viernes, noviembre 30, 2012

¿La culpa es de alemania ?

El ataque alemán desahucia a España

El pánico financiero y la austeridad que impone Alemania le reportan grandes beneficios y favorecen la apuesta de los grandes especuladores contra las deudas soberanas de los países del sur de Europa

MANUEL BALLBÉ / YAIZA CABEDO 29 NOV 2012 - 00:02 CET

EDUARDO ESTRADA

Los economistas reiteran hasta la saciedad que la imposición merkeliana de austeridad es un error, pero siguen sin entender que se trata de una truculenta estrategia del Gobierno y la banca alemana para desvalijar al sur de Europa con el fin de tapar el enorme agujero financiero alemán. Este expolio es posible debido a una desregulación jurídica que desde 2000 ha desplazado el capitalismo productivo por un “mercado casino” sin supervisión administrativa, en el que ha quedado suprimido el delito de información privilegiada y que funciona mediante apuestas en las que no hay que identificarse. Esta bolsa privada y sin transparencia, localizada en Nueva York y Londres, está en manos de un cartel compuesto por seis megabancos norteamericanos y seis europeos, todos quebrados y rescatados por sus Gobiernos, es decir, por los contribuyentes.

Este es el verdadero origen de la crisis: un nuevo capitalismo de casino y de apuestas en productos financieros tóxicos —como las hipotecas subprime—, que ahora especula con la deuda soberana de los países del sur. La causa de la crisis, pues, no es ni la burbuja inmobiliaria española, ni el endeudamiento —las deudas inglesa y alemana eran superiores—, ni la indisciplina fiscal. La burbuja ha sido hipotecaria: de titulizar y revender hipotecas tóxicas en el mercado. Precisamente, el Deutsche Bank fue uno de los mayores implicados, según reveló el Senado americano. Este banco ha colocado productos a sus clientes a sabiendas de que perderían dinero, tanto en Norteamérica (paquete “Gemstone VII”) como en Alemania, donde el Tribunal Supremo le condenó en 2011. Los ciudadanos alemanes fueron las primeras víctimas de la voracidad de sus bancos.

Alemania, además, es quien promovió las apuestas contra la deuda del sur. El Deutsche Bank fue uno de los artífices de este nuevo Merk-ado de deuda soberana —y de su índice de precios Markit— que disparó los ataques especulativos. Goldman Sachs asesoró a Grecia para ocultar su deuda y así logró entrar en el euro, después, con esta información privilegiada, apostó junto con Deutsche Bank que Grecia se hundiría. Atacar a países del sur fue la fórmula del Gobierno y bancos alemanes para recuperar las pérdidas de sus bancos ludópatas.

Semejante giro depredador contra la propia zona euro lo motivó la filtración del informe confidencial del supervisor financiero alemán, el BaFIN (confirmado por otro de Merrill Lynch), que valoraba en 800.000 millones los activos tóxicos del país en 2009. Dichos datos delatarían que una Alemania especulativa había reemplazado a su reputado capitalismo industrial. En vez de procesar a los responsables, cerraron filas e iniciaron el descrédito del sur para desviar la atención y sojuzgarlos.

Es rentable propagar el temor financiero;el dinero huye del sur por miedo a un ‘corralito’

Las Bankias alemanas han sido muchas: Hypo Real Estate fue rescatado con más de 100.000 millones de euros y en 2009 fue nacionalizado en un 90%; el Industriebank (IKB), con 10.000 millones de euros; los Landesbank (cajas autonómicas), como el Baden-Württemberg, el West o el Sachsen, recibieron unos 150.000 millones de euros; el Dresdner Bank, segunda entidad del país, quebró y fue absorbido por el Commerzbank, que a su vez recibió un rescate de 100.000 millones y cuyo 25% todavía está en manos del Gobierno de Merkel. El caso del Commerzbank es ilustrativo, pues el año pasado devolvió parte del rescate al Gobierno, 14.000 millones de euros. ¿De dónde sacó tan cuantiosos beneficios, si no es apostando en el casino con información privilegiada proporcionada por el propio Gobierno?

Este es el cambio clave del nuevo capitalismo de casino: los rescates y nacionalizaciones han transformado a los Gobiernos alemán, británico, suizo y norteamericano en cobanqueros que ahora disculpan la prolongación de ataques especulativos porque necesitan que estos bancos tengan beneficios rápidos y puedan devolver el dinero inyectado.

Además de estos rescates, Alemania —que se opone a que el BCE ayude a España— oculta que el Deutsche Bank recibió, solo en 2008, 20.000 millones de la Reserva Federal norteamericana junto con 60.000 millones para Credit Suisse y UBS (Unión de Bancos Suizos) a un tipo de interés regalado del 0,01%.

Se entiende cómo funciona un ataque especulativo tomando el paradigmático caso del imperio mediático alemán, Kirch. En 2001 los directivos de Deutsche Bank (Ackermann y Baumann) difundieron rumores falsos de que el grupo no podría pagar su deuda y que no conseguiría financiación. (¿Les suena de algo?) Provocaron la mayor quiebra contemporánea para apoderarse de él. En 2011 la justicia alemana esclareció el asunto y el presidente Ackermann, íntimo amigo de Merkel, dimitió y propuso una indemnización de 1.000 millones de euros para silenciar el escándalo. Como se ve, antes de Grecia, ya estaban curtidos en especulación contra empresas alemanas.

