Mi primo eduardo me recoge en selviella a eso de las 10 de la mañana, no conozco el programa de festejos, pero como siempre,no me defraudarà.
Hace un año comprò dos cabañas en el parque natural de somiedo y hoy las visitaremos.
Subimos por el valle de somiedo, pasamos belmonte, giramos a la derecha hacia santullano y nos paramos en el mirador del pueblo de pigueña.
Desde allì, enfrente, se ve la primera cabaña con su prado, donde iremos despuès de comer y mirando hacia el norte està el pueblo de robledo a 600m de altitud y 300 m màs arriba està la otra cabaña con su prado correspondiente en el asentamiento las cortinas.
Aparcamos en robledo al lado de casa rosenda y nos disponemos a subir por la senda, primero con suelo de hormigòn y despuès con piedras.Esta senda tiene pendientes de hasta el 30 %, las piedras cuando estàn hùmedas hacen resbalar las ruedas de tractores, todo terrenos y en la pràctica sólo sube un quad con remolque a recoger leña.
la senda està sombreada en su mayorìa por castaños frondosos, pero hay zonas descubiertas donde el sol pega de lo lindo.
Si estàs en buena forma puedes subir en media hora y bajar en la mitad de tiempo.
Si no lo estàs puedes tardar un 50 % de tiempo màs.
Llegamos arriba y giramos hacia la fuente, corre un hilo de agua frìa y cristalina.
Hacemos los honores y siguiendo el camino, nos dirigimos hacia la cabaña, la portilla està arrumbada a un lado y el camino està invadido por zarzas, ortigas, piornos y demàs vegetaciòn autòctona. Pasamos el camino dando algùn palo para abrirnos paso y recogemos herramientas en la cabaña para desbrozar el camino.Yo enarbolo un palo largo con una minihozen la punta y eduardo una guadaña. Durante màs de media hora dejamos el camino casi limpio. sòlo se nos resiste un piorno,necesitamos un hacha que no tenemos pero oìmos cerca unos golpes de hacha y pensamos en pedirle el hacha al leñador desconocido.
En el ìnterìn de sendos golpes mal dados en la lucha contra el piorno partimos los mangos de las herramientas.
Pasamos a la fase exploraciòn y recorremos el prado de la parcela. Eduardo me enseña una piedra que ha sido removida por el oso para acceder a un hormiguero que habìa debajo. Seguimos explorando, sacando fotos y filmando video.
Observamos cerca de la cabaña en el lìmite de la parcela, un zarzal con moras y vemos unas huellas de oso que se acercan al zarzal y que van hacia el extremo de la parcela y se observa perfectamente que en un muro de vegetación hay un hueco que coincide con la silueta del oso.
Ademàs hay un olor caracterìstico en el ambiente que yo no conocìa, un olor "ocre".
Eso significa que el oso ha estado allì recientemente, quizàs èsta misma noche.
Mientras està filmando eduardo, aparece prado abajo un señor con dos hachas en la mano, acompañado por un perro mezcla de labrador pero mas pequeño, yo le tomo el pelo a eduardo, que està mirando por el visor del video apuntando a la zona de la pisadas y que no ve acercarse al sr y le digo que viene el oso.
Eduardo no me cree hasta que el sr està a tres metros.
Se trata de salustiano que tiene una cabaña consorte allì cerca y que se ofrece amablemente a cortar el piorno rompe palos de herramienta.
Despuès nos bajamos la senda hasta el pueblo de robledo donde nos informan que el osos los visitò y estuvo debajo de un hòrreo o panera en el medio del pueblo.
Salimos hacia villar de vildas pasando por pigueña y cores y llegamos al hostal restaurante pornacal donde comimos cecina, ensalada, sopa de fideos y escalopines al queso de cabrales. De postre arroz con leche y tarta de queso ambos caseros.Todo muy rico.
Por la tarde nos vamos a pigueña, aparcamos en el pueblo y vamos a pata al cementerio, para bajar por un sendero hacia la cabaña. Abrimos una ventana, un murcièlago revolotea por el interior , pero no podemos acceder al interior porque el sendero que lleva a la puerta de entrada està totalmente cegado por zarzas y vegetaciòn de 2-3m de altura.
Volvemos por el sendero y entramos en un prado anexo al cementeriodesde donde hacemos gfotos y filmamos video. Oímos unos caballos que suben por el sendero y les hacemos fgotos y video. Vienen sueltos sin nadie, los dos últimos se espantan, vuelven sobre sus pasos unos metros esperan un rato hasta que siguen y hemos tenido suerte de que no subieran cuando lo hacìamos nosotros.
Volvemos hacia belmonte donde visitamos el museo del oro que atiende menchu muy simpàtica que nos explica partes del museo y nos da folletos de la zona.
Luego subimos a fresnedo y màs arriba a encima del conjunto de rocas que forman la llamada cresta del gallo, fotos y bajada a selviella.
Rematamos el dìa con un recorrido de algo màs de una hora por el camino real hacia belmonte , para descubrir la parte de la senda que no conocìa porque fuè donde lo dejè el otro dìa con la bici.
fotos en facebook
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