alonso mueve a ferrari

FÓRMULA 1 | GP Alemania
Alonso activa a Ferrari
* El tren por el título pasa por una victoria en Alemania o Hungría
* Su objetivo es amarrar 40 puntos de los 50 posibles antes del parón
* 'Los chicos en Maranello están muy centrados en luchar por este Mundial'

Carlos Guisasola | Madrid
Actualizado miércoles 21/07/2010 23:28 horas


"¡OK chicos, mantened la cabeza alta. Vamos a ganar el campeonato!". Fernando Alonso acababa de firmar una inservible vuelta rápida en Silverstone con la que adornaba un decepcionante 14º puesto. Era su mensaje por radio para mantener alta la moral de la tropa tras otro resbalón cargado de polémica. Por eso, apenas bajó del coche, con la sangre aún hirviendo, se dirigió a su 'motorhome' para charlar con Stefano Domenicali. Primeras impresiones en caliente. No había tiempo que perder. Dos carreras frustrantes seguidas (Valencia y Gran Bretaña) acababan de poner a 47 puntos la distancia respecto al líder, Lewis Hamilton. Alerta roja, más roja que nunca, si cabe. De ahí que el asturiano se pusiera manos a la obra bajo el atardecer británico. Alemania y Hungría, en apenas ocho días, darán paso al parón veraniego y nadie en Ferrari quiere perder el que puede ser último tren por el campeonato. [VUELTA VIRTUAL A HOCKENHEIM]

Alonso, meticuloso y detallista hasta la obsesión en el desarrollo de su 'F10', ponía rumbo a Maranello horas después con el regusto amargo de la experiencia vivida en Silverstone. Porque el cero cosechado no entraba en sus planes y mucho menos estar a estas alturas de campeonato a casi dos carreras de distancia del líder. De ahí que durante cuatro intensos días, el bicampeón apenas diera respiro a los mecánicos. Horas de trabajo junto a su inseparable Andrea Stella, su ingeniero de pista. Uña y carne sobre el asfalto e inseparables en los talleres. Cuatro jornadas maratonianas en busca de esa décima con la que dar el salto y meter el miedo en el cuerpo de Red Bull y McLaren.

"Sentí una atmósfera muy positiva en el equipo. Los chicos en Maranello están muy, muy centrados en luchar por este Mundial. Después de estas dos malas carreras la gente está incluso más motivada que antes porque sienten que merecemos una victoria", revela Fernando Alonso en una vídeo-entrevista en la web de la 'Scuderia'.

Y es que cada átomo de Maranello se encuentra más engrasado que nunca. No sólo por las palabras de motivación del 'jefe de filas' sino también por las de Stefano Domenicali. El 'comandante' también ha pasado al ataque, desenfocando su habitual pose intelectual y aspecto frágil. "En Alemania comenzará la remontada y quien no crea en esa posibilidad mejor que se dedique a otra cosa".

Todos son conscientes de que Hockenheim y Hungaroring marcarán el futuro próximo de la escudería. De ahí que Alonso haya sacado la calculadora para echar cuentas antes del parón estival. Su objetivo es amarrar, al menos, 40 puntos de los 50 posibles. Un botín que devolvería la calma al equipo y le situaría de nuevo a una distancia prudencial de los favoritos. Un fiasco casi obligaría al equipo a ponerse manos a la obra en el desarrollo del próximo bólido.

"Vimos que este año si haces dos o tres malas carreras o dos o tres buenas carreras, el panorama puede cambiar radicalmente. Necesitamos sacar en Alemania el máximo de nuestro coche, hacer dos o tres podios seguidos y estoy seguro de que con el nuevo sistema de puntuación podremos estar muy pronto en la batalla por el campeonato", analiza el bicampeón. Y a ese argumento se agarra con todas las fuerzas.

Pero Alemania no será una plaza sencilla. Vettel, Rosberg e incluso Schumacher, que aún ostenta con cuatro triunfos el récord de victorias del Gran Premio, tendrán las uñas preparadas para rascar el mayor premio delante de su público. Tampoco se querrán perder la fiesta ninguno de los dos McLaren. Y, mucho menos, Mark Webber, vencedor sobre el asfalto de Nürburgring en 2009 y siempre dispuesto a darle un susto a su compañero de equipo [Vettel]. Alonso sabe lo que es ganar en Hockenheim (lo consiguió en 2005) y también lo que es subir al podio (3º en 2004). Por ahí deberá empezar su remontada.
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