viernes, agosto 19, 2011

màs de 100 trucos para adelgazar



Mis trucos


En èste mes que he estado haciendo una dieta extrema con ejercicio y comiendo sòlo una vez al dìa,mormalmente de tarde-noche, he adelgazado 12 kgs. Ahora cuento alguno de los trucos que he utilizado


Lo màs importante es la motivaciòn, hay que tener una fuerza de voluntad de hierro porque cuando te llega la tentación hay quie poder con ella.

Cuando tenìa hambre, a la hora de comer, utilizaba dos posibilidades, o bien me tomaba una cucharada de salvado con una pìldora de ajo o si estaba muy necesitado, substituìa la comida por un litro de zumo de naranja con pulpa. A veces, para engañar el hambre, no necesariamente a la hora de comer, me tomaba un chicle sin azùcar.

Como mi perro me acompaña a correr todos los dìas y està en forma, He utilizado a mi perro como socio de comida ,para darle todo lo que engordaba dentro de mi dieta, las salsas y condimentos.Por ejemplo, si tomaba un filete de atùn con tomate, la salsa se la daba al perro, que por cierto estaba encantando.

Como hay la posibilidad de caer en la tentaciòn y yo me hago la compra, simplemente no compro todo lo que me gusta y engorda , ejemplo chocolates, galletas de chocolate, empanadas, tortillas,etc.

Siempre he utilizado como plato, uno de postre, para tener la sensaciòn de que me comìa todo lo que habìa en el plato

En cada comida tomaba algo de grasa, con moderaciòn, por ejemplo una porciòn de queso elemental que fundìa usando el microondas con las proteìnas, pollo, pavo, palitos de cangrejo etc..

De postre los primeros dìas, tomaba sòlo un yogurt desnatado con dos cucharadas de postre de salvado de avena y una de bayas de goji.A partir de los primeros dìas tambièn una fruta y a partir de la segunda semana incluso 2 frutas .a pesar de que no lo recomiendan como hago mucho ejercicio tambièn una de las frutas es el plàtano , ( banana).

He comprado y consumido muchas bebidas light y sin azùcar, ej pepsi y coca light, nestea sin azùcar, limonada sin azùcar.

Hidratos de carbono, muy pocos, me permitìa al dìa sólo una loncha de pan tostado,seco.

Cuando iba a un restaurante a comer , lògicamente no cenaba y procuraba comer ligero, sin pan , un gazpacho y un filete por ejemplo.

He controlado el peso al principio frcuentemente para saber cuànto consumìa por el metabolismo basal que resultò ser 1kg al dìa y cuanto evacuaba tanto en sòlido 200 grs/dìa como en lìquido 150 grs/dìa. Cuanto comìa al dìa en la cena 1, 25 l de lìquido y 0,75 kg de sòlidos.

He tomado suplementos, ademàs de las bayas de goji ya dichas ,una cucharadade postre al dìa, una cucharada de postre al dìa de zumo de noni, y dos cucharadas de postre de pulpa de aloe vera, y un vaso de multivitaminas efervescentes al dìa.


otros trucos

Hábitos que se deben aprender:

