miércoles, octubre 28, 2009

raam


El ciclista de ultrafondo Julián Sanz participará por segundo año consecutivo en la Race Across America (RAAM), la prueba ciclista más dura del mundo que a lo largo de 5.000 kilómetros sin etapas recorre los Estados Unidos de costa a costa, y en la que la velocidad, la administración de las horas de sueño y la estrategia son las bazas con las que deberá jugar el vizcaíno para mejorar sus prestaciones del pasado año.

El objetivo de Sanz, más allá de superar la octava plaza lograda en su primera participación en la RAAM, es añadir mejoras a la estrategia que siguió el año pasado, tanto en lo que se refiere a las pautas de sueño, como a la alimentación, la mentalización, la posición en la bicicleta o el tipo de ropa, elementos en los que ha venido trabajando desde que finalizar su primera participación, como bien explicó hoy en rueda de prensa.
"No espero ir allí y mejorar el octavo puesto del año pasado, sino que la suma de todas esas cosas den resultado", afirmó el ciclista de Ugao, que recordó cómo el pasado año pagó caro el desgaste físico provocado por la falta de sueño y "a falta de 80 kilómetros" le dio "un ataque de sueño" que le obligó a parar a dormir treinta minutos, lo que le hizo "perder cuatro horas" y bajar de la quinta a la octava posición final.
Esta "estrategia tan arriesgada" ha hecho reflexionar a Sanz y a su equipo. Por ello, en esta ocasión intentará administrar mejor las pautas de sueño. "El año pasado hasta el tercer día no completé un sueño de dos horas. Y eso vamos a cambiarlo. Esta vez, las 24 primeras horas no dormiré nada. A cabo de esas 24 horas dormiré una hora y, a continuación, correré de tirón del mediodía hasta el amanecer, y a las cinco de la mañana dormiré dos horas", explicó.
Además, Julián Sanz tratará de "ahorrar el tiempo perdido" en los preparativos que sigue antes (comida, ropa y ducha) y después de dormir (masajes), de tal modo que en lugar de descansar una hora al mediodía y otra al amanecer, dormirá "las dos horas seguidas en una sola vez", señaló el vizcaíno, que reconoció que ésta es la parte que más le ha costado "entrenar mentalmente". "A veces estás ansioso de querer seguir corriendo y no puedes dormir, pero tengo que ser frío, tener tranquilidad y pensar que la prueba es larga", añadió.
El ultrafondista también se obliga a tener paciencia. "Los dos primeros días atraviesas el desierto, y hay que tener mucho cuidado con el ritmo que impones por el calor. Así que trataré de no calentar mucho la máquina. La parte central está dominada por llanuras inmensas y rectas de 600 kilómetros en las que hay que tener la cabeza muy serena para no perder la paciencia y llegar bien al final, que es una zona de media montaña donde me encuentro mejor", apuntó.

Asimismo, el ciclista ha introducido mejoras en la alimentación, calculando las calorías que consume, "que son unas 10.000, de las que 6.000" las aportará "con alimento líquido". Además, Sanz ha decidido incorporar un miembro más a su equipo, que estará formado por 12 personas, para que pueda contar siempre con apoyo moral durante la carrera. La logística se completa con una autocaravana y una furgoneta que siempre va detrás del ciclista.



La RAAM sale el 17 de junio



La Race Across America es una carrera de ultrafondo en bicicleta que se disputa anualmente desde 1982 y que recorre más de 5.000 kilómetros (3.000 millas) en los diez o doce días que viene a durar la competición. En la edición de este año, la prueba partirá el 17 de junio de Oceanside (California), para finalizar en Annapolis (Maryland), después de recorrer el país de oeste a este.



La carrera tiene una gran tradición en Estados Unidos, con una amplia atención mediática, y los norteamericanos que consiguen terminarla "son considerados héroes" en su país, como explicó Sanz. Además, la prueba está rodeada del show característico norteamericano, y la salida está organizada "como una contrarreloj" en la que cada ciclista sale cada minuto con su coche de apoyo cada minuto y con 21 millas de neutralización al inicio.
La RAAM coincide con el solsticio de verano para que los deportistas puedan contar con más tiempo de luz natural, y cruzarán los cinco ríos más largos de los Estados Unidos, como son Mississippi, Missouri, Río Grande, Arkansas y Ohio, además del medio centenar de puntos de control por los que deben pasar y dejar su firma, en los que se reúne numeroso público.
La Participación

Además, la prueba se disputa en varias modalidades que van desde la categoría Solo, en la que toma parte Julián Sanz -que correrá con el dorsal 355-, hasta la de equipos de ocho ciclistas, pasando por equipos de dos y cuatro personas, en la que los participantes se alternan sobre la bicicleta.

La participación será nuevamente de lujo, con los "mejores a nivel mundial". Encabezando el cartel de favoritos se encuentran los eslovenos Jure Robic -que a sus 47 años tratará de lograr su quinta victoria tras las logradas en 2004, 2005, 2007 y 2008- y Marko Baloh; y los austriacos Gerhard Gulewicz y Franz Preihs.
Julián Sanz se llevará en esta ocasión "dos cámaras de televisión para que puedan grabar todo lo que suceda" y, con ello, conseguir mayor repercusión mediática y mostrar a los posibles patrocinadores la esencia de este desafío extremo. "Puede que se pueda traer aquí y que el Camino de Santiago pueda ser una competición en la que participen esos corredores", concluyó.
pero al final juliàn no pudo terminar abandonando antes de los 1600km

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