El ùltimo puerto puntuable Llorensa de 2º categorìa dinamita la carrera y propicia una escapada en la que estàn Nairo que gana al final y Roche que se lleva el liderato
Nairo Quintana brilla en Calpe y Nicolas Roche se viste de rojo
No fue un entrenamiento, pero el trazado por donde transcurrió la segunda etapa de esta Vuelta a España circuló por donde suelen hacerlo cientos de veces los profesionales en invierno, sobre todo durante los meses de diciembre y enero. Su gastronomía, su clima y sus playas, convierten al municipio en uno de los grandes atractivos de la zona para los visitantes y también para ciclistas.
Además, Calpe, donde llegaba este domingo el pelotón, también ha sido una fija en la ronda española. Hasta cuatro veces llegó a la localidad del peñón, la última hace tres años cuando Froome se llevó el triunfo en la crono. Sander Armée (Lotto-Soudal) -que ganó en Santo Toribio de Liébana en 2017-, Ángel Madrazo (Burgos-BH), Jonathan Lastra (Caja Rural-Seguros RGA) y Willie Smit (Katusha-Alpecin) fueron los primeros valientes en coger la escapada.
El peligro del día, según los expertos, radicaba en el viento y en las dificultades que traía algunos tramos de la carretera. Al ser los dos últimos kilómetros llanos podría parecer una jornada propicia para velocistas, pero nada más lejos de la realidad. El sube y baja provocó un trazado de lo más quebrado que el viento se encargó de complicar un pellizco más.
Heridos al asfaltoLos Jumbo-Visma arrancaron todavía doloridos tras la caída del sábado. "Fue una pena, pero al menos ninguno nos hicimos daño. Al principio estábamos muy tristes, pero luego nos reunimos, conversamos y nos animamos. Uno no puede quedarse rayado por algo así. Teníamos opciones de ganar la CRE, sí, pero lo ocurrido forma parte de la competición", señalaba en Radio MARCA Bennett -quien se reencontró con su joven amigo viral- antes del pistoletazo de salida. En el Emirates también escocían las heridas: "no podemos poner excusas", nos decía Gianetti.
El comienzo del finA falta de 50 km para meta, los cuatro fugitivos seguían con una ventaja por encima de los dos minutos. El peligro iba a estar en ese final ratonero con carreteras de un único sentido donde los ciclistas llegaron enfilados. Al ver que el pelotón apretaba por detrás, Armée decidió irse en solitario para intentar una machada prácticamente imposible de manejar. A falta de 31 km fue cazado.
En plena ascensión al Alto de Puig Llorença (2ª, km 174,8), donde les esperaban 3 kilómetros al 9,5% de desnivel medio, se seleccionó el grupo con López, Formolo, Quintana, Latour, Roglic, Higuita, Chaves, Urán, Keldermann... animados por un Valverde que dinamitó el ascenso. De los grandes nombres, Fuglsang y De la Cruz se vieron cortados a las primeras de cambio. Se lanzaron al descenso un grupo de 20 hombres para jugarse el triunfo de etapa.Nieve, Urán, Nairo, Roche, Aru y Roglic cogieron unos kilómetros de ventaja. Sorprende la inclusión de Aru, quien ya había avisado en MARCA de su mejoría física. Por detrás, un grupo perseguidor entre los que estaban Herrada, Aranburu, Valverde o De la Parte.Fue Nairo quien lanzó el ataque a 3 km de meta. Nieve apretó para intentar tapar el hueco, pero no pudo. 'Naironman' apretó para llevarse una nueva etapa en la Vuelta a España ante la mirada del resto de candidatos. Quintana ha vuelto y quiere volver a colgarse La Roja.
https://www.marca.com/ciclismo/vuelta-espana/2019/08/25/5d6296f722601d09668b4664.html
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