TEST DE MATERIAL
Haglöfs Gram Comp: las voladoras para el barro
La marca nórdica, junto a Asics, han creado una zapatilla única, con un upper ligerísimo y deportivo mezclado con una suela con taqueado prominente y compuesto blando, unas características que apenas han sido vistas en el mundo del trail.
CxM Tester - Martes, 11 de Junio de 2013 - Actualizado a las 07:39h.
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Haglöfs Gram Comp
Haglöfs es sinónimo de montaña; para todos los amantes de los deportes outdoor, la marca sueca siempre ha sido un sinónimo de calidad e innovación, y ahora su objetivo de cara al futuro es claro: las carreras por montaña. Pero, en lugar de ir por caminos ya trazados y probados, desde Haglöfs nos sorprenden con el lanzamiento de estas Gram Comp que no dejan indiferente.
Características técnicas
Para empezar, las Gram Comp son unas zapatillas muy ligeras, que según la propia marca se quedan en 260 gramos por cada unidad, un peso ajustadísimo sobre todo cuando observamos su suela, con grandes tacos y que ya hace vislumbrar su campo de batalla favorito. Para esta suela, los suecos se alían con otro sinónimo de calidad contrastada para el running: la marca japonesa Asics, del mismo conglomerado empresarial.
A pesar de que vemos un taqueado prominente, el compuesto de la suela es blando, al contrario que ocurre en otras zapatillas que, por características, se le puedan aproximar; en este caso vienen a la cabeza las Sportiva Q-Lite o, ya no tan parecidas, las Salomon Sense Mantra.
La goma elegida es un compuesto más que comprobado por Asics, laAHAR+(Asics High Abrasion Resistance), cuyas características son una amortiguación y durabilidad mejoradas. La entresuela tampoco se queda atrás y está confeccionada en Solyte, con una amortiguación mejorada que reduce las posibilidades de rotura. Para protegernos el pie, desde Haglöfs apuestan por la placa “Rock Protection”, a lo que hay que sumar una plataforma del famoso Gel Asics en la zona del talón. Con todo esto, la parte inferior de la zapatilla consigue una ajustada mezcla entre amortiguación, protección y ligereza.
La parte más deportiva de la zapatilla es, sin lugar a dudas, el upper;recuerda a un coche deportivo: no tiene más que lo necesario para correr con ellas; la lengüeta es finísima y no está acolchada. El chasis, de tamaño medio, tampoco tiene un gran acolchado, mientras que el resto de la parte superior de esta zapatilla es una capa de tela reforzada por una gran pieza plástica que le dará la sujeción necesaria a nuestro pie. El peso del upper es mínimo, aunque en la zona del talón hay un refuerzo plástico bastante contundente, así como la protección de la puntera, en la que la protección es doble.
El tejido elegido para el upper también es ligerísimo, consiguiendo una zapatilla perfecta para usar en condiciones húmedas, quizá el hábitat natural de este modelo en concreto. La estructura elegida para la zapatilla es la Strobel, que según la marca aporta más ligereza y comodidad.
En general, estamos ante una zapatilla ligerísima para sus características, con una mezcla entre un tren inferior más típico de un calzado de montaña mezclado con un tren superior de zapatilla voladora, una combinación que, como veremos a continuación, funciona en algunos casos mientras que en otros se muestra bastante limitada.
Test de las Haglöfs Gram Comp
Una vez te calzas las Haglöfs Gram Comp, las sensaciones que dan la zapatilla a primera vista se cumplen: el interior no ofrece grandes comodidades, por lo que todo parece indicar que las distancias cercanas al maratón son su tope. Esto hace que tengamos que replantearnos la talla escogida, ya que la falta de almohadillado interior, sobre todo en la zona del empeine, hace que el pie no quede tan recogido y haya que apostar por un calcetín algo más contundente o por una talla más reducida.
