Yates conquista Les Praeres y recupera el liderato
Javier Guillén volvió a sacarse de la chistera una cima inédita. En pleno Asturias, corazón compartido del ciclismo con Euskadi, la Vuelta a España diseñó una majestuosa jornada de 171 km entre Cisterna y Les Praeres. Con una cuesta infernal de tan sólo cuatro kilómetros de subida al 12,5% y con tramos del 17% que estrujó a los protagonistas.
De inicio volvió a formarse una fuga de galgos entre los que destacaba Michal Kwiatkowski, colíder del Sky que había perdido en la previa a dos hombres como Van Baarle y Sivakov, De Gendt, Roche, Woods y Cortina. El gijonés cumplió con la promesa que había hecho el viernes en MARCA. El del Bahrain fue el príncipe local en pleno día festivo en la tierrina. Los cientos de aficionados asistentes disfrutaron de la fiesta, el sol, la sidra y las cabalgadas de uno de los chicos de oro del ciclismo español.
La fuga nunca alcanzó mucho tiempo de diferencia, se estableció por encima de los dos minutos. Movistar, comandados por el capitán Erviti, y Astana, herido por el problema mecánico de Supermán López en los últimos kilómetros de La Camperona, endurecieron el ritmo en el grupo para evitar sorpresas por delante. Uno de los perjudicados del día fue Maté, quien no pudo entrar en el vagón de los fugitivos y ya siente el latido de De Gendt por detrás en la clasificación por el maillot de topos.
El canadiense Woods, ciclista que este año se desconectó de la general, se fue al suelo al irse largo en una curva cuando quedaban 37 km para el final de la meta. Por delante, los dos BMC (Roche y un animoso Bookwalter) y 'Kiato' seguían con paso firme. La duda era saber si llegarían a meta solos con los 'lobos' a poco más de un minuto. Del grupo tiraba el Tiburón Nibali, con los anillos bien ajustados, y Cortina, que se bajó del tren para ponerse al servicio de Ion Izagirre.
Ese ritmo alto hizo que se quedaran algunos de los hombres importantes como el propio líder, Jesús Herrada, o David de la Cruz. El manchego estaba enfermo y pagó los excesos de los días anteriores. El catalán no se metió en el corte bueno y sufrió lo indecible por detrás para intentar conectar. El sueño de la general para ambos podría haber muerto en Asturias.
Kruijswijk fue el primero en lanzar el ataque en las faldas del puerto. Carapaz y Valverde, con ganas de coger el rojo, fueron a su caza. Nairo se quedó en el grupo. En ese corte, Enric Mas volvió a mostrarse de los más fuertes. Se agarró a la rueda de los dos de delante. Fue Yates quien se lanzó a falta de 700 metros tras ver la indecisión de Nairo y López. Valverde aguantaba e incluso intentó rebasarles por detrás. Pero Yates, que aprendió en el Giro la lección de saber regularse, entró primero en línea de meta. Fue el primer héroe de Les Praeres. El británico recuperó el rojo antes de los Lagos de Covadonga.
Vuelven los Lagos de Covadonga
Este domingo regresa a la Vuelta una de sus cima más míticas en una etapa que irá desde Ribera de Arriba hasta Lagos de Covadonga (178,2 km). Esperan 4.000 metros de desnivel positivo acumulado. No todo se decidirá en la subida a los Lagos, con sus 11,2 km al 7,2% y sus muros del 20% al 17%, puesto que antes se pasará dos veces por el Mirador del Fito con rampas que llegan hasta el 10%.
http://www.marca.com/ciclismo/vuelta-espana/2018/09/08/5b93ebbbca474172568b45d0.html
Valverde: "Estoy muy bien y ha sido una put.. no conocer la subida"
El corredor español Alejandro Valverde (Movistar), tercero en la etapa de este sábado con final en Les Praeres y segundo en la general, se congratuló de lo "bien" que se encuentra y que le permite estar entre los mejores pero lamentó no conocer una subida final que "esperaba más dura" en la parte final.
"Ha sido una put... no conocer la subida. Pensaba que era más dura en la parte final. He aguantado y aguantado pero al final era ya muy difícil", lamentó el murciano.
"Está claro que me estoy encontrando muy bien", añadió, apuntando que su compañero Nairo Quintana, quinto en la etapa y tercero en la general, "ha hecho lo que ha podido".
"Parecía vigilancia pero no era vigilancia", comentó al respecto de la actitud del colombiano cuando se marchó por delante en la última ascensión con su compatriota Miguel Ángel López.
Valverde quiso dejar claro que entre él y Quintana "no hay ningún problema" por verse muy igualados en la carretera y en las clasificaciones. "Lo importante es que lo estemos con los rivales", añadió.
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