Salomon Sense Mantra

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TEST DE MATERIAL
Salomon Sense Mantra, la polivalencia hecha zapatilla
Es una de las grandes apuestas de Salomon para esta temporada. Montada sobre la base de la S Lab Sense, apuesta por un drop mayor y más protecciones sin renunciar a la ligereza, por lo que consigue ser apta para todas las distancias y tipos de terreno.

Jueves, 16 de Mayo de 2013 - Actualizado a las 09:30h.



Dentro de la larga lista de novedades que cada año presenta la casa francesa Salomon, sin duda la Salomon Sense Mantra tenía un lugar privilegiado entre todas ellas. Es quizá la apuesta más innovadora de la marca de Annecy, con la que busca contentar a un amplio segmento de corredores.

La Sense Mantra es una zapatilla montada sobre la base de la punta de lanza del minimalismo de Salomon, la S-Lab Sense, la archifamosa zapatilla de Kilian Jornet. Pero aunque se basa en una zapatilla voladora, la Mantra tiene una personalidad propia, que la convierte en un calzado muy polivalente, hablando tanto del tipo de terreno en el que se puede usar como el tipo de corredor al que va destinada.

Características de la Sense Mantra

Para empezar, tenemos una zapatilla ligera, si bien no tanto como la S Lab Sense. Las Mantra alcanzan los 270 gramos por zapatilla, un peso bastante ajustado a las posibilidades que ofrece este calzado. La suela tiene la misma forma que las S Lab, pero con un taqueado más pronunciado, además de contar con un mayor número, incluso en zonas donde antes no había.

La zona de la mitad del pie también cuenta con un pronunciado taqueado. Los agujeros propios de la zapatilla de Kilian ahora están tapados por la espuma de la media suela, aunque sigue contando con una placa protectora “Profeel Film”, que alcanza dos tercios de la planta del pie, en lugar de sólo la mitad. Como no podía ser de otra manera, el taqueado usa el sistema Contragrip, con los típocos tacos en forma de pequeños triángulos.

El compuesto de la suela se ha endurecido, proporcionado una mayor durabilidad; pero como no se puede tener todo, este endurecimiento de materiales hace que el agarre se vea comprometido en zonas donde los tacos por si solos no proporcionan seguridad, como piedra o madera.

El sistema de tendones por el que apuesta Salomon es doble, con dos de estos tendones que se alargan a lo largo de toda la plantilla. Es sin duda esta parte del calzado la que hace que el peso se vaya hasta los 270 gramos, pero como decíamos, a pesar de ello nos parece un peso bastante ligero. Una vez más, el Quicklace es una apuesta segura para Salomon, que vuelve a montar estos cordones con su típico bolsillo elástica, que vuelve a la posición de entrada inferior, dejando la superior para las Sa Lab Sense.

En lo que se refiere al upper, la parte superior tiene un chasis muy minimalista, con lo imprescindible para la sujeción de la parte trasera del pie. A partir de ahí, la tela domina gran parte de la zona superior, una vez más envuelta por las típicas tiras de material sintético con las que se proporciona la estabilidad del pie dentro del calzado. La protección delantera es bastante ligera, pero efectiva en zonas mojadas a la hora de drenar el interior de la zapatilla.

En el interior, las Mantra conservan el tejido endofit, que ofrece la posibilidad de correr sin calcetín. La plantilla, como en las S Lab Sense, es minimalista, sin apostar por las famosas Ortholite que llevan otros modelos más pesados. En definitiva, tenemos un calzado que, siendo muy ligero, ofrece protección, estabilidad y la capacidad de ir rápido y largo. En teoría; ahora vamos con la práctica.

Las Sense Mantra en la práctica

Calzarse las Salomon Sense Mantra recuerda a las S Lab Sense, sobre todo por el “calcetín. Aunque el peso es mayor, sin duda estas Mantra han sido muy trabajadas a la hora de lograr un peso equilibrado, porque en a pesar de ser ligeras, nunca dan la sensación de llevar el pie desprotegido, como sí ocurre con las voladoras de Kilian Jornet.

El “calcetín” de endofit, amarrado a la suela, proporciona una gran sujeción, a la vez que evita la entrada de piedras o pequeñas ramas en el interior, a la vez que evita que la lengüeta se desplace hacia un lateral, como ocurre con modelos que la llevan suelta. De esta forma, la comodidad sube unos cuantos puntos.