Oblíguese a comer sentado. Cuando lo hace de pie o caminando de prisa, se ingiere mayor cantidad de alimentos.
No coma rápido, mastique bien; si lo hace, se sentirá satisfecho más pronto y con menos alimento. ¡y nunca repita!
Siempre que sea posible, vaya al mercado después de haber comido; así tendrá menos tentaciones de adquirir cosas que engordan.
Antes de comprar alimentos haga una lista detallada de las cosas que necesita y no se salga de ella.
Después de cada comida es recomendable descansar 15 minutos y luego caminar durante tres cuartos de hora. Una actividad realizada después de una comida quema bastantes calorías.
Para saciar el hambre a la media mañana un puñadito de ciruelas pasas, un vaso de leche descremada o un mini-sándwich con pan integral, es lo más indicado.
Si a las medias nueves o en la merienda de la tarde come ciruelas pasas o una manzana o un albaricoque seco, o alguna otra fruta para engañar el estomago, es bueno conservar la última porción en la boca durante un rato.
Mientras come, se aconseja no realizar otra actividad, como ver televisión o leer; de esta forma podrá concentrarse en los sabores y disfrutará cada bocado. Se tiende a comer más cuando se hace mecánicamente.
Cuando esté comiendo, es aconsejable dejar descansar los cubiertos cada tres bocados ingeridos. Rompe el ritmo al alimentarse y obliga a comer menos.
Cocine solo la cantidad necesaria para cada comida y guarde en el refrigerador lo que no consuma.
Hay que ingerir solo dos platos en cada comida: carne y acompañante y un poco de queso o fruta.
Divida el almuerzo y la comida en dos partes. Primero ingiera la comida fuerte (carne, legumbres o arroz y pastas) y la ensalada. Dos horas después, queso o fruta, o ambos.
Disfrute de cada bocado como si se tratara del más exquisito caviar. Consuma pequeñas cantidades y saboree lentamente. Otro recurso: imagine que le racionaron los alimentos y que cada bocado es el último.
Con poca cantidad de alimentos puede satisfacer el apetito. Pruebe con un huevo duro, un pedazo de queso y una buena ensalada. Algunos bocados de pan sirven también para calmar el hambre.
Después de cada comida hay que permanecer sentado por lo menos un cuarto de hora para que aparezca la sensación de haber saciado el apetito. Una comida ingerida de prisa, no satisface.
Se debe comer a las horas en que se queman más calorías. La cronobiología enseña que la asimilación y desasimilación del organismo varía con las horas del día. Es mejor aligerar la comida mas que el desayuno, por que si come antes de entrar en actividad, gasta calorías. Esto no sucede si come antes de ir a dormir.
No se pese después de un día en que haya comido mucho. Al día siguiente puede compensar con una semi-dieta basada en caldo de legumbres con poca sal, aguas aromáticas o té ligero y productos lácteos descremados. El próximo día puede regresar a la alimentación habitual.

Recursos para engañar el apetito

Antes de cada comida ingiera un vaso de agua. Esto le dará la sensación de estar lleno.
Es mejor tomar medio vaso de jugo de naranja con agua mineral. Así proporciona mejor sensación de sociedad y contiene menos calorías.
Cuando vea televisión, en lugar de “picar” cosas que engordan, coma una ensalada de lechuga, repollo o alcachofa, hojita por hojita.
Un recurso agradable es preparar cubitos de hielo con agua de menta, vainilla, fresa… y saborearlos si siente deseos de comer.
Cuando se sienta con ganas incontrolables de comer alimentos que engordan, más vale tomar un trozo de queso con pan, que una galleta.
Antes de asistir a un cóctel, cena u otra reunión tentadora, lo mejor no es comer un huevo duro como aconsejan tantas dietas, si no un yogurt. Esto disminuye el apetito.
Las naranjas no deben exprimirse para hacer jugo. Lo mejor es comerlas en trozos. Resulta muy fácil beberse el de tres naranjas; en cambio, comérselas no.
Comience las comidas con un pedacito de proteínas (puede ser carne, queso, pollo) y una taza de claro de legumbres, pollo o carne de res desgrasada, que se puede preparar cada tres o dos días. Después de ingerirlo, se come mucho menos
Un buen recurso para disfrutar ricos sabores sin engordar es preparar sorbetes de naranja, mandarina o toronja y vestirlos en las gavetas de hielo. Cuando congelan se pueden sacar de uno en uno.
Se puede congelar también café en cubitos de hielo de la misma forma y triturarlo después para servirlo en una copa grande.
Se sugiere comenzar la comida con el queso para saturar el apetito.
Es bueno tener en la nevera pepinillos en vinagre. Cuando sienta hambre, corte algunas rodajitas y coma despacio, saboreándolos.
Si no puede aguantar los deseos de comerse un chocolate cómaselo, pero al terminar la comida o con el pan. Comerlo solo engorda el doble.
Beba dos o tres vasos de agua antes de cada comida. No tanto para llenar el estómago, sino por diluir en al sangre la sustancia que estimula el apetito.
En el frigorìfico tenga solo alimentos que no engorden, como productos lácteos o quesos semidescremados, carne magra cocida, frutas o legumbres crudas, huevos, etc.
Prepare varios platos en porciones individuales para no comer tanto: huevos en distintas formas, o mousses de verduras, de mariscos, tomates rellenos…
En cuanto aperitivos, lo mejor es sustituir los clásicos que pueden engordar, por rábanos, bastoncitos de apio, de zanahoria o de coliflor.
Es excelente ingerir huevos pasados por agua en el desayuno, acompañados de una tajada de pan de varios granos, con pechuga de pollo o pavo, o también con queso gruyere. Así tendrá un buen aporte de proteínas.
Para un almuerzo improvisado, prepare un perrito caliente con una salchicha delgada y añada un toquecito de mostaza. Al pan debe retirársele la miga, dejar solo la corteza.
Hay que ingerir alimentos que contengan pocas calorías. Pan sin levadura, por ejemplo, tan fino como una hoja de papel de cigarrillos, sobre el que se puede poner una capa de mantequilla casi transparente o una porción mínima de mostaza.
Buena receta para un aperitivo: un jugo de tomate con algunas gotas de tabasco o salsa inglesa. Se parece al bloody mary y engorda mucho menos.

