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Circulando en bici con seguridad
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la mussara gran fondo
http://www.rtve.es/alacarta/videos/ciclismo/ciclismo-polar-grand-fondo-mussara-reus/3136884/
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Soplao 2015 TV - Retransmisión online
http://livestream.com/holastream/Soplao
Viernes 22: Salida Ultramaratón desde las 22:30h
Sabado 23: Desde las 07:30h ininterrumpidamente.
Sabado 6 Junio (Pruebas de Carretera): Desde las 07:30h.
http://www.diezmildelsoplao.com/
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DEPORTE MULTIAVENTURA
Jesús Herrero se impone en la ultramaratón de 'Los 10.000 del Soplao'
Participantes de la ultramaratón se disponen a comenzar la prueba. / Javier Rosendo
El primer clasificado de la prueba ha completado los 117 kilómetros del recorrido en algo más de doce horas
Los hosteleros de Cabezón de la Sal venden bien en una jornada marcada por el ambiente festivo, los nervios y la expectación
MARCOS MENOCAL LUCÍA ALCOLEA | SANTANDER., CABEZÓN DE LA SAL
23 mayo 2015
14:54
Faltan unos minutos para que llegue el primero de la ultramaratón, Jesús Herrero. Su madre está en meta y mueve las piernas, nerviosa. "Los familiares pasamos mucho miedo, por si les pasa algo, y no dormimos en toda la noche". Solo quiere "que llegue, que llegue". Son alrededor de las 11.00 horas de la mañana en Cabezón de la Sal y el pueblo ya hecha humo ante la llegada del primer participante. Vecinos y visitantes se agolpan contra las vallas. El speaker, Juanjo Herrera, va diciendo en qué punto se encuentra cada participante. Por cada frase en la que menciona a Jesús su madre da un suspiro de alivio. Cada paso es un paso hacia la meta.
Finalmente, Jesús Herrero entra en meta con un tiempo de 12 horas y 57 minutos, ante el estallido de júbilo de los presentes y la emoción de su madre.
La terraza del bar que hay frente a la meta está llena de gente. Marisa Albadajo y Luisma Arones toman un café. Luisma hizo la combinada el año pasado y este año ha venido a ver a sus amigos. Muchos vienen solo a verlo, a disfrutar del evento deportivo y del ambiente. Como Ginio Gutiérrez y Marián Fernández, de Maliaño. "Vengo a revivirlo, a sentirlo, porque participé el año pasado y no puede ser más emocionante". El Soplao se lleva por dentro.
Así vivió Cabezón la salida de la Ultramaratón
Cabezón de la Sal y sus alrededores acogen a mas de 8.000 'nuevos vecinos'
Los hosteleros han notado más gente este año y se han pasado la noche haciendo pinchos. Al menos Carlos González, el propietario del bar Avenida. "Ayer la gente empezó a llegar primero que otros años. Estuvimos vendiendo pinchos desde las nueve de la mañana. Es un no parar. Y hoy por la tarde, seguro que tenemos que hacer de nuevo más". Así están. Ni un minuto para pararse a pensar. Por la mañana, a estas horas, van llegando los del Soplaoman para coger la bicicleta, después de haber hecho la ultramaratón de 74 kilómetros y los 10 kilómetros de aguas abiertas del viernes. Llegan exhaustos y con fuerza de titanes. Todo el mundo habla de dorsales, de los tramos del recorrido, del tiempo. El Guardia Civil de turno dice que este año "se prevé que lleguen una hora antes que el año pasado porque el buen tiempo hace que todo vaya sobre ruedas".
Y así transcurre la mañana en Cabezón de la Sal. Con buen ambiente, expectativas y nervios. Con ganas de superarse y cumplir retos.
9 años de 'infierno cántabro'
El infierno cántabro empieza a quedarse pequeño. A los nueve años de abrir por primera vez sus puertas, 'Los 10.000 del Soplao' ya han cumplido aquel peregrino cometido de superar la barrera de las diez mil almas. Un objetivo que surgió como un sueño y que este año se ha hecho realidad. Y es que desde las 23.00 horas de este viernes el averno pone a prueba el compromiso y el sacrificio de todo un año de tensa espera; de entrenamientos sin descanso, de expectativas y de esfuerzos personales. Un reto en toda regla.
Seis disciplinas: Ultramaratón, Maratón, Ruta a pie, Marcha de BTT, Soplaoman, Combinada, Ruta de ciclismo de carretera (6 de junio), todo un programa extenso, completo y variado que convierte a la prueba en la referencia nacional. Más de 400 personas, dos helicópteros (Guardia Civil y 112), doce ambulancias y catorce médicos, más de doce avituallamientos y una región absolutamente volcada son algunos de los argumentos que permiten que El Soplao no haya dejado de crecer desde que surgió casi por casualidad hace nueve años. 36.000 plátanos, 80 palets de botellas isotónicas, 1.500 pastelitos... son algunos de los números que hablan por sí solos.
