domingo, marzo 06, 2016

Drogado sin carnet arrastra a un guardia civil hasta que choca con un vehìculo y lo mata,y dice sòlo " soy menor "



BARBASTRO
Muere un guardia civil en Barbastro arrollado por un coche que se quería saltar un control
El vehículo se dio a la fuga. La capilla ardiente se abre esta tarde en el Ayuntamiento y el funeral será el domingo a las 13.00.


José Luis Pano. Heraldo.es
Actualizada 05/03/2016 a las 13:04



Un guardia civil de Tráfico del cuartel de Barbastro falleció este viernes por la tarde en acto de servicio al ser arrollado por un vehículo con cinco ocupantes que se saltó un control de carretera y luego se dio a la fuga. El suceso ocurrió a las 19.40 en la denominada rotonda de los Cuarteles, en el kilómetro 158 de la carretera N-240, en uno de los accesos a la ciudad.

Anoche, la Guardia Civil detuvo inicialmente a tres personas y más tarde a las otras dos. Fuentes de la investigación indicaron que la persona que se cree que iba al volante no tenía permiso de conducir. También se desconocía quién era el propietario del coche.

El agente fallecido es José Antonio Pérez Pérez, de 54 años y natural de Zamora, aunque residía desde hace 27 años en la capital del Somontano, a cuyo cuerpo de Tráfico fue destinado. Estaba casado, tenía una hija de 30 años y era muy conocido en la ciudad, por lo que su muerte causó una gran consternación.

El atropello fue brutal y premeditado, según los testigos. Los dos agentes apostados en la rotonda para realizar un control rutinario dieron el alto a un vehículo modelo Opel Astra de color blanco. En un primer momento, el coche se detuvo y el agente se dirigió a los ocupantes, cinco jóvenes de entre 20 y 30 años, para solicitarles la documentación. Al parecer, en ese momento, uno de los individuos que viajaba en el turismo agarró del brazo al guardia civil y el vehículo emprendió la fuga en dirección a Huesca.
Arrastrado decenas de metros

El agente fue arrastrado decenas de metros por el carril de acceso a la N-240 hasta que se desplomó en el suelo, muriendo en el acto a causa de las heridas que le produjo el contacto con el asfalto, aunque algunas fuentes señalaban que también se golpeó con el quitamiedos.

Tras certificar su muerte, el cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Zaragoza para realizarle la autopsia. El cadáver fue levantado por el juez de Barbastro pasadas las 22.00. Los posibles autores se enfrentan a delitos de atentado contra agente de la autoridad con resultado de muerte y contra la seguridad vial.

Tras darse a la fuga, el Opel Astra colisionó lateralmente contra un turismo Audi que circulaba por la N-240 en dirección contraria y en el que viajaba un matrimonio con sus tres hijos, que resultaron ilesos. Después tomaron uno de los accesos a la ciudad y abandonaron el vehículo para emprender la huida a pie.La Guardia Civil montó un amplio dispositivo de búsqueda registrando el barrio de San Valentín, el más cercano al incidente, y la calle Cotiella. De esta se llevaron a un joven como sospechoso de ser uno de los ocupantes. A otro lo encontraron en el cruce de la avenida Pirineos con Corona de Aragón, mientras cruzaba andando por un paso de cebra. Y hay un tercer sospechoso. Se desconocía el paradero de los otros dos ocupantes.Los tres individuos localizados fueron conducidos hasta el cuartel de la Guardia Civil para ser interrogados, mientras la Policía Judicial de la Guardia Civil seguía recabando pruebas para esclarecer los hechos y su autoría.

En el lugar del siniestro se personaron decenas de agentes de la Guardia Civil, todos los que estaban trabajando la pasada noche en el cuartel de Barbastro e incluso algunos que no se encontraban de servicio. También acudieron desde otros puntos de la provincia. La carretera N-240 estuvo cortada hasta la medianoche, desviando el tráfico.
El funeral, el domingo

La subdelegada del Gobierno, María Teresa Lacruz, acudió al lugar donde se registró el homicidio acompañada del teniente coronel jefe de la Comandancia de Huesca, Vicente Reig, y del alcalde de Barbastro, Antonio Cosculluela. Los dos primeros se desplazaron posteriormente al cuartel para mostrar sus condolencias a la viuda. Lacruz declinó hacer valoraciones. "Ha sido una tragedia. Estamos todos consternados", se limitó a decir.