Es necesario, por lo tanto, realizar un atado concienzudo de la zapatilla para que nuestro pie no baile en su interior. Cuanto más ajustada quede, mejor es el comportamiento de la zapatilla. Eso sí, la sensación de ligereza es impresionante y no tiene nada que envidiar a otras minimalistas del mercado.
Tras los primeros kilómetros de uso, la zapatilla muestra su primer inconveniente: la lengüeta, tan minimalista, se desplaza hacia uno de los laterales y, tras repetidos intentos de recolocarla, vuelve a escaparse hacia el mismo lado. No es que sea demasiado incómodo, pero quizá se solucionaría cosiendo su parte inferior al interior de la zapatilla. En su parte exterior, una pequeña malla se encarga de mantener el interior aislado de pequeñas piedras y ramas.
Por caminos secos y transitables, la zapatilla tiene un comportamiento impecable: su estabilidad es asombrosa para tener un taqueado tan prominente y la experiencia de correr con ellas es muy agradable, mezclando la ligereza de unas voladoras con la estabilidad y agarre de unas zapas de montaña pura y dura.
Pero cuando las Gram Comp se desatan es en el barro y en el agua.Ahí es donde estas bambas entran en su campo de juegos particular. Su suela, blanda y con grandes tacos, proporciona un agarre espectacular. Sus tacos, gracias a no tener ángulos pronunciados, no se llenan demasiado de barro, por lo que nunca pierden tracción. En ninguna salida en estas condiciones se ha llegado a saturar la suela, lo que es de agradecer cuando el barro pide protagonismo.
Asimismo, en los terrenos irregulares es donde sus características minimalistas aportan un extra de sujeción y permiten realizar descensos rápidos sin temor a resbalar. Su finísima parte superior hace que el agua no sea ningún problema. Al tener poco almohadillado, nunca recoge una gran cantidad de agua y la que absorbe se desaloja en pocos metros.
Lo que se comprueba es que estas Gram Comp son para distancias cortas y en condiciones invernales: desde kilómetro vertical hasta maratones, pueden ser una opción ideal en los meses de otoño e invierno, incluso en esta primavera llena de barro y nieve que nos está dejando este 2013.
Pero precisamente el agua, donde tan bien se mueve, es uno de los problemas para este modelo. Si nos toca pisar zonas de roca y madera, las Haglöfs pierden todo su agarre y estabilidad. Es cierto que estas dos superficies en mojado son las más complicadas para cualquier zapatilla de trail, pero en este caso resbalan más que la media y se muestran impredecibles.
En la roca mojada es donde este modelo muestra sus mayores carencias; como cualquier zapatilla con este tipo de tacos, se resbala muchísimo e,incluso ascendiendo lentamente por grandes rocas, la zapatilla no proporciona un agarre que nos dé seguridad. El compuesto blando de la suela, que precisamente busca un mayor agarre en superficies duras, sólo es eficaz en piedra seca, y no tanto como cabría desear. Pero en mojado no funciona y la roca y la madera mojadas nos deben hacer estar alerta por si aparecen mientras nos calzamos estas Gram Comp.
En resumen, las Haglöfs Gram Comp son un concepto de zapatilla innovador, en el que no se han conseguido todos los objetivos que se buscaban, pero sí que ofrece una nueva visión del calzado de trail. En su categoría sólo podríamos encuadrar a las Salomon Sense Mantra, si bien estas son menos taqueadas y para correr mucho más largo, o a La Sportiva Q Lite, a la que, según nuestra opinión, más se parecen, aunque estas últimas sacrifiquen unos gramos en busca de mayor amortiguación.
Por tanto, estas Gram Comp son unas zapas ideales para el invierno, que se mueven a la perfección entre el barro, al agua y la nieve, pero que en roca se muestran poco fiables, sobre todo si las condiciones son húmedas. Su ligereza, combinada con su agarre, es un concepto muy interesante, aunque puedan ser mejorables en un futuro si se le dotan de más versatilidad.
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