Mini-economías de calorías.

Para que la carne asada a la parrilla pueda cocinarse por mucho tiempo sin resecarse, úntele mostaza. Nada de aceite.
Para aligerar la tortilla, bata los huevos con un poco de agua (1/2 cucharada por huevo) y obviamente hacerla sin grasa.
No es conveniente humedecer las carnes asadas con su propia sustancia, que es grasa, sino con caldo o agua.
No envuelva las carnes y aves con tocino, hágalo con salchichas.
En las sopas a base de legumbres sustituya las patatas por calabacines, que no alteraran su agradable sabor.
Para calentar la comida sin que se pegue a la olla o a la sartén, ponga en el fondo un poco de agua o de vino, en lugar de cualquier tipo de grasa.
Para el desayuno es aconsejable elegir cereales con “volumen” como trigo inflado o corn flakes, mejor que los tipos muesli que son bastante mas pesados.
Para los sándwiches nunca usar pan blandito ni panes con todo el relleno.
Un truco valido para la tortilla es usar un huevo entero y tres claras, en lugar de dos huevos enteros.
Para acostumbrarse a tomar el café o el té sin azúcar se puede comer mientras se bebe, una manzana verde o un vaso de agua.
Cuando no endulce el café con azúcar, hágalo con granos de pimienta. Le acentúa el aroma.
Si no le es posible rechazar un whisky, lo mejor es mezclarlo con agua con gas o soda y varios cubos de hielo.
Haga dulces almibarados de manzana, sin azúcar. Esta fruta tiene la ventaja de que contiene 15 por ciento de azúcar. Resultan deliciosos añadiéndole un poco de canela.
Para las vinagretas de régimen, en que el aceite es sustituido por un producto lácteo, es preferible usar yogurt natural. Para darles más sabor, añada vinagre de sidra.
Si no puede prescindir del jugo de frutas al desayuno, tome el de toronja porque su acidez favorece la eliminación de las toxinas.
Al masticar chicles con azúcar se deben rechazar las primeras secreciones salivares en las que está contenida el azúcar. Si no lo hace así, está ingiriendo el equivalente a dos cubitos de azúcar.
Para aligerar los helados hay que añadirles un poco de gelatina, que es una súper proteína con pocas calorías.
Para cocinar a fuego lento la carne, es bueno colocar en el recipiente un par de pedazos de tocino con la parte grasa hacia abajo. Así, nunca se pega.
Tenga siempre en el refrigerador una salsa de tomate sin grasa, para usarla fría o caliente en varios platos. Puede hacerla con un kilo de tomates cortados en trocitos. Colóquelos en una cazuela con cebolla picada, un diente de ajo, cuatro hojas de laurel, una ramita de tomillo y medio terroncito de azúcar. Se añade una pizca de sal, pimienta y medio vaso de agua. Esto se cocina a fuego lento, durante 45 minutos, removiendo de vez en cuando. Antes de servirse se tritura.
Las ensaladas deben prepararse con aceite de oliva. Al ser más espeso y con un sabor más fuerte se utiliza menos cantidad.
Al hacer mayonesa, sustituya el aceite por dos yemas de huevo cocidas y duras, pasadas por la batidora y mezcladas con una rebanada de queso blanco, jugo de limón, albahaca y pimienta.
Si come pizza, encójala con algunos de estos ingredientes; legumbres, cebollas, pimentón, champiñones o pimientos.
Cuando se prepara carne asada no debe usarse una sartén antiadherente. En la común y corrientes, la superficie queda tostadita, muy sabrosa.
Los pasteles y los patés pueden hacerse sin grasa, utilizando migas de pan, leche, gelatina, clara de huevo y frutos secos para darles consistencia.
Un buen recurso para distraer el hambre y la sed es tener siempre en el refrigerador una sandìa ( patilla ) cortada en rebanadas. Es mejor que el agua porque llena más.
Una manera de sustituir la mantequilla derretida en los alimentos cocidos con agua o vapor, es poniéndoles vinagre de sidra o salsas frías (verde, rosada, de tomate, de hierbas), pimienta verde y queso blanco.
No es necesario privarse de las delicias que ofrecen los postres, si se aprende a endulzarlos con edulcorantes artificiales.
Se pueden sustituir los ingredientes grasos por otros que no engordan, como las pulpas de legumbres cocidas, aplastadas y batidas en caldo desgrasado.
Algunas personas que se someten a un régimen de adelgazamiento se quejan de que no han aprendido todavía a excluir el azúcar de sus alimentos. Lo ideal es sustituirla por azúcar de fruta. Como su poder para endulzar es más alto, es posible utilizar una tercera parte menos. También se puede emplear azúcar cristalizada.
El repollo picado y fermentado (chucrut) tiene la falsa reputación de que engorda. El repollo contiene poquísimas calorías si se consume en estado natural.
Uno de los mejores trucos para un régimen de adelgazamiento es la clara de huevo batida. Contiene proteínas puras y es voluminosa. Puede añadirla sistemáticamente a las tortillas y bizcochos, e incluso a los helados de fruta o de café.
A veces se debe desconfiar de las frutas o legumbres crudas, que muchos creen poder comer siempre sin medida alguna. Esto es cierto si sabe escogerlas bien… y si cuenta con un colon fuerte. Las zanahorias, las remolachas y los nabos aportan un 13 por ciento de azúcar.



