¡Mas gana a lo grande y será segundo tras Yates en Madrid!

Enric Mas celebrando en meta su triunfo de etapa.

Era la etapa más corta de la historia de la Vuelta. Con 97,3 kilómetros por un suntuoso trazado andorrano, los ciclistas debían afrontar la última gran batalla de la ronda española. El ciclismo moderno ha demostrado que es en este tipo de jornadas, cuando llegan tras días de gran desgaste, donde a veces se pueden producir más diferencias.

Muy pronto se formó la primera fuga del día con hombres importantes como Nibali, Gorka Izagirre, Cataldo, Fraile, Roche, Majka, De Gendt, Oliveira, Ghebreigzhaber, Woods, De la Cruz, Mollema y hos hermanos Herrada. Cuando faltaban 81 km para la meta fue Nairo quien abrió gas en la parte delantera. Trentin, campeón de Europa, se exigió para cerrar el hueco. El Mitchelton no quería sorpresas.

El movimiento de Nairo, ganador en el Tour en su jornada más corta, les tensó las piernas. El Lotto-Jumbo también se empeñó en amargar la existencia a los australianos. Pero pronto pudieron normalizar la situación. Para poder derrocar al líder necesitaban mover la carrera lo más lejos posible, desde Ordino. Pero fueron los propios compañeros de Yates los que se encargaron de llevar al resto con el 'gancho'. Fabio Aru, acompañado por las desgracias durante las tres semanas, perdió comba en el antepenúltimo puerto del día. Mientras tanto, la ventaja de los fugados ascendía hasta casi los tres minutos.

Jesús Herrada quiso darse su último homenaje en esta Vuelta lanzando un ataque a 57 km de meta. Tras vestir durante dos días el maillot tojo, el manchego no ha querido desconectarse de la carrera una vez perdidas sus opciones para la general. Al final está disfrutando del liderazgo en un equipo que se ha desenvuelto con grandeza en España.

Demasiada espera

Yates ejercía de patrón recriminando su cercanía a los hombres delanteros del grupo. Con la mano les pedía que se alejasen para que el resto no se beneficiara. Se llegó Coll de la Gallina, de categoría especial con 3,5 km de subida con una pendiente media del 8,7% con tramos del 11%, con todos los favoritos en un puño salvo Gallopin e Izagirre, descolgados antes de tiempo.

Astana siguió castigando al grupo de los elegidos con el sueño de que, esta vez sí, Supermán López pudiese aprovechar y rematar ese trabajo. A 38 km se fue junto a Cataldo y Fraile. Fueron recogiendo cadáveres como el de Herrada o el de Nibali. Nairo y López volvieron a intentarlo en solitario en el ascenso del penúltimo puerto, en la Comella.

Cuando a Adam se le acabó la pila, Simon decidió atacar en primera persona. Mas vio el movimiento y se fue con él para dar caza a los dos colombianos. De los cuatro, Yates jugaba para ganar la Vuelta y Mas-López para meterse en el podio. El entendimiento entre ellos iba a ser sencillo. Kruijswijk y Valverde perdían sus opciones por detrás. Carapaz intentaba subsanar la papeleta.

Por primera vez en toda la ronda, Yates cedió un poco respecto a López y Mas.Entre los dos se jugarían el triunfo final. El balear jugó sus bazas como un veterano. Tomó la curva por el lado bueno para conseguir un triunfo histórico que le servía para ser segundo en Madrid con López tercero. Yates entró un poquito por detrás para abrocharse su primera grande. Valverde, fundido, se dejó el podio entrando a más de 3 minutos.

El último paseo por Madrid

Los aficionados al ciclismo podrán disfrutar este domingo del característico paseo por Madrid. Los corredores saldrán desde Alcorcón para llegar a Madrid a última hora de la tarde. Será el momento para que el líder brinde con sus compañeros con champagne y los seguidores aplaudan y disfruten de los esforzados de la ruta. que llegan a la capital vacíos tras tres semanas de batalla. Significará también la última oportunidad para los velocistas. Sagan, que no se ha estrenado, buscará el primer triunfo ante rivales de la talla de Viviani o Trentin.