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jueves, 6 de diciembre de 2012 11:00 - 13:00
Celebraremos todos juntos:
Un acto donde manifestar con civismo y normalidad que somos de España y catalanes. La fuerza del diálogo, el consenso y la hermandad. Y todo lo que nos une. La Constitución española que a todos nos ampara y a todos obliga, en especial a los cargos electos que juraron o prometieron acatarla.
http://www.facebook.com/pages/DEspanya-i-catalansDe-Espa%C3%B1a-y-catalanes/467531599932727
La manifestación cívica partirá de Plaza Urquinaona. La cabecera iniciará el recorrido a las 12 del mediodía bajando por Vía Laietana. Hemos previsto de colocar una Pantalla gigante en la mitad del recorrido para ir animando la manifestación con música y mensajes de apoyo que iremos recogiendo a lo largo de estas semanas.
La manifestación acabará en la Plaza San Jaime, donde se harán los diferentes parlamentos y finalizaremos con un acto simbólico, enlazando los mismos mensajes en positivo que compartiremos con otros grupos y entidades. El final del evento se transmitirá en directo por la pantalla gigante.
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Manel Parra
MAS NOS DA MENOS
El burgués de buena renta,
con su capita estrellada,
pájaro de mala cuenta,
quiere tapar su pifiada,
Prometía mucho Mas,
sin importarle siquiera,
todo lo que deja atrás
y la tensión que genera,
Mas no es menos catalán,
quien critica con buen tino,
gasto, dispendio y desmán,
y defiende otro camino.
Menos rollo y más pan.
Mas, rigor y menos sal.
Soy de España y catalán,
y de esta Europa plural.
No quieres aclarar Mas,
la conveniencia te frena.
Vemos con más claridad,
que la verdad te apena.
En estos momentos cruciales,
precisamos seriedad,
Mas no dejemos de ser leales,
defendamos la hermandad.
Mas, trabaja y menos afán.
Menos cuento y más real.
Soy de España y catalán,
y de esta Europa plural.
http://www.facebook.com/pages/Catalans-que-no-volen-la-independ%C3%A8ncia/151350668209141
http://www.facebook.com/events/292491074185576/ .-.-.-.-.-.-.-..-.
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CATALUÑA.Mas teme que una baja participación deslegitime ‘su’ referendo secesionista
La pretensión del líder nacionalista de convocar una consulta independentista choca con la ley, por lo que se vería abocado a celebrar un simulacro de referendo similar a los realizados en medio millar de municipios catalanes entre 2009 y 2011 por diversas asociaciones privadas. La ausencia de todo tipo de garantías jurídicas, el hecho de que no serían vinculantes, y la probable inhibición de los partidos no independentistas, podría arrojar una participación ridícula.
Alejandro Tercer Sábado, 27 de octubre de 2012 | 09:34
Los organizadores de la consulta secesionista de Barcelona (celebrada entre diciembre de 2010 y abril de 2011) utilizaron como reclamo la urna en la que votó Artur Mas. La participación fue de un 18% (foto: Barcelona Decideix!).
La hoja de ruta del proyecto secesionista de Artur Mas está definida desde hace semanas. Tras ganar las elecciones autonómicas del 25N -consiga o no la mayoría absoluta-, el líder nacionalista planteará al Gobierno su propuesta para convocar un referendo secesionista en Cataluña, instándole a negociar e, incluso, a modificar la Constitución para que este pueda celebrarse.
Tras la más que probable negativa del Ejecutivo y de los partidos mayoritarios -que son los que tienen capacidad para iniciar un proceso de reforma constitucional de ese tipo-, CiU terminará de desarrollar la ley autonómica sobre consultas populares no referendarias, con el objetivo de utilizarla como base legal para llevar a cabo la consulta independentista.
Una ley para tratar de saltarse la ley
La federación nacionalista pretende evitar, de esta forma, la preceptiva autorización del Gobierno para la celebración de un referendo, convocando, en su lugar, una consulta popular no referendaria. Esta fórmula presenta algunas diferencias técnicas respecto al referendo, tales como la sustitución del censo electoral por el padrón municipal, la utilización de una comisión de control en vez de la junta electoral, y el hecho de que su resultado no es vinculante.
