sábado, mayo 21, 2016

Ironman Lanzarote gana thomas , segundo frodeno, tercero mcnamee , cuarto baird , quinto raña










km 70 de la BICI


MC namee 1º
+1:23 ackermann
+2:56 raña
+3:23 frodeno
+4:37 lopez diaz
+5:18 bracht
+ 5:19 thomas
+5:30 blanchart
+5:56 bayliss

cerca de la santa
ackermann,
mc namee +0:07
frodeno +2:24
raña, + 2:32
bracht +5:27

km 90 bici
ackermann 3:19:37
mc namee +0:22
raña +2:18
frodeno +2:23
bracht +5:10
thomas + 5:14
blanchart +5:40

subida Haria
ackermann
mc namee+ 0:17
frodeno +2:09
raña +3:53
bracht +4:00
thomas +4:06

km 165 bici

ackermann
mc namee +55
frodeno + 2:20
bracht & thomas +3:25


final de la bici

ackermann 12:54:26
frodeno 12:56:34
mcnamee 12:56:44
raña 12:57:34
thomas 12:57:36
bracht 12:57:47
deisenhofer 13:00:42
baird 13:02:40
blanchart 13:05:45
danielsson 13:11:27


km 25 maratòn
lider frodeno
justo detràs thomas a 2 segundos
y a 2:11 raña
a 2:32 mc namee
a 4:18 baird
a 4:36 bracht


meta
1º JESSE THOMAS USA 08:42:33 , 50:55+4:58:33+2:46:56
2ª JAN FRODENO GER 08:44:38 , 46:52+4:58:18+2:50:03
3ºDAVID MCNAMEE GBR 08:46:36 , 47:03+5:01:39+2:51:51
4º CHRIS BAIRD USA 08:48:35 , 55:11+4:57:27+2:47:54
5º IVAN RAÑA ESP 08:50:09 , 47:04+5:02:34+2:54:35




los chicos del ETC

http://m.eu.ironman.com/triathlon/coverage.aspx#axzz4986oUSsJ

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crònicas


vincenç castella


IronMan Lanzarote 2016
A las 3:45 suena el despertador, había logrado dormir a ratos pero me sentía bastante fresco y relajado, con un poco de sueño, pero nada que un café doble no arreglara.

Desayuno bien. Se que será un día duro pero no por ello debo comer más de la cuenta o hacer experimentos de última hora. Tras los últimos preparativos en la habitación subo al autocar que Sands Beach ponía a disposición de sus huéspedes para dirigirnos a Puerto del Carmen. En el autocar se percibe una concentración/tensión brutal entre todos los triatletas… ¡adoro esa sensación! Trato de relajarme escuchando música y visualizo la carrera como ya había hecho cientos de veces durante las últimas semanas…Llegamos con tiempo a boxes así que tras finiquitar todos los preparativos me pongo a calentar. 15’ muy suaves de carrera a pie para activar el cuerpo, y ya una vez con mi neopreno XTERRA Vendetta enfundado aprovecho para hacer un poco de movilidad articular de brazos y algo de fuerza con las gomas. Luego 15’ más de calentamiento en el mar para ver como estaba de temperatura, corrientes, ubicación boyas… y directo para el “matadero”.

Me encantan las salidas multitudinarias y siempre las defenderé. Forma parte de nuestro deporte y es por ello que la forma de nado de un triatleta es distinta a la de un nadador convencional entre otras cosas por este tipo de salidas.

Suena la bocina y salgo fuerte, muy fuerte. Teníamos a todos los PROS a escasos 10m y al entrar en el agua ya nos juntamos un gran grupo entre PROS y GGEE. Hasta la primera boya situada a 200m aproximadamente es un combate de lucha libre total. Sigo tirando fuerte, consciente que una vez pasásemos esa primera boya a la cosa se iría relajando y podría empezar a meter un ritmo constante y a pies de algún buen nadador con un poco de suerte.

Seguí recibiendo golpes, no de forma tan continua ni agresiva, pero de vez en cuando me llevaba alguna manotazo que otro ,pero sabía que iba bien posicionado por lo que no quería soltar ese grupito.

A finales de la primera vuelta decido subir un punto el ritmo y liderar yo el grupo. Me notaba cómodo y quería tratar de enlazar con otro grupo que veía un poco por delante. Termino la primera vuelta de 1900m en 28’ y pico y veo que la cosa funciona.

La segunda vuelta ya nado muy solo. Parece que se ha levantado un poco de mar de fondo y dificulta un poco más el llevar un ritmo alto. Empiezo a notar alguna que otra molestia en mi espalda pero no le doy mayor importancia y sigo tirando sabiendo que estaba arañando un tiempo muy valioso debido a mi condición de nadador mediocre.

Termino los 3800m en 57’25’’. Ver estos números en mi TOMTOM Runner2 me dan un plus de moral brutal y me dirijo a buscar mi bolsa de transición muy rápido. Una vez me quito el neopreno, me dispongo a ponerme el casco, pero resulta que mi visor se ha desenganchado del casco… alguien le habrá dado un golpe en la t1 porque nunca antes me había pasado… empiezan los nervios, los voluntarios que me estaban poniendo crema saben que no pueden ayudarme y se quedan contemplando mientras yo me vuelvo loco por montar el visor… finalmente lo consigo (perdí menos tiempo que Frodeno con el percance) y salgo pitando en busca mi CEEPO VIPER.

