jueves, noviembre 27, 2014

Sè feliz leches ! /vuelvo a la M...con la flaca !


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Siete hábitos de las personas crónicamente infelices
Publicado: 26/11/2014 07:27 CET Actualizado: 26/11/2014 07:28 CET UNSPLASH BY VOLKAN OLMEZ
Estoy acostumbrada a dar consejos sobre la felicidad y esto es lo que tengo claro: hay siete cualidades que todas las personas crónicamente infelices comparten.

Según explica la investigadora Sonja Lyubomirsky de la Universidad de California a Psychology Today: "El 40% de nuestra capacidad para ser felices se encuentra en nuestro poder de cambio".

Si esto es cierto (y lo es), aún hay esperanza. Hay miles de millones de personas en nuestro planeta, y muchas son realmente felices. El resto oscila entre la felicidad y la infelicidad dependiendo del día.

A lo largo de los años, he aprendido que hay ciertos rasgos y hábitos que caracterizan a las personas crónicamente infelices. Pero, antes de sumergirnos, aviso: todos tenemos malos días, e incluso semanas, en los que caemos en las siete casillas.

La diferencia entre una vida feliz e infeliz radica en la frecuencia y el tiempo que nos quedamos ahí.

Éstas son las siete cualidades de las personas crónicamente infelices.

1. Piensan por defecto que la vida es dura.

La gente feliz sabe que la vida puede ser dura y suelen enfrentarse a los momentos difíciles con una actitud de curiosidad en vez de victimismo. Se hacen responsables de haberse metido en un lío y se concentran en salir de ahí lo antes posible.

La perseverancia ante la resolución de problemas -en lugar de quejarse por las circunstancias- es un síntoma de una persona feliz. Las personas infelices se ven como víctimas de la vida y se atascan en la actitud de "mira lo que me ha pasado" en vez de buscar una salida al otro lado.

2. Creen que no se puede confiar en la mayoría de la gente.

No voy a discutir que el sano discernimiento es importante, pero la mayoría de las personas felices confían en sus compañeros. Creen en la bondad de la gente; no consideran que todo el mundo tiene intención de pillarlos. En general, la gente feliz se muestra abierta y simpática con las personas que conocen y desarrollan un sentido de comunidad a su alrededor.

Los infelices desconfían de la mayoría de personas que conocen y piensan que no se puede confiar en los desconocidos. Por desgracia, este comportamiento va cerrando poco a poco la puerta a cualquier conexión con el mundo más allá de su círculo interno e impide cualquier oportunidad de hacer nuevos amigos.

3. Se concentran en lo que va mal, no en lo que va bien.

Sin duda hay muchas cosas malas en este mundo, pero las personas infelices pasan por alto lo bueno y se centran en lo que va mal. Los puedes ver de lejos, quejándose y respondiendo "sí, pero..." a cualquier aspecto positivo de nuestro mundo.

La gente feliz es consciente de los problemas del mundo, pero equilibran su preocupación con el conocimiento de lo que va bien. Me gusta llamarlo "tener los dos ojos abiertos". Los que no son felices tienden a cerrar un ojo ante lo bueno por miedo a distraerse de lo malo. La gente feliz mantiene la perspectiva. Saben que nuestro mundo tiene problemas, pero también dirigen su mirada hacia lo positivo.

4. Se comparan con otros por envidia.

Una persona infeliz piensa que la buena suerte de los demás les está robando la suya. Creen que no hay suficientes cosas buenas y siempre comparan lo suyo con lo de los demás. Esto lleva a los celos y al resentimiento.

Las personas felices saben que su buena suerte y sus circunstancias son simplemente signos de aquello a lo que pueden aspirar a conseguir. Los felices creen que poseen un plan de acción único que nadie puede duplicar ni robar. Creen en posibilidades ilimitadas y no se desaniman pensando que la buena suerte de alguien limita sus resultados en la vida.

5. Ansían controlar su vida.

Existe una diferencia entre el control y las ansias de conseguir nuestros objetivos. La gente feliz va dando pasos todos los días para lograr sus objetivos, pero se dan cuenta de que al final, pocas cosas se pueden controlar en lo que nos depara la vida.

Las personas infelices tienden a microgestionar sus esfuerzos por controlar todos los resultados y se derrumban cuando la vida les destroza su plan. La gente feliz también se concentra, pero tienen la capacidad de dejarse llevar y no desmoronarse cuando se llevan un chasco.

La clave es centrarse en los objetivos, pero dejar espacio para que ocurra lo peor sin derrumbarse. Hasta los mejores planes se desvían. Cuando algo sale mal, la gente feliz tiene un plan B: seguir la corriente.

6. Piensan en el futuro con miedo y preocupación.

La gente infeliz tiene la cabeza llena de pensamientos negativos y no da una oportunidad a lo que podría salir bien.

Las personas felices tienen una dosis saludable de delirio y se permiten soñar despiertos con lo que les gustaría que la vida les sorprendiera. Las personas infelices tienen la mente repleta de miedos y preocupaciones constantes.

