.-..-.-.-.-..
Astig manong biker!Walang manibela? Kaya 'yan ng astig na pinoy biker! | http://bit.ly/1mdDAmi
Posted by LionhearTV on Martes, 24 de junio de 2014
.-.-.-.-.-.-.
Artworks that only appear when it's wet by Peregrine Church!www.artFido.com/popular-art
Posted by artFido - fetching art on Domingo, 5 de abril de 2015
.-..-..-.-..-.
PERFIL PERSONAL
Marco Olmo, el italiano incombustible
El corredor transalpino sigue, cerca de cumplir los 67 años, compitiendo en carreras de máxima exigencia física y con unos resultados más que admirables. En este Marathon des Sables marcha entre los 20 mejores de la clasificación.
En un deporte con una historia tan corta, el trail running tiene todavía pocas figuras históricas si lo comparamos con otros deportes, como el atletismo. De entre esas figuras, una de las más llamativas es el italiano Marco Olmo, un atleta todoterreno que, a sus 67 años, sigue compitiendo en algunas de las carreras más duras del mundo.
Y es que en esta edición del Marathon des Sables podemos encontrar de nuevo a este superclase que ha marcado una era en el comienzo de la explosión definitiva de las carreras por montaña. Tras la disputa d ella primera etapa lo podíamos encontrar entre los 20 mejores corredores de entre los más de 1.300 que se dan cita estos días en las arenas del Sahara.
Sin duda, Marco Olmo se ha convertido, por derecho propio, en una de las figuras más representativas del deporte de resistencia y, cada año que pasa, sigue agrandando ese aura de corredor inagotable, que aún con edad de jubilarse de su trabajo, sigue al pie del cañón cosechando resultados que ya quisieran para sí corredores con varias décadas menos de edad.
Marco Olmo es un tipo austero, de esos que no necesitan grandes comodidades en su vida cotidiana; este campesino, camionero u obrero de profesión comenzó a correr relativamente tarde, a los 27 años, y ahí descubrió que era su auténtica pasión. Según él mismo recuerda, “comencé a correr por el pueblo para luego ir mejorando con determinación”.
Tal fue el gusto que le cogió a esto de correr, que pronto comenzó a competir en carreras por montaña, cuando era un deporte totalmente minoritario. A los 37 años, diez después de comenzar a correr, tomó la decisión de hacerse vegetariano, algo que se puede comprobar en el documental que sigue su carrera personal y deportiva: “El Corredor”. En las carreras se alimenta de barritas y queso, mientras que en la cinta sobre su figura se le observa comiendo un frugal plato de pasta con patatas.
Así, con mayúsculas, Marco Olmo es la gran referencia de muchos en el trail running, aunque a los 40 descubrió otra de sus pasiones, las carreras desérticas, una relación que, como hemos visto, sigue en la mejor de las formas, ya que rara es la vez que Marco no acude al Marathon des Sables, donde cada año demuestra que la edad no es óbice para competir con grandes corredores.
En estos casi 40 años que lleva Marco corriendo, ha ido ampliando su curriculum deportivo de forma exponencial alcanzando su plenitud a una edad impensable en otros deportes. Varios podios en un Marathon des Sables dominado históricamente por los corredores árabes, victorias en ultra trails de toda Europa y, como colofón, sus dos victorias en el Ultra Trail Mont Blanc, que lo auparon, definitivamente, como uno de los referentes históricos de este deporte, a la altura de leyendas vivas como Gordy Ainsleigh, Bruno Brunod o, más recientemente, Kilian Jornet.
“En la vida soy un vencido, un derrotado. Nací pobre y sigo siéndolo. Corro por venganza, para resarcirme”; esta es una de las frases que más y mejor define a un Marco Olmo corredor y persona, dejando claro cómo el deporte y la filosofía de cada uno se extraen de la vida misma, reflejando a un corredor sencillo, pero muy competitivo y con hambre por ganar cuando se pincha un dorsal.
En “El Corredor”, Marco Olmo es seguido en una de sus últimas participaciones en el Ultra Trail Mont Blanc, cuando ya acudían muchos de los grandes corredores de aquel momento, con 20 o 30 años menos que él. A apenas 20 kilómetros de la meta se tiene que retirar y es donde empieza a preguntarse hasta cuando podrá ser competitivo en este tipo de pruebas, algo que, con la creciente profesionalización del trail, es, a día de hoy, totalmente imposible.
Pero, en contraposición a esa competitividad innata en el corredor, Marco Olmo siempre ha demostrado su capacidad para sintetizar sus pensamientos en grandes frases, siempre relativizando el resultado y poniendo siempre por encima de este el esfuerzo por haberlo intentado.
“Con trabajo somos capaces de lograr todo aquello que podamos soñar, pero siempre valorando más el camino que nos lleva a ello que la meta en sí. El hecho de intentarlo y poner en ello todo nuestro esfuerzo es digno de admirar” relata Olmo en ese documental, considerado una de las piezas culturales claves para entender el trail running actual.
Como vemos este año en el Marathon des Sables, donde sólo el año pasado se quedó fuera del Top 10 tras dos décadas compitiendo en esta prueba, Marco Olmo no ha perdido las ganas de correr con un dorsal. “En este deporte hace falta preparación física y mental. Entre la edad y sus achaques, unidas a los mejores resultados de gente joven, no van a conseguir que deje de correr”.
Podríamos dedicar cientos de líneas a describir a una leyenda como Marco Olmo, pero resulta que el que mejor se define es él, apuntando que “soy una persona normal que ha ganado algunas carreras”. Es Marco Olmo, una leyenda que no se ruboriza al decir que “el día que me retire, nadie se acordará de mí”. En esto, sentimos llevarle la contraria.
http://carreraspormontana.com/noticias/marco-olmo-el-italiano-incombustible
No hay comentarios:
Publicar un comentario