viernes, agosto 17, 2012

Man versus food , crònicas carnìvoras, elogio de la gula

Un programa basado en la gula. El protagonista, en cada programa se enfrenta en desafìos imposibles a cantidades de comida que superan los 2-3kgs o bien a comidas super picantes que no pueden tragar normalmente los mortales.A veces se ponen topes de tiempo o condiciones restrictivas a las bebidas que acompañan a la ingesta. Como la mayorìa no puede acabar con el reto, al ganador lo suelen colocar en un cuadro de honor y le regalan una camiseta.

A veces la comida es comida basura, lo contrario a la dieta mediterrànea , y es un mal ejemplo para los niños sobre còmo y cuanto deben comer y una afrenta a las personas que no tienen suficiente para permitirse comer ni siquiera una hamburguesa.

El futuro mèdico del protagonista es incierto, con grandes cantidades de grasa productora de colesterol ingeridas, dilataciòn de estòmago , y problemas de ùlceras y otras enfermedades debidas a la ingesta de picantes en cantidades industriales.

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Me recuerda a la pelìcula la gran comilona,La grande bouffe,es una película franco-italiana de 1973 dirigida por Marco Ferreri. Sus protagonistas son Marcello Mastroianni, Ugo Tognazzi, Michel Piccoli y Philippe Noiret.

Cuatro amigos, Marcello, el piloto de línea, Ugo, el restaurador, Michel, el realizador de televisión y Philippe, el juez que vive con su ama de llaves, se reúnen un fin de semana en la villa señorial de éste último para realizar un suicidio gastronómico colectivo, que consiste en comer sin parar diversas especialidades hasta reventar.

ugo tognazzi comenta la película

La cosa, pues, arrancaba muy bien. ¿Existe algo mejor, en efecto, que entrar por la mañana al lugar de trabajo y sentir el perfume de la comida que comerás un par de horas más tarde? Muy a menudo, sin embargo, terminábamos por comer la exquisita comida, no dos horas más tarde, sino a las siete de la nohe, sometiéndonos a un molesto ayuno que no pocas veces interrumpíamos para ir a comer un buen almuerzo en la hostería más cercana. Porque rara vez renunciamos a la comida del mediodía. En todo caso, renunciamos a la línea.

A medida que el rodaje avanzaba, nos sentíamos como drogados por la comida, obsesionados por la necesidad de atragantarnos de cualquier manera.

Pero lo más extraordinario es esto: la película, que no es una película sobre la gastronomía sino sobre la sociedad de consumo, sobre la crisis existencial, sobre el naturalismo humano, sobre la falta de fe, sobre cualquier cosa, se desarrolló mágicamente como en una especie de partenogénesis, porque el clima de desolación se instaló en el set sin que nos diéramos cuenta, lentamente, día tras día. Llegó el momento en que hasta todos esos perfumes que provenían de la cocina comenzaron a sernos menos agradables y, más adelante, francamente nauseabundos.

Sabíamos que debíamos morir todos. A medida que la filmación proseguía, cuando alguna comida ya era preludio de muerte para uno de nosotros, un puré ya no tenía sabor de puré nl siquera para los demás, a pesar de que estuviera perfectamente cocinado, como siempre, por el chef de Fochon: tenia ya sabor a descomposición.

Y luego, sin que nos percatáramos, comenzó el desorden, ese desorden que aparece también, clarísimo, en la película. Después de tantas y tantas escenas de comidas pantagruélicas, por todos lados inevitablemente quedaban diseminados restos de alimentos, trozos de postre, huesos poco deshuesados. Y , en la casa, nos encontramos con grupitos siempre más curiosos y hambrientos de gallinas, pavos, pavitas que venían a picar golosinas mucho más suculentas que su escuálido maíz cotidiano. No se asombren, no - es que en París las gallinas y los pavos recorran las calles igual que las palomas. El hecho es que teníamos, en un rincón del jardín, nuestra reserva de animales-genéricos, que,después de maquillados y puestos en el horno, interpretarían las escenas más importantes de la película.

Estos animales, diseminados por la casa, y que ya no teníamos muchas ganas de echar, transformaron lentamente la mansión en una especie de pocilga campestre. En fin, hacia la mitad de la película, estábamos ya en un estado físico y espiritual de descomposición progresiva.

http://www.sisabianovenia.com/LoLeido/NoFiccion/GranBouffe.htm

http://es.wikipedia.org/wiki/La_grande_bouffe

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Adam visits Mallie's in Detroit, Michigan, where his appetite is pitted against a burger as big as a car tire! All new episodes of Man v. Food air Wednesdays at 10pm E/P only on Travel Channel.

http://www.travelchannel.com/TV_Shows/Man_v_Food

The Big Texan Challenge

Man v. Food (conocido en España como Crónicas carnívoras y en Hispanoamérica como Man vs. Food: Crónicas carnívoras) es un programa de televisión estadounidense, emitido y producido por Travel Channel y presentado por el actor Adam Richman. En cada episodio, se visita una ciudad de Estados Unidos para conocer sus restaurantes y gastronomía más representativas, antes de que el presentador se enfrente a un concurso de comer.

