viernes, octubre 21, 2016

Ramòn Arroyo -100 m rendirse no es una opciòn ( Ironman con esclerosis mùltiple )












Ramón Arroyo Triatleta Extraordinario
Ramón Arroyo ha conseguido por méritos propios salir en la sección 'Triatletas Extraordinarios' (nº21) de la revista Triatlón. Aquí tienes su historia y el documental que le dedicó el programa 'Informe Robinson'
RAMÓN ARROYO , 13/02/2014

Comencé a practicar triatlón "gracias" a la enfermedad. Con 32 años me diagnosticaron Esclerosis Múltiple, una enfermedad que con el tiempo va mermando las capacidades físicas y para la que a día de hoy aún no se conoce cura. Tras un proceso de negación, rechazo y aceptación, vi la luz a través del deporte y, en concreto, del triatlón. En la actualidad, diez años después de que me diagnosticaran Esclerosis Múltiple, cuento con una calidad de vida prácticamente normalizada, llevando casi 1.000 días sin un brote de la enfermedad que años atrás me martirizaba y machacaba mi cuerpo.

La incertidumbre y la lucha diaria son mis compañeras de viaje, adaptando la enfermedad a la rutina de mi vida laboral (trabajo en una multinacional), y personal (tengo mujer y dos hijos), y compatibilizando las horas de descanso con los entrenamientos para poder competir en triatlones de larga distancia. Soy una persona feliz y esto ha sido en parte gracias a que un día dije “¡Sí, puedo!” y decidí cambiar el rumbo de mi vida.

Muchas veces he oído decir acerca de la Esclerosis Múltiple: “Alguien tiene que hacer algo, no podemos quedarnos de brazos cruzados esperando”. Pero, ¿qué?; ¿quién?... Fue en ese momento, en el marco de incertidumbre y desencanto que nos rodea, cuando decidí demostrar y demostrarme a mí mismo que sí se puede, que con inconformismo, perseverancia y trabajo duro, acompañado por la motivación oportuna, se puede alcanzar cualquier desafío que te propongas.



Fue así que en junio de 2012 nació IM4EM (IronMan for Esclerosis Múltiple), un reto deportivo solidario que se creó en colaboración con Esclerosis Múltiple España, y que nació con el objetivo de sensibilizar a los afectados de esta enfermedad en particular y a la sociedad en general de la importancia de realizar actividad física para la mejora de la calidad de vida. Para ello me propuse como reto personal, junto con FELEM (Federación Española de Esclerosis Múltiple), hacer un triatlón de larga distancia, para demostrar que con esfuerzo y motivación te puedes proponer y superar cualquier objetivo.

El día 6 de octubre concluí mi primer triatlón en distancia Ironman durante la celebración del Challenge Barcelona, en una prueba tremendamente emotiva para mí. Tras poco más de doce horas de competición, y tras completar 3,8 km a nado, 180 km de ciclismo y 42 km de carrera a pie, llegué a meta radiante de felicidad, arropado por cientos de triatletas y, sobre todo, con unos compañeros muy especiales: mi mujer Inma y mis hijos Martín y Borja, de 4 y 6 años de edad, quienes estuvieron las 12 horas animándome sin parar a lo largo de todo el recorrido. Con el objetivo cumplido a nivel deportivo y personal, he decidido seguir adelante con el proyecto en 2014. Una de las cosas que más me motivan para hacerlo es saber que otras personas afectadas de Esclerosis Múltiple han comenzado a realizar actividad física al conocer mi historia.

Este es uno de mis grandes objetivos ahora: aumentar la visibilidad de la Esclerosis Múltiple y seguir demostrando que, a pesar de ser una enfermedad limitante, con los apoyos y terapias pertinentes y con la ayuda del deporte se puede realizar una vida prácticamente normalizada. Con esta idea, he decidido participar en 2014 en dos de los triatlones más prestigiosos del calendario nacional. Quiero dar un paso más, realizando el 16 de Mayo uno de los triatlones más duros del Mundo, el Ironman de Lanzarote, donde las condiciones orográficas y climatológicas (viento y calor) ponen a prueba al mejor de los triatletas, y más aún cuando hablamos de un afectado de Esclerosis Múltiple. Como segundo reto del año tengo previsto realizar en octubre el prestigioso Titán Sierra de Cádiz, en el que la belleza del entorno, la dureza del recorrido y el fenomenal ambiente se mezclan a partes iguales.

Puedo afirmar con total rotundidad que mi calidad de vida ha mejorado notablemente gracias a IM4EM y al esfuerzo y la motivación que conlleva esta lucha. Estoy muy ilusionado con este proyecto, que me ayuda a seguir trabajando cada día, y muy agradecido con todos los que apoyan IM4EM y siguen mis retos y mi blog (http://im4em.blogspot.com.es). Doy las gracias a todos los que me escuchan y valoran el hecho de que a través de mi propia experiencia también pueden lograr una mejora y un crecimiento personal que les ayude a seguir avanzando. Siempre hay que confiar en uno mismo, en tu fuerza y potencial para lograr tus metas, por pequeñas o grandes que sean.

