martes, noviembre 20, 2012

jose fernàndez ciclista de 92 años /pedal a pedal/folder by Novotný

José Fernández pasea con su bici por una calle de Córdoba.

CONTRACORRIENTE."La bici me ayuda a vivir"

A la edad de 92 años, José Fernández hace más de 17 kilómetros diarios con su bicicleta.

LADISLAO RODRIGUEZ 05/11/2012

A la edad de 92 años, José Fernández hace más de diecisiete kilómetros diarios con su bicicleta y afirma que "no me duele nada"

Está suficientemente demostrado que el ejercicio físico, a cualquier edad, es una terapia más que imprescindible para mantenerse en forma y combatir la obesidad y demás anomalías producidas por el paso de los años. Y un ejemplo de lo conveniente que es mantenerse en forma lo sabe muy bien José Fernández Yznar, un abuelo de 92 años que dedica todos los días hora y media a montar en bicicleta. El siempre ha sido un amante de la bici --su abuelo le compró la primera, por cinco duros, cuando tenía trece años-- y desde aquellos lejanos tiempos siempre ha contado con una bicicleta en casa, pero fue desde que se jubiló cuando comenzó a practicar a fondo este deporte. Nunca ha competido con nadie, aunque salía a la carretera con otros ciclistas, pero ahora ya no lo hace porque le da miedo. "Hay mucho tráfico y a los ciclistas no los respeta nadie", dice.

Por eso su paseo diario, que comienza a las ocho de la mañana, consiste en dar vueltas por el parque de su barrio (Miralbaida). Ha medido el itinerario y los mil cien metros que tiene los repite dieciséis veces. Si un día amanece lluvioso o con mucho frío, se queda en casa practicando en la bici estática. No pierde ni una jornada. Dice muy convencido que "la bici me ayuda a vivir, deparándome una vida mucho más sana. No me duele nada y el azúcar y el colesterol ni los conozco".

El mismo, como buen manitas, arregla las averías de su bici e incluso las de sus vecinos, que ven en él un espejo de dedicación y tenacidad, y lo tienen de ejemplo ante la manera de vivir de muchas personas, que prefieren la comodidad del sillón. José no ha fumado nunca ni ha tomado alcohol, pero sí ha sido un buen comensal. Lo que más le gusta es el arroz, ese tan exquisito que elaboraba su esposa, Antonia, con la que se casó en Bujalance, y que era plato obligado y exigido por la clientela en su pequeño negocio de hostelería. No renuncia tampoco, cuando acaba su paseo cotidiano, a su partida diaria de dominó con sus amigos en el centro de la tercera edad: "En la vida hay que tener tiempo para todo" dice socarrón.

Aunque es natural de Fuentes de Andalucía (Sevilla), este hombre de carácter afable y jovial se considera cordobés de corazón, ya que lleva viviendo entre nosotros ochenta años. Se crió en la finca sevillana de Castillo de la Monclova, donde sus padres eran ganaderos de vacas, cabras y ovejas, y allí, precisamente, comienza con nueve años a trabajar cuidando un rebaño de cabras.

Recuerda cómo un día, estando solo en el prado, vio pasar un zeppelín y esa imagen le asustó mucho y salió corriendo a buscar a su padre. Cuando contaba con 12 años, sus progenitores se trasladan a Córdoba, contratados para trabajar en una finca, y aquí el chico asiste al colegio de los Salesianos hasta que el padre considera que tiene edad para ayudar económicamente a la familia, que estaba pasando las penurias lógicas de la posguerra.

Abandonado el centro escolar, se incorpora al trabajo familiar del ganado, pero no se sentía cómodo. No le agrada demasiado la idea de estar vinculado siempre a vacas y cabras, y se coloca de guardia municipal, labor que desempeña durante casi diez años, pero el sueldo (750 pesetas) no le llega para mantener a su incipiente familia --ya tenía dos hijos, en total tiene cuatro--, y se arriesga a montar su propio negocio. En la barriada nueva de Electromecánicas instala un quiosco de bebidas que, hasta su jubilación, le deparó una vida económicamente saneada. La misma que le depara ahora la bicicleta, pues nadie diría, con la vitalidad que muestra, que cuente con 92 años de edad. Todo un ejemplo.

http://www.diariocordoba.com/noticias/contraportada/la-bici-me-ayuda-a-vivir-_758007.html .-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Tienda on line, pedal a pedal basada en alicante

Quienes somos Somos personas que desde nuestro primer viaje en bici, hace 20 años, conocemos lo que se siente al moverse de este modo y sentimos la necesidad de compartirlo.

