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Hombres de las Fuerzas Especiales son la peor pesadilla de las Farc

Por: JINETH BEDOYA LIMA | 11:08 p.m. | 13 de Noviembre del 2011
Esta fuerza es la peor pesadilla de las Farc

Hace tres meses los Comandos hicieron un reentrenamiento. EL TIEMPO estuvo allí.

Su lema es: 'el entrenamiento debe ser tan fuerte, que el combate será un descanso'.

Entre la manigua del Guaviare, viviendo en condiciones extremas y con el doble de la presión de la que se afronta en situaciones reales, los Comandos (hombres de las Fuerzas Especiales) se preparan, año tras año, para enfrentar el conflicto armado colombiano.

Este grupo, que les ha dado los más grandes golpes a las Farc desde 2008, es como una especie de fantasma. Se sabe que existe y que ronda por las selvas y montañas, pero nadie lo ve. No se sabe siquiera quiénes están en él, o quiénes son sus comandantes y es la 'niña consentida' de las Fuerzas Militares. Su nombre, Ccoes (Comando Conjunto Especial), es como un mito del que todos tienen prohibido hablar.

Si bien las Fuerzas Especiales como tal han existido en el Ejército desde hace más de tres décadas, este componente es "lo más de lo más" y lleva tres años operando. Sus hombres tienen una capacitación especial, sus hojas de vida no tienen una sola anotación ni investigación ante Fiscalía, Procuraduría o algún organismo de control o de derechos humanos, y tienen un sentido de sacrificio incomparable. Están en el Ejército no por necesidad sino por compromiso.

Ese es el primer estudio que les hacen a los soldados cuando aspiran a hacer parte del grupo. Si su vinculación a la institución fue por tener un trabajo estable o si en verdad "tienen fe en la causa".

Este grupo no pasa de 2.000 militares. Los hombres en tierra están acompañados de un grupo especial de pilotos de la Aviación del Ejército, así como de otro selecto grupo de tripulantes de aviones y helicópteros de combate de la Fuerza Aérea, y un grupo élite de Inteligencia Militar. Hasta su sitio de concentración es un misterio. Solo se sabe de ellos cuando dan los golpes, como ocurrió el pasado 4 de noviembre con la muerte del máximo jefe de las Farc, 'Alfonso Cano'.

Empieza el planeamiento

La creación de este grupo estuvo motivada por la complejidad del conflicto. Entre el 2004 y el 2007, el Ejército se midió operacionalmente con el Plan Patriota y logró dar golpes significativos con las mismas Fuerzas Especiales, pero eran tantas las misiones y tan diferentes los blancos, que era necesario graduar a estos hombres en una técnica de seguimiento, infiltración y ubicación para cada jefe guerrillero.

Para las Fuerzas Especiales no era lo mismo seguir a 'Cano' que a 'Jojoy'. Sus gustos, pretensiones, cotidianidad y movimientos eran tan diferentes que no se podía aplicar la misma técnica.

Con esos elementos en la mano, el entonces ministro de Defensa y hoy presidente, Juan Manuel Santos, dio vía libre para crear el grupo, con una base fundamental de Ejército y apoyo de Armada y Fuerza Aérea.

El hombre que le dio la dimensión estratégica fue el general Alejandro Navas, actual comandante de las FF. MM., quien desde el inicio de su carrera fue un Comando. Navas no ha pasado un solo año de su carrera en un batallón de patio (que no es de combate) y conoce las selvas colombianas palmo a palmo. Pero como el grupo no podía llegar hasta los objetivos por tierra, la parte aérea jugó un papel determinante y la Aviación del Ejército se convirtió en el soporte de los golpes, al punto de que hoy tienen más helicópteros que la FAC.

Y otro hombre, también combatiente de tiempo completo, estructuró una caballería del aire. El general Javier Rey, actual comandante de la División de Aviación del Ejército, complementó la creación y capacitación del grupo, pero los soldados y pilotos debían estar al nivel del reto.