Me gustan los retos, unos obligados, otros buscados y algunos encontrados. Pero si hay algo que me apasiona de esta manera de afrontar la vida no son solamente los retos en sí mismos, sino todo lo que conllevan, las experiencias que vives por el camino y toda la gente maravillosa que te encuentras en él.


http://www.triatlonweb.es/triatletas/motivacion/articulo/ramon-arroyo-esclerosis-multiple

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100m rendirse no es una opciòn

Actores : Dani Rovira, Karra Elejalde, Alexandra Jiménez, David Verdaguer, Aida Folch

SINOPSIS
Ramón Arroyo es un empresario de éxito y un padre de familia que quisiera pasar más tiempo con su mujer e hijo. Cuando su suegro, viudo y amargado, se instala en su casa, él empieza a usar el trabajo como válvula de escape. Pero entonces es diagnosticado con esclerosis múltiple y pronto no podrá caminar ni 100 metros. Ramón intenta ignorar la realidad, y acaba asilándose del mundo… Hasta el nacimiento de su segundo hijo. Con la llegada del pequeño se propone seguir luchando y por eso toma la decisión de acabar la prueba atlética más dura del mundo: el ironman.

Esta historia real es llevada a la gran pantalla gracias a su director y guionista Marcel Barrena (el documental Món petit). Está protagonizada por Dani Rovira (Ocho apellidos catalanes), Karra Elejalde (Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo), María de Medeiros (The Broken Key), Alexandra Jiménez (Anacleto, agente secreto), Nausicaa Bonnin (Tres días con la familia) y David Verdaguer (10.000 KM.).

http://www.sensacine.com/peliculas/pelicula-242286/

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100 metros, la película que trata sobre Ramón Arroyo y todas las personas con esclerosis múltiple
18 DE OCTUBRE DE 2016


Antes de ver la película de 100 metros, tenía sentimientos encontrados, me gustaba el proyecto por la divulgación de la esclerosis múltiple pero tenía cierto temor a la reacción de los espectadores. Sé que no se puede predecir lo que va a pensar el público después de verla, con qué sensaciones se van a quedar o si se harán una idea de lo que supone vivir con esclerosis múltiple. Tenía mucho miedo de que la gente terminase creyendo que si una persona puede hacer un ironman, el resto de personas con esclerosis múltiple también. Pero no, no me quedé con esa sensación. Me equivoqué de enfoque y después de ver la película, he cambiado de opinión, no creo que el público se quede con ese mensaje, más bien, permanecerá en su memoria las ganas de superación y de seguir hacia delante con su vida de una persona con una enfermedad.



La película trata sobre una persona con esclerosis múltiple, el diagnóstico, su impacto social, laboral y familiar, la motivación, la cooperación entre pacientes, las diferentes maneras que cada persona se enfrenta a la convivencia con la enfermedad, la solidaridad, los hijos, el miedo, la incertidumbre, los brotes, los tratamientos, la rehabilitación, los síntomas, el deporte y conseguir un reto personal en forma de ironman. Circunstancias que se dan en nosotros, sino todas, la mayoría.

Me sentí tan identificada en tantos momentos, que empezaron a resurgir sentimientos que tenía en el fondo del cajón y a recordar situaciones vividas que casi ni me acordaba. Hasta en la manera de afrontar su objetivo -que como os dije no me motiva en absoluto- vi retales de mi vida pero en otros contextos, o realidades que todavía no me han pasado y que desconozco de qué manera las afrontaré. Me creí que Dani Rovira -Ramón- tenía esclerosis múltiple, que Alexandra Jiménez -Inma- era la acompañante perfecta para seguir hacia delante y que Bruno Bergonzini -actor con EM- es ese paciente con el que todos nos queremos encontrar.

Y a pesar de todas mis reservas, fui con la mente abierta, la vi, lloré y volví con la sensación que no solo se cuenta la vida de Ramón Arroyo, sino que se cuenta también un trocito de todas nuestras vidas.

http://blogs.20minutos.es/una-de-cada-mil/2016/10/18/100-metros-la-pelicula-que-trata-sobre-ramon-arroyo-y-todas-las-personas-con-esclerosis-multiple/