Anoche se sucedían en las redes sociales las muestras de condolencia procedentes de los más diversos ámbitos por la muerte de José Antonio Pérez. Su capilla ardiente se instalará en el Ayuntamiento de Barbastro a partir de las 19.00 de este sábado. El funeral, que se espera multitudinario, tendrá lugar en la catedral de Barbastro el domingo a las 13.00.


http://www.heraldo.es/noticias/aragon/huesca-provincia/2016/03/04/muere-guardia-civil-atropellado-durante-control-trafico-barbastro-800966-1101026.html
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BARBASTRO
Cuatro menores detenidos por la muerte del guardia civil arrollado en Barbastro
El conductor, de 17 años, dio positivo por cannabis. Entre los ocupantes del vehículo hay algunos con antecedentes.

Cuatro jóvenes han sido puestos a disposición de la Fiscalía por su implicación en la muerte del guardia civil José Antonio Pérez, atropellado en un control de tráfico el viernes a las 19.40 en la carretera N-240 a su paso por Barbastro.

El conductor del vehículo (un Opel Astra), de 17 años y sin carné, dio positivo por consumo de cannabis. Entre los detenidos hay varios menores y alguno con antecedentes (por robo de vehículos y tráfico de drogas). Una de las ocupantes sería una chica, según informan fuentes próximas a la investigación.

El vehículo, en el que viajaban los cuatro jóvenes (las primeras informaciones apuntaban a que eran cinco), se detuvo junto al agente en el control de tráfico, que procedió a iniciar la prueba de etilometría. Cuando introdujo sus brazos por la ventanilla para ofrecer el etilómetro, "el conductor atrapó los brazos del agente contra el volante y aceleró súbitamente, iniciando la fuga del lugar, arrastrando al Guardia Civil 460 metros", señalan fuentes del Instituto Armado.

A la altura del km. 158’200 chocó contra la bionda derecha, lo que provocó el reventón de una rueda y que el vehículo saliese en dirección a los vehículos que circulaban en sentido contrario. En ese momento chocó contra un Audi Q-7, quedando el cuerpo del Guardia Civil sobre el asfalto.

Del turismo Opel Astra, que quedó detenido tras el impacto, frente al cuerpo del agente fallecido, salieron huyendo del lugar dos varones y dos mujeres, y del vehículo Q-7 resultaron heridas dos de sus ocupantes.

Durante toda la noche, dirigidas por la Jefatura de la Comandancia, por parte de personal de Policía Judicial, Tráfico y Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil se han llevado a cabo gestiones para la identificación y localización del autor de los hechos y del resto de ocupantes del vehículo.

Tras numerosas declaraciones, visualización de cámaras de seguridad, testigos directos e indirectos de los hechos se ha podido determinar que el supuesto autor de los hechos es un varón de 17 años, al cual se le ha realizado el test de consumo de drogas, habiendo dado positivo y los supuestos acompañantes, son otro varón de 14 años y dos mujeres de 17 y 14 años, los cuales ya se encuentran a disposición de la Fiscalía de Menores de Huesca y del Juzgado de Barbastro.

Por los hechos ocurridos se han instruido diligencias por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Huesca e informe técnico por Equipo de Atestados de la Guardia Civil de Tráfico.

15 meses para pasar a la reserva

El cadáver del guardia civil fue trasladado al depósito municipal de la población tras ordenar el juez de guardia su levantamiento. A José Antonio Pérez, de 54 años y natural de Zamora, le quedaban 15 meses para pasar a la reserva. Estaba casado y tenía una hija de 30 años.

http://www.heraldo.es/noticias/aragon/huesca-provincia/2016/03/05/cinco-detenidos-por-muerte-del-guardia-civil-trafico-barbastro-801431-1101026.html
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BARBASTRO
El conductor del coche que mató al guardia civil ingresa en un centro de menores
Los otros tres adolescentes, de entre 14 y 17 años, están en casa bajo la tutela de sus padres.


