miércoles, mayo 26, 2010

ot y el record


SUBIDA A LA TORRE JIN MAO DE SHANGHAI: LOS SECRETOS DEL RECORD
El Mundo de la Mountain Bike nº 060

Textos Enric Gibert




A estas alturas, todo aquel que siga las noticias del mundo del BikeTrial ya sabe que Ot Pí consiguió batir, en más de dos minutos, el record de subida a la torre Jin Mao de Shanghai, de 90 plantas y 2008 escalones. Recordemos que tardó 39 minutos y 39 segundos y que fue su última actuación sobre una bicicleta de BikeTrial.

Muchas veces, cuando sabemos de un record o de un gran logro tan sólo nos quedamos con la noticia, pero siempre nos quedamos sin saber todo lo que ha pasado hasta llegar a la consecución de ese record o ese título, siendo muchas veces más interesantes los preliminares que el propio hecho en sí. Gracias, o no, a Internet, casi vimos a Ot Pí subir la torre en directo y una revista de tirada mensual como esta es un hecho con el que no puede competir. Por eso en este artículo desvelaremos todo aquello que nadie sabe y las anécdotas y pequeños detalles que han llevado a Ot Pí a conseguir su último record, algunas de ellas en exclusiva para el mundo de la mountain bike.

Todo empezó a mediados de enero de 2008, tres semanas antes de su retirada en el Palau Sant Jordi cuando en un viaje a Shanghai, y después de visitarla, el presidente de la Jin Mao Tower le propuso a Ot intentar batir el record que en aquel momento estaba en vigor coincidiendo con un importante evento que se celebraría el 1 de mayo en la misma torre: las World Biketrial Master Series. Ot Pí Ot ya tenía decidida su retirada, pero aquella oferta era demasiado tentadora como para dejarla escapar. Además sería un evento muy seguido al ser uno de los actos oficiales de los preliminares de las Olimpiadas de Beijing 2008. A mediados de enero, Ot empezó a entrenar y en su despedida decide anunciar que alarga su vida deportiva hasta el día 1 de mayo para participar en el evento chino. Después de un par de meses entrenando, Ot viajó a Shanghai para hacer la primera prueba en el mismo lugar y las mismas escaleras a las que se enfrentaría oficialmente el primero de mayo. Aquel 18 de marzo fue el día, según el mismo Ot, que tuvo una de las perores sensaciones de ridículo de su vida. Empezó a subir la torre y se quedó a la mitad, 44 plantas, tardando 46 minutos en hacerlas, ¡más tiempo que el del anterior record! Los comentarios no tardaron en llegar: “que si Ot ya es mayor, que si s imposible, que...”. Después de ese bochorno, el presidente de la torre Jin Mao le dijo a Ot Pi que tenía muy claro que no lo iba a conseguir. Al final de la conversación ambos se jugaron una cena en el restaurante más lujoso de la torre, cada uno con su apuesta: Ot, obviamente, dijo que sí, mientras que el presidente apostó que no. Ot se dio cuenta de que el entrenamiento que llevaba hasta ese momento estaba totalmente equivocado y de que superar el record iba a ser mucho más difícil de lo que él pensaba. Ot creía que lo de 2008 escalones era un tema de promoción de las Olimpiadas pero no fue hasta que empezó a subir que se dio cuenta de que realmente sí eran 2008 escalones (cada peldaño tiene una pegatina con su número). Aquel gran ridículo que Ot experimentó fue positivo para él y no hizo más que motivarle aún más para lograr su reto y decidió que tenía que triplicar los entrenamientos.ot Diseñó un programa de entrenamiento quetuvo que combinar con su trabajo en Monty. Un programa de entreno que pocos podríamos aguantar día tras día. Por la mañana, antes de entrar a trabajar, hacía una exigente sesión de spinning y musculación para coger fondo. Al mediodía, una comida rápida, y entreno sobre la bicicleta en unos escalones en Esplugues, muy cerca de dónde empezó con la bici. Es un tramo de 140 escalones que subía y bajaba quince veces seguidas. Para no descontarse tenía puestas 15 piedrecitas en el suelo que iba cambiando de sitio para saber las subidas que le quedaban. Este entreno lo hacía con pulsómetro y la meta era estar en todo momento entre 160 y 180 pulsaciones. Algunas noches también iba a subir las escaleras y los vecinos no daban crédito a lo que veían. El resto de noches, una hora de “footing” con el vigilante de la urbanización como único testigo de aquel esfuerzo. Todo esto iba combinado con una exhaustiva dieta y las horas de sueño necesarias.

Según el propio Ot: “me estuve preparando como si se tratara de un Mundial”. Pero empezaron a aparecer inconvenientes y de los peores. Una tendinitis causada por tirar tanto del manillar a punto estuvo de mandarlo todo a paseo. Una visita al doctor Balius le confirmó una tendinitis de tal calibre que el mismo doctor fotografió para incluirla en un trabajo que estaba haciendo. También le dijo, en palabras textuales “no podrás hacer el record”. Ot Esta situación le mantuvo dos semanas parado, con la consecuente pérdida de fondo, y lejos de hundirse las dedicó a adaptarse la bicicleta para minimizar el dolor. Colocó doble puño en el manillar para tener más superficie de agarre, movió las manetas hacia abajo y tiró el manillar hacia adelante para repartir el dolor de la tendinitis por toda la mano y no en un punto en concreto. Pudo volver a los entrenamientos y con más ímpetu que antes, sábados y domingos incluidos, hasta el día 23 de abril que fue su último día de entreno en Esplugues, donde hizo un tiempo de 43 minutos 30 segundos (cada una de las 15 subidas a las 140 escaleras tenía su bajada que también contaba en el tiempo total). Ese día se dio cuenta de que el record era posible. Algunos os preguntaréis cuántos escalones habrá subido Ot durante sus entrenamientos y record. Pues la cifra ronda los ¡200.000! Una cifra que marea. El mismo día viajó a Shanghai ya para preparar la subida del día 1 de Mayo. Tan pronto bajó del avión, y con el jet lag a cuestas, se fue a la torre para hacer otra subida de entrenamiento Allí tuvo una inyección de moral pues subió la mitad de las plantas en 19 minutos (recordar que tres meses antes había necesitado ¡44 minutos!).Aún quedaba una semana para el gran día y el único sitio que encontró para entrenar fueron las escaleras de emergencia del hotel donde se hallaba hospedado. Allí cada día subía las 20 plantas del hotel, con el inconveniente de subir alguna de ellas a oscuras porque el hotel dispone de un sistema automático de encendido de luces conforme la gente va subiendo o bajando las plantas y en alguna de ellas los sensores no funcionaban. Uno de esos días mientras subía, una camarera del hotel accedió a la escalera y de pronto se encontró justo delante un “ser sudado y jadeante” que subía frenéticamente las escaleras sobre una bicicleta. Tal fue el grito que dio que le costó un tiempo recuperar la respiración. Ot intentaba calmarla pero le costó lo suyo. Al final la cosa no pasó a mayores y quedó como una anécdota divertida (sólo para Ot, claro).
http://www.revistamountainbike.com/subida-a-la-torre-jin-mao-de-shanghai-los-secretos-del-record_id28974/introduccion_id655088

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