SOCIEDAD | Es el más agresivo de los mosquitos
El mosquito tigre, ese vecino incómodo
Una temperatura superior a 10 grados y siete días bastan para que se desarrolle
Este año ha adelantado su llegada al mes de abril y será protagonista en verano
Pocas herramientas existen para plantar batalla a sus certeros aguijones
Héctor Marín | Castelldefels
Actualizado domingo 03/07/2011 12:45 horas
Las fincas descuidadas son caldo de cultivo para la proliferación del mosquito tigre, que este año ha adelantado su llegada al mes de abril y amenaza con que su presencia este verano sea mayor que en años anteriores. De los 947 municipios catalanes, el fiero tigre ya está presente en 170 (un 18%), según datos de finales del pasado año, por lo que con toda probabilidad la cifra será hoy mayor.
Un poco de agua -10 centímetros cúbicos-, una temperatura superior a 10 grados y siete días bastan para que se desarrolle el más agresivo de los mosquitos. Y, mientras que el fumigado del alcantarillado es una responsabilidad municipal, las casas son como un reino de taifas en que cada uno debe ejercer la prevención.
Pocas herramientas existen para plantar cara a los afilados y certeros aguijones de los mosquitos tigres. De nada sirven las técnicas clásicas en el control de los insectos. La única manera de frenar una plaga cada vez más extendida -por el área metropolitana de Barcelona, fundamentalmente, pero también por Girona y Tarragona- pasa por evitar su reproducción. Y, para ello, es fundamental el papel de las víctimas de las molestas ronchas causadas por los insectos. Es especialmente crucial, alertan los expertos, la labor de los vecinos de urbanizaciones, sobre todo de los que tienen una segunda residencia, lugares semihabitados en que el 'Aedes albopictus' campa a sus anchas.
Es un trabajo que "debemos hacer algo todos juntos", reconoce la responsable de la unidad de salud ambiental de la Diputació de Barcelona, Pilar Serrano. "Prevención y control no es sólo una misión de las administraciones públicas, sino de las acciones ciudadanas; la suma de esfuerzos nos puede permitir limitar la expansión del mosquito tigre y determinar que el umbral de su población supere las molestias que nos ocasiona el resto de mosquitos autóctonos", añade.
El tigre convive con los mosquitos nativos, que sólo pican al anochecer. La actividad diurna del Aedes albopictus es otro de los motivos por los que se ha ganado tan temible fama.
Los municipios piden a gritos ayuda contra las plagas. La Diputació, a través del Servei de Salut Pública, presta apoyo económico y técnico a los ayuntamientos de Barcelona. De los 311 consistorios de la provincia, 221 recibirán este año financiación para actividades preventivas de sanidad ambiental.
La manera en que los ayuntamientos justifican la inversión en el freno de plagas es "a través de facturas y memorias de las actividades realizadas", apunta Serrano, quien añade que la Diputació también pone al alcance de la administración local una exposición itinerante sobre el mosquito tigre, un cuento y material didáctico para las escuelas. En paralelo, la Generalitat ha creado una comisión interconstitucional para recoger propuestas técnicas de prevención.
"Se trata de concienciar a la gente", indica Serrano, quien rechaza "culpabilizar o poner responsabilidad añadida" a las víctimas de las picaduras. La campaña de sensibilización pretende calar en urbanizaciones, como las de Castelldefels, donde los enchufes antimosquitos, los repelentes y las mosquiteras son bienes preciados y lucen esplendorosos en estantes principales de comercios grandes y pequeños.
En barrios residenciales como Bellamar o Montemar, en Castelldefels (Baix Llobregat), temen un retorno a las plagas de mosquitos sufridas en los años 60, cuando el tigre aún no había llegado a Cataluña (lo hizo en 2004, en Sant Cugat del Vallès). Cuenta la leyenda que una fumigación masiva, con helicópteros y avionetas, logró acabar con aquellas invasiones.
Pero no fue así, según subrayan desde el Servei de Control de Mosquits del Consell Comarcal del Baix Llobregat. "Sería un peligro para el medio ambiente y para las personas", coinciden fuentes de la Diputació, que califican la fumigación como "tóxica e inútil" y animan a los vecinos a controlar los focos en las propiedades privadas.
http://www.elmundo.es/elmundo/2011/07/03/barcelona/1309689951.html
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