El juez de Menores de Huesca ha decretado el internamiento en un centro de menores, en régimen cerrado, del conductor que causó la muerte del guardia civil José Antonio Pérez, tras saltarse un control en Barbastro. El magistrado ha tenido en cuenta la extrema gravedad de los hechos, un homicidio, y otras circunstancias que rodearon el trágico suceso, ya que el chico, de 17 años, no tenía permiso de conducir, iba drogado y además condujo de forma temeraria poniendo en riesgo a otras personas. De hecho, chocó contra otro vehículo en su huida.

El menor permanecía desde el viernes por la noche en el cuartel de Barbastro a disposición de la Fiscalía de Menores. Esta mañana fue trasladado a Huesca y a primera hora de la tarde se decidió su ingreso en el Centro Especial de Internamiento para Menores de Juslibol (Zaragoza), omo medida cautelar y en régimen cerrado.

Los otros tres ocupantes del coche ya están libres, dos chicas de 14 y 17 años y un chico de 14, bajo la responsabilidad de sus tutores legales y a disposición de la Fiscalía.


En él recae la mayor responsabilidad. El adolescente puede enfrentar hasta a cinco delitos por los hechos cometidos el viernes. El más grave es el de homicidio con atentado a la autoridad, ya que el fallecido estaba ejerciendo sus funciones en aquel momento.

Según la ley que regula la responsabilidad penal de los menores, si en el momento de cometer los hechos tienen 16 o 17 años, como es el caso, la medida de internamiento en régimen cerrado es de uno a ocho años (de uno a cinco años para los de 14 y 15 años). Si se entiende que se trata de un homicidio doloso, podrían llegar hasta 10. Cuando el menor cumple los 18 años, pasa a una prisión.

A esto habría que añadir los delitos relacionados con la seguridad del tráfico: conducción temeraria con evidente riesgo para otras personas en la carretera (de hecho, en la huida chocó contra otro coche, con el resultado de dos heridos), no tener carné e ir bajo los efectos de las drogas.

Al estar implicados menores, la instrucción corre a cargo de la Fiscalía de Menores de Huesca, aunque es el juzgado el que tomará las determinaciones sobre su libertad.

Los hechos ocurrieron el pasado viernes a las 19. 35. En la rotonda de intersección entre la N-240 y la N-123, a las afueras de Barbastro, dos patrullas pertenecientes al destacamento de Tráfico de ese cuartel, una de motoristas y otra de atestados, se encontraban realizando un control de alcoholemia y drogas. Le dieron el alto a un turismo Opel Astra y su conductor hizo intención de detenerse ante las señales del agente, dirigiéndose otro guardia a realizar la prueba de alcoholemia.

Huida a pie tras el accidente
De acuerdo con la versión que figura en las diligencias, introdujo sus brazos en el interior del vehículo para ofrecer el etilómetro, momento en que el conductor atrapó los brazos del agente contra el volante y aceleró súbitamente. En la huida lo arrastró 460 metros. Se incorporó a la carretera y chocó lateralmente contra una bionda, lo que provocó el reventón de una rueda e hizo que el vehículo chocara contra un Audi Q-7, que iba en sentido contrario. Dos de los ocupantes de este coche resultaron heridos.

El cuerpo de José Antonio Pérez, que salió despedido 15 metros, quedó tendido sobre el asfalto, mientras que del Opel Astra, parado en la carretera frente al cadáver, escapaban a pie «al menos» dos varones y dos mujeres. «Nada pudieron hacer las asistencias sanitarias que acudieron» y el agente falleció en ese lugar, aseguró la Guardia Civil.

