ESPAÑA / SECUESTROS
Delincuentes comunes, detrás del secuestro de dos turistas españoles en Colombia
Exteriores está en contacto con las familias de los turistas secuestrados
21 de mayo de 2013. 16:21h Goyo G. Maestro.
Andrés Sánchez Fernández, de 49 años, y su compañera María Concepción Marlaska Sedano (43) –familiar del juez Fernando Grande-Marlaska– se encontraban de vacaciones en Colombia cuando fueron secuestrados hace ocho días, el pasado martes, en la provincia de la Guajira, en el norte del país, cerca de la frontera con Venezuela, una zona indígena. Vecinos de Avilés, ambos se dirigían a la zona turística del Cabo de la Vela en un Chevrolet alquilado en Bogotá, que apareció abandonado a 85 kilómetros del municipio de la Uribia sin signos de violencia, según afirmó a LA RAZÓN el coronel Elber Velasco, comandante del Departamento de Policía Nacional de la Guajira.
«La primera hipótesis es que se trata de delincuentes comunes que iban a atracar a la pareja y que al descubrir que son extranjeros deciden secuestrarlos», asegura a este periódico el coronel Velasco, quien descarta que detrás de este golpe puedan estar las guerrillas de las FARC y del ELN, ni tampoco bandas criminales del estado de la Guajira. Al parecer, los captores se habrían puesto en contacto con las familias para gestionar «rápidamente» un rescate. «Las FARC tardan entre 3 y 4 meses en llamar a las familias», matiza la fuente. Según el testimonio policial, las autoridades colombianas descubrieron que se trataba de un secuestro tres días después de la captura.
En el departamento de la Guajira hay presencia de los frentes 53, 59 y 54 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). También hay soldados del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y de otras bandas criminales surgidas tras la desmovilización de los grupos paramilitares. «Sin embargo, el lugar del secuestro está lejos de los puntos donde hay presencia de guerrillas», explicó la misma fuente.
Velasco añadió que el Cabo de la Vela, el destino al que se dirigía la pareja, es una zona «inhóspita frecuentada por turistas extranjeros durante todo el año, especialmente por mochileros y gente que busca la aventura». También descartó que se trate de un territorio de alto riesgo: «Es el primer secuestro de extranjeros en la zona». Las autoridades del municipio de Uribia han ofrecido una recompensa de 50 millones de pesos (cerca de 21.000 euros) a todo aquel que aporte información que ayude a rescatar a los dos españoles.
El ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, apuntó que se encuentra en contacto con las familias y con las autoridades colombianas desde el primer momento.
María Concepción Marlaska Sedano trabaja desde hace 17 años en el diario «La Nueva España», en el centro de impresión. Sus compañeros del periódico quedaron sorprendidos al conocer que el nombre de uno de los dos secuestrados en Colombia era el de una compañera.
http://www.larazon.es/detalle_normal/noticias/2362781/espana/delincuentes-comunes-detras-del-secuestro-de-1#.UZwFVrV7KSo
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yo estuve recorriendo la guajira colombiana y el cabo de la vela en bici en 2010 el resumen està en http://ceciliobenito.blogspot.com.es/2010/01/resumen-guajira-2010.html .-.-.-..-.-.-.-.-
VIOLENCIA | Ante la falta de pistas Los indios wayúus ayudarán a buscar a los españoles secuestrados en Colombia Las cámaras de seguridad de los peajes identifican a un tercer ocupante Una sola fuente afirma que había sangre en el asiento de atrás Se apunta las bandas criminales como autoras pero no se descarta a las FARC Salud Hernández-Mora | Cali (Colombia) Ante la falta de pistas sobre el paradero de la pareja de españoles secuestrados el viernes pasado en el norte de Colombia, a los investigadores les queda el recurso a las tradiciones indígenas. Las autoridades locales de la Guajira, la región del norte de Colombia donde hallaron abandonado el coche de Ángel Sánchez Fernández, de 49 años, y María Concepción Marlaska Sedano, de 43 años, han promovido una reunión de la Junta Mayor de Palabreros. Por medio de quienes encarnan la función de jueces entre los wayúu, miembros muy respetados de dicha comunidad indígena, responsables de dirimir las diferencias entre los clanes familiares que habitan las áridas tierras guajiras, intentarán conseguir que alguien dé alguna pista. Al tratarse de territorios poco poblados, donde hay una larga historia de contrabando y narcotráfico, en el que se mueven distintas bandas de delincuentes y las FARC, son pocas las personas dispuestas a colaborar con la policía. A día de hoy, todo alrededor del secuestro es un misterio y sólo hay hipótesis. Lo que se conoce hasta el momento es que Ángel y Concepción estaban alojados en un resort del departamento contiguo del Magdalena. Uno de los detalles llamativos es que no permitieron que les hicieran la limpieza de su habitación en cuatro días. Salieron el viernes en el Chevrolet que habían alquilado el 2 de mayo para un total de 28 días. Pusieron rumbo al norte y pasaron por varios peajes. Finalmente, gracias a las cámaras de seguridad se ha podido identificar a los pasajeros. La mujer conducía y en el vehículo había un tercer ocupante, según una de las fuentes locales con las que habló ELMUNDO.es. Aunque también se informó de que querían conocer el Cabo de la Vela, una hermosa playa del municipio de Uribia, en La Guajira, es algo que resulta extraño. El cabo queda demasiado lejos del hotel donde estaban y no tendría sentido dedicar una sola jornada en la que apenas podrían disfrutar del mar si disponían de varias semanas de vacaciones. Si alquilaron un coche, era para viajar de un lado para otro y ellos dejaron su equipaje en el hotel. Otro elemento que llama la atención es que el Chevrolet tenía sangre en el asiento de atrás, detalle sin confirmar que sólo mencionó una fuente, y apareció en una ranchería a la que se llega por una carretera de tierra, pero que es de fácil acceso. Es decir, de tratarse de una banda criminal avezada de la zona, habrían escogido un sitio más apartado para dificultar que dieran con el coche. Las autoridades colombianas, por boca del director de la Policía, general León Riaño, consideraron que se trata de un secuestro extorsivo y no descartaron que las FARC estén detrás, aunque sus dirigentes lo negaran en Cuba ya que suelen mentir cuando no les interesa figurar como los autores de un caso que afecta a extranjeros. Pero apuntan más hacia la hipótesis de que los autores serían una banda de delincuentes comunes. Uno de los peligros que existe es que si no son experimentados y no pueden "venderles" los secuestrados a una organización más importante, caigan en la tentación de deshacerse de ellos ante la presión policial y del Ejército. En todo caso y dado que las autoridades colombianas y españolas siguen con su política de absoluta reserva frente al caso, no hay confirmación oficial de nada, sólo hipótesis. http://www.elmundo.es/elmundo/2013/05/23/espana/1369327052.html
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