nada de aparatos sofisticados, ni de mètodos de ùltima generaciòn , un cronòmetro, una libreta , entrenar por sensaciones y motivaciòn para el atleta , esas son las claves para que su pupilo gane el oro olìmpico con record del mundo...
Ademàs eliminò de las tablas de records a Jonshon mucho màs musculado
Juegos Olímpicos Río 2016
Atletismo
La bisabuela que entrena al nuevo plusmarquista mundial de 400
Botha repasa los parciales del récord mundial de su pupilo, este domingo, en Río. @Lapittini
Ana Botha, 75 años y cuatro veces bisabuela, entrena a Van Niekerk.
Se conocieron cuando el atleta sudafricano empezó a estudiar en la Universidad Free State, donde ella ocupaba un cargo técnico allí desde 1985
JAVIER SÁNCHEZ@javisanchez
15/08/2016 18:03El nuevo plusmarquista mundial de los 400 metros, Wayde van Niekerk, conoció a Ana Sophia Botha, su actual entrenadora, en 2012, cuando su carrera corría peligro por culpa de unos isquiotibiales exageradamente frágiles. Hijo de una velocista, Odessa, y de un saltador de altura, Wayne, el joven había escogido la especialidad de la madre y ya se había proclamado campeón de Sudáfrica de 200 metros, pero su evolución parecía imposible entre roturas y contracturas. "Durante algunos meses pensé en dejarlo", admitía meses atrás el atleta, que, en lugar de abandonar en aquel momento, se decidió a compaginar entrenamientos y estudios. Empezó la licenciatura de Marketing en la Universidad Free State de Bloemfontein y, aunque, de inicio, pensó que aquello era una pausa en su trayectoria, después descubrió que era un auténtico impulso. En cuanto pisó el tartán del centro, la responsable de técnicos del lugar desde 1985, "la señora Botha", que ya había observado sus aptitudes en el Mundial junior de Moncton 2010 [fue cuarto en el 200], le presentó un plan exhaustivo de evolución y él, quizá sin más remedio, lo aceptó. Que la preparadora tuviera 71 años [ahora tiene 75], que ya fuera cuatro veces bisabuela y que dirigiera con cronometro y libreta no le importó: aceptó unas sesiones durísimas de gimnasio para fortalecer su musculatura y, con más problemas, admitió incluso el salto a los 400 metros.
"El [ácido] lactato mata", tuiteó en aquellos tiempos Van Niekerk, agotado por el plan de entrenamientos de Botha, obligado a realizar múltiples series de 800 y 1.000 metros, aunque pronto se empezaron a observar resultados. En 2014 bajó por primera vez de 45 segundos en el Nacional sudafricano (44,92), debutó en la Diamond League en Nueva York y acabó segundo en los Juegos de la Commonwealth por detrás de Kirani James y en 2015 vivió su explosión."Mi gran mérito es haber copiado a otros grandes"En el Mundial de Pekín se metió en la final entre nombres como el propio Kirani James, LaShawn Merrit, Issac Makwala y Luguelín Santos, consiguió el oro con la cuarta mejor marca de todos los tiempos (43,48 segundos) y, aunque el subidón en la meta le llevó al hospital en ambulancia, ya entonces empezó a amenazar el récord de 1999 de Michael Johnson que destrozó este domingo. "Para mí todo esto ha sido una experiencia formidable. Mi gran mérito es haber copiado los métodos de otros grandes entrenadores. Si yo veía algo que podía funcionar, lo probaba con mis atletas y lo implementaba. Así es como siempre fui incorporado cosas nuevas a mis sesiones. Lo importante es que mis atletas disfruten, eso es muy importante", proclamaba Botha, antes de repasar, con bolígrafo y DinA4, los históricos parciales de su pupilo: "He demostrado que nunca eres demasiado viejo para nada. Rodeada de jóvenes sigo en forma".
http://www.elmundo.es/deportes/2016/08/15/57b1e75f46163f8f3a8b45db.html
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RÍO 2016 | ATLETISMO
Una bisabuela de 74 años entrena al recordman mundial de 400
Anna Botha lo captó hace seis años cuando Van Niekerk se inscribió en la universidad donde entrena a atletas
15 agosto 2016 12:30
A la sensación del momento en los Juegos de Río, el sudafricano Wayde van Niekerk, lo entrena una bisabuela de 74 años. La señora, Anna Botha, rezuma la energía de un adolescente despué de que su pupilo ganase la carrera de 400 metros y superase el récord del mundo de Michael Johnson, vigente desde 1999.Wayde van Niekerk despide a Michael Johnson
«Estoy muy feliz porque no tengo ningún problema de salud y es porque estoy ocupado con los jóvenes», dijo Botha, quien fue velocista y saltadora de longitud en su apogeo en los años 50 y 60.