Con toda seguridad, esta triquiñuela legal será desarticulada por el Tribunal Constitucional, puesto que una administración no puede celebrar un referendo o una consulta popular sobre materias de las que no tiene competencia. Esto es, la Generalidad no puede convocar un referendo o una consulta sobre una hipotética secesión de Cataluña, puesto que no tiene capacidad legal para llevarla a cabo, de igual forma que un ayuntamiento no puede consultar a sus ciudadanos sobre, por ejemplo, establecer la pena de muerte o abandonar la Unión Europea, ya que no son competencias suyas.
“Nos tenemos que cargar de toda la razón ante la comunidad internacional”
Mas utilizará estas dos negativas del Gobierno y de los tribunales para presentarlo ante la comunidad internacional como un impedimento para que “el pueblo de Cataluña” pueda expresar su “voluntad democrática”, y pedirá “amparo” a los tribunales internacionales.
“Una parte muy importante de este juego se hará en la escena europea e internacional, probablemente. Es muy importante, básico y trascendente que desde Cataluña se hagan todas las etapas como hay que hacerlas porque nos tenemos que cargar de toda la razón ante la comunidad internacional, y tienen que ver que hemos agotado todos los mecanismos posibles dentro del Estado español para poder votar”, ha explicado este jueves durante una entrevista en 8TV.
“La consulta se ha de producir en cualquier caso”
Llegado a ese punto, y si Mas consiguiese el aval de alguna institución internacional, cualquiera que fuera, no es descartable que se atreviese a llevar a cabo la consulta secesionista. De hecho, el pasado 26 de septiembre fue muy claro: “Lo normal sería primero intentarlo [convocar el referendo secesionista] de acuerdo con las leyes, y si no puede ser, hacerlo igualmente. La consulta se ha de producir en cualquier caso. Si se puede hacer por la vía del referendo porque el Gobierno español lo autoriza, mejor; si el Gobierno español da la espalda y no autoriza ningún tipo de referendo o consulta, pues se ha de hacer igual”.
El precedente de los referendos municipales
La consulta de Mas se convertiría, entonces, algo parecido a los referendos independentistas que multitud de entidades privadas realizaron entre septiembre de 2009 y abril de 2011 en medio millar de municipios de toda Cataluña, sin ningún valor jurídico. En ese caso, Mas se encontraría con un problema fundamental: probablemente, los partidos no independentistas rehusarían participar en ese simulacro de referendo, y la cifra de participación podría ser ridícula.
A pesar del ilimitado apoyo institucional y mediático que recibieron las consultas secesionistas municipales (intensa promoción por parte de medios públicos y subvencionados, llamamientos a votar por parte de los principales políticos y sindicatos, y cesión de materiales y espacios de la Generalidad, entre otras cuestiones), la participación final acumulada fue del 18%. El hecho de que se trataba de una consulta ni legal ni vinculante, sin duda, influyó en ello.
La hipotética consulta de Mas tendría el mismo obstáculo. Y sería difícil de defender ante “la comunidad internacional” la legitimidad de una consulta que tuviese una participación similar o, incluso, del doble que la registrada en los referendos municipales.
Cataluña, una Comunidad abstencionista
Hay que tener en cuenta que Cataluña es una de las CCAA con mayor índice de abstención en las convocatorias electorales. En las generales de 2011, la participación fue del 66,82%. En las autonómicas de 2010, votó el 58,78% de los llamados a hacerlo. En las municipales de 2011, la participación se redujo al 55,01%. Mientras que en las europeas de 2009, solo votó el 36,94% del censo electoral catalán.
El caso más significativo es el del referendo sobre el Estatuto de Autonomía de 2006. Tras varios años de un proceso que copó las primeras páginas de los diarios durante muchos meses, solo acudió a las urnas el 48,85% de los ciudadanos con derecho a hacerlo.
En esas citas electorales, todos los partidos han animado a los ciudadanos a ir a votar, pero no han conseguido evitar altísimos niveles de abstención. En un hipotético referendo ilegal, no vinculante y sin garantías jurídicas de ningún tipo, en el que probablemente el PSC, el PP y Ciudadanos instarían a sus seguidores a no ir a votar, la participación quedaría probablemente muy lejos del 50% que, por ejemplo, la Unión Europea exigió a Montenegro en 2006 para considerar legítimo su referendo de secesión de Serbia.