Idéntico sistema se está utilizando para desacreditar al sur. ¿Cómo se beneficia Alemania de este ataque a España?

Algunos países disculpan la especulación para que sus bancos intervenidos obtengan beneficios

1. Genera rumores para disparar el interés que pagará España cuando pida prestado dinero.

2. Impone privatizaciones de empresas rentables (aeropuertos, AVE, lotería…) que, de no resistir el Gobierno, pasarán a manos del norte a precio de ganga.

3. Provoca asfixia crediticia para devaluar las acciones de las multinacionales (Telefónica, Iberdrola, Repsol, Gas Natural…), con lo cual pueden apoderárselas grupos alemanes.

4. Pero lo más rentable al propagar pánico financiero —que es delito— es la huida de dinero por miedo a un corralito. De España en ocho meses de 2012 han salido 330.000 millones de euros (a los que hay que sumar su equivalente en Grecia e Italia), que van a parar a bancos de Suiza, Luxemburgo, Holanda y Alemania, cifras “sin precedentes”, según Bloomberg. El austericidio reporta grandes beneficios…

Bajo el disfraz de la “(in)dependencia”, Jens Weidmann, presidente del Banco Central alemán, ha contribuido a este pánico cuestionando cada test favorable a España. Sigue la línea de su predecesor, Axel Weber, quien el mismo año en que dejó el Bundesbank (2011) fue “premiado” por hostigar al sur con la presidencia de UBS, uno de los bancos privados del eje alemán que se beneficia de la deportación de miles de millones provenientes del sur.

El escándalo del líbor-euríbor y Barclays es la última prueba de las prácticas fraudulentas y especulativas de este cartel, el cual alteraba el precio al que se presta el dinero e incrementó el coste de las hipotecas de los europeos. Entre los implicados están el Deutsche Bank, Credit Suisse y UBS junto con Lloyds y Royal Bank of Scotland (RBS) —son las Bankias del Gobierno inglés, nacionalizados en un 40% y 80%—.

En cambio, nuestros principales bancos, Santander, BBVA y La Caixa, no están implicados en semejantes prácticas. Tampoco han necesitado rescate y el Santander es el mejor banco del mundo según Euromoney. Son un apetecible botín de guerra.

La Comisión Europea no ha detectado el cartel del líbor, ni el entramado especulativo sobre la deuda griega oculta, ni destapa el club bancario que controla el mercado casino de Londres (denunciado todo por la prensa norteamericana). Tampoco indaga quiénes son los beneficiarios del ataque especulativo que está desahuciando a los Estados del sur. ¿Seguirán la UE y el comisario Almunia haciendo la vista gorda a esta manifiesta vulneración del derecho de la competencia? Lo que sí sabemos es que su antecesor, lord Brittan (diseñador del mercado casino con Thatcher), se colocó como vicepresidente de UBS. Otro vicepresidente de la UE, Solbes, es hoy asesor de Barclays.

El Gobierno alemán, el gran desahuciador, pretende apropiarse del capital del sur hasta las elecciones de 2013. España tiene que resistirse al rescate draconiano y reaccionar para desenmascarar esta política perversa de austeridad con movilizaciones y demandas judiciales. El Tribunal de la UE (caso Sint Servatius, 2009) declaró justificada la restricción a la libre circulación de capitales si “socava el equilibrio financiero de las políticas sociales”. Más aún, si tal especulación socava la soberanía económica y la estabilidad de un país miembro. Presenciamos pasivamente la destrucción del mercado único europeo y la imposición de un mercado único euro-alemán.

Thomas Mann ya nos alertó: en vez de una europeización de Alemania, se está implantando una alemanización económica de Europa.

Manuel Ballbé es catedrático de Derecho de la UAB y Yaiza Cabedo, abogada.

http://elpais.com/elpais/2012/11/27/opinion/1354017582_675331.html

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Aquí tenemos la explicación del porqué no cumplen nunca lo que acuerdan y salen con un " si pero ahora un poco mas ".

"Se cree el ladrón que todos son de su condición" . No han cumplido ni un solo compromiso en la vida y siempre han chupado la sangre a Europa,a los Europeos o a los que se les ponen a tiro.

El contenido es importante, pero la frase de Martin Luther King es definitiva. Mucho ánimo.

La falta de memoria histórica de los alemanes (y II)

POR EDMUNDO FAYANÁS ESCUER - Miércoles, 18 de Julio de 2012 -

ALEMANIA ha sido, en el último siglo, el país que más se ha negado a pagar sus deudas. Éstas no han sido consecuencia de las finanzas, sino de las dos guerras mundiales ocasionadas por ellos mismo debido a haber invadido, destruido, saqueado y matado. Veamos.

