miércoles, enero 02, 2013

Compórtate como un perro / no compres èse perro








A brief visual guide, created by the Zoom Room, to better understand the body language of dogs. Facial expressions and posture are examined both with isolated dogs as well as dogs at play or in other social interactions. It's important for all dog owners to recognize when their pet is happy and relaxed versus nervous, worried or downright dangerous. The guide will also help you read other dogs that you and your pet might encounter, in order to best assess the situation.


If you're bringing your dog or puppy to socialize with other dogs at the Zoom Room, a dog park, or any other locale, this video will help you better understand and communicate with your dog or puppy, so that you can take the appropriate action, if necessary.


Come Zoom!

http://www.ZoomRoomOnline.com





Tired of being treated like a dog? This episode of Axe Chickipedia tells us how some girlfriends treat their boyfriends like dogs. You'll completely relate to the episode if you're stuck with a dominating girlfriend or even if you have seen your friends in such situations. See how many things your girlfriend would complain about, and a smart way around it. This episode covers 3 different Girlfriend Ka Kutta Tortures.


Axe Code: What do Humans have that Dogs do not?

Answer: Self Respect!


AXE Chickiquote: A woman's list of needs are so long that even a genie will go out of stock.


AXE Chicktionary: DOG: A lucky animal who is preferred by all women because they are more faithful than a man and they can't talk back.


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Compórtate como un perro

de Perros de casa,

Si has oído (leído) bien, te estoy diciendo que seas un animal, todos los días nuestros compañeros peludos nos dan lecciones de amor, de fidelidad, de entrega por sus “dueños/compañeros/amigos”

Este verano, cuando lleguen las vacaciones compórtate como haría él, seguro que él no te dejaría en mitad de una carretera verdad?, él te quiere igual el 2 de febrero, el 15 de mayo o en el principio de sus vacaciones.

El te ha aceptado y te quiere tal como eres, sin tomar en cuenta tus defectos porque para él sólo son importante tus caricias

El te enseña que lo verdaderamente importante no tiene un valor material, no importa que estés en la mejor playa/ montaña del mundo, si no estáis juntos porque lo verdaderamente importante es la compañía, poder compartir esos momentos son los que los hacen inolvidables.

Cada vez es más fácil viajar con perros, no es tan difícil encontrar hoteles, casas rurales que lo ven, como lo que son, una parte más de la familia y si aún así no puedes compartir esos días con él… compórtate como haría él .

SE FIEL, llévalo a una guardería, déjalo con alguien de tu familia o algún amigo que lo quiera tanto como lo quieres tú… busca alternativas LAS HAY pero sobre todo no lo condenes a morir

Se noble como él

Se fiel como él

Se cariñoso como él

Ahora entiendes lo que significa comportarse como un perro??.... Lo tengo muy claro para mí no sólo no es un insulto sino que me estás halagando con esa comparación

http://www.facebook.com/notes/perros-de-casa/este-verano-comp%C3%B3rtate-como-un-perro/10150271574145452?comment_id=17835854


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No compres ese perro

XLSemanal - 24/12/2012


No seas imbécil. Ni desaprensivo. No hagas posible que dentro de unos meses algunos te mentemos a la madre al cruzarnos con el resultado de tu indiferencia y tu estupidez. Piénsalo mucho antes de dar el paso irreversible; de complicarte una vida que luego pretenderás solucionar por el camino más fácil. Aún puedes evitarlo. Impedir que te despreciemos, e incluso despreciarte a ti mismo cuando te mires en el espejo. Ya sé, de todas formas, que el autodesprecio es relativo. Tarde o temprano, hasta con las mayores atrocidades en la mochila, siempre nos las apañamos para ingeniar coartadas, justificaciones. Conozco a pocos que, hagan lo que hagan -desde faenas elementales hasta cargarse al prójimo-, no acaben durmiendo a pierna suelta tras unos pocos ejercicios de terapia personal. Aun así, permite que te lo explique antes de que ocurra, primero, y después se te olvide. Resumiendo: intenta no convertirte, innecesariamente, en un hijo de la gran puta.


