domingo, octubre 29, 2017

Ironman Kona, la crònica de Fernando Santander





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Ironman Kona 2017

Pese que han pasado 15 días desde que crucé la meta del Ironman Kona, aún no había tenido tiempo de publicar una crónica, y eso que tuve tiempo de sobras para hacerla en el avión de regreso, aunque sin wifi no pude publicarla. Hace tiempo que no escribo tanto, así que a quien le interese leerse la crónica entera, le recomiendo que se prepare algo para tomar, porque creo que la experiencia merece ser bien contada:

PROLOGO
Son las 5:45 hora española en mitad del océano Atlántico del 22 o 23 de octubre, ya no sé en que dia estoy, y el tema es que nos faltan 2h30 del último vuelo de este largo viaje de vuelta, que después de haber dormido varios ratos ya casi estoy desesperado por llegar. Imagino que es normal: 5h de espera en el aeropuerto de Kona, otras 5 más de vuelo hasta Los Ángeles, escala de 4h para coger vuelo de casi 6h a Nueva York, otra escala de 2h más para ya sí, por fin volar en el último avión que en 7h nos lleve a Madrid, y de ahí conducir hasta Castellón, un total de 30 y pico horas. Y como ya estoy harto de ver películas y no tengo wifi, que mejor momento para escribir la crónica de lo que fue el Ironman Kona. Creo que va a ser la más larga que nunca haya escrito, así que quien tenga valor de leerla toda que tenga paciencia…

PREVIA
Día 14 de octubre, cualquier otro año seria un día algo especial por ser mi cumpleaños, pero esta vez iba a correr la prueba que siempre había deseado correr, así que no costo levantarse las 3:30 para desayunar e irse hacia el Pier. A las 4:00 pasan a recogernos Javi y Nil, y junto con Carmen y Berta, me llevan a la zona de marcaje 10min antes de que empiece el jaleo. La primera imagen que ya me impactó fue ver las arengas de los voluntarios antes de empezar a marcar, parecía que eran ellos los que iban a correr! En Kona esta todo perfectamente calculado y pensado: te guían para que te pongan la calcomanía con tu dorsal, te pesan, tienes mesas con vasos de agua por si tienes sed antes de la salida, voluntarios listos para hincharte las ruedas de la bici, vamos, cualquier cosa que se te puedas imaginar. Dejo todo listo pronto y me voy junto a otros españoles a ver como se terminan de preparar los pro y se meten al agua. A falta de 5 min de la salida de los pro, comienza a sonar el himno estadounidense cantado en directo por un mujer, el momento es indescriptible, lo mejor es vivirlo o ver las caras de los que estábamos allí. Con puntualidad rigorosa, a las 6h35 se da la salida pro masc y 10 min mas tarde la salida pro fem. El cañonazo es espectacular, suena muchísimo. Soy de los primeros GGEE masc en meterse al agua, y sigo consejo de Jordi Reig de irme a subirme unos neumáticos que hay cerca de la salida para no estar 20min flotando. A falta de 3 min voy a buscar mi posición, la gente esta con los nervios a flor de piel, no hemos empezado y ya hay empujones.

NATACION
Cañonazo y salimos a cubrir los 3800 mtrs de natación como si el Ironman acabara en 50mtrs. Me llevo muchos golpes, golpes fuertes como nunca antes había recibido, trato de mantener la calma y buscar mi hueco, pero es imposible. El grupo se desvia un poco llevándome a comerme de frente las 2 primeras boyas y creo que es ahí donde pierdo el grupito sub 50min. Algunos no juegan nada limpio, sobre los 500mtrs noto como alguien intenta cogerme del hombro 2 veces, a la 3era no perdono, apoyo mi pie en su pecho y lo empujo para atrás (no patada). A partir de ahí, resto de la natación muy cómodo a cola del grupo, adelantar me costaba mucho esfuerzo y no merecía la pena para ganar solo unos segundos así que me dedico a ahorrar energía. Termino la natación en 52:02 para 3930 metros de mi Garmin. Transición muy fácil y rápida, solo tengo que quitarme gorro, gafas y el traje trampa y meterlo a la bolsa bike, para el sector de ciclismo no hay que ponerse dorsal, así que salgo de la carpa de transición y Diego de Planeta Triatlón me canta que voy entre los 20 primeros, muy cerca de la cabeza. Me pongo el casco rápido, y cuando me doy cuenta ya estoy encima de la bici.

