El ataque de la mujer velluda y los melones de lujo
ELMUNDO.es | MadridActualizado domingo 27/05/2012 05:41 horas
El verano está a la vuelta de la esquina. Desde hace meses que los anuncios y la publicidad tratan de convencernos de las bondades de tal y cual producto para reducir “esos centímetros de más”. Nos hablan de la operación biquini y de la necesidad de tener unas piernas de seda gracias a la crema depilatoria de turno. Y hasta aquí hemos llegado. Al menos, eso es lo que se ha propuesto la periodista de ‘The Guardian’ Emer O’Toole, que ha librado una particular batalla para dejar claro a las mujeres que son ellas, y nadie más, quienes deben decidir si quieren o no depilarse. O’Toole decidió que no eliminaría su vello corporal durante 18 meses y mostró su experimento, y nunca mejor dicho, durante una entrevista en un programa matutino de la cadena británica ITV. ¿El resultado? Unas axilas que no tendrían nada que envidiar al mismísimo Tarzán.
Lejos de avergonzarse, O’Toole se muestra orgullosa de vencer los prejuicios sociales y relata en su blog las anécdotas a las que ha tenido que enfrentarse durante estos últimos tiempos. Lejos de lo que muchas personas pudieran pensar, la madeja de vello que ha cubierto su cuerpo no ha provocado la repulsión de sus parejas. Al contrario. Uno de ellos se mimetizó con la causa y explicó, ante la pregunta de uno de sus amigos, que, si fuera mujer, nunca se depilaría.La periodista asegura que el olor corporal no es peor cuando no se rasura el vello, que los niños no se asustan al verla ni la confunden con Chewaka, que puede practicar natación sin que le prohíban acceder a la piscina y que, como era de esperar, ha sido el centro de miradas y risas indiscretas en el metro y en la calle. ¿Qué dicen las chicas? ¿Se atreverían a emular a Emer?
A la caza del multimillonario
No estamos seguros de que la periodista de ‘The Guardian’ pasara de la primera fase en un peculiar concurso que está teniendo lugar en China. En el país asiático, más de 2.800 mujeres compiten por casarse con uno de los 11 hombres multimillonarios que ‘ofrece’ una organización en la ciudad sureña de Cantón.Los requisitos impuestos por los organizadores ponían el listón muy alto para las candidatas. A saber. Las chicas deben tener entre 18 y 28 años, una altura mínima de 1,60 metros, buena presencia y ser virgen, a petición de algunos de los candidatos. Pero la cosa no queda ahí. A las jóvenes se les hace también un test de personalidad y de conocimientos y son examinadas por expertos y cirujanos plásticos para acreditar que su belleza y sus atributos son naturales. Con estas trabas, las casi 3.000 candidatas iniciales quedaron reducidas a unas 300, y aún deberán quedarse fuera muchas más, hasta alcanzar la cifra de 28, que son las que pasarán a la fase final del concurso, que tendrá lugar en junio. Detrás de la parte ‘jocosa’ de la noticia, se encuentra la realidad social que se vive en gran parte del país. Y es que, muchas de las participantes reconocen que la riqueza de los hombres a los que pretenden es su principal atractivo –“me enamoraría de su dinero”, asegura una de ellas- y constituye una vía para mejorar las vidas de sus padres, sus hijos y las suyas mismas.
Boda sin perdices
Y de unas bodas que podrían ser a otra que fue y que no ha tenido un final feliz. Nos desplazamos hasta Llanera, en Asturias, donde un joven de 28 años resultó herido por los estragos de la celebración. Ya se sabe que el alcohol y la euforia son habituales en este tipo de fiestas y que, en muchas ocasiones, hacen estragos. Pero los invitados al convite no midieron hasta qué punto un inocente manteo del novio podía acabar con sus huesos en el hospital y en la Unidad de Vigilancia Intensiva.
Todo por mi perro
El neoyorquino Craig Dershowitz no llegó al altar, pero la separación de su novia le está costando casi tanto o más que un divorcio. El joven está desesperado por recuperar a Knuckles, el perro que cuidaba junto a su ya ex pareja y ha recurrido a los servicios de un abogado. Con lo que no contaba Dershowitz es con que todo iba a ser tan caro. En un primer momento desembolsó unos 30.000 dólares, pero la factura ha ido subiendo y ahora necesita otros 20.000 dólares más. Así que, ni corto ni perezoso, ha decidido pedirlos a través de internet."Knuckles fue secuestrado por mi ex novia y los costes legales para recuperarlo me van a llevar a la quiebra", escribió en la red. Para agradecer a los sacrificados donantes, Craig ofrece recompensas tan dispares como un ‘beso virtual’, si donan 10 dólares, o una entrada gratis para un bar en el que trabaja para quienes depositen, al menos, 100 dólares. Para que luego duden de que, en ocasiones, el hombre también es el mejor amigo del perro.
El ataque de los melones
Y amor o algo muy parecido es lo que debió sentir un comprador anónimo que esta semana ha llegado a pagar un millón de yenes (casi 10.000 euros) por dos piezas de melones Yubari de color anaranjado. Los japoneses están habituados a pagar precios muy elevados por la fruta, pero no deja de sorprendernos la cantidad. Sin embargo, resulta más llamativo aún que esta cifra se quede lejos del récord, que lo ostentan precisamente otros dos melones de Yubari que costaron 2,5 millones de yenes, es decir, casi 25.000 euros. Así que con esta dinámica, sólo nos queda desear que, al menos, estuvieran deliciosos… Estas cosas también pasan.
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/05/27/noticias/1338069833.html
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