Inmediatamente se montó un dispositivo para la localización de los sospechosos en el que colaboraron numerosos compañeros de la víctima, de Policía Judicial, Tráfico y Seguridad Ciudadana. A través de declaraciones, visualización de cámaras de seguridad y testigos directos e indirectos de los hechos se pudo identificar a los ocupantes. El conductor dio positivo en la prueba de drogas y tiene antecedentes policiales por robo de vehículo.

Los menores presentaban lesiones compatibles con un accidente de tráfico. El chico de 14 años incluso tuvo que ser atendido en el hospital de Barbastro de una fractura de tibia y peroné. El coche estaba siendo inspeccionado ayer por la mañana por los especialistas de la brigada científica y, según fuentes de la investigación, no se encontraron drogas en el interior. El vehículo se transfirió de propiedad recientemente, aunque todavía no se había declarado en la Jefatura Provincial de Tráfico. Lo que sí se ha descartado es que estuviera a nombre del conductor.


http://www.heraldo.es/noticias/aragon/huesca-provincia/2016/03/06/tres-los-menores-que-iban-coche-que-mato-guardia-civil-estan-casa-802617-1101026.html

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SOCIEDAD / GUARDIA CIVIL
La única defensa del asesino del guardia civil: «Soy menor»
Ninguno de los cuatro jóvenes de Barbastro que viajaba en el vehículo mostró signos de arrepentimiento por la muerte del agente.

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La única defensa del asesino del guardia civil: «Soy menor»
El funeral del policía ayer en Barbastro, al que acudió el ministro del Interior
Eran primos, menores, ninguno tenía carné de conducir y «habíamos salido a pasear con el coche». A. J., el conductor de 17 años del Opel Astra que se cobró la vida del guardia civil de 54 años José Antonio Pérez tras saltarse un control de alcohol y drogas en Barbastro (Huesca), conducía bajo los efectos de las drogas. No era la primera vez que lo hacía. Había cogido el coche a su padre, con antecedentes delictivos y también consumidor de estupefacientes. A.J. se había casado a los 12 años por el rito gitano con su prima (ahora de 17), que viajaba como copiloto en el momento del siniestro y con la que tiene un hijo. En la parte trasera del vehículo viajaba otra pareja de 14 años, también familia. José Antonio les dio el alto a las 19:35 del viernes en la rotonda de intersección entre la N-240 y la N-123, a las afueras de Barbastro (Huesca), un lugar donde habitualmente suele estar la Guardia Civil para practicar este tipo de controles preventivos.

José Antonio extendió por la ventanilla a A. J. un test de drogas, «momento en el que los ocupantes del vehículo aprovecharon para agarrar con fuerza por los brazos al agente hasta introducirle en el coche. El conductor arrancó en ese momento y se dio a la fuga con el agente dentro hasta chocar frontalmente a los pocos metros con un Audi Q7 en el que viajaba una familia. La fuerza de la colisión provocó que el agente saliera despedido del Opel y recibiera un fuerte golpe en la cabeza al impactar contra el asfalto, lo que le causó la muerte casi de manera instantánea. El conductor del Audi resultó herido de gravedad», relatan fuentes del Instituto Armado.

«¿Por qué agarró al agente por los brazos y se dio a la fuga?», preguntó el fiscal a A. J. «No lo sé... soy menor», respondió sin ofrecer ninguna otra explicación y sin dar muestras de arrepentimiento ni nerviosismo. El menor primero comenzó contando al fiscal que él no conducía el coche, sino otro familiar... pero acabó derrumbándose hasta reconocer la autoría. Todos fueron detenidos por la Guardia Civil unas horas después de lo ocurrido.