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Ladrillo de José Luis Belmonte García
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Acabo de ver la película “100 metros”, película española que está inspirada en la historia de un hombre que, ante el diagnóstico de E.M. (esclerosis múltiple), lejos de derrumbarse y claudicar ante la enfermedad, se crece y decide embarcarse en un reto personal: acabar un Ironman, que según dicen, es la prueba más dura del planeta.
Me gusta el cine, hago aironmanes y me relaja escribir, así que este triatlón no me lo podía perder: mi particular visión de la cosa.
Cuando estás en casa frente al televisor y empiezas a ver imágenes de alguien participando, entrenando, experimentando la preparación de un IM, y te das cuenta de que es el tráiler de una película que se estrena pronto, no puedes dejar de pensar aquello de “alguien va a perder mucha pasta”, porque, ¿a quién se le ocurre hacer una peli sobre triatlón, sobre IM, sobre el deporte popular, sobre historias de superación y heroísmo, en una sociedad, la española, que adora más el estilo de vida de Hommer Simpson o se distrae y solivianta por si hubo o no cobra?
No hay posibilidad de spoiler, todos sabemos de qué van estas pelis, cómo transcurren y su desenlace final, así que, los que no la hayáis visto todavía, no teman, no me detendré en su guión.
Llegas al centro comercial, compras entradas, palomitas, agua y pa dentro, no sin antes otear la pequeña cola que hay, buscando entre los cine-videntes alguna seña de identidad que delate sus vicios: marca de zapatillas, corte de pelo, constitución antropométrica, marca de chuches, etc. “Uy! Ahí hay uno, ese hace ironman seguro, tiene la cara chupada y está más seco que la mojama…; ¿y ese? si está muy gordo, seguro que se ha equivocado de sala…; cómo se nota que esa viene obligada por el novio, vaya cara de póker, y más sabiendo que al lado están echando “ouija: el origen del mal” No más de diez personas en la sala, y en su estreno.
Cuando a uno le dice un médico, “no andarás ni cien metros en un año”, tienes dos opciones: o te lo crees o te rebelas y transformas esa sentencia de muerte en una oportunidad para crecerte. Eso es lo que decide Ramón Arroyo, protagonista real de la película, que un día comenzó a sentir extraños e inocentes síntomas de algo muy gordo que se le venía encima, la esclerosis múltiple, o enfermedad que afecta al recubrimiento de las neuronas y produce una especie de cortocircuito en el sistema nervioso, derivando en brotes que pueden afectar a cualquier parte del cerebro y dejarte paralítico, ciego e incluso matarte, en definitiva, otra enfermedad grave que a todos algún día nos sobrevendrá de forma natural.
A partir de ahí, ya tenemos los ingredientes para una trama sencilla, facilona y lacrimógena, en la línea de “Rocky” y su historia de superación de adversidades, y que dicho sea de paso, a mí siempre me han gustado y motivado. Sé lo que supone entrenar y acabar un IM, no soy ningún héroe, cualquiera en condiciones físicas normales podría hacerlo si se lo propone; ahora bien, el precio es caro, supone mucho sacrificio y por qué no admitirlo, mucho sufrimiento físico y mental. Por tanto, puedo imaginar el calvario por el que Ramón pasó en su trance particular, y no quiero ni imaginar el glosario de dolores que le pueden aparecer a alguien lastrado con esa enfermedad durante el maratón de un IM, qué fortaleza física y mental debe albergar este hombre; admirable y ejemplar para todos. Sin embargo, cuando acaba la película no sabes si ésta iba sobre triatlón, sobre E.M. o sobre superación personal. O sí, porque el director ha preferido hacer un producto encajable para todo el público, sin detenerse demasiado en el triatlón y sus entrañas: entrenos, horas de trabajo, alimentación, etc., y ha construido una historia que al final resulta vendible para todos y deja contentos a todos; logra mezclar pasión, sufrimiento, humor, ilusión, belleza, amor y sobre todo, fortaleza humana, consiguiendo que se enciendan las luces de la sala y veas al machote de la cola ahogándose en sus propias lágrimas mientras su novia hace lo propio.
Sin embargo, la trampa amenaza. No conozco a nadie que sufra dicha enfermedad, pero sí a otras que conviven con su particular mochila que les impide realizar según qué cosas. Alguien podría concluir tras ver la película que si no acaba un IM no estará a la altura de los héroes de la modernidad. Y es que, (y aquí es donde yo me mojo y me pongo demagogo-estupendo), existen muchas formas de superar barreras, de crecer como persona, de demostrarte a ti y al mundo tu valía, sin necesidad de correr ni 50 m, porque, ¿acaso no son más héroes aquellos que han sufrido y sobrevivido situaciones extremas durante la historia de la humanidad, léase en Auschwitz?¿Acaso no es superación y fortaleza sacar una familia adelante con el sudor de tu frente?¿Acaso no es admirable observar la lucha diaria de muchos enfermos terminales, o no, por agarrarse a la vida mientras les queden un hálito que respirar?
Por tanto, que nadie nos indique qué 100 metros nos suponen a cada uno nuestro particular reto porque perderemos conciencia del valor de las cosas, y de las personas.
PD: yo también lloré..

https://www.facebook.com/joseluis.belmontegarcia/posts/973588732770082



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