jueves, octubre 22, 2009

la carrera de la muerte, parte 3, 2008, dos muertos


imagen de 2007 de como se cruza el rìo verde...

datos de la inscripciòn en 2008
No lo piense más e inscríbete en los teléfonos (614) 411-1590, 184 8744 y 227 0434 de Chihuahua, 5341-0092 y 5396-4846 del Distrito Federal y en los e-mails info@ecotravel-mexico.com, alevillalobos@prodigy.net.mx o petzljones@hotmail. Anímate, existe un paquete de viaje que te facilitará tu estancia, éste consiste en 3 noches de hotel y transporte por 2,800 pesos por persona. Pide mayores informes o reserva tu lugar con Guillermo Moreno Enriquez en los tels: (55) 53410092 y (55) 53964846. La salida está programada para el jueves 17 de julio a las 5 de la tarde partiendo del metro Colegio Militar y el regreso de Chihuahua será el lunes 21 de julio a las 3 de la tarde llegado al Distrito Federal el martes 22 de julio a las 14:00 horas.


en 2008 fallecieron dos corredores arrastrados por el rìo,un tarahumara Ramón Amaya González, de 53 años,y un keniano Charly Nyamoki, no habìa las cuerdas necesarias .
lista de advertencias contra los organizadores: negligencia, irresponsabilidad, falta de seguridad, nula asistencia médica en la zona baja de las barrancas del Guachochi, señalamientos inadecuados en el trazo de la ruta, así como una mala logística del certamen que, al menos, contemplara un plan de contingencias, aseguran las autoridades locales y los atletas participantes.

En esta superprueba que ya cobró dos víctimas está involucrado el Gobierno de Chihuahua, que encabeza José Reyes Baeza Terrazas. Asimismo la responsabilidad recae en Eco Travel México, la agencia turística de viajes contratada por el Gobierno –a través de la Secretaría de Turismo estatal– para la organización
del evento, que se realiza desde hace 12 años como parte del Festival de Turismo de Aventura en Chihuahua.
http://www.ecotravel-mexico.com/
Si bien son dos los maratonistas desaparecidos, el Gobierno del estado sólo reconoce oficialmente la muerte del africano, no así la de Ramón Amaya, pues éste “no se inscribió en la competencia”, afirma a Proceso el secretario de Turismo estatal, Enrique Toledo.

El martes 22 Toledo se empeñaba en ocultar la muerte del indígena, al igual que la Coordinadora Estatal de la Tarahumara (CET): “Los participantes corren bajo su propio riesgo. El ultramaratón es un evento extremo y la organización les pide que si cuentan con seguro de vida, lo utilicen. Sin embargo, por tratarse de un
evento coordinado por el Estado nos haremos cargo del traslado y lo que tenga que hacerse con el atleta (keniano). Pero hasta allí llegaría nuestra responsabilidad”.

Durante la entrevista, Toledo insiste en que el atleta africano “desobedeció las advertencias” del personal de Seguridad Pública apostados en los cruces de los ríos. Expone: “Muchos de los corredores tomaron la decisión de lanzarse bajo su riesgo, como este keniano. La prueba está en que todos están fuera (de peligro)”.

Pero cuando se le insiste sobre el caso del indígena tarahumara el funcionario responde: “Los mismos corredores y la gente de seguridad que estaban en el lugar del siniestro trataron de auxiliarlo, pero el señor no estaba dentro de la competencia. No obstante, se le trató de brindar el apoyo, y también lo estamos buscando”.

–Según algunos atletas, hubo negligencia de los organizadores, en particular de la empresa Eco Travel México –refiere el reportero.

–No me gustaría dar un comentario en ese sentido; hubo más negligencia de los corredores que cruzaron el río a pesar de que se les advirtió (que no lo hicieran). Ellos saben de qué se trata el evento y asumieron su responsabilidad y su compromiso al cruzar el río.

Las contradicciones

Testigo presencial de los hechos, el ultramaratonista capitalino Antonio Chalita refuta al secretario de Turismo estatal: “Para empezar, él nunca bajó los mil 650 metros de la barranca. Todo lo que dice es de oídas, porque el Secretario de Turismo está atrás de un escritorio. Él nunca dio fe de los hechos; quienes
lo hicimos fuimos los corredores que estuvimos abajo”.

Chalita confirma a Proceso el momento en que el corredor keniano decidió lanzarse al río sin esperar siquiera la colocación de una amarra sobre los extremos: “Se lanzó un clavado para cruzar el río, y emergió inconsciente; seguramente se golpeó con una de las rocas. El caso es que no reaccionó ante el apoyo y las sogas que le brindaron los compañeros”.

¿Qué movió al atleta keniano a cruzar el río bajo esas condiciones?

La ambición de ganar y obtener los 14 mil 750 pesos, que fue la bolsa en juego. No hay de otra; o quizá fue la desesperación de que no llegaba el auxilio. Pero ni se resbaló, ni nadie lo empujó.

Según Chalita, el caso del indígena tarahumara fue diferente, pues intentó cruzar el río apoyándose en una cuerda con un solo brazo porque tenía principios de hipotermia. “De pronto se soltó y fue jalado por un ojo de agua. Pero aquí las autoridades dicen que eso no ocurrió porque el señor nunca se inscribió
como competidor”, dice el maratonista.

E insiste: “Las autoridades de Chihuahua no reconocen la muerte del tarahumara porque no pagó los 180 pesos de inscripción”.

Especialista en deportes extremos, el entrevistado insiste: “Hubo negligencia de los organizadores”. Los puestos de control que instalaron fueron cómodos para ellos pues no llegaron hasta abajo; tampoco hubo personal suficiente para vigilar a los corredores durante su trayecto; ni un médico que atendiera las contingencias.

http://www.atletismoenmexico.com/2008/07/29/ultramaraton-de-la-muerte-en-chihuahua/

Un tarahumara de 66 años Patricio
participante en la carrera , guiò a algunos que no querìan cruzar dando un rodeo y consiguieron llegar arriba..



http://acueducto.espacioblog.com/post/2008/06/11/ultramaraton-los-canones-2008

http://guachochibalonevrez.blogspot.com/

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