Botha entrena a Van Niekerk y dice pertenecer a la vieja escuela del atletismo, la de los grandes motivadores que sacan el máximo partido a sus deportistas.Es la entrenadora jefe de la Universidad del Free State (Sudáfrica) y allí descubrió el talento especial que tenía Van Niekerk, hoy campeón olímpico y nuevo propietario del recórd mundial de 400 metros.
El asalto a la cima del 400 lleva mucho tiempo planificándose, según dice. «Tuvimos una reunión con sus padres y se planificó cómo íbamos a manejar esto, nuestra situación, nuestras metas y nuestros ideales -ha declarado Botha-. Lo principal es que escuchamos lo que su cuerpo nos dice. Según el cuerpo dice a tope, paramos o vamos más suave».Botha dijo que adivinó el potencial de Van Niekerk cuando era un escolar que terminó en cuarto lugar en los 200 metros finales de los campeonatos mundiales júnior 2010 en Moncton, Canadá.Los dos se unieron en octubre de 2012 cuando Van Niekerk se inscribió como estudiante de marketing de Kovsies, donde Botha ha sido entrenadora de atletismo de la institución durante 25 años.
http://www.ideal.es/granada/deportes/juegos-olimpicos/201608/15/bisabuela-anos-entrena-recordman-20160815122939.html
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Supera el registro de Michael Johnson en 15 centésimas
Wayde Van Niekerk bate el récord mundial de los 400
Ostenta una 'Trifecta' inedita de marcas sub 10, 20 y 44 segundos en los 100, 200 y 400 metros
Wayde van Niekerk tras lograr el oro y el récord del mundo
Actualizado 15/08/2016 03:31 CET
El atletismo refrescó la tabla de los récords de nuevo en la segunda jornada de la competición olímpica. El último récord del siglo XX sin obstáculos, que aún permanece el de 400 vallas de Young en Barcelona 92, saltó por las aires con Wayde Van Niekerk como protagonista.
Wayde Van Niekerk o el velocista perfecto
Corriendo por la calle 8, sin referencias, el sudafricano del Trébol Perfecto -corre los 100 por debajo de 10 segundos (9.98) y los 200 por debajo de 20 (19.94)- inició una carrera contra el registro de 43.18 que puso Michael Johnson, ahora comentarista en la BBC, en los Mundiales de Sevilla de 1999. El mordisco fue fabuloso: 15 centésimas menos: 43.03, en el bordillo de una barrera impensable.Las semifinales habían dibujado la posibilidad. James no lo batió porque se dejó ir. Van Niekerk había contemporizado y había sido quinto.
Van Niekerk vs. Michael Johnson... 17 años atrás
Su reacción no fue súper (0,181 milésimas). De hecho, en la contrarrecta, Kirani James, que defendía el título -Granada con 109.000 habitantes coló a dos velocistas en la final, él y Toplin-, parecía que le daría alcance. Pero fue una falsa percepción. Acabadas las curvas, la diferencia era un eón. El sudafricano caminó hasta el récord del mundo. James se tuvo que conformar con batir a LaShawn Merritt por la plata.
Resultados:
1. Van Niekerk (RSA), 43.03;
2. Kirani James (GRN), 43.76;
3. Lashawn Merritt (USA), 43.85;
4. Tito Cedenio, (TRI), 44.01;
5. Karabo Sibanda (BOT), 44.25;
6. Ali Khamis Khamis (BRN), 44.36;
7. Bralon Traplin (GRN), 44.45;
8. Matthew Hudson-Smith (GBR), 44.61
http://www.marca.com/juegos-olimpicos/2016/08/15/57b115b5468aeb913d8b45aa.html
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Van Niekerk, el secreto del récord estaba en la zancada
El brasileño dio 42 pasos en el último hectómetro, menos que sus oponentes, y de mayor extensión (238 cm), pese a su menor estatura
Hizo los primeros 300 m más rápido que su antecesor, Michael Johnson
ORFEO SUÁREZ Enviado especial @OrfeoSuarez
16/08/2016 03:41
Fuera del estadio, junto a la larga cola de periodistas que aguardábamos al transporte acreditado, pasó raudo Michael Johnson. Pasos cortos, como en la pista. «¿Michael, qué le ha parecido el récord de 400?». El estadounidense esbozó una sonrisa: «Perdonadme, pero soy comentarista de la BBC y no puedo hablar». El susto todavía no se había borrado de su rostro, después de observar en directo cómo Wayde van Niekerk, de 24 años, mejoraba en 15 centésimas su propio récord del mundo de 400, para dejarlo en 43.03. En la retransmisión, no pudo contenerse: «Masacró mi récord. ¡¡¡Ohhh Diosss!!! Nunca había visto a nadie hacer algo así entre los 200 y los 400 metros. ¡Y por la calle ocho!». El asombro de Johnson, de Río, del mundo entero y del atletismo, en general, merece un análisis.