http://www.alimentacion-sana.com.ar/Portal%20nuevo/actualizaciones/70trucos.htm


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más trucos

• Compra pequeñas porciones, nunca más de lo que debes comer porque si lo haces puedes comer de más sin darte cuenta.

• A la hora de hacer ejercicio haz una rutina con intervalos, la combinación de ejercicios aeróbicos con anaeróbicos te ayudarán a quemar más calorías.

• Sirve tu comida en el plato y no lleves la fuente a la mesa, de este modo solo comerás lo que debes y no te tentarás por servirte otro plato. Lo mismo con el desayuno y la merienda, sacas las 3 galletas permitidas y no pongas el frasco a tu lado.

• Lee las calorías de las etiquetas y evalúa si lo que planeas comer vale la pena. Puedes darte un gusto de tanto en tanto pero recuerda que comer golosinas o dulces periódicamente no te ayudará a perder peso.

trucos para adelgazar

• Toma caldos con vegetales antes de comer, procura que contengan trozos grandes de verdura o bien licúala y haz una sopa crema.

• Cocina sin añadir materia grasa, prefiere los spray vegetales antes que elaceiteo la mantequilla y en caso de tener que comer fuera, si la comida es grasosa quita el exceso de grasa con una servilleta de papel.

• Cuando prepares tu comida del día procura incluir alimentos que te llenen como pechuga de pollo, atún al natural, brócoli, zanahorias, etc.

• Incluye el pescado en tu dieta, este además de ser sano y rico en ácidos grasos omega-3, ayuda a que tu metabolismo trabaje y queme el exceso de energía.

• Bebe al menos 2 litros de agua por día, también infusiones, bebidas soda light, zumos dietéticos, caldos, etc.

http://www.nutricion.pro/28-01-2010/adelgazar/trucos-para-adelgazar-4


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Lo que a mí me funciona muy bien para perder peso y mantenerme es:
¡Comer! Sí, habéis leído bien. No hay nada peor que dejar de comer para intentar adelgazar, ya que corres el riesgo de que tu metabolismo baje tanto que luego no te permita perder ni un gramo. Superadas las tonterías que todas hacemos en la adolescencia, lo que mejor me va es no saltarme ni una comida, incluido un tentempié a media mañana y otro por la tarde. Eso sí, comer sin ponerse morada. Y de todo, para que luego las carencias de un alimento no se conviertan en ataques desesperados a la nevera. Mi dieta diaria: tostadas con aceite de oliva, té y una fruta; a media mañana fruta, un aquarius o unos frutos secos; al medio día, pasta, arroz o legumbres con verduras y fruta de postre; por la tarde un par de onzas de chocolate o frutos secos; por la noche, pescado, carne, verduras, fruta. Para "cerrar" el día, una onza de chocolate negro y una infusión relajante de roi bos (sin teína) con sabor a caramelo o a frutas.
No tomo lácteos.