CICLISMO
Comienzo el bucle urbano por Kona con muy buenas sensaciones, voy adelantando gente sin pasarme de rosca, antes de llegar a la bajada de Palani decido adelantar a los 3 que tenía delante ya que nos habian prohibido adelantar en la recta que baja a la peligrosa curva del Hot Corner. En el giro de 180° de la calle Kuakini veo que tengo al primero a menos de 1min y que voy entre los 15 o 16 primeros de todos los GGEE. Bajando de vuelta a Palani paso a 4 o 5 más para así entrar a QueenK sin mucha gente a mi alrededor y evitar riesgo de tarjetas. Durante el bucle sobre unos 30min aprox he movido 230w, algo por encima del plan, así que llega el momento de aprovechar el trabajo aero y ahorrar fuerzas a 210w. Poco a poco voy cogiendo a los primeros, mientras que por detrás me van cogiendo a mi. Puedo ver el primer GGEE y hasta donde veo por detrás todo es una fila de triatletas uno tras otro 12 mtrs. De aquí al cruce de Waikolia me centro hidratarme bien, vamos rápido viento a favor y mi mayor preocupación es no perder posiciones ya que algunos listillos te pasan sin tener espacio ni ritmo y te obligan a tocar freno para no caer en drafting. Si quieres dejar 15mtrs para estar tranquilo, el de atrás te pasa y así sucesivamente, con lo que pierdes muchas posiciones y ritmo. Noto que para arriba mi ritmo es mas lento, pero bajando soy mucho más rápido, así que aprovecho esos tramos para adelantar cuando veo claro que luego voy a tener hueco para volverme a poner a la derecha. Desde el km 50 al 60 se levanta muchísimo viento de cara, lo que hace que el grupo de apriete demasiado. Llego a la subida de Hawi y vuelve levantarse el viento, y con los jueces siendo tan estrictos como lo están siendo, paso de problemas, marco mi ritmo aunque vaya perdiendo puestos, y espero a la bajada para rodar agusto. Punto de giro de Hawi, con cabeza de carrera muy cerca, sobre 2min, gran trabajo del voluntariado que tienen preparado el avituallamiento personal con lo que apenas estoy 5 seg parado y empiezo rápido la bajada. Pronto alcanzo sin esfuerzo al chico que iba justo delante de mi en el momento de la parada y sigo ganando algún puesto más. Es sobre el km 130, me siento fuerte, cuando subiendo de nuevo al cruce de Waikoloa noto un aviso de calambres en el vasto interno de ambas piernas. No me explico como llevando la hidratación al pie de la letra, habiendo hecho entrenos a ritmos mucho mas altos con el mismo calor he acabado los 180kms entero y hoy con solo 130 kms estoy comenzando a tener problemas musculares. De aquí al final del ciclismo, me dedico rodar a 180w y controlando mucho las subidas para no acalambrarme, los últimos kms no los disfruto nada con un ligero viento de cara que sin poder mover wat, soy adelantando por mucha gente, calculo que pierdo entre 5 y 10min, una pena porque las condiciones que se daban se me adaptaban mucho. Al final 180,9kms con 1250mtrs de desnivel en 4:59, a unos pobres 204w medios y 36,1kms/h de media.
MARATON
Llego a la transición, un voluntario coge mi bici y cuando comienzo a correr dirección a la bolsas con las zapatillas noto que estas no son las mismas piernas que tuve en IM Vichy, me siento muy pesado y sin fuerzas. Llego a la carpa de transición, saco las zapatillas y mientras me las pongo un voluntario mete mi casco en la bolsa impidiéndome coger las capsulas de sal y los geles, le digo varias veces que no me ayude y no me entiende hasta que al final cae por el suelo la pantalla de casco. Al final comprende que no me esta ayudando y termino de prepararme para salir al maratón, no sin dudas. El primer km del maratón es un no