Tras el impacto con el otro vehículo los cuatro jóvenes abandonaron el coche. El conductor y su mujer se escondieron tras la bionda de la carretera. Otro de los ocupantes, de 14 años, permaneció escondido en un trastero toda la noche a pesar de que tenía una pierna rota, mientras que la otra ocupante, también de 14 años, acudió a casa de un familiar. Sufrió una lesión en el hombro a la altura del cinturón de seguridad, por lo que acudió al hospital y contó que había tenido un accidente de circulación. Eso puso sobre la pista a la Guardia Civil, que no tenía constancia de ningún otro siniestro que no fuera aquel. Localizó a la menor, que relató una historia increíble a los agentes: un coche la había atropellado y, al ir distraída consultando el teléfono móvil, éste se le clavó en el hombro. Ayer, el juez de menores de Huesca decretó el internamiento en un centro de menores en régimen cerrado del conductor que causó la muerte del guardia civil. El magistrado tuvo en cuenta la gravedad de los hechos al ser autor de un homicidio, a lo que habría que añadir otros delitos relacionados con la seguridad vial: conducción temeraria, circular sin el correspondiente permiso e ir bajo los efectos de las drogas. Los otros tres menores, sin embargo, ayer ya se encontraban en sus casas. Fueron puestos bajo la custodia directa de sus progenitores, aunque permanecen a disposición de la Fiscalía mientras se determina su grado de participación.

A José Antonio, un agente muy conocido en la localidad , deportista y corpulento, le quedaba sólo un año para jubilarse en la Guardia Civil y pasar a la reserva activa. Ayer, el ministro del Interior le puso, a título póstumo, la Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil.


http://www.larazon.es/sociedad/la-unica-defensa-del-asesino-del-guardia-civil-soy-menor-HB12131341#.Ttt1jmviXYX0oA6

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Soy menor y conozco mis derechos

Por José L. Román.- La actual “ley del menor”, es el instrumento perfecto al servicio de los jóvenes delincuentes, para poderle quitar la vida a quien se les ponga por las narices, sin miedo a un castigo ejemplar y proporcional al daño causado.¿Culpables? Pues aparte de los legisladores y los “jueces para la democracia”, la propia sociedad, que sigue otorgándole el voto y sosteniendo, a los “inventores” de leyes tan sumamente aberrantes.

Pero, lo peor no es que los actuales gobernantes no tengan voluntad de arreglar el desastre, sino que los que vienen a regenerar el sistema, quieren abrir las cárceles de par en par como Manuela Carmena y los podemitas, que dicen que de la actual población reclusa solo debería quedar en prisión un 14%.¿Recuerdan ustedes el joven que con solo 13 años de edad, asesinó a un profesor e hirió a otros alumnos compañeros suyos en un instituto de la ciudad Condal? Pues bien, fue portada de periódicos unos días, y se acabó; rápidamente se echó tierra al asunto. Ya no se volvió a hablar del tema y, muy discretamente, se tendió un tupido velo aprovechando que en aquellas fechas, tuvieron lugar las semifinales de la Champions, y el intento de Susana Díaz por formar gobierno en Andalucía.

Pero, retiremos la tierra nosotros para que un hecho tan monstruoso no se olvide tan fácilmente, y solapémoslo a este otro terrible crimen de Barbastro cometido por cuatro jóvenes también menores de edad; a la violación y asesinato de la joven Sandra Palo cometido por el “Rafita”; y a decenas de agresiones, parricidios y crímenes cometidos por menores de edad que, cuando son sometidos a exploración, parece que nunca han roto un plato.

Las Fiscalías de Menores se vienen encontrando con miles de casos de los que informan al gobierno autónomo de turno o a las autoridades competentes en su caso, para que evalúen la situación de riesgo y, si es necesario, apliquen medidas de protección que puedan reconducir su conducta. Sin embargo, existe una diferencia fundamental en este tipo de actuaciones administrativas al margen de la Justicia, se trata de algo voluntario, pues parece ser que no se puede obligar al menor, pero tampoco a sus padres, a que el adolescente se someta a la propuesta de los servicios sociales del municipio en el que reside, ni a los recursos del gobierno autónomo en su caso. O sea, que los unos por los otros la casa sin barrer.Los centros de rehabilitación y reinserción de menores como democráticamente se les llama ahora, es evidente que no funcionan; no están dando resultado porque la autoridad no existe y la disciplina menos; los jóvenes salen por la puerta o por las ventanas cuando les da la real gana sin control de ningún tipo, porque tienen muy claro que aquello no es un penal ni un centro de reclusión, y que los psicólogos, los educadores y los trabajadores sociales no los pueden retener en contra de su voluntad.