También nos impulsa la necesidad de colaborar en la creación de una sociedad más humana y más consciente y conocedora de lo que le rodea.

Por ello creemos que es necesario una movilidad urbana diferente, en la que la bicicleta tiene un papel primordial. Es nuestra responsabilidad, está en nuestras manos enseñarle a las nuevas generaciones, sobre todo dando ejemplo, modelos de transporte más sostenibles, eficientes, divertidos y saludables.

Bicicleta plegable de 26 ", 573,00 € Jack D-24 DAHON

Dahon ha ido un paso más allá sobre su modelo precedente. Con el mismo cuadro de aluminio, muy robusto y probado, y las cómodas cubiertas Big Apple de Schwalbe. La diferencia más grande son las velocidades. La D24 tiene 24 velocidades espaciadas óptimamente para subir y bajar por dónde sea. Diseñada para desplazamientos urbanos con cuestas, paseos de fin de semana por cualquier vía verde o camino. Una bicicleta súper versátil y a un precio excepcional.

Número de marchas: 24 velocidades.

Dimensiones Plegada: 34 x 94 x 79 cm.

Peso: 13.6 kg.

Tiempo de Plegado: 15 segundos.

Altura recomendada del ciclista: Talla M: 167 - 183 cm; Talla L: 183 - 193 cm.

Peso máximo del ciclista: 105 kg.

Cuadro: DB Series, diseño Joe Murray, Dalloy aluminio, tubos custom drawn Sonus, tecnología patentada ViseGrip y ReBar.

Tija Manillar: Radius Telescope™ ajustable, tecnología patentada Fusion™, aluminio forjado, cierre V-Clamp.

Sillín: Biologic Aria WTB, Speed V.

Frenos: ProMax V, V-brakes, aluminio.

Cubiertas: Schwalbe Big Apple, 26' x 2.0', protección antipinchazos RaceGuard, 75 psi.

Cassette: Shimano HyperGlide 8-velocidades, 11-32T.

Sujeción de cuadro plegado:Sistema Magnetix.

Otras características: Incluye Pata de cabra de Aluminio y Reflectores Posterior (rojo) y delantero (blanco).

http://www.pedalapedal.com/

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Photographs are by Matej Cincera.

» Folder by Mikuláš Novotný 16 September 2012 |

Unlike other folding bicycles, this one by Czech designer Mikuláš Novotný has full-size wheels and can be rolled home rather than carried.

The 26-inch wheels of Folder are nearly twice the size of those usually seen on folding bicycles, and can still roll along when the bicycle is folded up.

“Thanks to this solution, you don’t have to carry the folded bike,” the designer explained to Dezeen. “Just grab the saddle and pull it beside you with one hand.”

The larger tyres also make the bicycle easier to steer and safer on bumpy roads.

Novotný came up with the design while studying at the Academy of Arts, Architecture and Design in Prague.

Here’s some more information from the designer:

Folder is a folding city bicycle with 26-inch tyres. It’s greatest advantage is that it keeps its mobility even after folding. Within a minute it can be transformed into a compact barrow Which you can take with you to the underground, bus, tram, elevator or wherever you want.

Due to its large wheels, it is also possible to take the bicycle up and down stairs just by pulling. This function is enabled by its unique construction and a number of innovative solutions. The folding system is based on turning the back structure around the seat post and turning the fork around its shoulder. Finally both wheel hubs are joined and fixed by a central plug. There are three quick-releases to be opened and closed. The diameters of the folded bike are 106 x 28 x 75 centimetres.

During the design process I concentrated on the simplicity and reliability of the final product. The frame of the prototype is made from chromium-molybdenum thin-wall tubes, which are cheap, everlasting and easily reparable. As for brakes, there is a one – eventually two – disc brake system. In addition, it’s possible to lock up Folder by pulling a lock through the both wheels and frame.

This new kind of city folding bike was designed as part of a project at the Academy of Arts, Architecture and Design in Prague, and is the result of my reflections on movement in the city by self-power.

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