El kazajo logró dar caza a Nibali, que parecía tener el triunfo en su mano. El italiano terminó segundo y Gasparotto, ganador de la Amstel, tercero 'Purito' lo intentó, pero acusó el esfuerzo de la Flecha Valona. Valverde sufrió un pinchazo que le dejó descartado para el triunfo final
ENRIQUE BERNAOLA 22/04/12 - 17:32.
El kazajo Maxim Iglinskiy se hizo con la victoria en la 99 edición de la Lieja-Bastoña-Lieja, uno de los cinco monumentos del ciclismo mundial. El del Astana sorprendió a todos cuando logró dejar atrás a Nibali a pocos kilómetros para el final cuando el italiano tenía el triunfo en su mano. El del Liquigas acabó segundo y Gasparotto, tercero. Samu fue el mejor español al terminar séptimo.No hubo victoria española en 'La Decana', pero eso no impidió ver un espectáculo propio de esta gran Clásica. Cuando todo parecía cantado, cuando todos celebraban la victoria de Nibali, de repente, el kazajo apareció sobre el escenario para terminar protagonizando la carrera con un triunfo que hizo justicia a su tenacidad. Una gesta la de Iglinskiy que bien merece este monumento.
Como estaba previsto, la carrera empezó a moverse en las últimas cotas de un recorrido que contaba con 257 kilómetros. La nota triste del día estuvo en Igor Antón, que sufrió una caída que le rompió la clavícula. Pero la Lieja debía continuar en una jornada donde la escapada del día fue la formada por Kiryienka, Le Lay, Rolland, Honig, Habeaux, Bazzana, Cataldo e Ista. Una fuga que no suponía ninguna amenaza para el pelotón, que tenía todo bajo control de la mano del BMC. Sin embargo, en la mítica cota de La Redoute todo cambiaría por completo.
La nota triste del día la protagonizó Igor Antón, que sufrió una caída que le fracturó la clavícula.Esta cota, de apenas 2 kilómetros de subida con un desnivel medio del 8,8%, hizo que el pelotón se rompiera en mil pedazos. En su tramo inicial, Valverde tuvo un pinchazo y Madrazo le dejó su bicicleta para que continuara, pero ya nunca más volvería a correr con los de delante. El murciano tuvo que ir desde entonces a remolque y sus opciones quedaron totalmente anuladas.
Sin embargo, sería en la penúltima ascensión, la de La Roche aux Faucons, donde todo empezaría a tomar forma. Un ataque de Nibali hizo que todo volviera a romperse y se descolgaran hombres importantes como Frank Schleck. En su descenso, el italiano del Liquigas logró irse en solitario y el resto de favoritos se reorganizaban para pelear por darle caza. Los que más lo intentaron fueron 'Purito' Rodríguez y Maxim Iglinskiy, que saltaron del grupo para dar caza al 'Tiburón' siciliano.
Pero el español, quizás pagando el enorme desgaste que realizó en su victoria de la Flecha Valona hace apenas cuatro días, cedió dejando sólo al kazajo, que no cesó en su empeño de dar la campanada. La última cota, la de Saint-Nicolas, mantuvo las cosas igual pero, en su descenso, Iglinskiy empezó a recortar diferencias sin hacer mucho ruido. Silencioso pero constante, el del Astana dio por fin, a falta de 3 kilómetros para la meta, caza a Nibali, que no podía creérselo.
El del Liquigas parecía tenerlo en su mano y ahora debía batirse el cobre con un sensacional Iglinskiy, que no se conformó con darle captura sino que además le dejó atrás. El 'Tiburón' acusó el esfuerzo y tuvo que rendirse ante la superioridad del kazajo, que tuvo tiempo de sobra para poder disfrutar en meta del triunfo más importante de su carrera profesional. Por detrás llegaron el resto de corredores, con Nibali segundo y Gasparotto, ganador en la Amstel, tercero. Samuel Sánchez fue el mejor español en séptima posición. Así se cerraba la siempre mágica temporada de grandes Clásicas.
Clasificación final:
1. Maxim Iglinskiy (KAZ/Astana) 6:43:52.
2. Vicenzo Nibali (ITA/ Liquigas) a 21.
(cannondale ) 3. Enrico Gasparotto (ITA/Astana) 36.
http://www.marca.com/2012/04/22/ciclismo/1335108747.html
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