"El entrenamiento tiene que ser tan fuerte, que la guerra será un descanso". Con esta frase son recibidos en el fuerte militar del Barrancón los soldados que aspiran al cupo.

Fuerza interior

Y hace tres años, de la misma manera como se entrenaban desde 1996 las Fuerzas Especiales, los Comandos del Ccoes fueron escogidos y reclutados para reforzar lo que ya habían aprendido y vivido. "La guerra es un arte, como lo plasmó Sun Tzu, pero para hacerla hay que despojarse de todo lo material y poner el espíritu por encima de lo terrenal", dice uno de los instructores del Barrancón.

Por eso, lo primero que hacen los militares cuando llegan allí es dejar todas sus cosas personales, incluyendo ropa y celulares, guardadas en una morral que se les devolverá cuando salgan del fuerte.

Desde el primer día pierden el grado. Todos son tratados por igual, sin importar si son soldados o capitanes, y reciben la advertencia de que quien no resista física y sicológicamente el entrenamiento puede levantar la mano y volver a su unidad. Suena fácil, pero para quien tiene que hacerlo es un deshonor.

De ahí en adelante arrancan largas caminatas diarias por entre la selva; ejercicios de resistencia en una pista que tiene 14 obstáculos y que requiere un entrenamiento físico de alto nivel; conocimiento y manejo detallado de armamento; un régimen alimenticio saludable, pero acordé con lo que se vive en el área de combate; y una capacitación intelectual en estrategias de guerra.

El entrenamiento, que dura seis meses, tiene tres pruebas que miden la resistencia de los Comandos, pero que también deja claro quiénes serán los elegidos para hacer parte de la élite de las Fuerzas Especiales.

La primera prueba de la fase final se llama la 'marcha de la muerte': una caminata que dura medio día. Cada Comando arranca la prueba con un tronco sobre los hombros y una bolsa de arena que pesa un kilo. A medida que avanza la marcha, las bolsas se van incrementando en el tronco, hasta llegar a los 50 kilos.

Después de soportar la extenuante caminata, los militares son internados en la selva seis días, donde quedan sin comida y equipos y son sometidos a una persecución que termina en secuestro. Los que se dejen atrapar deben permanecer en jaulas, como las utilizadas por las Farc para tener a los secuestrados reales, y soportar todo tipo de humillaciones.

Una vez salen del encierro llegan a la prueba final: ser enterrados vivos. Durante el tiempo que puedan resistir, los soldados quedan sepultados completamente en hoyos de arena, con un palito de bambú que les sirve para respirar. Es la prueba máxima de resistencia.

"Por eso, el espíritu debe ser superior a lo material. Porque solo la fuerza interior es capaz de vencer los dolores, el hambre, el miedo a la pérdida... la angustia del fracaso y la lucidez para crear y aplicar la estrategia", agrega el instructor.

Así se miden las Fuerzas Especiales al reto de ser las responsables de cambiar la historia del conflicto colombiano.

Comandos

General Alejandro Navas Ramos
Comandante de las Fuerzas Militares

Fundador del Ccoes, el grupo de Fuerzas Especiales. Ha estado al frente de las operaciones 'Fénix', 'Camaleón', 'Sodoma' y 'Odiseo'.

General Javier Rey Navas
Comandante División Aviación de Ejército

Comandante de la Aviación del Ejército en la última década, es el gestor de la profesionalización de este grupo. Estuvo al frente de 'Jaque'.

General Tito Saúl Pinilla
Comandante de la Fuerza Aérea

Fue el primer oficial de la FAC que literalmente patrulló al lado del Ejército. Le recibió al general Navas el mando del Ccoes.

JINETH BEDOYA LIMA
Subeditora de Justicia


http://www.eltiempo.com/justicia/conflicto-armado-en-colombia_10760846-4