La gente feliz experimenta miedo y preocupación, pero existe una gran diferencia entre sentirlo y vivirlo. Cuando el miedo llega al pensamiento de una persona feliz, ésta busca qué puede hacer para evitar que ocurra lo que le preocupa (de nuevo, la idea de responsabilidad). Si no está en su mano, se dan cuenta de que el miedo se está apoderando, y lo aparcan.

7. Siempre hablan de cotilleos y quejas.

A las personas infelices les gusta vivir en el pasado. Lo que les pasa, los problemas, son sus temas preferidos de conversación. Cuando se les acaban las cosas que decir, se pasan a hablar y cotillear sobre la vida de otras personas.

La gente feliz vive en el ahora y sueña con el futuro. Puedes sentir sus vibraciones positivas al entrar en una sala. Se emocionan cuando algo sale bien, agradecen lo que tienen y sueñan con lo que les pueda deparar la vida.

Obviamente, nadie es perfecto. Todos nadamos en las aguas de la negatividad de vez en cuando, pero lo importante es el tiempo que nos quedemos en ellas y lo rápido que intentemos salir de ahí. No consiste en hacer todo a la perfección: son los hábitos positivos de la vida diaria lo que diferencia a las personas felices de las infelices.

Anda, cáete, vuelve a levantarte y repítelo. La diferencia reside en levantarse.


http://www.huffingtonpost.es/tamara-star/siete-habitos-de-las-personas_b_6213108.html

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la previsiòn meteorològica de los pròximos dìas nos indica que va a llover y de lo lindo , eso significa que hoy era un dìa que habìa que aprovechar sì o sì y se me ocurriò hacer con la flaca, el circuito que habìa hecho ayer con la MTB de 29 ", con ànimo de mejorar los tiempos realizados.Al final los mejorè pero no tanto como yo pensaba , unos 5 minutos.

18,80 km en 50 min41 seg con una media de 22,3km/h para 331 m de desnivel positivo. Tardè unos 5 min. menos
con la MTB fueron 18,9 km tiempo de 55,33 min, media de 20,4 km/h y 335 m desnivel,




Salì ràpido espoleado por los gritos de los alegres gamberros del centro juvenil que cacareaban desde la plaza.Los primeros km hasta subir a arenales iban muy ràpidos comparados con los tiempos de ayer porque el viento venìa del mar, (de la izquierda ) y no de frente .Cuando llego a l a rotonda de arriba viene un camiòn que me impide empezar la bajada ràpido. Bajo y encaro la subida màs dura al gran alacant , pero he gastado demasiada gasolina en llegar aquì y lo pago.me quedo clavado o casi, empiezo a sudar cuando ayer empecè en la segunda cuesta y acabo como puedo. Llego arriba y enseguida a bajar la segunda cuesta. En la rotonda viene un motorista por la izquierda y yo la cruzo como kamikace para empezar a subir otra vez.Esta cuesta se me da mejor dentro de lo que cabe y llego arriba para tomar la rotonda y bajar y subir 2 veces en tobogàn para bajar la ùltima cuesta fuerte .Aprieto algo màs en la bajada, rotonda y para arriba sin muchos problemas. Consigo impulsarme en los toboganes y paso la rotonda para acelerar y empezar la bajada fuerte. Veo a un ciclista que va por el medio y que me obliga a salirme de lìnea por la izquierda para acabar a màs de 60 km/h y subir la mini cuesta que da acceso a la subida del triatlòn. Paso la primera cuesta , bajadita y cuando empiezo la segunda fallo el cambio y se me sale la cadena. Pierdo medio minuto y sigo sudando para bajar ràpido y subir al altet.

los tiempos fueron subida fuerte gran alacant 5 min 30 seg para 700 m.+ última subida de 200 m 2min 16 (mejor tiempo 1min 59 seg)
con la MTB tardè en la subida fuerte sòlo 14 segundos màs en la primera parte.

segunda subida parte muy fuerte 200m con 12,7 % de pendiente, 2min 1 seg (mejor tiempo 1min 44 seg)
con La MTB he tardado 27 segundos màs (aunque tengo un tiempo mejor de 1min 44 seg, 17segundos menos)

tercera subida 1,9km 6min 44seg con un 2,9% de promedio para 61m de desnivel
con la MTB tardè 22 segundos màs

la bajada fuerte con 700m 76 m. de desnivel tardè 51 seg y un puesto 11 entre 214 bajadas. No apretè mucho al principio y creo que puedo bajar entre 4-5 segundos con lo que seguro que entrarìa entre el top ten y posiblemente en el top 5


Ya tengo unas posibles medallas virtuales,para el circuito , segùn los tiempos empleados.
de oro 35-40 minutos
de plata 40-45 minutos
de bronce 45-55 minutos




anteriormente en èste blog
http://ceciliobenito.blogspot.com.es/2014/11/vete-la-doble-m-del-gran-alacant.html

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