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viernes, julio 24, 2015
ahì està , y ya llegò el tiburòn , el tiburòn el tiburòn! ( BLANCO!) en el mediterràneo !!
MEDIO AMBIENTE
¿Me puede morder un tiburón blanco en una playa de España?
Cadáveres mutilados de delfines confirman la repoblación de la especie en el Mediterráneo
Desde 1847 tan sólo se han registrado en España tres ataques de tiburón con heridos
RICARDO F. COLMENERO Ibiza Actualizado:21/07/2015 17:43 horas
Si se encuentra en una playa del Mediterráneo y tiene pensado meter los pies en el agua en los próximos minutos es mejor que deje inmediatamente de leer este artículo. Pero si aun así decide seguir adelante, prepárese para alguna que otra sorpresita.
Cuántas veces nos hemos alejado más de cincuenta metros de la orilla para dar unas brazadas, aunque solo sea para alejarnos del resto de bañistas, y cuando por fin nos encontramos un poco solos, con el único ruido de nuestras manos golpeando el agua, ¡oh demonios!, otra vez vuelve a nuestra cabeza la música de tiburón. ¿Pero quién nos mandaría haber visto esa película? Y lo que es peor, tantas veces. O quién nos ha obligado esta semana a ver al vídeo de un surfista librándose del ataque de tiburón blanco en la costa de Sudáfrica.
Pero entonces son las estadísticas las que vienen a nuestro rescate, y nos consuelan. Ay, las estadísticas. Y seguimos nadando confiados hacia las boyas. ¿Pero realmente nos hemos mirado las estadísticas? Pues quizá no demasiado, pero al menos no estamos en Sudáfrica, y por aquí no hay tiburones blancos. Ay, amigo, siento decirte esto tan lejos de la orilla, pero, ¿estás seguro de eso?
No hace nada, en las décadas de los sesenta y setenta, decenas de tiburones blancos se pescaron en aguas de Baleares. Se cree que las redes de deriva y los palagreros, con sus líneas kilométricas de redes, acabaron con ellos y su alimentación antes de llegar al siglo XXI. En aguas israelíes incluso se considera una especie protegida. El Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados, aunque reconoce todavía su existencia cerca de nuestras costa, también reconoce no tener ni idea de cuál es su población ahora mismo. ¿Pero siguen aquí? ¿Están escondidos? ¿Es una especie autóctona del Mediterráneo o solo estaba de visita?
La mayor zona de avistamientos de esta clase de tiburones se encuentra entre Malta, Túnez y el Canal de Sicilia, considerada zona de reproducción. El más grande jamás capturado medía 7,10 metros y fue capturado en Malta en 1987, aunque en España se han fotografiado capturas próximas a los cinco metros y medio en los años 80.
Tiburón blanco, en julio de 2014, a cuatro millas de la costa de Mallorca. MARTIN NADAL
De acuerdo con imágenes difundidas en las redes sociales por pescadores y aficionados al mar, parece que el tiburón blanco ha vuelto. Hace exactamente un año el pescador aficionado Martín Nadal fotografiaba un tiburón blanco de dos metros a cuatro millas del Cap de Formentor, en la isla de Mallorca. Otros pescadores han difundido imágenes de atunes gigantes atacados por algo muy grande cuando se encontraban en las redes. Y también se han topado con atunes y delfines partidos por la mitad, o devorados parcialmente, por mandíbulas muy grandes.
La explicación estaría en la recuperación de sus bancos de alimentos, como el atún rojo, pero también en que si los delfines, ballenas y calderones parecen avistarse cada vez con más facilidad en aguas de Baleares, lo lógico es que el tiburón blanco también lo haga.
En 1993 el biólogo y ex meteorólogo de la BBC, Ian Kenneth Ferguson, se lanzó al Mediterráneo a contar tiburones blancos, y los encontró en el mar catalán, en concreto en Tossa del Mar, donde se han recogido imágenes de algún ejemplar muerto llegando a la playa. También los encontró en la Comunidad Valenciana, en concreto en Vinaroz y las Islas Columbretes; y en Baleares, en Menorca y Mallorca, en aguas de Andrax y Cap de Ses Salines. Aunque el biólogo marino Gabriel Morey, especializado en esta especie, señala que en Alcudia y Polleça, eran donde más se capturaban en el pasado, porque también era donde se pescaban más atunes.
Aunque mucho más inofensivo, de las 45 especies de tiburones existentes en el Mediterráneo, las tintoreras son las más aficionadas a acercarse a nuestra costa, además de la más pescada en la Unión Europea. Ellas son las responsables, especialmente el último lustro, del cierre de playas en la costa Este española. Las últimas la semana pasada. Seis playas de la comarca del Maresme en las que se avistaron tres tiburones. Aunque no se conoce de ninguna tintorera que haya mordido nunca a un bañista.
Un tiburón de gran tamaño avistado muy cerca de la costa de Formentera.
Otras especies que pueden encontrarse, aunque más lejos de la costa, son las pintarrojas, los cazones, los marrajos y las cañabotas, los más grandes, que suelen habitar aguas profundas y que alcanza los cinco metros. Sin embargo en Formentera, últimamente, se han registrado imágenes de algunos ejemplares muy cerca de la superficie.
Y ahora vamos con las estadísticas. ¿Qué posibilidades tengo realmente de correr el mismo destino que el surfista australiano Mick Fanning el domingo en Sudáfrica? Según el MEDSAF, registro de ataques de tiburón en el Mediterráneo, de 1890 a 1999 se han producido 37 ataques con lesiones, de los que 19 fueron mortales.
En España, según la web especializada 'International Shark Attack Files', de 1847 a 2012 se han producido tres ataques con heridos, uno a un pescador en el Golfo de Vizcaya, y dos en el Mediterráneo. El primer el 18 de marzo en 1986, cuando un tiburón de gran tamaño mordió la pierna a un windsurfista en una playa de Tarifa. Hubo que amputarle el pie de derecho. El segundo el 4 de septiembre de 1993, a un médico valenciano en la playa de Las Arenas, a tan sólo 200 metros de la playa. Fue mordido en la pierna y él mismo pudo hacerse un torniquete, aunque sufrió la amputación de los cinco dedos del pie.
El último ataque mortal registrado en el Mediterráneo se produjo en Italia en 1989, cerca de Baratti, cuando un submarinista fue atacado por un tiburón blanco cuando faenaba a 27 metros de profundidad y su cuerpo nunca fue encontrado.
Todos los biólogos marinos consultados aseguran que los tiburones no son peligrosos, que no formamos parte de su dieta, y que las posibilidades de morir por esta causa en algún lugar del mundo son de 1 de cada 3,7 millones, pero...
http://www.elmundo.es/baleares/2015/07/21/55ae29fe22601d1c6b8b4584.html
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