lunes, septiembre 27, 2010

el ordenador del mono descubre senadora colaboradora


COLOMBIA | Ella puede apelar
Inhabilitan a la senadora colombiana Piedad Córdoba por colaborar con las FARC
La senadora colombiana Piedad Córdoba.

Salud Hernández-Mora | Bogotá
Actualizado lunes 27/09/2010 14:23 horas

Piedad Córdoba deberá abandonar el Senado y su carrera política. La Procuraduría General de la Nación, organismo que en Colombia investiga y sanciona a los servidores públicos, acaba de destituir de su escaño a la polémica legisladora y la inhabilita para ejercer un cargo en el Estado durante diecisiete años por su colaboración con las FARC.

La investigación está sustentada sobre la información que contenían los ordenadores de Raúl Reyes, hallados en el campamento tras el bombardeo que acabó con la vida del jefe terrorista en marzo del 2008. En los correos que el número dos de la banda se cruzaba con distintas personas y con la propia senadora del Partido Liberal, era evidente que la relación entre ella y los guerrilleros iban más allá de su papel de mediadora. Le apodaban 'Teodora', entre otros nombres.

La Corte Suprema de Justicia también investiga su caso dentro del llamado proceso de la FARC-política, pero, según dijo en una ocasión su presidente, el magistrado Jaime Arrubla, no tenían pruebas suficientes para concluir nada. ELMUNDO.es leyó algunos mensajes en su día. Si Piedad Córdoba era 'Teodora', como parecía, su relación con la banda terrorista era más intensa de lo que cabría esperar de una persona que tenía la misión de impulsar la liberación de secuestrados mediante el diálogo con algunos de sus cabecillas.

La senadora aún puede recurrir la sentencia y aunque no llegara a prosperar y al final tuviera que dejar su lugar en el Senado, no será el fin de su vida pública. Lidera un movimiento cívico llamado Colombianos y colombianas por la paz, que le permite tener una plataforma para seguir en el foco ciudadano.

Pese a pertenecer al Partido Liberal, de centro, representa a un ala radical de la izquierda en muchos de sus planteamientos ideológicos. Es, así mismo, muy cercana a Hugo Chávez y una gran defensora del golpista. Por ambas razones, su nombre genera mucho rechazo entre los colombianos, si bien salió elegida en los comicios de marzo pasado por cincuenta mil votos. Pero su índice de rechazo es mayoritario y ha sufrido intentos de agresiones físicas y amenazas contra su vida. De ahí que cuente con un potente sistema de protección que le proporciona la Policía.

Córdoba, que fue secuestrada hace años por el jefe paramilitar Carlos Castaño, logró, también con la ayuda de Chávez, que las FARC dejaran libres entre otros, a Clara Rojas, Consuelo González, Luís Eladio Pérez o Jorge Eduardo Gechem. Si bien los ciudadanos de a pie no la quieren mucho, los familiares de los secuestrados la adoran.

Su nombre llego abarajarse para el Nobel de la Paz.

Además de su papel en lo que tiene que ver con secuestrados, Córdoba es una mujer reconocida por ser directa, decir las cosas como las siente, sin tapujos y sin importarle las ampollas que levanta.

http://www.elmundo.es/america/2010/09/27/colombia/1285610430.html

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