La participación se ha multiplicado por veinte y Cabezón de la Sal y sus alrededores han colgado el cartel de no hay billetes hace ya más de un mes. Nadie quiere quedarse fuera. El elixir que emana de esta competición no tiene parangón y todo lo que pasa desde hoy y hasta que el domingo cruce la línea de meta el último clasificado es motivo de orgullo. Hacer 'El Soplao' es un signo de distinción.
Las 'almas más errantes' fueron las encargadas de levantar el telón de esta edición. Ayer, a las 11.30 horas, la Playa de Merón despidió a los 33 'locos' que se metieron en el agua (12 grados de temperatura) para completar los 10 kilómetros del aguas abiertas. Para unos solo fue el comienzo del Soplaoman. Anoche a las 23.00 comenzaron su segundo parcial, el ultramaratón (74) y hoy cuando finalicen, se subirán en la bicicleta de montaña para sumar otros 110. Otros se conformaron con los 10.000 de natación. Ahí es nada.
Por la noche, la Baila de Ibio sirvió de pistoletazo al espectáculo. Prólogo del camino empedrado que lleva al infierno. A una hora de la medianoche de ayer (23.00 horas) despidió a los participantes del Ultramaratón (115 kilómetros). La soledad de la noche y el silencio de la montaña serán sus aliados. Fue el preámbulo de la espectacular salida que se ha vivido este sábado, a las 9.00 horas en Cabezón de la Sal. Desde allí, el Alto de Fuentes, Venta Vieja, La Ermita del Moral... Acompañados de un frontal de luz, los primeros participantes han visto amanecer en los montes cántabros y para cuando se ha dado hoy la multitudinaria salida ya habían completado la mitad de su agonía.
Retos personales
4.500 'bikers', seguidos de los que se enfrentan al maratón, a los de la combinada (47 kilómetros a pie y 69 en BTT) y los de la ruta a pie. Purgatorio de almas. Sufrimiento consentido. Anoche en Cabezón nadie durmió. Los voluntarios se afanaron en ultimar los preparativos, los vecinos en disfrutar de su día grande y los participantes en aplacar sus nervios. El 'Thunderstruck' de AC/DC -canción del grupo australiano que se ha convertido en el himno de la prueba- afina sus acordes para retumbar sin compasión. Con la música de fondo, las pedaladas y las zancadas se mezclan en un baile frenético de ilusión, dudas y miedo permitido.
El 'Infierno cántabro' es de lo más democrático y permite a todo aquel que se atreva a ponerse un dorsal enfrentarse a sus retos personales. Los habrá que quieran ganar y estampar su nombre en la historia de la prueba y los habrá -los que más- para quienes cruzar la meta es el objetivo. Nada más. En cualquier caso, el resultado de ambos servirá para contar historias meses después. Familiares y amigos, agolpados en las cunetas son testigos de excepción de una experiencia sin igual. La prueba de BTT es el embrión de la enorme infraestructura que mueve la competición. En torno a los 'bikers' fue creciendo lo que hoy se ha convertido en uno de los acontecimientos deportivos más importantes de la región. Hace nueve ediciones, 450 intrépidos ciclistas tomaban la salida y desde entonces han pedaleado en días de calor sofocante y de frío polar. «El Soplao siempre es así con respecto al tiempo. Se celebra en plena primavera en Cantabria, con lo que nunca podemos prever con exactitud las condiciones meteorológicas», indica Jesús Maestegui, Director de la prueba.
Monte A, La Cocina, Soplao, Moral, Fuentes, Ozcaba, El Negreo... todos los participantes conocen a la perfección los 163 kilómetros - si desean cubrir el recorrido completo- que les esperan. Ángel Gómez, Fran Ventoso... el historial de ilustres ganadores dan lustre a la prueba, pero en esta edición el título está más que abierto. Solo ganará uno, los otros 4.499 restantes se enfrentarán tan solo a las manecillas del reloj. Espíritu de superación. El infierno, hogar dulce hogar.