La figura del ex récordman mundial es un buen punto de partida, porque representaba, de alguna forma, un caso muy específico en el atletismo, dada su fisonomía. Sensiblemente más alto que el sudafricano (1,85 por 1,83), pero un centro de gravedad bajo, pateaba el tartán con una frecuencia altísima y zancadas cortas. En la prueba en la que mejoró su propio récord para llevarlo hasta los 43.18, en el Mundial de Sevilla, en 1999, dio 46,8 zancadas en el último 100, por 42 del nuevo plusmarquista en la excelente pista de Río. La extensión de cada una de ellas es incomparable en ese tramo. Mientras el sudafricano avanza 238 centímetros en cada una, el texano lo hizo en 214, lógicamente, con una frecuencia mayor (4,06 pasos por segundo por 3,40 en el caso de Van Niekerk). A pesar de que Kirani James había sido señalado por el propio Johnson como su sucesor, no es un caso tan singular desde el punto de vista fisonómico y atlético. Mide, sin embargo, cinco centímetros más que Van Niekerk, y la misma talla tiene el otro de los atletas que les acompañó en el podio, LaShawn Merritt. James, en cambio, dio 42,9 zancadas, de 233 centímetros de extensión, en el último 100, y Merritt, 43,8, de 228 centímetros (ver gráfico).
Con independencia de la diferencia en las pruebas, por la variable que establece la salida de los tacos y la frecuencia de los primeros apoyos, es significativo comprobar que Usain Bolt, de 1,95, realizó una sola zancada más que el nuevo récordman de 400 cuando batió su primer récord, en Pekín. La extensión de cada una fue de 243 centímetros, cinco más para 12 centímetros menos de altura. La zancada es, pues, uno de los secretos del nuevo récordman, que mejoró en ese aspecto incluso en referencia a su carrera en el Mundial de Pekín, el pasado año. Unida a su determinación y a una inusual resistencia a la fatiga que ninguna otra prueba como el 400 pone a prueba. Johnson, entonces récordman de 200, se administró en el primer tramo de la prueba. Van Niekerk no lo hizo y, pese a todo, resistió, aunque su pérdida de velocidad fue mayor a la de su antecesor en el ránking. El sudafricano llegó al 300 en 31.00, según las mediciones de la IAAF; Johnson, en 31.66, en Sevilla. El último 100 lo cubrió el nuevo plusmarquista en 12.03 y el estadounidense, en 11.52. Van Niekerk tiene otro peculiar récord, además, al ser el único atleta que ha bajado de 10 segundos en 100 (9.98), de 20 en 200 (19,94) y de 44 en 400 (43.03). Bolt, todo hay que decirlo, no ha explorado el 400. El podio por debajo de los 44 segundosEn Río, James y Merritt pasaron en 31.00 por el 300, pero, al contrario que Johnson, fueron incapaces de mejorar al vencedor en el último 100, como sí habría hecho Johnson en un suelo imaginario en el tiempo. El resultado fue la diferencia final, aunque el podio estuviera por debajo de los 44 segundos, un nivel excelente. Es curioso que el sudafricano no hubiera bajado de esa barrera este año hasta llegar a Río.
El resultado de la semifinal y la posición en la calle ocho no le atemorizaron, en absoluto. La fe con la que partió de los tacos no obedece, en este caso, a parámetros numéricos, pero sí a los que tienen que ver con la competitividad. El paso por el rugby puede haberle fortalecido en ese sentido. Le sucedió a ya a otro atleta nacido, como el nuevo plusmarquista, en Ciudad del Cabo. Se trata de Marcello Fiasconaro, a cuyo padre trasladaron tras la II Guerra Mundial como prisionero de guerra. El italo-sudafricano, entrenado por el fallecido Carlo Vittori, ex preparador de Pietro Mennea, procedía del rugby. Fue especialista de 400 y 800, distancia de la que detentó el récord del mundo en los años 70. Los padres de Van Niekerk, dedicados al atletismo, incluso su futuro padrastro, también padecieron, pero a causa del apartheid. Decidieron trasladarse de Ciudad del Cabo a Bloemfontaine, la ciudad de una leyenda blanca del atletismo de su país, Zola Budd, cuya carrera fue un tormento. Por tradición familiar, Van Niekerk empezó por la altura y llegó a tener el récord familiar (2,06), pero pronto fue orientado a la pista. El siguiente problema fueron las lesiones, en concreto de isquiotibiales, razón por la que su entrenadora, Ana Sophia Botha, de 75 años, decidió que debía realizar series más largas, complementadas con pesas y ejercicios de core, con los que se fortalecen los abdominales profundos. Con una zancada que recuerda a la de atletas muy significativos en ese aspecto, como Alberto Juantorena, Van Niekerk lleva el talón alto, recoge rápido la pierna y lo mete hasta el glúteo. Ese tipo de zancada hace sufrir a los isquiotibiales como a ningún otro músculo. En Río, resistieron hasta el récord.
http://www.elmundo.es/deportes/2016/08/16/57b23ca022601dc23f8b45aa.html
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