Clarke repite triunfo en la Vuelta, Molard nuevo líder pese a la sanción de 20 segundos

La quinta etapa se presumía como un descanso para los favoritos. Una jornada de 188,7 km entre Granada y Roquetas de Mar cuyo principal enigma era saber si llegaría o no la fuga.

Rossetto y Da Marchi fueron los dos primeros valientes del día. Desde inicio se formó una amplia fuga de 25 hombres entre los que destacaban Mollema, Amador, Monfort, Lastra o Conti. Se rodó muy rápido durante toda la jornada, a una media del 48 km por hora.

Por detrás, el pelotón rodó tranquilo hasta prácticamente el Alto de El Marchal, de segunda categría a 26 km de meta. A esa altura llegaron De Marchi, una enamorado de la Vuelta, y de Clarke con seis minutos respecto al pelotón con Mollema acechando.

Llegó el holandés junto a sus dos compañeros. Entre los tres, que ya sabían lo que es ganar en la Vuelta, se jugaron el triunfo. Finalmente fue el de Education First, quien aprovechó el calentón que se había pegado el italiano durante todo el día y el sobreesfuerzo que le supuso a Mollema el pinchazo.

Una vez resuelta esa guerra quedaba la de maillot rojo. Kwiatkowski andaba muy atrasado, así que Molard aprovechó para coger el maillot de líder. Después le sancionarían por coger avituallamiento líquido a falta de 10 km (es algo que no se puede hacer en los últimos 15 km), aunque eso no le impidió retener el liderato.

Este jueves toca otra etapa llana de 155,7 km entre Huércal-Overa y San Javier con dos puertos de tercera categoría. En esta ocasión sí que sí debería resolverse al esprín, la fuga no debería tener opción.