domingo, octubre 14, 2018

Fibromialgia, la depresiòn post curaciòn y còmo superarla

La opiniòn generalizada 



Mi opiniòn !





Al ser la fibromialgia una enfermedad que no tiene cura, segùn la mayorìa de la comunidad mèdica, pero no segùn mi opiniòn porque se puede curar utilizando una cámara hiperbàrica diariamente ,  no se han estudiado  los sìntomas en tres vertientes  física, psicológica y emocional que ocurren cuando un paciente la ha superado . En efecto la fibromialgia y el sìndrome de fatiga crònica (SFC) son enfermedades que llevan aparejadas en su mayorìa de pacientes la depresiòn , pero que cuando se cura aparece otra vertiente de la depresiòn. La enferma pierde su identidad , ya no es una enferma y se tiene que enfrentar a los problemas reales de la vida desde otra perspectiva. 
Como el càncer es una enfermedad que se puede curar y afortunadamente sucede asì en la mayorìa de los casos, si se toma a tiempo  , se han estudiado los efectos que ocurren cuando el mèdico dice a la paciente que ya està curada . En èste momento o unos meses despuès surge la depresiòn post càncer , que es similar a la depresiòn post fibromialgia y SFC, aunque no hay estudios sobre las postfibrodepres . Pero podemos extrapolar fàcilmente las conclusiones de los expertos para tratar la depresiòn postenfermedad.
A contunuaciòn expongo tres artìculos, la relaciòn entre depresiòn y fibromialgia , la explicaciòn de la depresiòn post càncer ( similar a la post fibromialgia ) y còmo superar las secuelas psicològicas post càncer que nos vale  como guìa para superar las secuelas post fibromialgia .

Para conseguir màs informaciòn sobre la cura de la fibromialgia utilizando càmara hiperbàrica sigue èste enlace con recopilaciòn de terapias para la cura real




DEPRESIÒN Y FIBROMIALGIA 
Cuándo una persona se enfrenta a una enfermedad crónica, tal como la fibromialgia, no es sorprendente que también desarrolle problemas psicológicos secundarios tales como: la depresión, miedo, rabia y/o ansiedad. La fibromialgia no es una enfermedad psicológica; Sin embargo, todas las enfermedades fisiológicas tienen un efecto emocional. Es muy importante recordar que somos una entidad completa: cuerpo, mente y espíritu.
Ya que nuestras experiencias físicas y emocionales se encuentran entrelazadas, no es difícil entender el por qué es beneficioso buscar los dos tratamientos, físico y emocional. Ciertas cosas que se 
experimentan durante el curso de la fibromialgia pueden causarle frustración y depresión. Por ejemplo, el pasar por un largo periodo, anterior al diagnóstico, poco o limitado apoyo de la comunidad médica, incomprensión por parte de familiares y amigos, dolor crónico severo y fatiga que dura por semanas o hasta meses, cambios que interrumpen su estilo de vida y la incapacidad de hacer cosas que se acostumbraban a hacer, pueden afectar su salud emocional. Aún la persona más optimista puede ser desafiada emocionalmente por los síntomas y alteraciones en la vida que resultan de la fibromialgia.
La depresión no es una debilidad emocional o algo que pueda desaparecer fácilmente, por lo contrario, esta es una condición médica complicada la cual es producida por un desequilibrio (químico ) en el cerebro.
Debido a que la fibromialgia tiene múltiples síntomas y que muchos de ellos son idénticos a los de la depresión, es muy fácil pasar por alto los signos de la depresión. Algunas veces los síntomas aparecen lentamente a través del tiempo y usted podría no darse cuenta de que los está experimentando.
Si usted ha perdido interés en actividades que anteriormente le divertían, o si usted evita la participación en actividades normales de la vida porque se siente vacío, solo o fatigado, es hora de discutir  esos síntomas con un profesional de la salud. Podría ser incómodo el  admitir que se está deprimido, pero al negarlo, usted se esta negando eltratamiento. Debido a que las enfermedades coexistentes se relacionan  mutuamente, al tratar su depresión, usted debería observar una mejoría 
en su fibromialgia.
Aunque el admitir que se es infeliz o que se siente deprimido, puede  ser una nueva y difícil experiencia,  es importante el recordar que estos sentimientos no son un signo de debilidad. Pedir apoyo emocional y/o buscar tratamiento psicológico puede ser una parte importante de su 
salud en general.
Los tratamientos psicológicos y fisiológicos pueden ser tratados con agentes farmacológicos o a través de intervenciones de comportamiento.  Robert Bennett, MD, siente que el asesoramiento psicológico, particularmente el uso de técnicas como la reestructuración cognitiva y la biorretroalimentación, pueden beneficiar a los individuos que presentan dificultades al enfrentar la realidad de vivir con dolor físico y síntomas psicológicos asociados.
Usted no debería sentirse culpable o avergonzado por haber desarrollado estos síntomas. Aprender a adaptarse a nuevos retos y circunstancias puede hacer que cualquier persona necesite apoyo emocional. Por ejemplo, si usted tomó la decisión de comenzar una nueva profesión, no sería inusual el buscar un asesoramiento u obtener asistencia de un experto en la materia. Por lo tanto, al enfrentar 
cambios en el estilo de vida y problemas emocionales, también tiene sentido el buscar consejo o asistencia.
Junto con los diferentes tipos de tratamiento médico que tratan los aspectos físicos de la fibromialgia, hay otras opciones de tratamiento que pueden tratar los aspectos mentales, emocionales, y espirituales de su salud.

