Arresto de Abdeslam ,el terrorista huido tras los atentados de París

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Así hemos contado el arresto de Abdeslam y otras cuatro personas
El terrorista huido tras los atentados de París ha sido detenido por la policía belga


Restos de ADN y huellas de Abdeslam en el piso del yihadista de Bruselas abatido el martes
BERTA HERREROMolenbeek (Bruselas)@BekiHerrero
18/03/2016 20:04

"¡Ahí va, ahí va!", han gritado varios hombres al paso de la ambulancia que ha abandonado a gran velocidad el perímetro de seguridad, escoltada por varios vehículos policiales. "¡Atrás, atrás!", exclamaban segundos antes agentes fuertemente armados, a la vez que utilizaban perros de presa para despejar la zona.Y es que no sólo son decenas las personas que han acudido a las inmediaciones del triángulo policial improvisado entre las calles d'Ostende, de la Carpe y des Quatre-Vents, en el barrio bruselense de Molenbeek. También han venido sus temores, su hastío, su nerviosismo y mucha confusión.

La tensión entre la policía, que a media tarde custodiaba el portón de una escuela primaria en el centro de este triángulo, y los locales que se agolpaban en las bocacalles con la esperanza de intuir qué pasaba, otra tarde gris más, en su barrio, ha ido in crescendo conforme transcurría la jornada; hasta el punto de que los policías han recibido varios botellazos. Del gentío salían disparadas botellas y otros objetos similares que han acabado con la paciencia de los agentes, que han intentado con perros y unidades antidisturbios dispersar a la muchedumbre.En medio de la confusa escena, en torno a las 18:15 horas de la tarde de este viernes una ambulancia ha abandonado a gran velocidad el patio de la citada escuela primaria; tras ella, varios coches de policía secreta. Los testigos creen que en ella iba Salah Abdeslam, el octavo terrorista de París.Sin embargo, la información en Molenbeek sigue siendo a estas horas muy confusa y los propios vecinos no dejan de preguntarse unos a otros qué se sabe.

"El lugar donde le han detenido, no es su casa, pero es el que la policía llevaba rondando tres o cuatro días", cuenta a EL MUNDO un testigo. "La familia del chico vive en la plaza principal de Molenbeek, no en esta calle; pero, por lo visto, estaba escondido ahí", ha precisado, señalando a una suerte de edificio industrial que hace esquina con la plaza Kortrijk."Escuchamos disparos y por eso vinimos. Llevamos aquí un buen rato", relata un chico, que junto a su grupo de amigos intenta grabar toda la operación con su teléfono móvil."Ya estamos acostumbrados. Siempre que pasa algo en Bruselas, sabemos que es en Molenbeek", nos explica a los periodistas un padre que, a la vez, cuenta a sus hijas pequeñas, que le acompañan, lo sucedido.Continúa la incertidumbreLa caída de la noche en el corazón de Europa no despeja las dudas de los bruselenses. A estas horas, en Molenbeek, el inglés y el neerlandés de los periodistas se mezcla con el francés y el árabe de los habitantes del barrio.

De cuando en cuando, la policía decide dispersar a los grupos que se congregan en torno a las numerosas calles acordonadas y comunicadores y vecinos caen al suelo por igual, perseguidos por los perros de presa que hoy la policía ha decidido usar como arma contra el temor."Estoy seguro de que ahora sí que han cogido a Salah Abdeslam", le comenta un hombre a otros que le acompañan. Sin embargo, prefiere no hacer declaraciones para los medios: "Si salgo en la tele, luego, cuando llegue a casa, pum pum", se excusa, ideando con signos unas pistolas.Pese a la presencia de los jefes de Estado y de Gobierno de los 28 hoy en Bruselas, esta mañana no había militares custodiando las principales estaciones de tren.Así, sin militares pero con cientos de policías, se niega esta noche Molenbeek a irse a la cama. Mujeres se asoman permanentemente a las ventanas para ver si sucede algo más, grupos de hombres se concentran en corrillos donde reina la rumorología y niños, muchos niños, van de un lado a otro impulsados por la incertidumbre, pero sin que desaparezca el temor de sus ojos. Otra noche en vilo para Molenbeek.

http://www.elmundo.es/internacional/2016/03/18/56ec4b28e2704ed53d8b4610.html