El juez de menores de Granada don Emilio Calatayud, no se cansa de repetir por activa y por pasiva desde hace años, que este problema con los menores de edad no se puede abordar únicamente desde un juzgado; no es un tema puramente judicial; es un problema que comienza en los hogares, continúa en los colegios y explota en la calle.La democracia española solo ha sabido inculcar a nuestros niños y jóvenes infinidad de derechos, pero obligaciones ninguna; ha dejado sin autoridad a todos aquellos que ejercen una acción rectora, desde los padres a los profesores pasando por la Policía; y ha dejado crecer a los jóvenes españoles adoctrinados por la “caja tonta”, y vacíos de valores y principios como base fundamental para su formación moral y espiritual.

Estos centros que acogen a menores delincuentes, vinieron a sustituir a aquellos otros que durante el régimen anterior llamaban “correccionales”, “reformatorios”, “preventorios¨ o “centros de protección de menores”, que eran competencia de los Tribunales Tutelares de Menores cuando se trataba de jóvenes próximos a la delincuencia, o de las “Juntas de Protección de Menores” cuando esos jóvenes eran huérfanos de padre, de madre o de ambos, y de familias desestructuradas o sin recursos (véase el NO-DO capítulo número 505 titulado “Vidas encauzadas”).Los homicidios y los asesinatos cometidos por menores de edad como el del maestro de Barcelona, el de la niña Sandra Palo Bermúdez, o como éste que le ha arrebatado la vida al guardia civil don José Antonio Pérez, es la prueba evidente del rotundo fracaso del sistema y de las políticas buenistas y permisivas con jóvenes y adolescentes, al amparo de los tres principales Poderes.

Otro asunto que tampoco se aborda abiertamente y sin contemplaciones, es la ola de violencia –que más que ola es un tsunami-, que ejercen los jóvenes contra sus propios progenitores. Las denuncias en las comisarías por estos hechos crecen por días; padres que acuden impotentes y atemorizados ante la Policía y la Guardia Civil, dando cuenta de las palizas de las que han sido objeto por parte de sus propios hijos, sin que aquí nadie haga absolutamente nada.

También están los casos de agresiones a profesores que se graban en video y se cuelgan en la Red. Es verdad que nunca como ahora un maestro había quedado tan desautorizado, ninguneado y desconsiderado, pero no es menos cierto que esta situación la trajeron en gran medida esos mismos profesores de la mano del socialismo, cuando con talante democrático implantaron en las aulas ese compadreo existente entre profesor y alumno, que presagiaba los capítulos dolorosos de los que hoy nos lamentamos: “No me llaméis don José, llamadme pepe, que soy un amigo y no el “coco” que se come a los niños”.La actual “ley del menor” debe ser abolida de inmediato. La tragedia de Barbastro no solo debe reabrir el debate sobre la edad penal, sino del origen de esa violencia juvenil en nuestro pueblo, donde se fomenta el odio contra España y los españoles -ahora también en el Parlamento-, a través de las aulas, en los medios de comunicación, en los estadios de fútbol, y a través de instituciones gobernadas por separatistas y terroristas.

Aquí todo el mundo se la coge con papel de fumar cuando se trata de abordar lo que el propio sistema ha venido propiciando a través de los medios de comunicación, transmitiendo hasta el hartazgo la permisividad de los padres para con los hijos, de tal manera, que si solapamos esa permisividad con la pérdida total de valores morales en nuestra sociedad, aquí tenemos el resultado. Nunca como ahora se había conocido en España este estado de violencia por parte de menores de edad. Sé que las comparaciones son odiosas, pero es la cruda realidad.



http://www.alertadigital.com/2016/03/08/soy-menor-y-conozco-mis-derechos/

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