Por: Lynne Matallana
https://www.fmcpaware.org/2011-12-20-21-40-37/depresion-y-fibromyalgia.html

DEPRESION DESPUES DE UN CANCER, UNA INVITADA SORPRESA

Es el final de los duros tratamientos. Pero en lugar del alivio esperado y una nueva alegría de vivir, es normalmente la depresión la que llega. Mediante los testimonios de algunos pacientes y explicaciones de médicos, intentaremos comprender esta reacción, por otra parte muy frecuente.« Era increíble: en la última consulta, después de casi dos años de tratamiento, en el momento en que mi oncólogo me dijo « ya esta, ahora tranquila esta historia ha terminado” caí en un mar de lagrimas, cuanta Rafaela, 40 años. “En lugar de saborear este instante, me vine abajo”. María de 62 años, no lo vivió mejor “la idea de volver a mi vida habitual después de estos altos y bajos ligados a los diferentes tratamientos, no me apetecía nada. Una verdadera paradoja”.

Esta depresión post tratamiento, la conocen todos los oncólogos. Un estudio reciente sobre la calidad de vida de los pacientes después de 2 años del final de los tratamientos, conformaba que alrededor del 40% de ellos se quejaban de tener la moral baja, explica el Dr. Laurent Zelek, oncólogo francés. Y este síndrome parece depender de un contexto psicológico más que por la enfermedad en sí misma. A veces, la fatiga crónica que se instala durante meses, a veces el cáncer y sus diferentes tratamientos atacan de manera fuerte a la mente. Pero son diferentes las dimensiones que se encuentran implicadas para explicar la sorprendente perdida de la alegría de vivir, de hacer nuevos proyectos, la falta de deseo que alertan de un estado más o menos depresivo.

Según el Doctor Yann Rougier, esta famosa fatiga, es en realidad triple: física, psicológica y emocional. “Normalmente ocurre entre los 3 y 8 meses después del final de los tratamientos y es muy chocante para el enfermo que piensa “estoy en el proceso de curación y de golpe cuando estoy al final del camino, me siento desmoralizado!” ¿Por qué dudar y tener miedo, romperse en el momento donde lo sensato es volver a la vida real?

Esto ocurre por el súbito cambio de identidad “de enfermo en plena enfermedad a otra identidad distinta… un antiguo paciente de cáncer”. Con todo lo que conlleva, el miedo a una recaída y aprender a vivir con una espada de Damocles encima de la cabeza, las revisiones, volver al trabajo, a los que aceres domésticos, etc. Sin llegar a ser una depresión severa, son muchos los pacientes que se desestabilizan por encontrarse en esta zona imprecisa, un poco gris, que significa una convalecencia prolongada. “El entorno tiene a veces dificultad a comprender, que su ser querido enfermo sale de largos meses de quimioterapia y todavía le cuesta, semanas después, a mostrarse animado y activo en casa,” explica el Dr. Zelek. Es muy importante decirles a los pacientes, que es normal estar triste, a veces inquieto, después de los tratamientos…

Para Rafaela, esta zona « entre el negro y el blanco » ya no estás en tratamiento, pero tampoco estas bien…es la que más ha afectado a la moral. “Inconscientemente. Yo pensaba que el cáncer en cierta manera iba a arreglar todos mis problemas de vida, nos explica… Yo esperaba una “salida gloriosa”, como las personas que salen en la tele y dicen “me he curado de un cáncer y he salido transflorado” o, cuando yo volví a coger mi vida en mano, nada había cambiado: Yo tenía problemas amorosos, perdí mi trabajo, y la gente de mí alrededor no habían cambiado… No tuve el regalo que me esperaba! Entonces yo empecé a llorar por nada, a pensar que hay de bueno en todo esto? “durante un tiempo tuve que tomar anti depresivos. Hoy en día todavía no estay totalmente feliz, pero después de dos o tres semanas ya no siento la necesidad de llevar la etiqueta de “paciente de cáncer”. Al fin ya no me identifico con una enferma, y es sin duda la señal de que al fin la vida poco a poco vuelve a la normalidad.

http://www.oncovital.com/depresion-despues-de-un-cancer-una-invitada-sorpresa/
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Cómo superar las secuelas psicológicas tras un cáncer
Las consecuencias no sólo son físicas, también pueden aparecer problemas como depresión o bipolaridad
E.P. / Madrid 16.12.2014 | 15:40

Después de superar el cáncer, los supervivientes tienen que volver a retomar todas aquellas áreas de su vida que tuvieron que dejar más de lado para transitar por pasillos de hospital y superar pruebas diagnósticas, tratamientos e intervenciones. Las secuelas de la enfermedad no son sólo físicas, reconstruir la vida emocional suele también formar parte de la rehabilitación posterior al cáncer.
Según explica Marta de la Fuente, psicooncóloga del MD Anderson Cancer Center de Madrid, uno de los principales miedos entre quienes han padecido un cáncer y lo han superado es no poder llevar el ritmo de vida que tenían antes en el trabajo o en la casa y el cuidado de los hijos.

"Existen efectos secundarios del tratamiento que pueden ser limitantes como problemas digestivos, de dolor neuropático derivado de la quimioterapia, un mayor cansancio y luego está el miedo a la recaída", explica De la Fuente.Los problemas planteados en la consulta de De la Fuente después del cáncer son muy variados, señala la psicóloga, algunos tienen que ver con la relación de pareja, con problemas que habían pasado desapercibidos o que ya existían antes de la enfermedad como depresión, hipocondría o bipolaridad, y otros pacientes se plantean trabajar en conflictos anteriores al cáncer y que no desean tener en la vida que quieren vivir en la actualidad."Lo más común en estas personas es atravesar por la denominada 'fase de agotamiento' en la que tras pasar por un periodo de estrés prolongado se vacían de defensas a nivel psicosomático por una sobrecarga del organismo y sienten un cansancio extremo. Han descuidado otras partes de su vida por la enfermedad (amigos, familia€) y deben volver a ocuparse de ellas", señala De la Fuente.

La psicooncología acompaña al paciente a lo largo de todo el proceso y cuando éste finaliza es el paciente el que decide si desea seguir con la terapia, según sus síntomas, para normalizar sus emociones y no descuidar su mundo emocional.

La especialista explica que las terapias psicológicas en los supervivientes suelen ser más largas dado que quienes atraviesan por la enfermedad evitan consultas clínicas en un momento en el que están saturados de procedimientos médicos.Tras el cáncer, el no estar en continuo seguimiento médico se puede experimentar con cierta angustia y una mayor incertidumbre derivada de que ya no se realizan tantos controles. Sin embargo para otras personas esta nueva situación libre de pruebas médicas supone una liberación, algo que depende del rasgo ansioso del paciente, señala De la Fuente.

Como señala la psicooncóloga siempre se habla de que el paciente está libre de enfermedad ya que hay que tener en cuenta la posibilidad de recaída, un riesgo que disminuye pasados 5 años de supervivencia."Trabajamos con las palabras para no generar falsas expectativas, la recaída puede ser un golpe muy fuerte y lo que les decimos es que se centren en el presente y que esa angustia que sienten no sea el centro de sus vidas", señala De la Fuente.

La especialista concluye que la figura del cuidador principal también es muy importante y que su salud emocional también se resiente debido a la sobrecarga que viven, sus miedos y su reticencia a pedir ayuda porque consideran que hay que focalizar toda la atención en el familiar enfermo. "Estas personas necesitan habilidades de comunicación para hablar con su ser querido sobre la enfermedad", apunta De la Fuente.

Claves para reconstruir paso a paso

La experta apunta algunos de los aspectos más importantes que deben dar aquellas personas que tras pasar por el cáncer afrontan la reconstrucción de una vida, libres de la enfermedad:

1. Ir poco a poco: no hay que evitar hacer las cosas que se hacían antes pero hay que ir poco a poco para recuperar el espacio que la enfermedad restó a la vida personal y profesional. Esto supone también ajustar las expectativas para que no excedan nuestra capacidad de actuación.

2. Ser muy flexibles: para ello hay que evitar marcar objetivos muy amplios y escuchar al cuerpo y sus reacciones ante el aumento de actividad. Si un día la actividad resulta agotadora hay que afrontar el día siguiente de forma más tranquila.

3. Tener presente la importancia del autocuidado: en la alimentación, siguiendo hábitos saludables y practicando ejercicio físico.

4. Pedir ayuda cuando se necesita: a pesar de sentirse bien, hay que pensar que existirán momentos en los que esto no será así y hay que aprender a convivir con las secuelas.

5. Hay que aceptar el miedo a la posible recaída y tratar que este miedo no impida centrarse en el presente.

6. Buscar el equilibrio en todas las áreas: hay que evitar centrarse más en un área que en otra, ya sea laboral, personal, social o familiar.

7. Priorizar en uno mismo: para ello hay que marcar límites, decir que no y poner encima de todo nuestros derechos, si estamos bien podremos cuidar también de los demás.

8. Fomentar la independencia: no somos ya enfermos, aunque hayamos estado enfermos y hayamos dependido de alguien.

9. No evitar hacer las cosas que se hacían antes: hay que volver a hacerlas pero poco a poco, recuperando así a las personas con las que compartíamos nuestra vida.


https://www.lne.es/vida-y-estilo/salud/2014/12/16/superar-secuelas-psicologicas-cancer/1687022.html




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