belleza casera para ciclistas

¡Probemos los trucos de belleza caseros de la abuela!
Empieza el día con una dosis de optimismo y energía, con frases que estimulen tu mente. Abre las ventanas y que fluya el aire fresco. Deja entrar el cantar de las aves que alegremente saludan el nuevo día, ve “de compras” a tu propia cocina y extrae de ella las maravillas que noblemente nos ha dado la naturaleza y yacen languideciendo, esperando ser utilizadas en tu cabello y/o en tu rostro.

Para fabricar tu propio perfume:
Puedes utilizar un frasco vacío (del perfume que ya se terminó), lavándolo muy bien con abundante agua y jabón.

Pon en el frasco ¼ de cuchara de aceite de almendras dulces, dos cucharadas de agua, una cucharada de jengibre fresco partido en rodajas muy delgadas, y déjalo descansar en un lugar fresco y oscuro por 8 días.

Pasado ese tiempo, lo pasas por un colador, lo pones de nuevo en el frasco, le agregas ¼ de cuchara de aceite de almendras dulces y no más de cuatro cucharaditas de extracto de vainilla.

¿Verdad que es muy fácil de preparar? Además muy económico… Este aroma, comprado en la tienda, es muy caro.

Para blanquear los dientes :
Después del cepillado, debes frotar los dientes con la cáscara de un banano (plátano). Utiliza la parte de adentro, déjalo por lo menos 10 minutos y luego enjuaga con agua. Se debe repetir diariamente. Los resultados son rápidos y asombrosos.

Para esas patas de gallo tan indiscretas:
Mezcla un poco de aceite de almendras con un poquito de lanolina. Aplícalo alrededor de los ojos todas las noches antes de acostarte, poniendo especial atención al área de las patas de gallo. Déjalo toda la noche.

Para darle brillo al cabello:
Pon en la licuadora una taza de yogur natural, sin sabor. Se licua para hacerlo cremoso y se aplica en el cabello limpio. Se deja actuar por 20 minutos y se enjuaga. Después, péinate normalmente.

Para el cabello seco:
Mezcla la mitad de un aguacate con una taza de mayonesa. Se aplica al cuero cabelludo y se envuelve la cabeza con un gorro plástico y una toalla, preferiblemente caliente. Se deja por 20 minutos, y después se lava normalmente.

Para hidratar los labios:
Mezcla media cucharadita de miel y media de azúcar. Frota tus labios con esta mezcla y déjala por dos minutos. Después, lávalos sólo con agua. Es un humectante muy bueno.

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Estos son sólo algunas recetas que nos han sido heredadas de generación en generación. Por supuesto, hay muchas más. ¿Nos compartes algunos de tus secretos de belleza? Aprendamos a ser bellas, tan bellas, como la naturaleza misma