Mas, preocupado ante la probable inhibición de los no independentistas
Mas es consciente de ello. “Yo la única cosa que no quiero hacer es el ridículo“, aseguró durante una entrevista realizada en 8TV el pasado 16 de mayo.
Este jueves, el periodista Josep Cuní le ha advertido de que para que la consulta que propone el dirigente nacionalista “tenga la misma solidez democrática que quiere, exigiría que participasen todas las fuerzas políticas, pensasen lo que pensasen, a favor del ‘sí’ o a favor del ‘no’”.
“Imagine por un momento que las que están a favor del ‘no’ no quieren participar en la consulta porque dicen que no es vinculante y no es legal”, ha planteado Cuní. Mas no ha podido disimular su preocupación ante esta posibilidad y no ha sabido dar una respuesta convincente:
“Si fuese legal también pueden no participar, no están obligados a participar. En cualquier caso, si no les interesa, no participarán. Si ellos detectan que la forma de deslegitimar el proceso es no participar, tampoco participarán si [la consulta] es por la vía del referendo. Pero el ridículo lo harán ellos, porque después no podrán decir que tienen razón. En democracia las decisiones se toman en las urnas, yo no sé ninguna otra forma de tomarlas. Podrán desentenderse de este proceso, pero si se desentienden es como si no estuvieran. Quedan borrados del mapa, fuera de la foto. Porque será evidente que el pueblo de Cataluña quedará llamado a pronunciarse”.
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CATALUÑA.Mas amplía las subvenciones a la prensa en 666.000 euros y repartirá más de 1,9 millones solo en 2012
Entre los requisitos imprescindibles para poder optar a estas ayudas públicas está el que los medios escritos utilicen el catalán o el aranés, dejando al margen a los medios que opten por utilizar el español, lengua también oficial de Cataluña. Además, las subvenciones también desarrollan las bases publicadas el pasado 27 de junio de 2012 que, por primera vez, reconocen explícitamente y justifican la discriminación por motivos ideológicos a la hora de establecer el criterio del reparto del dinero público.
Daniel Tercero Viernes, 26 de octubre de 2012 | 19:19
Los principales medios de comunicación escritos en catalán se repartieron durante el año 2010 más de diez millones de euros en subvenciones procedentes de la Consejería de Cultura de la Generalidad.
El departamento autonómico de Presidencia ha ampliado la dotación presupuestaria destinada a las subvenciones a proyectos que ‘fomenten y consoliden el espacio catalán de comunicación’ para las empresas periodísticas privadas editoras de prensa en soporte papel correspondiente al año 2012.
En una resolución (PRE/2179/2012, de 18 de octubre) publicada este jueves en el Diario Oficial de la Generalidad de Cataluña (DOGC), firmada por el portavoz en funciones del Gobierno autonómico, Francesc Homs (CiU), la Administración autonómica amplia en 666.000 euros la dotación económica máxima de las subvenciones que se convocaron el pasado mes de junio y que, ya entonces, ascendían a 1.270.979 euros.
Por lo tanto, la cantidad que solo desde la Presidencia de la Generalidad se destinará a cargo del presupuesto autonómico de 2012 a la prensa privada en papel será de 1.936.979 euros. Entre los requisitos imprescindibles para poder optar a estas ayudas públicas está el que los medios escritos utilicen el catalán o el aranés, dejando al margen a los medios que opten por utilizar el español, lengua también oficial de Cataluña.
Subvenciones ideológicas
Además de la discriminación lingüística, las subvenciones -ahora ampliada una de sus partidas- también desarrollan las bases publicadas el pasado 27 de junio que, por primera vez, reconocen explícitamente y justifican la discriminación por motivos ideológicos a la hora de establecer el criterio del reparto del dinero público. En concreto, la exposición de motivos indica que:
‘Es tarea del Gobierno [autonómico] apoyar y proteger las iniciativas de este sector para garantizar que las fuerzas del mercado no impidan el desarrollo de proyectos que contribuyan a garantizar el derecho a la información de todos los ciudadanos y la consolidación de la identidad nacional del país [por Cataluña]‘.
