Día de gloria en los 20 kilómetros marcha: Álvaro Martín y María Pérez se cuelgan el oro y Diego García, la plata
La marcha, esa sufrida especialidad que tanta gloria ha dado al atletismo español, vivió este sábado en los Europoeos de Berlín uno de sus días más grandes de mano de Álvaro Martín, María Pérez y Diego García Carrera.
Los dos primeros ganaron sus respectivas pruebas de 20 kilómetros marcha y el tercero completó un doblete inédito que ha permitido al equipo español dar un espectacular subidón en el medallero, pasando de la decimoquinta a la sexta plaza, con dos oros, dos platas y tres bronces. Y lo que queda aún por llegar...
Las carreras se disputaron conjuntamente porque una fuga de gas retrasó la salida femenina, prevista inicialmente para las 9.05. Al final, todos los marchadores comenzaron su aventura a las 10.55, lo que dificultó por momentos el devenir de ambas pruebas, toda vez que el cirucuito, de apenas un kilómetro, tenía dos curvas muy cerradas. Lo que se dice una ratonera en toda regla.
A todo ello se sumó la lluvia, que obligó a los marchadores a ser muy prudentes a la hora de tomar las curvas para evitar resbalones, lo que no evitó algún que otro encontronazo. Eso sí, al menos no hizo el calor que tuvieron que soportar los marchadores de los 50 kilómetros marcha.
La paciencia de Álvaro y Diego
La prueba masculina tuvo un desarrollo mucho más lineal que la femenina, con un grupo muy numeroso hasta el ecuador de la misma. Hubo que esperar a los últimos cinco kilómetros para que se desatasen las verdaderas hostilidades.
Con Miguel Ángel López, último oro continental, y Alberto Amezcua perdiendo fuelle, Álvaro Martín y Diego García Carrera se mantuvieron en un reducido grupo de seis unidades que fue perdiendo miembros conforme se acercaban a la línea de meta.
A falta de tres kilómetros, parecía claro, salvo descalificación por marcha irregular, que ambos españoles subirían al podio junto al ruso Vasiliy Mizinov, líder europeo del año y que en la capital alemana competía como atleta neutral por la sanción de la IAAF que pesa sobre el atletismo de su país.
Martín, sabedor del fuerte final de Diego y el ruso, decidió lanzar un ataque largo a falta de dos kilómetros que no encontró cumplida respuesta, lo que le permitió celebrar su histórico triunfo cuando aún faltaban unos cien metros para cruzar la línea de meta. Su crono final fue de 1:20.42, mejor marca personal del año.
Por detrás, García Carrera, sabedor de los dos 'warning' (avisos) que llevaba el ruso -a uno solo de la descalificación-, apretó lo suficiente para despegarse de él y asegurarse la plata con un tiempo de 1:20.48. Mizinov entró a dos segundos. El campeón defensor, Miguel Ángel López, terminó sexto (1:21.27) y Alberto Amezcua, decimoséptimo (1:23.33).
"Somos una potencia mundial y por detrás viene gente buena y en forma. Hay que intentar mantener esta tradición", dijo el extremeño al finalizar la prueba.
Martín analizó así la carrera: "Es como un estudiante que tiene muy bien preparado el examen, llega el día del examen y sabe que es largo y duro pero se sabe las preguntas y se sabe las respuestas y entonces disfruta", aseguró.
García Carrera mostraba la misma satisfacción: "Es para estar muy contento porque hay muchísimo trabajo detrás y es un día para celebrar. Hoy nos hemos salido".
Además el madrileño dio un toque a la organización, que dispuso un circuito demasiado estrecho: "Éramos demasiados y había muchos codazos y mucha tensión". Todo eso es muy peligroso para los que creo que tenemos un puntito más".
María la guerrera
La carrera femenina fue muy diferente, con muchas alternativas y una gigantesca María Pérez que templó los nervios ante los sucesivos ataques de sus rivales.
La primera en probar fortuna fue la lituana Zivil Vaiciukevicite, en una aventura que no llegó a prosperar. Más serio si cabe fue el ataque de la checa Anezka Drahotová, campeona mundial júnior de 10.000 metros en 2014, que junto a la italiana Antonella Palmisano, bronce en el Mundial de Londres, se perfilaban desde el principio como las rivales a batir por las españolas.
De éstas, la que finalmente se metió en la pomada fue la menuda María Pérez, que por momentos hizo la goma antes de dar un hachazo descomunal para el que sus contrincantes no encontraron respuesta.
La granadina se impuso con un tiempo de 1:26.36, récord de los campeonatos y mejor marca personal por más de dos minutos, seguida de la checa (1:27.03) y la transalpina (1:27.30). Laura García-Caro, en otra gran carrera con marca personal (1:28.15), terminó sexta y Raquel González, duodécima (1:31.48).
"He disfrutado como nunca, sobre todo en los últimos cien metros. Te pasan mil cosas y a la vez nada por la cabeza, vienes pensando en llegar, en que no te echen la roja y en disfrutar", explicó Pérez tras la carrera.
"La Federación no puede tener queja alguna con la marcha. Estamos haciendo un buen trabajo, tenemos un buen sector y sobre todo tenemos muy buenos entrenadores", recordó la atleta de Orce (Granada).
La nueva campeona de Europa explicó así sus sensaciones por el retraso de la prueba: "Estaba muy tranquila, quería descansar, quería calentar, no sabía cómo calentar luego, nunca me había pasado. Lo importante es que no sabíamos lo que pasaba, nos decían cinco minutos, cinco minutos más hasta que al fin nos dieron una explicación", dijo.
"He sabido gestionar esos nervios oyendo música con auriculares y calentando", agregó.
Historia grande de Europa
Es la primera vez en la historia de los Europeos que un país gana las dos pruebas de los 20 kilómetros marcha desde que la disciplina femenina se disputa (Múnich 2002). Además, tampoco ninguno había hecho doblete en la prueba masculina. España ganó un oro y un bronce de la mano de 'Paquillo' Fernández y Juan Manuel Molina en Múnich 2002, pero lo logrado hoy lo supera con creces.
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