http://www.eldiariomontanes.es/deportes/mas-deportes/201505/23/infierno-cantabro-abre-puertas-20150523001028-v.html
fotos
http://www.eldiariomontanes.es/fotos/deportes/201505/23/nuevo-desafio-soplao-3011535746963-mm.html
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'El Soplao' habla con acento cántabro
'Los 10.000 del Soplao' VÍDEO
VÍDEO
La prueba de BTT, la más numerosa, congregó a 4.500 'bikers' y la ausencia de lluvia facilitó su desarrollo. :: javier cotera
El 'Thunderstruck' de AC/DC retumbó en Cabezón de la Sal para despedir a los más de 10.000 participantes, récord absoluto de las nueve ediciones
Roberto Fernández (BTT), Jesús Herrero (Ultra) y Ricardo Lanza (Combinada) ganan en casa
MARCOS MENOCAL
24 mayo 2015
08:26
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cabezón de la sal. Hubo un tiempo de dragones y príncipes en los que la magia envolvía la atmósfera. Los dragones emanaban un fuego abrasador que brotaban del mismo infierno. Sin embargo, los engendros de larga cola y dientes afilados siempre terminaban sucumbiendo. Hincaban las rodillas. Como le ocurrió ayer al 'Infierno', que no pudo más y se rindió. Agachó las orejas. Nada pudo hacer ante más de 10.000 almas errantes -récord absoluto de la prueba- que le desafiaron cara a cara en Cabezón de la Sal. Su fuego, más que abrasar, purificó a todos y cada uno de los participantes que se retaron a sí mismos, a la exigente dureza de 'Los 10.000 del Soplao' y a las manecillas del reloj. Es más, el averno inclinó la cabeza ante el poderío cántabro y los habitantes de la región Roberto Fernández (BTT), Jesús Herrero (Ultramaratón) y Ricardo Lanza (Combinada), todos ellos paisanos, cruzaron la línea de meta en primer lugar. Príncipes de la agonía. También los foráneos Julián Carvallo (Maratón) y Arguider Isasti (Soplaoman) reinaron por un día en lo suyo.
Magia. El Soplao tiene 'duende'. Hace temblar las piernas, golpear el corazón, balbucear... todo ello sin empezar. «Date prisa. Coge el móvil», grita, como si le fuese la vida en ello, Iván Plumariega. Asturiano y de los que peinan canas. 62 abriles. De fondo se escucha AC/DC. Quedan dos minutos para tomar la salida y a Iván le falta el teléfono. Y a Julia, los guantes. A Borja no le funciona el GPS; Pablo tiene problemas con el cambio de su bicicleta; y a José Luis le sobra el pañuelo. Es el mal de los momentos previos. El encanto de lo incierto. Arranca la carrera y... 'Abracadabra, pata de cabra'... Los nervios se esfumaron. Retumban las zancadas de los corredores, se escucha el sonido de los pedales automáticos y los besos vuelan. En las ventanas de las casas no hay sitio para más. En Cabezón es el único lugar en el que al infierno se va cantando.
Mas de veinte minutos tardan en marcharse y algunos no volverán hasta dentro de 14 horas. Ahora es cuando prisa solo tienen unos pocos, los que además de retarse a sí mismos quieren ganar al resto. En El Soplao hay para todos. La Cocina, El Soplao, Monte A... Camina o revienta. La prueba de BTT -la más numerosa, con 4.500 'bikers'- serpentea por el asfalto, la tierra y los 'praos'. Pronto un cántabro decide hacerse el dueño. Óscar Velar impone un ritmo frenético y arrastra por el camino de la amargura a los demás. El grupo se selecciona y entre quince y veinte unidades toman la cabeza. En El Soplao, el paso por Ruente es como una peregrinación. No es Jerusalén -para los cristianos-, ni La Meca -para los musulmanes-, pero sí es 'tierra santa'. Allí es donde recobran la autoestima, recuperan el ánimo y se sienten invencibles. «Vamos, que vas muy bien». «Ánimo, valientes». No cabe nadie a orillas de 'La Fuentona'. El que llega tarde se limita a aparcar en otro pueblo y escuchar el sonido. Por allí, los corredores del maratón y de la 'ultra' -un poquito antes- son literalmente manteados a su paso. Un estrecho pasillo, al más puro estilo del Tour de Francia, les sirve de cauce. Reconocimiento al príncipe guerrero que ha derrotado ya a la mitad de los dragones.
Alegrías y penas
Por allí, Alberto Fernández cruzó en solitario en la prueba de BTT. Se marchó en Puentenansa y su atrevimiento le pasaría factura. Los 'grandes' solo saben jugar a ganar. Por delante, el 'zigzagueante' Moral, el interminable puerto de Cruz de Fuentes y el despiadado Negreo. Aitor Quintana -vencedor del año pasado-, Albizu, Velar y el torrelaveguense Roberto Fernández le dejaron madurar a fuego lento. Que se dore, debieron pensar. Por aquel entonces, Herrero, bastones en mano, ya había superado la madrugada y había visto amanecer desde lo alto de la montaña. No eran las doce del mediodía cuando alzaba los brazos como ganador del Ultramaratón. Con 117 kilómetros en las piernas y algún kilo de peso menos, su sonrisa era como un truco de magia. De esa que tiene El Soplao, cuyos dolores dan ganas de reír. Curiosa mezcla. Y minutos más tarde, cruzaba la meta Julián Carvallo como ganador del maratón. Para ellos, la agonía se acabó.
