sábado, marzo 05, 2011

alonso, un asturiano en F1 , 10 años


Fernando Alonso, diez años para celebrar

4 de Marzo de 2011 - 22:37:38 - Lucía Prieto

Hace diez años un joven de diecinueve años llamado Fernando Alonso hacía su debut en la Fórmula 1 con la escudería Minardi. No fue el primer español en intentar hacerse un hueco en este difícil mundo de las carreras. Antes que él once pilotos de nuestro país tomaron parte del Mundial; entre ellos, nombres como Emilio de Villota, Adrián Campos, Luis Pérez-Sala o los todavía en activo Marc Gené y Pedro Martínez de la Rosa.

Pero nadie antes que Fernando Alonso había dejado el pabellón español tan alto, consiguiendo que la Fórmula 1 se situara en cotas de popularidad comparables al deporte rey en nuestro país, el fútbol. Este es un mérito, que ni los detractores ni los benefactores le pueden quitar al bicampeón del mundo. Somos muchos los que seguimos la Fórmula 1 mucho antes de que Alonso llegara a ella, pero hay un antes y un después de su aterrizaje en los templos de la velocidad.

No me entretendré en enumerar los logros, los récords o las victorias que el asturiano lleva en su palmarés. Hoy me gustaría hablar de la admiración que siento hacia un deportista que, independientemente de lo que haga o diga fuera de la pista, ha demostrado deportividad, dedicación y mucho, mucho talento.

Fernando Alonso ha conseguido emocionarme; todavía recuerdo la emoción y la alegría vividas tras el Gran Premio de Brasil, cuando el piloto español logró, con Renault, su segunda corona de campeón del mundo. Recuerdo como si fuera hoy esa cara enrojecida de Fernando mientras gritaba ¡Toma, toma! subido en su monoplaza.

Nunca he encontrado en sus declaraciones una prepotencia superior a la que pueda tener cualquier otro piloto de Fórmula 1. ¡Y qué digo de Fórmula 1, de cualquier otra categoría automovilística! Y si me apuran en un mísero karting donde los pilotos de una prueba social se comportan como si estuvieran en una carrera del mundial, culpando siempre al de al lado de haber tenido que abandonar por una salida de pista, o algo similar. En mi opinión, los pilotos necesitan de ese gran ego y orgullo para ser campeones. Lo tiene Hamilton, lo tiene, o mejor dicho, lo tuvo Schumacher y también pero a su manera, made in Asturias, lo tiene Fernando Alonso.

Igual que me declaro, porqué no decirlo, "alonsista", eso no evita que cuando algo no me haya gustado, no lo haya sabido ver y criticar. Fue el caso del inicio de temporada el pasado año en su estreno con Ferrari. Fernando Alonso parecía comedido, como si la garra y el descaro que tanto le había caracterizado en sus luchas con el Kaiser hubiera desaparecido de un golpe. Aquello lo critiqué como luego ensalcé la forma que tuvo de reponerse, a pesar de la opinión pública, y sacar adelante un monoplaza y un equipo que había comenzado con muchas carencias.

De la misma manera, y como buena amante de la Fórmula 1, tampoco me dolieron prendas en destacar la sana agresividad que demostró el siempre enemigo Hamilton durante las primeras carreras, independientemente de los favores de sus amigos de la http://www.blogger.com/img/blank.gifFIA, que de nada le sirvieron.

Dentro de unos días el asturiano se enfrentará a un nuevo reto: demostrar que Red Bull no es invencible, demostrar que Ferrari vuelve a ser quien fue, y sobre todo demostrar que es uno de los mejores de la historia de la F1. Yo no lo pongo en duda y disfruto cada fin de semana viendo a un español entre los mejores. Ahora sólo falta que a Fernando le sigan muchos otros grandes pilotos, y que sea el precursor de la cantera del automovilismo en España. Mi apuesta está hecha, y mi retrato también.

http://blogs.libertaddigital.com/arrancalo-por-dios/fernando-alonso-diez-anos-para-celebrar-9205/

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Alonsismo en 10 actos

04 MAR 2011 17:06

Hoy hace diez años que ese chavalín imberbe de la fotografía, sentado en la hierba, tranquilo, mirando al suelo, disputaba su primera carrera de Fórmula 1. En la fotografía de José María Rubio, decano de los reporteros españoles de la F1, aparece también Joaquín Verdegay, vicepresidente de la federación española de automovilismo, que hoy en las páginas de El Mundo recuerda el estreno de Fernando Alonso aquel 4 de marzo de 2001 en Melbourne. Ese debut supuso el inicio de una década vertiginosa donde la inmensa mayoría del país descubrió la Fórmula 1 tras los pasos de este asturiano volcánico, competidor salvaje, polémico, cabezota, áspero y leal. Un fenómeno al volante, un fenómeno social. Diez años que no son nada ante lo que él cree que todavía está por llegar.

