El Real Madrid conquistó su primer Mundial de Clubes, que se suma a sus tres Intercontinentales, tras derrotar con claridad al San Lorenzo de Almagro. Marcaron dos habituales en esta suerte en 2014, Sergio Ramos y Gareth Bale, dos de los héroes de Lisboa, para doblegar a una escuadra argentina que, como se preveía, apenas opuso dureza, pero escandalosamente falta de fútbol.
San Lorenzo fue honesto. No oculto que su intención era hacer un partido duro, trabado, canchero. Se mostró diligente en los despachos, influyendo en el nombramiento de Walter López como colegiado del encuentro, y durante 37 minutos sobre el césped, llevando a efecto el plan de su entrenador, Edgardo Bauzá. Partido feo, con nueve hombres defendiendo, negando los espacios al Madrid, en especial las bandas. Ningún jugador resumió mejor los problemas del Madrid para desenredarse de la trama cuerva que Cristiano Ronaldo, que apenas apareció y que se fue del Mundial de vacío. Algo impensable teniendo en cuenta sus estadísticas del curso, pero que refleja también otra evidencia: el Madrid no necesitó su mejor versión, la que siempre corona el insaciable apetito del portugués, para conquistar el trofeo.
El plan de San Lorenzo aguantó en pie hasta que apareció, de nuevo, la figura de Sergio Ramos. Como en la semifinal ante Cruz Azul, abrió el camino a la final tras cabecear a la red un córner botado por Kroos. Como ante el Bayern. Como en Lisboa. Ramos ha sido el jugador clave en el año triunfal del Madrid. Su sentido de la oportunidad ha sido extraordinario. Como sus dos goles en Marruecos, que podrá poner sobre la mesa mientras negocia una nueva ampliación de contrato.
Otro que nunca falla es Bale, goleador en las finales de Copa, Champions y Mundial. Como Cristiano (y Benzema), sufrió ante la escasez de espacios que concedió San Lorenzo, pero resulta que al galés se le caen los goles. No necesita estar muy conectado al juego para aparecer y marcar diferencias. En esta ocasión, además, contó con la inestimable ayuda de Torrico, que se tragó un remate raso y flojo que, en principio, no debía haberle hecho tanto daño.
Con el 2-0, logrado en el minuto 51, se acabó el partido. San Lorenzo, cierto, trató de hacerse más largo, de presionar más arriba, y corrió el riesgo de dejar los espacios que, esta vez, la BBC no supo sintonizar. Los argentinos, con más orgullo que fútbol, obligaron a Iker a intervenir un par de veces en los últimos minutos. La aparición del capitán fue testimonial, aunque cerró el partido en el centro de la imagen que él, como el resto de madridistas, soñaba: alzando al cielo de Marrakech la Copa que acredita al Madrid como el mejor equipo del mundo en 2014. El planeta fútbol, a los pies de la escuadra de Carlo Ancelotti.
http://www.marca.com/eventos/marcador/futbol/2014/mundial_clubes/final/rma_slr/index.html?a=GI3bbdffe5f5a14f0d7e46d97f47d1ec5c0&t=1419126108
.--.-.-.-.-.
LOS BLANCOS SUMARON COPA, CHAMPIONS, SUPERCOPA Y MUNDIAL
2014, un año para el recuerdo
20/12/14 - 22:42.
El año 2014 ocupará un lugar de honor en la historia del Real Madrid. Será recordado como el año de los cuatro títulos, repartidos entre dos temporadas: la 2013-14 y la 2014-15. Dos por curso.
En la primera, el Real Madrid ganó Copa del Rey y Liga de Campeones. Ganó ambos títulos tras batir en la final a sus dos rivales más enconados: al Barcelona en la final de Mestalla y al Atlético de Madrid en la de Lisboa.
La final de Copa se jugó el 16 de abril de 2014 en Valencia. Los blancos se impusieron por 2-1 gracias a los goles de Di María y Bale. El del galés, precedido por una espectacular galopada por la banda izquierda de Mestalla, sirvió para romper las tablas de un partido que se había empatado tras un gol de Bartra. El central culé fue, precisamente, el gran damnificado por la exhibición de potencia del galés, que dio al club blanco su décimo noveno título de campeón de España.
En la Champions, el Atlético fue el rival en la final de Lisboa. Los rojiblancos llegaban al gran partido una semana después de conquistar la Liga tras una durísima pugna con el Madrid –que quedó descolgado en la jornada 37- y el Barcelona, con el que empató en la 38ª fecha para arrancar el título del Camp Nou.
En Lisboa, de nuevo Godín, como en Barcelona, adelantaba al Atlético. El Madrid hubo de esperar hasta el minuto 92 y 48 segundos para ver cómo Sergio Ramos, tras un prodigioso cabezazo, lograba el empate que abocaba al partido al tiempo extra. En la prórroga, el Madrid se impuso con claridad ante un rival desfondado. Marcaron Bale (de nuevo), Marcelo y Cristiano Ronaldo. La Décima, tras 12 años de espera, era por fin una realidad. Era el 24 de mayo.
La conquista de la Copa de Europa fue la llave que abrió el camino a la conquista de los dos siguientes títulos. En la Supercopa de Europa, los blancos volvieron a toparse con un equipo español. El Sevilla, brillante campeón de la Europa League 13-14, fue el rival de los blancos en el partido por el primer título del curso 14-15, disputado en el Cardiff City Stadium, en País de Gales, el pasado 12 de agosto. Cristiano, con un doblete, comenzó la temporada como acabó la anterior: goleando.
Lanzado en la Liga española, tras completar por segunda vez en su historia el pleno de victorias en la fase de grupo de la Champions, con 21 victorias seguidas a sus espaldas (récord del fútbol español), el equipo de Carlo Ancelotti llegaba al Mundial de Clubes con la vitola de indiscutible favorito. En semifinales, el Madrid hizo buenos los pronósticos goleando al Cruz Azul mexicano (4-0). Y en la final, dio buena cuenta de San Lorenzo de Almagro. Cuatro títulos, algo nunca logrado en la historia del Madrid en un año natural, para cerrar un 2014 de ensueño.
http://www.marca.com/2014/12/20/futbol/mundial_de_clubes/1419110797.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario