Yo no sé quienes cometieron el 11-M. Pero de lo que sí estoy seguro es de que los autores intelectuales, sean quienes sean, deben de estar preguntándose cómo es posible que las cosas les hayan salido tan mal.
Porque intentaron engañarnos a todos con una falsa trama islamista y al final la sociedad terminó dándose cuenta de que esa trama islamista de opereta estaba enteramente construida a partir de una patética colección de pruebas falsas.
Porque intentaron encerrarnos a los españoles desde el principio en una falsa disyuntiva: o ETA o Al Qaeda. Pero al final la sociedad española se ha terminando percatando de que existen otras alternativas mucho más preocupantes y, por desgracia, cada día más verosímiles.
Porque intentaron controlar, manipular, dividir y acallar a las víctimas del 11-M. Pero al final son esas víctimas las que siguen reclamando justicia y exigiendo responsabilidades penales a los presuntos responsables de las falsificaciones.
Porque intentaron, en fin, que los medios de comunicación dejaran de investigar los atentados y accedieran a tender sobre el 11-M un ominoso manto de silencio. Pero al final se han encontrado con que ni todos los medios son serviles, ni todos los periodistas estamos dispuestos a vendernos al poder.
Analizando lo que he hecho a lo largo de todos estos años, si de algo me siento orgulloso es de haber contribuido (poco o mucho, no lo sé) a que el 11-M no se pudiera cerrar. A que el 11-M no pasara al cajón de los misterios históricos sin resolver.
Esa ha sido nuestra mayor victoria. Haber logrado que no se salgan con la suya y que el 11-M siga estando vivo y siga siendo tema de actualidad.
http://blogs.libertaddigital.com/enigmas-del-11-m/la-comparecencia-5249/#comentarios
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