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2012 LLENO DE DESAFÍOS PERSONALES El año de los retos

Este 2012 nos ha dejado una excelente cosecha de unos retos personales cada vez más extremos, en unos casos buscando ser los primeros en acabarlo y otros con el objetivo de establecer una nueva plusmarca.

Didier S. Montes - Jueves, 27 de Diciembre de 2012 - Actualizado a las 08:56h.

Hace unos años, un muchacho llamado Kilian Jornet, en busca de nuevos horizontes, comenzó un proyecto llamado “Kilian’s Quest”. Tras este tiempo, y aunque ya se realizaban este tipo de actividades hace años, el concepto de reto personal ha ido calando cada vez más en la comunidad nacional e internacional de las carreras por montaña.

Este 2012 quedará marcado, además de por los resultados en las competiciones, por las nuevas fronteras que han buscado de forma personal algunos corredores, luchando contra el crono en algunas ocasiones y haciéndolo simplemente contra ellos mismos, con el fin de completar su desafío a la montaña.

El propio Kilian ha sido el centro de todas las miradas tras su hazaña en el Mont Blanc; en su campo de recreo habitual, el español salió desde Courmayeur hacia la cima del Monte Bianco, siguiendo la ruta de la Innominata, de alta tecnicidad, y descendiendo hasta Chamonix, y todo ello en un estilo que se adelanta a su tiempo.

Y es que Jornet coronó el techo alpino en solitario, con el mínimo material posible –todo lo que llevaba consigo pesaba – De esta forma, dio un paso más allá al difuminar la frontera entre dos deportes que cada vez van más de la mano. Esa mezcla entre carreras y alpinismo ya tenía representante en el alpinismo de velocidad, con Ueli Steck a la cabeza; en el lado de las actividades de running tremendamente técnicas, esa posición es ya para Kilian Jornet.

Otra actividad que sigue esta senda, aunque de forma menos técnica y extrema, ha sido la realizada por Iker Karrera, que completó la ruta Chamonix-Zermatt después de 21 horas de carrera, el tiempo más rápido de los que hay registrados. El vasco se zampó la “Ruta de los glaciares” tras recorrer sus 110 kilómetros y decenas de grietas. Karrera ya destacó en este tipo de retos el año pasado, cuando coronó los “Tres Grandes de Los Pirineos” en menos de 17 horas.

Menos mediático pero no por ello menos desafiante –sino más- fue lo que consiguió Rafael Moreno, alias Fali “El Coleta”. Mientras los focos iluminaban las estrellas del UTMB, Fali estaba inmerso en un reto colosal, su “Ocho Alpino”, que no es más que una travesía que enlaza los trazados del propio UTMB y del Tor des Geants, dos de las carreras más exigentes y duras del mundo.

En total, Fali recorrió 512 kilómetros, en los que se enfrentó a 34.000 metros de desnivel positivo, una travesía alpina en toda regla en la que dio la vuelta al Mont Blanc y a todo el valle de Aosta, visitando los principales gigantes de la zona: Mont Blanc, Grand Paradiso, Rutor, Monte Rosa, Cervino y Grand Combin.

Otro enlace de famosos recorridos fue lo que intentó Arnau Juliá, que venía de completar tres vueltas a la isla de Menorca. Esta vez el reto era enlazar dos de las rutas más famosas del norte de Catalunya: Cavalls del Vent y Carros del Foc, y todo en menos de 24 horas. Juliá no pudo completar el recorrido por problemas de salud, así que es un desafío que aún tiene pendiente su realización.

Uno de los más madrugadores fue un recién coronado ganador de la Copa del Mundo, Luis Alberto Hernando, que eligió el techo de Sudamérica, el Aconcagua, un reto de alta montaña que tampoco acabó en éxito, esta vez por culpa de la altitud. Luis se quedó a menos de 100 metros de hacer cima (6.962m). Tampoco lo consiguió Nuria Domínguez, que lo había intentado unos días antes.

A más largo plazo se desarrolla el proyecto de Luis Alonso Marcos, más relacionado con la competición. El segoviano está a falta de la prueba de Oceanía de haber corrido un maratón en cada uno de los siete continentes. A principios del próximo año es cuando Alonso tenga la primera oportunidad de completar su Grand Slam, que le ha llevado a correr en el Sahara Marathon, el Maratón de la Muralla China, el Ultramaratón del Cobre y el Gran Trail Peñalara, además de sendos maratones en el Polo Norte y en la Antártida y todo ello con un fin solidario.

Pero no han sido solo los españoles los que han realizado estas actividades. El francés Julien Chorier se fijó en el GR20 de Córcega, cuyo récord estaba en manos de Kilian Jornet. El galo lo intentó y fue mejorando los tiempos, pero el mal tiempo sacudió a todo el equipo y Chorier decidió abandonar y dejar, al menos por un tiempo, el nombre de Kilian en lo más alto.

Su compañera de equipo Anna Frost, también tuvo su ración de retos personales antes de iniciar su temporada internacional, en la que estuvo más de ocho meses compitiendo por todo el globo. La elección fue uno de los picos más altos de su país, Nueva Zelanda. El Monte Taranaki y sus 2.518 metros fueron el objetivo. Allí estableció el record femenino de ascenso y descenso.

El Camino de Santiago fue el escenario que eligió Fernanda Maciel para luchar contra el cáncer infantil. Saliendo desde la frontera francesa, la carioca recorrió todo el trazado hasta Santiago de Compostela en un tiempo récord para una mujer. Tan rápido lo hizo que a punto estuvo de quedarse sin Compostela porque el funcionario de turno no creyó que pudiese hacer tan rápido.

Nueva Zelanda también ha sido el objetivo de Jez Bragg, si bien éste se decantó por el Te Araroa Trail, una ruta que recorre las dos islas principales del país austral de norte a sur a lo largo de más de 3.000 kilómetros. Aún está en ello y se espera que finalice ya en 2013 y siempre debajo de la frontera de 50 días que se ha autoimpuesto el británico.

A buen seguro, 2013 traerá consigo nuevos retos; algunos ya se conocen, como la trilogía que espera completar Kilian Jornet en el Mont Blanc, Cervino y Elbrus dentro del mega-proyecto “Summits of my Life”. Pero las sorpresas seguirán cayendo, porque la superación personal sigue siendo la mayor victoria de todas.

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