martes, noviembre 27, 2012

tri tri tri /carrera en el manzanares con king2

.-.-.-.-...-.-.-.-.-.

Hoy querìa explorar con el king2 a patas la ribera derecha del manzanares .

Aparco al lado del puente de los capuchinos en el centro del pardo.Lo cruzamos y si subiéramos por la carretera que vemos a nuestra izquierda, llegaríamos tras un durísimo repecho a la iglesia del Cristo de El Pardo, pero nosotros giramos a la derecha para tomar el sendero paralelo al rìo que comienza en unos escalones marcados con listones en el suelo de tierra.El sendero serpentea hasta una pequeña represa.Ahora seguimos hasta un sube y baja pronunciado . Luego subimos hacia la valla y bajamos a una zona llana y enseguida vemos los restos del puente que conectaban las dos màrgenes del rìo y a la izquierda vemos una pequeña fuente con un cartel alusivo a que la conservemos por el bien de todos. (¿Por qué será?).

Seguimos por el camino, que se amplía, con el río a la derecha y la valla a la izquierda. En el agua el carrizo invade el cauce, cerca de la orilla fresnos u sauces y más alejado, en zonas secas la encina, que escala por los cercanos cerros.

Un poco más adelante, el camino se divide en varios senderos, aunque el más recomendable es el que va pegado a la verja y que nos va a permitir descubrir el verdadero Monte de El Pardo y su ecosistema de monte mediterráneo. En una sucesión de suaves colinas, las encinas y algunas jaras se han enseñoreado del paisaje, dejando amplias zonas adehesadas con pastos naturales donde habitan multitud de gamos, ciervos, jabalíes, liebres y conejos, y si la suerte acompaña se podrán ver bandadas de palomas, algún carbonero y quizás alguna de las joyas de este Monte, que está protegido por Patrimonio Nacional y declarado ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) como son las águilas imperiales, el buitre negro, milano negro o incluso cigüeña negra, que se refugian en esta isla natural.

Avanzamos aún más y enfrente, tras las grandes encinas se ve un cerro con algunos matorrales que nos impide el paso. Es el aterrazamiento de la presa de El Pardo y el punto final de la primera parte de la ruta. Descendemos a nuestra derecha hasta el cauce para ver el aliviadero de la presa y la vegetación natural de la zona: zarzamoras, fresnos, sauces y carrizos. Enfrente un cerro con una repoblación de pinos. A nuestra derecha, escondida en un desnivel del terreno, un manantial fluye hacia el río.

Llevamos unos 15 min. corriendo y unos 2-3km . Remontamos el pequeño desnivel hasta el camino que trajimos entre los fresnos y las encinas monumentales y volvemos hasta el puente que habíamos cruzado anteriormente. Ahora ya no lo cruzamos, sino que vamos a continuar por la margen derecha del río Manzanares. En este punto es donde el río empieza a girar hacia la izquierda dando origen a un meandro típico.

Los meandros son la forma más económica que tiene los ríos de erosionar, transportar y depositar el material que llevan en suspensión y suelen tener esta configuración en las llanuras. Por la orilla en que vamos el manzanares forma un escarpe vertical y cóncavo, que es la zona donde arranca material; en este caso son las típicas arenas y arcosas donde está asentada Madrid. La transporta un cierto tiempo y la deposita en el siguiente meandro, pero esta vez en la orilla convexa, que es mucho más suave que por la que vamos, y que forma incluso una pequeña playita.

Seguimos río abajo, dejando a nuestra derecha el terreno protegido por la valla, todo lleno de encinas, fresnos y algún que otro chopo en las vaguadas y alcanzamos el siguiente meandro. Enseguida una brusca bajada y una fuerte subida nos indican que hemos llegado al cauce seco del arroyo que veíamos anteriormente. Si nos acercamos hasta el cauce por la vaguada estaremos en el cono de arenas.Se pueden ver ánades y patos.

A partir de ahora el camino se va a estrechar, con el río abajo, a nuestra izquierda, con su carrizal. En la parte por la que vamos a andar la vegetación es densa, impidiendo a veces que pasen los rayos de sol. Las especies que abundan son los chopos, fresnos, acacias y una gran cantidad de ailantos, también llamado árbol del cielo El ailanto es una especie invasora que llega a alcanzar hasta 30 metros, con unos troncos lisos, grises y unas flores que despiden un mal olor.

Tas pasar una zona de gran densidad de follaje y dejar a la izquierda una caseta de control de la represa primera salimos por fin a la carretera que asciende hasta El Cristo. Ha sido otro cuarto de hora corriendo.

hemos recogido parte de la descripciòn del recorrido marcado en èsta ruta

http://www.madrid.org/cs/Satellite?menuIzquierdo=false&pageid=1155285597250&pagename=PortalJoven%2FJUVE_Ruta_FA%2FJUVE_ruta&language=es&cid=1142330862472

Cruzamos la carretera y seguimos por el sendero de la margen derecha de tierra con hojas . El sendero tiene alguna trampa en forma de raìz o tronco que sobresale o una piedra medio escondida por las hojas que te pueden lesionar si las pisas . Se sigue hasta que hay un baja sube pronunciado y se continùa serpenteante hasta que se llegue a una zona màs abierta donde luce el sol y se continùa entre montones de tierra cubiertos de hierba.Pero ya se va cumpliendo la hora prevista para regresar, llevo algo màs de 12 minutos y me doy la vuelta para volver por el mismo sitio.

Cumplo la hora cruzamos el puente sobre el Manzanares, llegamos al punto de partida y llego casi sin sudar al coche . El king2 ha disfrutado como un enano retorcido y ha liberado todas las tensiones de los dìas anteriores, donde no estuvo muy catòlico e incluso un dìa no comiò porque tenìa el estòmago revuelto.

Luego de cambiarme a subir al cristo del pardo para ver si habìa algùn animal. Una manada de ciervas con un ciervo macho en cuanto que nos han visto han salido escopetados.

Paso por la sidrerìa de la plaza para encocalearme y por fuencarral para casa.

No hay comentarios: