Carlos Sainz, bicampeón del Dakar
Carlos Sainz se ha proclamado campeón del rally más duro del mundo, el Dakar en su 40ª edición tras superar sin problemas la última etapa de 120 kilómetros cronometrados con inicio y final en Córdoba (Argentina).
El piloto español, de 55 años, se convierte en el ganador con más edad en coches y aumenta así su espectacular palmarés con dos mundiales de rallies, el título mundial de raids todoterreno y los dos dakares en 2010 y 2018.
Sainz se ha impuesto en el Dakar más duro desde que llegó a Sudamérica hace una década, ya que apenas han terminado el 57% de los pilotos que partieron, lo que da aún más valor a la espectacular victoria del madrileño, que se ha impuesto en dos etapas, aumentando su cuenta a 31, el español con más triunfos parciales de la historia y el tercero con más entorchados de la historia del raid.
En la última etapa, el ganador fue Giniel de Villiers, demostrando que el Toyota 4x4 va muy bien en caminos. Segundo fue Stephane Peterhansel, a 40 segundos y tercero, Nasser Al-Attiyah, a 41. Carlos, lógicamente dada su gran ventaja, se lo tomó con calma. Acabó noveno, a 3:19.
En la general final, Sainz concluye con una renta de 43:40 minutos sobre Al-Attiyah, a quien ya ha igualado en el palmarés, con dos triunfos absolutos cada uno.
CLASIFICACIÓN GENERAL FINAL:
1. Carlos Sainz (Peugeot), 49h16:18
2. Nasser Al-Attiyah (QAT/Toyota), a 43:40
3. Giniel de Villiers (RSA/Toyota), a 1h16:41
4. Stephane Peterhansel (FRA/Peugeot), a 1h25:29
5. Jakub Przygonski (POL/Mini), a 2h45:24
21. Isidre Esteve (Buggy), a 22h12:18
32. Óscar Fuertes (SSangYong), a 52h53:38
38. Cristina Gutiérrez (Mitshubishi), 89h50:22
Rally Dakar 2018Le saca 46:18 a Al Attiyah, Peterhansel cedió una hora
Carlos Sainz, ahí lo tienes
Veintiocho años después de proclamarse campeón del mundo de rallies por primera vez, Carlos Sainz Cenamor tiene la oportunidad de volver a reinar en el mundo del automovilismo a la edad de 55 años, esta vez como ganador del Rally Dakar 2018. Sería su segunda victoria en el mítico raid, el más duro del mundo, después de ganarlo por primera vez en 2010. El piloto incombustible, uno de los pioneros del deporte español junto con Ángel Nieto, Manolo Santana, Paquito Fernández-Ochoa, Joaquín Blume o Severiano Ballesteros, salvó ayer el penúltimo escollo antes de llegar campeón a Córdoba, Argentina.
El madrileño y su copiloto, Lucas Cruz, sólo tenían que poner su cómoda ventaja a resguardo y evitar caer ayer en alguna trampa, numerosas en la primera parte de la especial de 369 kilómetros como las dunas de San Juan y un paso de fesh-fesh que pusieron a prueba la sangre fría del dúo español.
El día se les puso de cara desde muy temprano. Toda la suerte que Stéphane Peterhansel reconoce haber tenido a lo largo de su carrera se le ha acabado este año. Primero fue un accidente en la séptima etapa que le hizo perder una hora y 48 minutos cuando lideraba la carrera, y ayer volvió a caer en una trampa de arena que le hizo chochar contra un árbol y perder casi una hora. El equipo de asistencia de Peugeot Sport le ayudó a cambiar el bastidor y la columna de dirección de la rueda delantera izquierda. El francés llegó a tiempo a la salida de la segunda parte de la especial, pero en el golpe contra el árbol sufrió un esguince en un dedo pulgar y tuvo que completar el resto de la etapa con dolores y sin dirección asistida.
'Monsieur Dakar' soñaba con el milagro y esperaba que Sainz volviera a toparse con su supuesta mala suerte para alzarse con su decimocuarta victoria, la octava en coches. Pero esta vez fue al revés. Peterhansel también podría quedarse fuera del podio y dejar a Peugeot sin el ansiado doblete en su despedida del Dakar.
Sainz llegará a Córdoba, casi con toda seguridad, escoltado por dos Toyota Hilux después de ver cómo sus compañeros iban cayendo uno tras otro. Primero fue Cyril Despres en la cuarta etapa, luego Sébastien Loeb en la quinta y por último Peterhansel en la decimotercera. Por fin se hará justicia con el campeón español, que tanto ha contribuido a desarrollar los impresionantes 2008 DKR y 3008 DKR de Peugeot y que año tras año tenía que abandonar la carrera antes de tiempo mientras Peterhansel se llevaba toda la gloria.
El qatarí Nasser Al-Attiyahganó la penúltima etapa, el argentino Lucio Álvarez fue segundo y el sudafricano Giniel de Villiers terminó tercero, mientras Sainz terminaba sexto, a 19:37, con lo que su ventaja en la General está en 46.18
El holandés Bernhard Ten Brinke, animador de las últimas jornadas, estaba luchando por la victoria de etapa con Al-Attiyah cuando su Toyota sufrió un problema mecánico en el kilómetro 270 de la especial. Él y su copiloto tuvieron que abandonar la carrera después de intentar solucionar la avería durante 45 minutos. Era tercero virtual en la clasificación general, pero ahora serán Peterhansel y De Villiers los que luchen por el último escalón del podio. El abandono del holandés demuestra que la etapa de ayer no era un paseo y que cualquiera está expuesto a sufrir problemas en cualquier momento.
Sainz lo sabe perfectamente y por eso se permitió el lujo de terminar sextoy llegar a más 19 minutos de Al-Attiyah, que ahora es segundo en la general a 46.18 minutos del español. 'El Matador' volvió a correr sin asumir riesgos innecesarios, sin cometer errores y con el único objetivo de llevar el coche al final de la etapa. Está a punto de completar una carrera perfecta, sin apenas complicaciones salvo un pequeño traspié en las dunas de Perú en la quinta etapa y el susto de la 12ª jornada con la caja de cambios, que lo obligó a recorrer los últimos 20 o 25 kilómetros en tercera. Ha ganado dos etapas, la sexta y la séptima, y terminó segundo en otra más, la cuarta, cuando estuvo luchando por la victoria con Loeb, el rival que más le motiva y que dijo adiós al día siguiente tras encallar en la arena.
La última etapa del Dakar 2018, un bucle con salida y llegada en Córdoba, debería ser de puro trámite, pero la historia del automovilismo nos ha demostrado en numerosas ocasiones que hasta el último metro no hay nada decidido. Sainz y Lucas tendrán que completar sin contratiempos una especial de 120 kilómetros por caminos 100% de tierra y sin apenas navegación entre dos sierras, la de Córdoba y la de Pocho. Según la información facilitada por la organización, no hay grandes desniveles, no habrá trampas de arena, piedras ni vegetación que obstaculicen a los pilotos. El único peligro lo encontrarán cuando atraviesen una treintena de ríos que exigirán mantener la cabeza fría hasta el último kilómetro.
CLASIFICACIÓN DE LA ETAPA 13:
CLASIFICACIÓN GENERAL:
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