Tras perder la I Guerra Mundial por el Tratado de Versalles de 1919, fue condenada a pagar reparaciones de guerra por la cantidad de 226.000 millones de marcos de oro. Con la finalidad de que no consiguiera una rápida recuperación económica y volviera a ser un peligro para Europa.

Entre 1924-1929, la república alemana de Weimar recibió préstamos de Estados Unidos por valor de más de un billón de dólares, con la finalidad de sostenerlo y para que pudieran pagar las indemnizaciones impuestas en el Tratado de Versalles.

Debido al crack de 1929, y como Alemania no pagaba sus deudas, se aprobó el Plan Young en el año 1930, reduciéndosela a 112.000 millones de marcos de oro. Posteriormente, por medio de la moratoria Hoover y las negociaciones de Lausana, tanto Francia como el Reino Unido renunciaron a las indemnizaciones que Alemania debía pagarles.

Todo esto significó que la deuda alemana fue cancelada en un 98%. Ese 2% de la deuda que quedaba nunca fue pagada por Alemania, porque al llegar al poder Hitler, una de sus primeras medidas fue suspender unilateralmente el pago de dicha deuda.

Como consecuencia de la II Guerra Mundial, nuevamente Alemania es condenada a pagar grandes indemnizaciones económicas por la guerra que ella inicio. Estas deuda nunca han sido pagadas por Alemania y así, mediante el Tratado de Londres de 1953, se congeló dicha deuda a los alemanes.

Es curioso ver el caso de Alemania con Grecia y nos daremos perfectamente cuenta lo que hace Alemania con Grecia actualmente y su escandalosa falta de memoria histórica e incluso de ética.

Grecia fue sancionada a dar compensaciones de guerra a Alemania desde el año 1881 por sus conflictos anteriores. Estas compensaciones nunca han sido perdonadas por los alemanes. En el año 1964, con la presión alemana, consiguió que los partidos mayoritarios Pasok (socialistas) y Nueva Democracia (conservadores),reconocieron estas deudas, que deben ser pagados con altísimos intereses.

Alemania tiene una deuda histórica con Grecia y nunca la ha pagado. Hitler tomó Grecia en el año 1941 y le impone la concesión de un préstamo al país heleno por la cantidad de 3.500 millones de dólares. Como consecuencia de la ocupación militar alemana y la guerra que hay se produjeron grandes destrozos en el país.

Acabada la II Guerra Mundial, Alemania recompensó a Polonia en el año 1956 y a Yugoslavia en 1971 con 20.000 millones de dólares.

Grecia ha pedido nueve veces a Alemania el pago del préstamo impuesto por Hitler al país y las indemnizaciones por la destrucción nazi del país heleno. Alemania nunca ha respondido a tal petición.

Si se actualizara esta deuda desde 1944 a 2010, aplicando el interés medio de los bonos norteamericanos, se debería pagar a Grecia la cantidad de 163.800 millones de dólares. A ello debería sumar el coste de las reparaciones de guerra que se calculan en 332.000 millones,así que la cantidad estimada que Alemania debería pagar a Grecia es de 495.800 millones de dólares, cantidad suficiente para que Grecia saldará todas sus deudas actuales y evitara el gran sufrimiento que le están provocando los alemanes y la Unión Europea.

Jacques Depla, economista francés y asesor del expresidente francés Nicolás Sarkozy, calculó en el año 2011 que la deuda alemana con Grecia ascendería a 575.000 millones de dólares.

Cuando en 1990 se produce la unificación de Alemania, ésta es debida a la generosidad de toda Europa, incluida Rusia, hacia los alemanes. A estas alturas, parece claro que los alemanes nunca han valorado la generosidad de los europeos con ellos. La unificación alemana implicaba la obligación de retomar las indemnizaciones que habían sido congeladas. Sin embargo, la Alemania del canciller Kohl se niega a pagar dichas indemnizaciones.

Es importante que todos, incluidos los alemanes, leyeran su historia, y de esta lectura tuvieran conocimiento de esto que cuento y además analizaran otros dos aspectos de ella. Veamos.

El primer aspecto es que Alemania fue el país más favorecido por el plan Marshall en una muestra de gran generosidad y que permitió una rápida recuperación económica del país. Esto nunca debería ser olvidado por los alemanes.

El segundo aspecto a recordar es que muchas de sus multinacionales como Krupp, Thyssen, Volkswagen, Bayer, Afga… se aprovecharon durante los años del nazismo, del trabajo de cientos de miles de prisioneros políticos, judíos, gitanos, que los nazis les proporcionaban gratis en una situación de esclavitud gracias a los trabajos forzados de los más de 78 campos de concentración nazis, que han permitido el gran desarrollo económico y el gran poder actual de dichas multinacionales.

Imagino que a algunas personas que lean este artículo se les removerán las vísceras, pero esto es historia real y Alemania debería aprender de ella y sacar las consecuencias debidas, siendo menos cerrada y doctrinal en estos momentos de mayor esplendor económico. Europa necesita una Alemania donde el demos europea sea el predominante.

Necesitamos la generosidad alemana al igual que los europeos la tuvieron con ellos.

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