martes, noviembre 20, 2012

perros paraliticos andan

Revertir la parálisis en extremidades caninas

19/11/12 15:49

Un grupo de 34 perros con parálisis ha vuelto a caminar tras practicarles un trasplante de células del hocico a la médula espinal, algo que ha realizado un equipo de científicos de la Facultad de Veterinaria de Universidad de Cambridge y del MRC's Regenerative Medicine Centre (ambos situados en Reino Unido).

Un equipo de investigadores ha logrado revertir la parálisis de sus extremedidades en perros después de un trasplante con células cultivadas a partir de la mucosa de la nariz. Los animales, señalan en el trabajo que se publica en la revista Brain, sufrían lesiones en la médula espinal que les impedían el uso de sus patas traseras.

El estudio es el primero en probar la eficacia de este tipo de trasplante en lesiones de la «vida real» en lugar de animales de laboratorio. Y, aunque los investigadores son cautelosamente optimistas, creen que la técnica podría llegar a tener un papel en el tratamiento de pacientes humanos, en combinación con otras terapias .

El equipo formado por expertos del Medical Research Council, del Centro de Medicina Regenerativa y de la Escuela de Veterinaria de la Universidad de Cambridge utilizó un tipo único de células para regenerar la parte dañada de médula espinal de los perros. Los investigadores son cautelosamente optimistas de que el trabajo podría tener un futuro papel en el tratamiento de pacientes humanos con lesiones similares si se utiliza junto con otros tratamientos.

Células olfativas

Los científicos han sido conscientes desde hace más de una década que las células olfatorias de la glía/células gliales pueden ser útiles en el tratamiento de las lesiones de la médula dañada debido a sus propiedades únicas. Estas células tienen una gran capacidad para promover el crecimiento de fibras nerviosas que mantienen una vía entre la nariz y el cerebro. Algunas investigaciones previas realizadas con animales de laboratorio ya habían revelado que las células olfatorias de la glía pueden ayudar a la regeneración de los axones (las zonas de las células nerviosas que transmiten señales); de esta forma se forma una especie de «puente» entre el tejido de la médula espinal dañado y el sano. Un ensayo en fase 1 en humanos con lesiones medulares estableció que el procedimiento era seguro.

Lesión antigua

El estudio es el primero doble ciego aleatorizado controlado con placebo que ha evaluado la eficacia de estos trasplantes en la mejora de la función en animales con lesiones medulares. Así, los investigadores llevaron a cabo su trabajo en animales con una lesión medular, causada hace tiempo, y no en animales de laboratorio, una situación mucho más semejante a los humanos. Así, probaron el tratamiento en 34 perros que habían sufrido una lesión grave en la médula espinal. Doce meses o más después de la lesión, los animales no eran capaces de usar sus patas traseras para caminar y tampoco sentían dolor en sus cuartos traseros. Muchos de los perros eran Dachshunds, un tipo de perros particularmente propensos a este tipo de lesión. En el estudio, se realizó un trasplante de células olfatorias de la glía en el área de la lesión; al otro grupo de perros se les inyectó sólo el líquido en el que las células había sido trasplantadas. Ni los investigadores, ni los propietarios -ni los perros- conocían que tipo de tratamiento estaban recibiendo. Movimientos coordinados Los animales tuvieron reacciones adversas durante las primeras 24 horas; a partir de ese momento, se analizó la función neurológica de los animales mediante una cinta andadora. En concreto, los investigadores analizaron la capacidad de los perros para coordinar el movimiento de sus extremidades delanteras y traseras. El grupo de perros que había recibido el trasplante de células mostraron una mejora considerable en su capacidad neurológica, algo que no se observó en los otros animales: los animales eran capaces de mover las extremidades traseras previamente paralizadas y coordinaban el movimiento con sus patas delanteras. Esto, dicen los expertos, significa que se había reestablecido la conexión para activar los mensajes neuronales se lleva a cabo a través de la parte anteriormente dañado de la médula espinal. Sin embargo, matizan, la conexión solo había sido posible en distancias cortas dentro de la médula espinal y no en distancias más largas, necesarias para conectar el cerebro con la médula espinal.

Robin Franklin, co-autor del estudio, del Wellcome Trust-MRC Instituto de Células Madre de la Universidad de Cambridge, explica que estos resultados «muestran por primera vez que este tipo de trasplante celular en una médula espinal dañada puede provocar una mejoría significativa. Estamos seguros de que la técnica podría ser capaz de restaurar, por lo menos, una pequeña cantidad de movimiento en pacientes humanos con lesiones en la médula espinal, pero todavía estamos de asegurar que podría ser capaz de recuperar todas las funciones perdidas. Es más probable que este procedimiento un día podría ser utilizado en una combinación de tratamientos, junto a fármacos y terapias físicas, por ejemplo».

Prueba de concepto Para Rob Buckle, del Medical Research Council, el trabajo es la «prueba de concepto» en perros y una excelente base para futuras investigaciones en un área donde las opciones de tratamiento son extremadamente limitadas».

De momento, los más contentos son Jasper y su dueña, May Hay: «Jasper no podía caminar en absoluto, pero ahora no hay quien lo pare. Es absolutamente mágico».

http://www.cimr.cam.ac.uk/

Fuente:http://www.abc.es http://www.etohorus.com/noticias_destacadas_files/revertir_paralisis_extremidad_canina.html

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