Esto no es algo que podáis hacer alegremente, tiene que haber algún especialista que os aconseje dejarlos. En mi caso fue por intolerancia la lactosa. Yo tomaba muchísima leche y era adicta a los yogures, me tomaba tres diarios. Fue dejarlo y empezar a adelgazar. Y es que los lácteos tienen muchísima grasa, y no de la buena precisamente. De hecho, lo primero que hace un homeópata es quitarte los lácteos, porque suelen llevar demasiadas porquerías añadidas. En su lugar tomo té: english breakfast tea para desayunar, té verde y rojo de sabores durante el día, y roi bos por la noche (los del Tea Shop están riquísimos). Me costó mucho dejar la leche pero ahora no puedo ni probarla, mi cuerpo la rechaza. Eso sí, el queso no lo he sacado de la dieta.

Intento no mezclar alimentos.
Sin ser radical, porque yo no me privo de un cocido o una buena paella, intento no mezclar muchos hidratos y proteínas en una comida. Si me como un plato de pasta o arroz con verduras, no me como luego un filete ni unas patatas fritas. Y al revés, la carne, el pescaso o los huevos los combino con verduras (con la irresistible combinación de un huevo frito con pan). El pan lo dejo para el desayuno y a lo mejor entre horas, pero no me como un plato de espaguetis con pan. Aunque todo esto es de lógica. Ah¡ También intento comer los hidratos el día que voy a ir por la tarde al gimnasio y casi nunca por la noche.

Ando muchísimo.
Estoy convencida de que ésta es la clave de mi pérdida de peso y de que no haya vuelto a cogerlo. No tengo coche ni quiero, porque vivo en el centro y aquí es imposible. Esto quiere decir que voy a todas partes andando, en metro o en autobús: al trabajo, al súper, de tiendas, de cena, de marcha... Mi novio y yo vamos a patita a todas partes cuando salimos por el centro, sólo cogemos taxis si la distancia es muy larga o vamos mal de tiempo. Sumando todo esto yo creo que salen un montón de calorías quemadas y la explicación de que me pueda comer e incluso necesite meterme para el cuerpo de vez en cuando una palmera de chocolate.

Soy adicta a la fruta.

Para mí cualquier momento es bueno para comer fruta, lo que me quita mucho de picar entre horas. Para mí es el mejor postre, lo que también me hace añadir muchas menos calorías a la comida que si me comiera un tarta. Además, te regula el tránsito intestinal y te aporta fructosa, un azúcar más sano y menos calórico. Por no hablar de lo buena que es para la piel, el pelo y el cuerpo en general. Siempre me llevo al trabajo una pieza de fruta para cuando te da ese hambre insoportable de media mañana. También va genial para refrescarse el aliento durante el día y no oler a vacío (¡odio los malos alientos de la gente!).

Voy al gym.

Evidentemente, esto hace muchísimo, y eso que sólo puedo ir una horita tres veces a la semana (mis amigas del gym van todos los dias, a veces dos horas). Lo noto muchísimo en el peso, pero lo que más me beneficia es sentirme en forma y ágil, me anima a cuidarme más. En cuanro lo dejo, me empiezo a apoltronar en casa, cada vez me apetece menos moverme y cada vez comer más, y acabo hecha un asco. Además, el rato que estoy en el gimnasio no estoy de cañas con los compañeros de trabajo ni adobada en el sofá frente a la tele.

Trabajar mucho.

A mí el estrés me hace adelgazar muchísimo, mi organismo se acelera y lo quema todo. Ya puedo comer seis veces al día, que lo fundo con tanta actividad. Aunque sé que a otras personas el estrés les hace engordar y que tampoco es plan de matarse a trabajar para mantener la línea. Pero sí tengo claro que cuando no estoy ocupada o estoy aburrida, engordo. Así que, antes de que el sofá me llame, cojo la puerta y me voy a la calle, aunque sea a ver escaparates; o me pongo a hacer las típicas cosas de la casa que te dan una pereza horrible, como clasificar los papeles, ordenar el trastero o el armario.