Desde los primeros pasos con estas zapatillas, uno se da cuenta de que está ante un tipo de calzado muy trabajado, que, como su etiqueta indica, busca un “Correr Natural”, sin las presiones de saber que pisar una piedra nos pueda hacer ver las estrellas. La comodidad desde los primeros kilómetros se agradece y los pies no sufren en ningún momento los posibles rigores de un calzado todavía sin domar.

El acolchado que ofrece este calzado es, para tener apenas un drop de 6mm, bastante cómodo, permitiendo incluso talonear en bajadas pronunciadas, si bien la técnica ideal para usar estas Mantra pasa por aterrizar con la zona media o delantera del pie. Este extra de acolchamiento se agradece sobre todo en descensos peliagudos, sobre todo si son de piedras y roca, donde zapatillas más ligeras obligan a una concentración máxima y continua.

Pero no se queda aquí, ya que esta mezcla entre minimalismo y clasicismo permite que las Mantra cumplan tanto en carreras rápidas como en ultra trails. Pueden con todas las distancias sin ningún problema, ya que la estabilidad en este modelo se ha visto mejorada en muchos puntos.

Como decíamos antes, la protección delantera parece poca, pero a pesar de ser ligera, nos libra de los típicos puntapiés contra rocas sin que apenas se sientan, algo de agradecer cuando las fuerzas no nos acompañan tanto y tanto la técnica como la concentración bajan enteros.

Lo que más sorprende de estas zapatillas, además de su polivalencia de distancias, es su capacidad para adaptarse a las diferentes condiciones del terreno. En barro, el taqueado más profuso y acentuado le proporciona un agarre óptimo. Está claro que no llega a la capacidad de agarre que modelos más clásicos, pero en condiciones normales, el barro no va a ser un problema, ya que es difícil que la suela se llegue a colapsar.

En roca, se nota que la suela se ha endurecido con respecto a la S Lab Sense; esa mayor dureza implca una menor adherencia en terrenos más comprometidos, como la roca mojada, en la que si se corre ejerciendo mucha presión, podamos llegar a perder la tracción. A pesar de ello, la dureza de las gomas no es extrema, por lo que tampoco iremos deslizando en cuanto pisemos materiales mojados.

Los materiales en los que está construida la zapatilla permiten también que se evacúe el agua en tiempo record. Para aquellos que preferimos zapatillas que dejen entrar y salir el agua de los charcos, la solución es prácticamente perfecta. El agua entra fácilmente, pero tal como entra, sale, proporcionando una gran capacidad de drenaje. En apenas unos metros, ya no notaremos agua acumulada en el interior.

Tanto en tiradas cortas como en tiradas largas, de un máximo de 40 kilómetros, las zapatillas se comportaron de forma excelente, consiguiendo un gran agarre en zonas técnicas y proporcionando sensación de ligereza donde el terreno te deja correr con libertad.

En los descensos, es donde el alma deportiva de este modelo sale a relucir; permite ir rápido si se utiliza la técnica adecuada, permitiendo colocar el pie en cualquier rendija, mientras que su protección y amortiguación hace que las bajadas no tengan que ser tan extremas, permitiendo más “errores” de pisada, al contar además con más estabilidad que sus hermanas voladoras.

Con estas características, las Salomon Sense Mantra consiguen ser un puente perfecto entre el minimalismo y el calzado de trail clásico. Y es que su protección no las hacen contraindicadas a corredores de peso medio, que podrían tener problemas con las voladoras, sobre todo en un primer periodo de adaptación.

En lo que a durabilidad se refiere, este modelo sigue las líneas de sus compañeras de marca. La suela, a pesar de haberse endurecido, muestra síntomas de desgaste en los primeros kilómetros. A partir de los 100 kilómetros, los tacos comenzaron a perder pequeños trozos, si bien la media suela no se deforma tanto como en modelos más minimalistas. Tras un uso de 200 kilómetros por terreno variado, estas Mantra parecen tener un máximo de 600 kilómetros en la reserva antes de que la suela deje de funcionar de forma óptima, menos incluso si los tramos de asfalto y piedra son más comunes en nuestros recorridos.

En general, estamos ante un calzado ligero y con protección, logrando una mezcla de características muy interesante para un amplio abanico de corredores, ya que no sólo los más ligeros podrán disfrutar de sus bondades. Pueden ser una opción perfecta para atletas de hasta unos 75 kilos, además de ser una buena elección para carreras cortas, medias y largas. La polivalencia en terrenos, distancias y tipos de corredor es su mayor virtud, aunque cuando más se las pueda exprimir sea en competición. Con las Sense Mantra, Salomon ha creado unas zapatillas a las que auguramos mucho éxito.


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