1. Aquel cuatro por cuatro. Sin tiempo, con el Minardi apenas probado en una recta de aeródromo, Fernando Alonso se presentó en Melbourne en la primera semana de marzo de 2001 para debutar en la Fórmula 1. Conoció el rugoso circuito de Albert Park dando trompos con un todoterreno.

2. La advertencia. Lo dijo alto y claro cuando cruzó la meta en Australia, 19º en parrilla, 12º al final. 'Me adelantan coches, no pilotos', según recogía aquella crónica firmada por Javier Olave en nuestro periódico. Anunciaba el jovencito asturiano la cruda verdad de la Fórmula 1, donde las manos y el talento están hipotecadas por la calidad de los motores. Así y todo, y lejos todavía de hacerse con un monoplaza pata negra, no tardó en llamar la atención en el Minardi. En el paddock ya entonces casi todos intuyeron que el chaval mordía.

3. Grito en la siesta. Calorina de agosto, 24 de agosto de 2003, con España amodorrada ante una televisión pública que daba las carreras de milagro, porque Briatore se las dejó gratis. Alonso gana en Hungaroring la primera carrera de su vida, la primera de un piloto español en toda la historia. Hito insospechado hasta entonces, como ese primer All Star de Gasol, el dominio de Nadal o el delicioso Mundial sudafricano. Cosas hasta entonces de otros, nunca de los nuestros. A las cuatro de la tarde Pedro Jota lo vio claro: había que preparar un documento especial.

4. Filete con huevos fritos. Ahí estaba ante ese enorme plato combinado, cena en el hotel Crown de Melbourne, horas antes de la primera carrera de la temporada 2005. El piloto levanta la vista, traga un bocado y anuncia convencido: 'Con este coche gano el Mundial'. Dicho y, siete meses después, hecho. Melena al viento y furia desbocada. Con (no) dedicatorias controvertidas y España paralizada ante ese nueva afición encontrada. Primer título, el más joven por entonces en hacerlo.

5. La negación. 'Esto no es un deporte', concluyó el 10 de septiembre de 2006, en el circuito de Monza, minutos después de entrar en el circuito con el dedo pulgar hacia abajo, amenazado su segundo título por una extraña sanción a favor de Schumacher. Allí perdió la inocencia, si algo le quedaba. Descubrió el rostro feo de su peculiar ¿deporte?

6. Rey al cuadrado. A pesar de todo, resistió con ese Renault que parecía un Ferrari. Y en Sao Paulo, en aquel octubre de 2006, mientras las chicas le intentaban dar sus números de teléfono, él agarraba fuerte de la mano a Raquel y dejaba las caipirinhas a un lado. Doble campeón, champán de Briatore.

7. Qué me cuentas, Ron. Primero de julio de 2007, McLaren con ganas de guerra civil. Alonso la pifia en la clasificación en Magny Cours con una pieza que no iba. 'Fernando, lo siento', dice Ron Dennis a media tarde. 'Hemos probado contigo una caja de cambios nueva, que ha fallado'. Él, décimo en parrilla. Lewis, segundo, sin probaturas. 'Me cag.... en tu p... m... No me vuelvas a dirigir la palabra', le advierte el ovetense a su jefe.

8. Vaya, es lo que hay. En Interlagos, 21 de octubre de 2007, los arañazos entre Alonso y Hamilton sirven para que Raikkonen salga campeón. El español, bicampeón y segundo espada de la escudería favorita, sabía desde el sábado que su coche andaba sin fuelle. Perdió, pero en el podio no podía disimular su satisfacción. Se veía venir. Bye bye, McLaren.

9. El primero, de primeras. Y se hizo real la especulación. Alonso en Ferrari, Montezemolo feliz y Botín radiante. El EQUIPO con mayúsculas, y el piloto capitán. La cuadratura que cuadra con ese estreno de oro en las arenas de Bahrein, 14 de marzo de 2010. Primera carrera, primera victoria en rosso corsa.

10. La rabia que no cesa. Maldita estrategia en Abu Dhabi (14-11-2010), de novatos. Falló el imperio de Maranello y su príncipe español se quedó con cara de hambriento tras empujar hasta la orilla un coche segundón. Casi, al palo. El mejor impulso para la nueva década que abre hoy el chico, camino de la treintena. Buena edad, con mucho por hacer todavía.

http://www.elmundo.es/blogs/deportes/aquaplaning/2011/03/04/alonsismo-en-diez-actos.html

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