Soluciones rápidas.

Cuando por lo que sea cojo algunos kilos de más (siempre me pasa en invierno), pongo en marcha algunas tácticas de emergencia: cortarme con la pasta, el arroz y el pan; olvidarme de las palmeras de chocolate por un tiempo; caminar todos los días un rato, si es posible después de las comidas; compensar; si he comido más en una comida, menos en la siguiente; no quedarme nunca un día entreo sin salir de casa; no tener tentaciones en la nevera; comer algún día sólo fruta para cenar; tomarme un caramelo cuando tengo un bajón, ya que tiene menos grasa que una galleta; sustituir el azúcar por sacarina; no tomar copas ni cervezas; salir por la noche, si es posible, a echarme unos bailes.
http://blogs.terra.es/blogs/cuerpodediosa/archive/2006/10/09/Mis-trucos-para-adelgazar.aspx
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finalmente màs trucos

1. Verde que te quiero verde. Si miras una tabla de calorías encontrarás pocos alimentos vegetales que superen las 100 calorías por 100 g. Si además tienen fibra con efecto saciante, comiendo un plato de vegetales en cada comida, conseguirás olvidarte de la sensación de hambre.

2. Las salsas para la sala de baile. Poner un poco de salsa a un plato puede aumentar las calorías considerablemente. Elimina la salsa o escoge una menos calórica: dos cucharadas de mahonesa proporcionan casi 300 calorías a tu plato. Una cucharada de salsa de tomate sólo 100 calorías y la mostaza 75 calorías.

3. Un toque de hierbas frescas. Las grasas proporcionan sabor a los alimentos y al eliminarlas podemos perder el gusto y provocar ansiedad. Para evitarlo, añade hierbas frescas al cocinar, no contienen calorías y son una fuente de vitaminas y minerales muy buena.

4. Mejor crudo. Los alimentos crudos son más difíciles de digerir, quemas más calorías con la digestión de una ensalada que con un plato de verdura cocinada. Además tienen un mayor efecto saciante.

5. Descubre las verdaderas recetas de la abuela. Los expertos dicen que la alimentación mediterránea es la mejor para la salud, pero pregunta a tus abuelos como cocinaban el cocido o la fabada. Apenas añadían carne y grasas, en cambio comían todos los días mucho guiso de legumbres y hortalizas. Nuestros abuelos se cuidaban mejor que nosotros.

6. Las ranas no están gordas. Beber agua durante todo el día ayuda a mantener la línea, a evitar el hambre y a desanimar a las tentaciones entre comidas. Además es muy importante para evitar la deshidratación durante el ejercicio (tu mejor aliado).

7. Usa las matemáticas y aprende a calcular raciones. Si disfrutas cocinando conseguirás adelgazar más rápido pero ten cuidado con hacer comida de sobra. Puedes terminar comiendo más de lo que te apetece con la excusa de que no se estropee tu maravilloso plato.

8. Moderniza la pasta. La pasta con pimientos, al ajo, con cebolla y puerros, con zanahoria y apio, es mucho más ligera que la tradicional boloñesa, cuatro quesos, carbonara. Igual pasa con los platos de arroz, al hacerlos vegetarianos, eliminamos calorías y ganamos variedad y sabor.

9. No te quemes con los fritos. Destierra la freidora de la cocina, siempre hay una opción apetecible para cocinar sin freír los alimentos. Las frituras son un multiplicador de las calorías.

10. Grasas sanas para tu corazón. No hay que dejar de comer grasas, nos moriríamos. Lo que si debemos hacer es elegir bien las grasas, prefiriendo las de origen vegetal como el aceite de oliva, los frutos secos y las del germen de los cereales y la soja. Especial mención merecen los ácidos grasos omega-3, muy recomendables por sus efectos beneficiosos para la salud.

11. Desayuna como un rey. O como una reina, cuanto mejor te alimentes por las mañanas, menos hambre tendrás por la tarde y evitarás ir a la cama con la cena en el esófago, retrasando la digestión y el metabolismo energético.