El alto de Fuentes tiene una virtud propia del prestidigitador. Te hace ver cosas que no son ciertas. Alucinaciones. En cada curva parece que llega su fin. Engaña. Realidad endiablada. A Alberto Fernández fue lo que le ocurrió. Le sobraron unos cuantos rodeos. El exciclista profesional vio allí como el infierno le abrasaba. Por detrás, Brandán Márquez levantaba el pie, ahogado por el ritmo de Roberto Fernández y la carrera se rompía en mil pedazos.
A tientas, los elegidos llegaron al Negreo y allí fue donde Roberto afiló el hacha y atacó. Colorín colorado, este cuento... No le vieron más. El torrelaveguense se plantó en Cabezón con un tiempo de 6.53.51 y con fuerzas para levantar la bicicleta. Los aplausos se escucharon en Ruente, donde debían estar sus perseguidores: Brandán Márquez, que reguló y acabó segundo; y Julio César Somoano, tercero. Los cántabros Fernández y Velar rumiaron su impotencia. Héroes, al fin y al cabo. El público no distingue entre primeros y últimos, es una condición en El Soplao. A todos se les reserva un trozo de gloria. A eso de las 13.00 horas, cruzó el arco de meta la caravana de las marchas para participantes con movilidad reducida. Éxito entrañable. El rostro de todos era un alegato a la ilusión. Las manos se partían de aplaudir.
Desde ese momento, Cabezón muta y se convierte en una Torre de Babel. Por un lado, los que con caras desencajadas finalizan su odisea buscan refrigerio y reconocimiento. A otros les falta tiempo para contar su hazaña. Después de horas de esfuerzo sin quejarse, comienzan los lamentos. «No me dejes volver», le ordena entre lágrimas Julio Mier del Valle, acalambrado y embarrado, a su mujer. Mentiras piadosas. Ilusión, orgullo, penitencia y miedo. «Mi marido no ha llegado y estoy preocupado, ¿podrían mirar a ver si ha pasado por Ruente?», sugiere Eva Vicente a los cronometradores. Le espera un tiempo de incertidumbre. El averno tiene estas cosas. Nadie está exento de peligros. Los dragones aún vencidos se revuelven y atizan con la cola. Aún así, siempre ganan los príncipes y disfrutan abrazados a sus doncellas. Los cuentos como El Soplao siempre tienen un final feliz. Como el que dice que 'Los 10.000 del Soplao' fueron ayer, por primera vez, más de 10.000. De récord.
herido en caìda de la bici
El equipo de intervención del helicóptero del Gobierno de Cantabria evacuó a un participante de la prueba de BTT, herido grave tras sufrir una caída en bicicleta en la zona de Negreo (Renedo de Cabuérniga). El hombre, de 44 de años y vecino de Los Corrales de Buelna, presentó traumatismo craneoencefálico severo, rotura de clavícula y politraumatismo. El herido fue llevado hasta el aeropuerto de Parayas. Allí esperaba una UVI del 061, que le trasladó al Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, en Santander.
http://www.eldiariomontanes.es/deportes/mas-deportes/201505/24/soplao-habla-acento-cantabro-20150524002300-v.html
En 'el infierno' se habla cántabro
Roberto Fernández Garrido, felicitado al cruzar la meta en Cabezón de la Sal. / Javier Rosendo
El torrelaveguense Roberto Fernández gana la BTT de 'Los 10.000 del Soplao', una prueba que congrega a 4.500 ciclistas venidos de toda España
MARCOS MENOCAL CABEZÓN DE LA SAL
23 mayo 2015
16:39
Ha conseguido completar 163 kilómetros en menos de siete horas. El torrelaveguense Roberto Fernández Garrido ha ganado la durísima prueba BTT de 'Los 10.000 del Soplao', con un tiempo de seis horas y 54 segundos, en una carrera en la que participan 4.500 ciclistas y que ha superado con creces el nivel de ediciones anteriores, cosechando en general muy buenos tiempos.
Con su victoria, el premio por superar 'el infierno' del Soplao al fin queda en casa. Este año la gesta se escribe en cántabro, después de que la pasada edición ganara esta misma prueba el deportista vasco Aitor Quintana. Este año también participó, y de hecho figuraba entre los favoritos en las quinielas para ser el primero en cruzar la meta. Pero el de Torrelavega ha sido imbatible y en Cabezón de la Sal ha sido recibido a lo grande.
De momento, todo está saliendo a pedir de boca en 'Los 10.000 del Soplao'. Se han superado todas las previsiones; el pueblo está desbordado y el buen tiempo está contribuyendo a que aquí el deporte sea una auténtica fiesta.
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