Los dados cargados de José Blanco
20 de Julio de 2013 - 12:27:15 - Luis del Pino
Editorial del programa Sin Complejos del sábado 20/7/2013
El 18 de julio del año 2011, la policía de Nevada arrestaba a un hombre y una mujer argentinos, después de que éstos ganaran la friolera de 700.000 dólares en quince días jugando a los dados en el casino Wynn Las Vegas.
El sistema que utilizaban era enormemente sofisticado. Empleaban la técnica denominada "deslizamiento de dado", que consiste en tirar los dos dados de modo que uno de ellos se deslice sobre la mesa, en lugar de rebotar en ella. Se trata de una técnica que requiere una extraordinaria maestría al tirar y que multiplica por seis la posibilidad de ganar. Por supuesto, esa técnica está prohibida y los empleados del casino anulan las jugadas en las que detectan que se ha usado, así que la pareja de argentinos recurría a diversos trucos para distraer al personal del casino.
Asimismo, para evitar que se levantaran sospechas, actuaban como si no se conocieran entre sí y no solían apostar sobre sus propias tiradas, sino sobre las de su pareja.
Las alarmas saltaron cuando los dos tahúres, quizá confiados por lo bien que les iban las cosas, o quizá deseosos de redondear las ganancias antes de salir por piernas, ganaron 170.000 dólares en una sola noche. Aquello hizo que los gerentes del casino ordenaran revisar los vídeos, en los que pudieron comprobar cómo la pareja había estado haciendo trampa y cuál era la técnica que usaban. Los dos argentinos fueron inmediatamente detenidos a la mañana siguiente.
Dos años exactos después, el 18 de julio de 2013, conocíamos la noticia de que José Blanco, ex-vicesecretario general del PSOE y ex-ministro de Fomento, había sido absuelto en el denominado caso Dorribo. La absolución se producía con respecto, exclusivamente, a las acusaciones de tráfico de influencias, porque el resto de presuntos delitos, como el de cohecho, habían sido antes descartados por el tribunal sin investigarlos, debido a que habrían prescrito.
Como han publicado varios medios, el tribunal que ha absuelto a José Blanco estaba formado por tres magistrados, todos los cuales, mira tú qué casualidad, se consideran del sector progresista. En concreto, uno de ellos, Joaquín Jiménez, es uno de los fundadores de Jueces para la Democracia, mientras que otro, Carlos Granados, fue Fiscal General del Estado cuando Juan Alberto Belloch era el ministro socialista de Justicia.
Si uno analiza cómo se distribuyen ideológicamente los jueces en España, se encuentra con que el denominado sector progresista agrupa, aproximadamente, a un 10% de los magistrados existentes. Con lo cual, si elegimos al azar tres jueces, la posibilidad de que los tres nos salgan progresistas es del uno por mil. Es decir, de cada 1000 veces que juzgaran a José Blanco con tres jueces elegidos al azar, solo una tendría la suerte de que le tocaran los tres progresistas. Y mira tú por dónde, en esta ocasión le ha tocado. Con lo cual habrá que concluir que, o bien José Blanco tiene una suerte extraordinaria, o jugaba con los dados cargados.
De la misma manera que los dos argentinos de nuestra historia fueron detenidos porque las leyes de la probabilidad indican que estaban haciendo trampas, también en este caso el sentido común apunta a que el juego judicial estaba amañado desde el principio.
Los políticos juegan con ventaja: con la ventaja que les da poder ser juzgados por tribunales distintos a los de los simples mortales, por tribunales en los que son los propios políticos los que alteran, con sus "deslizamientos de dados", las probabilidades de que te toque un juez de uno u otro signo ideológico.
El caso Blanco apesta a acuerdo bajo la mesa, a que al otrora vicesecretario general se le hizo una oferta que no pudo rechazar: tú te vas discretamente y te retiras de la primera línea de la política y, a cambio, todo el caso quedará en nada desde el punto de vista judicial.
Lo mismo que sospechamos que pasará con el caso Bárcenas, con el caso de los ERE o con el caso Urdangarín.
En la historia con que abría el editorial, aquellos tahúres argentinos de Las Vegas fueron detenidos y la dirección del casino les obligó a devolver el dinero ganado tan a traición.
Por el contrario, aquí en España son los tahúres los que se han hecho con la dirección del casino. Y no solo no habrá ningún tramposo que devuelva el dinero injustamente ganado, sino que esos tramposos se dedican a seguir apostando con nuestro dinero, usando sin el más mínimo rubor sus sucios dados cargados.
http://blogs.libertaddigital.com/enigmas-del-11-m/los-dados-cargados-de-jose-blanco-12358/
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