12. Comer en compañía. Mientras hablas no puedes comer. La conversación enlentece la comida y evita comer impulsivamente alimentos que sustituyen los afectos.

13. Sobremesa con infusión. Las infusiones no tienen calorías, ayudan a digerir los alimentos y evitan que nos levantemos de la mesa con ganas de dulces o algo más.

14. Libera tus tentaciones. El chuletón, el helado, los quesos más sabrosos, cada persona tiene una debilidad. No es conveniente eliminarlas para toda la vida. Es mejor que una vez al mes te permitas un capricho y que contrarrestes las calorías con ejercicio aeróbico extra.

15. No pares de moverte. Quemar calorías es fácil en el gimnasio, pero hay pequeñas costumbres que ayudan a perder peso. Además de tu hora de ejercicio diario, ayúdate al subir y bajar escaleras, ir andando a la compra, pasear al perro, arreglar el jardín, ir de compras, etc.


http://www.pulevasalud.com/ps/subcategoria.jsp?ID_CATEGORIA=100455


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Frigorífico 100% sano

Empieza a cuidarte por la nevera. Deshazte de los dulces, de los fritos, de los congelados... y evita así la tentación. Ahora cuando te pique la gula... en tu frigorífico encontrarás frutas, verduras, pescado, lácteos...


5 comidas al día... ¡no te saltes ninguna!

Destierra el mito de adelgazar sin comer. Es un error que además pone el peligro tu salud. Para que una dieta sea efectiva debes realizar cinco comidas diarias: desayuna bien, come algo ligerito a media mañana, no te pases en la comida, por la tarde haz un tentempié y cena light. El secreto está en que tu organismo quema mejor las calorías poco a poco que cuando se hacen pocas comidas y muy copiosas.

Indispensables las proteínas

Olvídate de comer solo una ensalada, pues al cabo de dos horas volverás a tener hambre. Las proteínas son necesarias para quemas las grasas así que no te olvides de ella. Hazle un hueco en tu dieta a los pescados, aves, carnes como el pavo o el pollo, los huevos, yogures y queso fresco.

Las frutas y las verduras... tus mejores a amigas.

Recuerda que cinco es el número mínimo de raciones de frutas y verduras que deberías ingerir al día para seguir una dieta sana y equilibrada. Además, tienen muchos beneficios, y te ayudará a combatir enfermedades cardiovasculares, transtornos digestivos...

Platos de postre

Para no pasarte con las raciones utiliza los platos de postre. Al ser más pequeños cabrá menos cantidad de comida aunque los verás muy llenos. Sin darte cuenta comerás menos con la sensación de comer más.

La sopa y la ensalada... tus platos estrellaIngerir líquido corta el hambre ya que te llena más rápidamente a la vez que se absorven menos calorías. Así que esta temporada ya lo sabes, hazte una experta de las sopas y de las ensaladas.

Prueba esta sopa quemagrasas, será un éxito.

No renuncies al chocolate

Ojo con los postres. Comer un helado o una onza de chocolate no te va hacer daño. Eso sí, no te pases. Son caprichos que puedes darte de vez en cuando.

Si tienes hambre, bebe agua

Es indispensable ir siempre acompañada de una botella de agua. Lo recomendable es beber dos litros al día para no retener líquidos. Un secreto: bebe un vaso de agua antes de cada comida, te llenará y sin darte cuenta comerás menos. Pero además, cuando te entren las ganas de picar algo... bebe agua. Funciona y evitarás tener remordimientos.

Dieta fuera de casa

Estar de dieta no tiene porque suponer una tortura. Puedes salir igual a comer fuera de casa. El secreto está en que antes de salir comas algo como una pieza de fruta, un yogurt... así matarás el gusanillo del hambre y tendrás menos apetito. Y por si fuera poco, te ahorrarás dinero. Si es que no hay mal que por bien no venga.

¿Odias el gimnasio?

Sabes la importancia de hacer ejercicio pero aunque te hayas apuntado cien mil veces al gimnasio nunca vas. Eso de sudar no va contigo pero te damos algunos truquillos para moverte sin notarlo:No cojas el ascensor, sube por las escalerasOblígate a andar cada día, al menos media hora. O si tu trabajo no está muy lejos, pasa del autobús y ves caminando.


http://www.nosotras.com/dietas/10-trucos-adelgazar-sin-darte-cuenta-33814/


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