Además, el texto de las bases evita citar la lengua española, que la Generalidad sitúa al mismo nivel que una lengua extranjera:
‘Cataluña cuenta con un sector privado de la comunicación en lengua catalana y occitana/aranesa, sólido y emprendedor, que contribuye día a día a la construcción del espacio catalán de comunicación. Este sector ha de enfrentarse a una situación de desventaja competitiva respecto a otros medios hechos en otros idiomas con muchas más expectativas de mercado’.
De esta manera, el proyecto nacionalista de construcción de una red de medios de comunicación afín a sus propósitos continúa con paso firme. El precario estado de las cuentas de la Generalidad, por lo visto, no es motivo suficiente para que el presidente autonómico en funciones, Artur Mas (CiU), reconsidere su política de ayudas millonarias a la prensa.
El grupo Godó, el gran afortunado
Xavier Trias (CiU), Javier Godó, Artur Mas (CiU) y Jorge Fernández Díaz (PP). Las cantidades entregadas por el Ejecutivo autonómico a los medios de comunicación en los últimos años es inabarcable y difícil de cuantificar en su totalidad. A modo de ejemplo, en el año 2010, y únicamente desde la Consejería de Cultura, la Generalidad otorgó subvenciones directas a los diarios impresos por más de diez millones de euros con la única condición de estar escritos en catalán.
A estos hay que sumar otros más de tres millones de euros para los medios digitales y otros 2,8 millones de euros para las radios y las televisiones. En 2011, solamente desde el departamento autonómico de la Presidencia, los diarios recibieron 2,1 millones en subsidios.
Sin embargo, sobresale por encima de todos el caso del grupo Godó, que, únicamente desde septiembre de 2011, ha recibido más de nueve millones de euros en ayudas de todo tipo, principalmente en subvenciones directas y publicidad institucional, pero también a través de suscripciones de las consejerías y otros entes autonómicos y municipales. Una ayuda que para Homs, preguntado por ello, es algo “razonable”.
http://www.vozbcn.com/2012/10/26/132336/mas-amplia-subvenciones-prensa/
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CAMACHO HA ABIERTO LA PRECAMPAÑA ELECTORAL CON UNA CRÍTICA DEVASTADORA AL ESTILO ‘DERROCHADOR’ DE GOBERNAR DE CIU
La presidenta del PP catalán, y candidata a la presidencia de la Generalidad, Alicia Sánchez Camacho, irrumpió en la precampaña electoral (abierta tras la convocatoria de elecciones autonómicas para el 25 de Noviembre), con una crítica devastadora al estilo ‘derrochador’ de gobernar de CiU. Impugnó el gasto injustificado que el Ejecutvio de CiU ha venido haciendo en medios de comunicación de titularidad pública, en subvenciones a entidades separatistas y en ‘embajadas’. Propuso reducir un 20% los diputados del Parlamento autonómico (no se aplicaría en las elecciones ya convocadas).
El digital El Debat (socialdemócrata), recogió en su edición de 29/09/2012 (artículo “Camacho quiere reducir un 20% de los escaños del Parlament”) expresiones de la líder centroderechista: “No puede ser que TV3 tenga los mismos trabajadores que las cuatro televisiones generalistas españolas juntas”, “Tenemos dinero para embajadas, pero no hay dinero para pagar la deuda de los ayuntamientos”, “Hay dinero para entidades separatistas, pero no hay dinero para pagar los conciertos de las entidades sociales, ni las nóminas de los trabajadores públicos”, “No se trata de tener independencia fiscal, sino de gestionar bien” (entiéndase: gestionarían igual de mal la independencia fiscal)”.
Con ese estilo de discurso la Camacho se comerá dialécticamente a Mas (el candidato que desprecia la legalidad, “Sí, o sí. Legal, o ilegal.”) a lo largo de la precampaña y la campaña del 25-N. Camacho tiene todavía 4 semanas y fracción que faltan para las urnas para derrotar dialécticamente a Mas.
El Partido Popular catalán se sitúa claramente a la izquierda de CiU. Como se puso de manifiesto durante la negociación de los presupuestos de la Generalidad, cuando el PP trató de lograr (con poco éxito) que CiU recortara gastos en gasto identitario en lugar de hacerlo en gasto social.
Erasmus
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