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TRIBUNALES
El fiscal pide cinco años de cárcel para el conductor que mató a un ciclista de 16 años en Puerto Real
SILVIA TUBIO / CÁDIZ
Día 15/05/2015 - 21.03h
El acusado había consumido alcohol y drogas y huyó del lugar del accidente tras arrollar al adolescente en una carretera de El Marquesado
ANTONIO VÁZQUEZ
El procesado, con sudadera roja, cuando fue conducido a los juzgados tras su arresto en 2012
David había salido de su casa, en la zona rural de El Marquesado, en Puerto Real, para comprar un refresco en una venta cercana. Tomó su bicicleta y se dirigió al establecimiento por la carretera CA-3205, una vía local que va hasta Chiclana. Pasaban las nueve de la noche, pero aún no había llegado el otoño. Era 17 de septiembre de 2012; por lo que la oscuridad no se había echado encima.
"El tramo por el que circulaba es recto, calzada de dos carriles con 5’50 metros de anchura total. Sin arcenes, con buena visibilidad y en buen estado de conservación", describe el fiscal delegado de Seguridad Vial en su escrito de acusación.
Ésa es la zona en la que perdió la vida David. Fue arrollado por un coche que le impactó por detrás. El ciclista salió despedido a la cuneta. El golpe fue mortal, se fracturó el cráneo. No tuvo ninguna posibilidad.
El conductor del coche se enfrenta a una pena de cinco años de cárcel que le pide el Ministerio Fiscal por un delito contra la seguridad y otro de omisión del deber de socorro. José Ignacio M. C., que entonces tenía 25 años, circulaba bajo los efectos del alcohol y las drogas. Además, en un tramo con una limitación de velocidad de 50 kilómetros por hora, el acusado viajaba a 78 km/h. No se percató de la presencia del ciclista en una recta pese a la buena visibilidad. Tras arrollarle, se dio a la fuga.
Según relata el fiscal en su escrito de acusación, tres horas después del accidente, José Ignacio se personó en el cuartel de la Guardia Civil de Chiclana. Pese al tiempo transcurrido, dio positivo en la prueba de alcoholemia y con una tasa que triplicaba el límite máximo permitido (0,78). El test de drogas también confirmaba que había consumido cocaína y hachís.
Se personó en el cuartel de la Guardia Civil tres horas después
Las tres horas que habían pasado entre el siniestro mortal y su declaración ante la Guardia Civil no impidió que los agentes describieran su estado como el de una persona que había bebido: «El acusado presentaba un aspecto externo de cansancio, agotamiento, rostro pálido, ojos brillantes, pupilas algo dilatadas, exaltado, habla clara, halitosis alcohólica, y repetición de frases o ideas», señala el fiscal.
Además de la pena de prisión, el Ministerio Público reclama el pago de una indemnización para los familiares de la víctima: sus padres y sus dos hermanos, también menores de edad. Para los primeros pide 115.993 euros y 19.172 euros para cada uno de los hermanos. También incluye la retirada del carné durante cinco años.
Su madre, «no hizo nada»
En caso de impago de estas cantidades por parte del procesado, el fiscal considera responsable civil subsidiario a su madre, propietaria del vehículo que causó el accidente mortal y de la que reprocha la acusación pública que no adoptara «medida alguna que impidiera» que su hijo, con quien convivía, utilizara el vehículo.
José Ignacio, al que ya le constaban antecedentes por delitos contra la seguridad vial y tenencia y consumo de dogas, fue enviado a prisión preventiva donde permaneció varios meses.
El fallecimiento de David causó una honda conmoción en Puerto Real al tratarse de una víctima muy joven, a la que le sorprendió la muerte durante un tranquilo paseo en bicicleta.
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