parar de pensamientos negativos. Pese a todo, he comenzado a correr con 5h58 por lo que con una buena maratón sé que voy a estar muy delante, pero me cuesta convencerme a mi mismo que voy a poder correr 42kms sin parar con lo tocado que estoy. Me cruzo con Carmen, Berta, Javier y Nil y procuro poner buena cara para no preocupar, pero la procesión va por dentro. Llego a Ali'i Drive y hay un ambientazo brutal, muchísima gente animando, dj en varias partes, e incluso la mítica Crissie Wellington animando como una más. Hace un calor y humedad bestial, pero me animo e incluso comienzo a pensar que empiezo a recuperarme. Voy a ritmo 4:35, consciente que no es rápido ya que me adelanta mucha gente, pero sé que si aguanto a ese ritmo saco una buenísima carrera. En el punto de giro de Ali'i Drive sobre el km 8 veo que sigo muy cerca de lo primeros y que va a ser maratón muy largo para mucha gente. Sobre el km 13 soy yo el que empieza a pasar gente y comienzo a ver las primeras personas andando, pero poco después, la subida de Palani en el km 16 me da la puntilla tengo que echar a andar, llego arriba completamente recalentado y no hay manera de enfriarme (más tarde comentaron que aquel día estábamos a 33 grados y 75% humedad). Comienzo a caminar, tengo sensación de asfixia por lo que me quito la cinta del pulsometro, la cosa mejora pero comienzo a pensar que ya me da igual cuando llegar a meta. Ese pensamiento me dura 3min, en los cuales me cruzo a Lange y Sanders luchando por la victoria sufriendo como unas bestias, verles tan a límite me anima y saco fuerzas para al menos ponerme a hacer cacos de 5 min corriendo y 1 andando, ya que si corro mas tiempo me mareo. La recta por la autopista de ida al Energy Lab es un infierno, y cuando por fin llego allí, la bajada que hay al principio junto a las increíbles esponjas del stand de Cliff me dan vidilla. El tramo del Energy Lab va aproximadamente del km 26 al 32 y ya noto como va bajando la temperatura, pero ahora es el estomago lo que me esta dejando de trabajar. Vuelvo a la QueenK y puedo volver a correr parando solo en avituallamientos, aunque cada vez que tomo gel me sienta fatal. Este tramo se hace eterno, pero por fin llego a la bajada de Palani del km 40. Doy todo lo que me queda pero estoy tan tocado que cuesta abajo lo más rápido que puedo ir es a 4:50. Cuando encaro la recta final no puedo evitar emocinarme, es difícil explicar las cosas que se pasan por la cabeza en esos momentos. Ha sido un maratón muy sufrido desde el km 0 hasta el 42,06 que marcó mi garmin con 280mtrs de desnivel en 3:45. Al final tiempo meta 9h43 y el 49 de mi grupo de edad, un resultado con el que no puedo estar contento pero si con la experiencia vivida. En cualquier otro Ironman llevaría cabreo de narices, pero aquí tengo la sensación que he salvado un abandono casi seguro en el km 17 en una prueba con unas condiciones difíciles que nada tiene que ver a circuitos rápidos como Vitoria o Barcelona.

Y ahora, que toca? Pues la verdad es que no lo sé. Lo que si sé es que 15 días después sigo sin ganas ni de competir ni de entrenar para Ironman. Volver a Kona se me antoja una incógnita, realmente estaba convencido que la carrera iba a ser mucho peor de lo que fué, por lo que no puedo descartarlo. Lo que si que tengo claro es que para correr Ironman hay que tener un deseo imposible de frenar, y eso no lo tengo desde hace tiempo. Solo Kona por ser especial alargó esta forma de concebir un deporte que va mucho mas allá de esta distancia.
De una cosa estoy seguro, lo mejor esta por llegar.

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