lunes, febrero 07, 2011

1BWR, virbac debajo de australia





07.02.2011

La barrera de seguridad australiana

El Virbac-Paprec 3 ha comenzado hoy el paso por la barrera de seguridad australiana. En su camino al estrecho de Cook los participantes deben sortear también una puerta, la Australia Este, ubicada más al sur.



El Virbac-Paprec 3 ha empezado hoy su paso por el norte del primer paso de seguridad de los dos que componen la Barrera Australiana. Se trata de dos tramos del paralelo 46 Sur (105E-109E y 116E-120E) que, tal como indican las Instrucciones de Regata, los barcos están obligados a dejar íntegramente a estribor, es decir, al sur.

El primero de estos dos tramos de paralelo va desde la longitud 105 Este a la longitud 109 Este. El segundo va desde la longitud 116 Este a la longitud 120 Este. En ningún caso los barcos pueden navegar al sur de cualquiera de los puntos que componen estos dos segmentos del paralelo 46 Sur. En cambio, sí podrán navegar al sur del paralelo 46 Sur, siempre y cuando lo hagan antes de la longitud 105 E, entre las longitudes 109 Este y 116 Este, o después de la longitud 120 Este.

De acuerdo con lo sugerido por el AMSA (Australian Maritim Safety Authority), el ente que controla la seguridad marítima en Australia y su zona asignada, la Barrera Australiana ha sido ubicada por la Dirección de Regata a menos de 1.000 millas de los principales aeropuertos de ese país. Una vez superados estos waypoints, los barcos deberán sortear la puerta Australia Este antes de poner rumbo a Nueva Zelanda. La puerta Australia Este está 360 millas más al sur. Su posición exacta es en el paralelo 52 Sur entre los meridianos 136 Este y 146 Este. Esta puerta se comporta como las de Agulhas, Crozet y Ámsterdam. Basta con que los barcos dejen por estribor uno de los puntos que la componen para que se considere correcto su paso.
http://www.barcelonaworldrace.org/es/actualite/breves/detail/la-barrera-de-seguridad-australiana-0-11027

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07.02.2011
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La lucha por el podio, al rojo vivo

El Estrella Damm recorta diferencias al MAPFRE mientras se acercan a la Barrera Australiana con el Groupe Bel a la expectativa. El Mirabaud y el Neutrogena navegan casi en un pañuelo y el Hugo Boss redobla su ataque al GAES Centros Auditivos. Iker Martinez expresa su preocupación por la fatiga del material.



La lucha por los dos últimos puestos del podio se ha recrudecido, a medida que el Estrella Damm ha recortado a 35 millas su diferencia respecto del MAPFRE y el Groupe Bel busca por el sur más viento que sus rivales más directos. Por detrás, el Renault Z.E. avanza agazapado a la espera de una oportunidad para acercarse a estos puestos privilegiados.

Iker Martínez explicó ayer que durante varios días no han podido recibir las previsiones meteorológicas por un problema de su equipo de comunicación, algo que probablemente ha influido en su rendimiento, así como el cansancio acumulado por las horas que han dedicado a reparar una vela dañada durante un chubasco. El bimedallista vasco comentó también que no pudieron atravesar la vaguada que hasta hace un par de días los impulsó con vientos “muy violentos” del sur, porque cuando entraban en la zona de transición el viento se volvía muy errático y no les permitía llegar al lado este del fenómeno meteorológico. “Nos quedamos en una zona de nadie”, añadió, y el resultado ha sido que el líder se les ha escapado y el Estrella Damm se les ha acercado.

“Nosotros atacamos siempre”

El barco cervecero no piensa cejar en su ataque. “Nosotros atacamos siempre”, ha comentado hoy Pepe Ribes desde un Estrella Damm que avanzaba con viento de popa, un espi pequeño, una trinqueta y toda la mayor, con el objetivo de “navegar más rápido” que MAPFRE y Groupe Bel. “Al Virbac-Paprec 3 no lo vemos desde el estrecho de Gibraltar, está haciendo una regata increíble, pero de momento su regata no es nuestra regata”, ha añadido.

El líder, que esta madrugada ha llegado al primer sector de la Barrera Australiana, se ha movido en un sistema meteorológico distinto del resto de la flota, lo que le ha permitido ser, un día más, el más rápido de toda la flota y distanciar al segundo en 770 millas.

El Mirabaud vuela a 21 nudos

Detrás, el Mirabaud y el Neutrogenamantienen desde hace unos días una dura regata particular, en la que Dominique Wavre y Michèle Paret se escapan cada vez que Boris Herrmann y Ryan Breymaier parecen tenerlos a un tiro de piedra. La pareja más veterana de la flota ha controlado hasta ahora el ataque de una tripulación que se ha confesado “novata” pero que dice aprender a marchas forzadas. En las últimas cinco horas el Mirabaud ha volado a más de 21 nudos y ha vuelto a escaparse a 14 millas de sus perseguidores.

Mayor es la distancia entre el GAES Centros Auditivos y el Hugo Boss, que durante la noche ha acercado al barco de Dee Caffari y Anna Corbella, pero éstas han recuperado ventaja en las últimas horas.

Una “calma tensa”, en palabras de Juan Merediz, reinaba ayer a bordo del Central Lechera Asturiana, a la espera de la llegada de un viento fuerte de componente oeste que debería hacerlo planear a gran velocidad en los próximos días. Esta mañana Fòrum Marítim Català y We Are Water, situados más al sur, han empezado a beneficiarse de estos vientos que los empujarán hacia el corazón del Índico Sur. “Las condiciones de navegación parece que van mejorando tras unos días de mucho desgaste”,ha comentado Jaume Mumbrú desde el We Are Water.

El despiste de los horarios

A medida que los barcos se desplazan hacia el este, entran en zonas horarias más tempranas. Algunos barcos viven de acuerdo con este horario cambiante, mientras otros mantienen su horario GMT durante toda la regata. Si bien esto simplifica su navegación -la navegación se realiza de acuerdo con la hora GMT- a veces lleva a confusiones. “No sé si estoy desayunando o almorzando”, ha escrito esta madrugada Dee Caffari desde el GAES Centros Auditivos.

El hecho de que la noche sea cada vez más corta a medida que los barcos bajan hacia el sur –la noche a bordo del Estrella Damm apenas dura cinco horas, según ha comentado hoy Ribes- añade aún más confusión.

La tensión de los icebergs

Más tensión supone la cercanía de hielos flotantes, como ponen de relieve diversos participantes. “Mientras os escribo vamos a 25,7 nudos. A esta velocidad una pieza de hielo de la medida de un coche destruiría la proa del barco hasta el punto de tener que abandonarlo y dejar que se hundiera. Si chocamos contra esto sería como un encuentro de fuerzas de objetos (sin duda) inamovibles”, ha escrito Ryan Breymaier desde el Neutrogena. Ribes, por su parte, más experimentado en navegar por el océano Austral, ha agradecido la existencia de las puertas de seguridad: “De momento solo hemos estado tres veces a rumbo de un iceberg. Si no hubiera puertas, hubiesen sido cincuenta veces, lo que implica más riesgo".

http://www.barcelonaworldrace.org/es/actualite/news/detail/la-lucha-por-el-podio-al-rojo-vivo-0-11277

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