El programa se estrenó el 3 de diciembre de 2008 y se han grabado cuatro temporadas, la última de ellas conocida como Man v. Food Nation. El último capítulo se emitió el 11 de abril de 2012.

Sinopsis

Man v. Food está presentado por Adam Richman, un actor de reparto de Brooklyn (Nueva York) más conocido por su vinculación y afición al mundo gastronómico. Con 20 años, comenzó a escribir un diario de sus viajes por Estados Unidos, donde incluyó todos los restaurantes que había visitado.1 Su pasión por la cocina le ha llevado a desempeñar distintos trabajos dentro del mundo de la restauración. 2

En cada episodio de Man v. Food, el presentador recorre una ciudad estadounidense para dar a conocer tres de sus restaurantes más emblemáticos y populares, dando prioridad tanto a la cantidad como a la calidad. Además de explicar la gastronomía típica de cada rincón con un estilo muy distendido, hace un breve repaso por la historia de los negocios, conversa con sus dueños y muestra cómo se cocinan sus platos.1 La información aportada en los capítulos está ampliada en el blog oficial del programa.

En el tercer restaurante, Richman participa en un concurso de comer donde se enfrenta a enormes cantidades de comida, alimentos muy picantes o grandes ingestas en muy poco tiempo. Estos retos representan una batalla entre el hombre y la comida, que es el tema central del programa.1 En la suma de las cuatro temporadas, el hombre ha ganado 48 desafíos por 38 victorias de la comida. Aunque no se menciona en ningún capítulo de Man v. Food, antes de cada reto el presentador trataba de comer lo menos posible y bebía grandes cantidades de agua mineral o carbonatada, además de hacer ejercicio dos veces al día. La última temporada se llamó Man v. Food Nation y seguía la misma pauta de las anteriores, aunque los concursos de comida estaban protagonizados por anónimos a las que Richman se encargaba de entrenar.

El programa intentó batir un Récord Guinness en su visita a Detroit (Michigan), cuando un grupo de cuarenta personas lideradas por Richman trató de comerse una hamburguesa de 86 kilos —la más grande del mundo— en menos de dos horas. Pero no consiguieron su propósito, porque cuando el tiempo terminó aún quedaban 13 kilos en el plato.

3 En enero de 2012, Richman anunció que no participaría en más concursos de comida, lo que significaba el final de Man v. Food. El último capítulo se emitió el 11 de abril de 2012.

http://es.wikipedia.org/wiki/Man_v._Food .-..-.-.-.-.-.-.-.

Adam Richman,Anfitrión

Adam Richman creció en la meca de la gastronomía, la ciudad de New York. Su amor por la comida comenzó hace mucho tiempo atrás, mientras degustaba la gran diversidad de propuestas culinarias que la Gran Manzana tenía para ofrecerle. Desde somosas hasta sushi, lo quería probar todo, aún a temprana edad.

Años más tarde, mientras estudiaba en la Emory University de Atlanta, Georgia, comenzó a escribir un diario gastronómico para documentar los restaurantes más destacados del sudeste americano a medida que los iba descubriendo. A pesar de graduarse en Asuntos Internacionales, su amor por todas las cosas comestibles lo fue insertando naturalmente en el mundo culinario. En consecuencia, se forjó un sólido curriculum trabajando en casi todos los escalafones del mundo gastronómico, desde el mostrador hasta la cocina y de una costa a la otra. A pesar de no haber recibido educación formal su invaluable experiencia es el resultado de su intervención directa en diferentes restaurantes.

Tras obtener una maestría en la Escuela de Arte Dramática de la Yale University viajó por todo Estados Unidos haciendo teatro. La naturaleza de su trabajo le permitió alimentar su insaciable apetito por probar los mejores platos locales de toda América, que luego pasaban a engrosar la lista de de su diario.

Entre sus créditos sobre las tablas y detrás de las cámaras cabe mencionar su reciente aparición en "Walls" en el Cherry Lane Theatre neoyorquino. Otras participaciones incluyen algunos episodios de "Guiding Night"; "Law and Order"; "All My Children" y "Joan of Arcadia".

Actualmente vive en Brooklyn, Nueva York.

http://www.foxlife.tv/es/shows/man-vs-food/index.html

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