Sé que tus niños quieren un perro. Que les hace una ilusión enorme y te dan la matraca desde hace mucho. Que tu hija, por ejemplo, te hace babear cuando te abraza y pide una mascota. O que te acabas de separar de tu legítima, y crees que regalándole al crío un animal, y paseando con él los fines de semana, podrás recuperar el terreno perdido, o no perderlo en el futuro. Hay mil razones, supongo. Un montón de circunstancias por las que has pensado comprar un perro estos días, para tus hijos. O para tu mujer. Tal vez para ti mismo. Un perro en casa, por Navidad.


Déjame contarte, porque de eso sé algo. He tenido cinco perros, así que calcula. Y no hay nada en el mundo como ellos. No hay compañía más silenciosa y grata. No hay lealtad tan conmovedora como la de sus ojos atentos, sus lengüetazos y su trufa próxima y húmeda. Nada tan asombroso como la extrema perspicacia de un perro inteligente. No existe mejor alivio para la melancolía y la soledad que su compañía fiel, la seguridad de que moriría por ti, sacrificándose por una caricia o una palabra. He dicho muchas veces que ningún ser humano vale lo que un buen perro. Cuando uno de nosotros muere, no se pierde gran cosa. La vida me dio esa certeza. Pero cuando desaparece un perro noble y valiente, el mundo se torna más oscuro. Más triste y más sucio.


Es muy posible, naturalmente, que aciertes. Que, tras pensarlo bien, tomes la decisión y asumas las consecuencias con feliz resultado. Que comprar un perro para tus hijos, para tu mujer o para ti sea un acierto. Que su compañía cambie vuestra vida para bien. Que os haga más conscientes de ciertas cosas. A menudo, un perro acaba haciéndote mejor persona. Te hace sentir cosas que antes no sentías. Sin embargo, no siempre es así. Un perro en el lugar inadecuado puede volverse un drama. Una incomodidad para ti y los tuyos. Y una tragedia para él.


Permíteme imaginar lo que podría ocurrir. Que vayas a la tienda, elijas a un perrito delicioso, y eso te valga gritos de alegría y besos familiares. No hay nada tan simpático como un cachorrillo. Al principio todo serán incidentes graciosos y situaciones tiernas. Luego, si vives en piso pequeño o lugar inadecuado, las cosas pueden ser diferentes. Un perro exige cuidados, gastos, paseos, limpieza, comida. No aparece y desaparece cuando conviene. Es un miembro de la familia con derechos y necesidades, que exige pensar en él cuando se planean vacaciones, e incluso una simple salida al cine o a un restaurante. A eso añádele la educación. Un perro mal educado puede convertirse en una pesadilla familiar y social. Además, cada uno, como las personas, tiene su carácter. Punto de vista y maneras. Eso exige un respeto que no todos los humanos somos capaces de comprender.


A estas alturas, sabes dónde voy a parar. Si eres de esa materia miserable de la que estamos hechos buena parte de los seres humanos, acabarás abandonándolo. Un viaje en coche a un campo lejano, una gasolinera, una cuneta. Abrir la puerta para que baje y seguir tu camino, acelerando sin atender los ladridos del chucho que correrá tras el automóvil hasta quedar exhausto, desorientado, incapaz de comprender que su mundo acaba de romperse para siempre. El resto no hace falta que lo detalle, pues lo sabes de sobra: él nunca lo haría, y todo eso. Los niños preguntando dónde está el perrito, papi, y tú oyendo aún esos ladridos que dejabas atrás. Avergonzado de ti mismo, o tal vez no. Ya dije antes que un rasgo del perfecto hijo de puta es arreglárselas para que sus actos acaben por no avergonzarlo en absoluto. Así que voy a pedirte un favor. Por ti, por mí, por tus hijos. Antes de ir a la tienda de mascotas esta Navidad, mírate al espejo. Y si no te convence lo que ves, mejor les compras un peluche.

http://www.perezreverte.com/articulo/patentes-corso/733/no-compres-ese-perro/

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