Final primera vuelta natación - foto de Alex TriTransportBike Final natación
De momento había ganado el primer asalto. La natación era mía, pero el día solo acababa de empezar.

Subo a la bici y tras dar las primeras pedaladas compruebo que mi medidor de potencia no funciona… No me lo podría creer, hace año y medio que lo tengo y a pesar de algún que otro problemilla que me había dado, nunca antes me había dejado tirado en carrera. Tocaría tirar de experiencia y sensaciones algo que me encanta. Los que me conocéis bien sabéis cómo me gusta competir escuchando el cuerpo, pero después de tantos meses siguiendo unos numeritos… ¿sería capaz de buscar un ritmo ideal de carrera?

Siempre trato de sacar aspectos positivos de todo y en Niza, sufrí un percance parecido cuando mi gps salió volando descendiendo el Col de l’Ecre y aún así, hice una muy buena carrera logrando el tan anhelado slot a Kona.

Uno vez me olvido de los vatios, me concentro en mantener un ritmo alegre sostenido sin grandes achuchones para no cargar las piernas más de la cuenta. Voy muy fácil los primeros km’s y voy atrapando a gente sin demasiada oposición, tras llegar a El Golfo empiezo a dar caza a gente que nada mucho mejor que yo y empiezo a ser consciente que estoy más o menos bien ubicado en carrera.

Cada vez que venían subidas mi cuerpo me pedía apretar pero era consciente que eso me serviría de poco pues desgastaría demasiado y sin recompensa pues en las bajadas rodadoras la gran mayoría me daría caza por eso de los vatios máximos, la potencia, el peso… así que a lo mío que era hacer una bici digna pero que me permitiera bajar a correr muy fresco pues tenía entre ceja y ceja darlo todo en la maratón.

Subiendo Famara empiezan los percances que como siempre digo, siempre están allí. Un Ironman es una burrada de horas por lo que no puedes evitar que sucedan cosas pero si puedes gestionarlas de la mejor manera posible. Lo dicho, subiendo Famara me decido a cargar el plato grande una vez superado el tramo más duro y la cadena se queda trabada… no me lo podría creer, estaba rodando con 2 compañeros de mi grupo de edad y no quería quedarme descolgado en ese momento. Intento solucionarlo en movimiento pero parece que tendré que poner pie en el suelo… de repente, tras hacer la última intentona a la desesperada consigo que la cadena vuelva a la normalidad y tras hacer un calentón que no estaba previsto contacto de nuevo con mis dos compañeros de viaje… creo que coincidimos en casi todo el recorrido.


Llegamos a los miradores, los temidos miradores. Para mi sin duda es más dura la subida a Haría que a Mirador del Río. En Haría debido al fuerte viento de cara me veo obligado a subir muy atrancado pues no tengo más desarrollo y aquí si que sufro más de la cuenta… por suerte no son muchos metros. Tras el descenso técnico de Haría llega la rampa más dura de todas, la de Guinate. ¡Cómo se pega el asfalto allí! Coronamos Mirador del Río unas 6 unidades y ahora si que empieza lo bueno. Llevaba tiempo concienciado de que debía guardar hasta coronar Mirado del Río para luego estar fresco y afrontas los 60km finales.

Sin comerlo ni beberlo, se enciendo mi potenciómetro… a buenas horas pienso… pero ¿sería una señal? Yo creo que no, pero me ayudó para no cebarme demasiado en el tramo favorable con viento de culo en el que se iba muy rápido. Voy muy cómodo acoplado. He trabajado bien la posición y el material me ayuda mucho. Al no ser un casco de cola larga el CATLIKE RAPID TRI te permite ir algo más relajado de cervicales pero sin perder a penas aerodinámica. Todo marcha según lo previsto y ahora sí que empieza a ser momento de hacer las cuentas de la lechera que tanto nos gustan…

Bajar de 5h35’ era el objetivo mínimo, es decir. Más lento de eso no me hubiese dejado muy buen sabor de boca pero parecía que podría cumplir con mis cálculos así que ahora, ya nutriéndome aún más, sigo pedaleando decidido hasta llegar a Puerto del Carmen. Mención a parte merecen los 2km de Nazaret… Nunca he corrido por pavés, más allá de hacer la gracia por algún casco antiguo… pero no puedo imaginarme el sufrimiento que debe ser correr una de las famosas clásicas de primavera… Acabé destrozado físicamente y sobretodo, desquiciado a nivel mental aunque solo fueron unos 10’ como mucho. Lógicamente en ese horrible tramo rompí la bolsa con los recambios por si pinchaba y es que algo malo te tiene que pasar pedaleando por allí.

#KAMATE, KA ORA (frase que repetí durante horas en mi cabeza)

Ahora ya casi está hecho, el calor empieza a hacer mella y eso que durante la mañana se había comportado bastante bien pero parece que se está preparando para pegar fuerte en la carrera a pie. Descenso de Conil que me encanta y ya enfilo el paseo de Puerto del Carmen dirección a Boxes. Al final termino los 180km de bici en 5h33’… (por poco dentro de lo previsto pero estamos dentro). No acababa de estar satisfecho con mi parcial de bici (sigo sin estarlo) aunque no tenía tiempo para pensar en ello así que tras hacer una t2 sin prisas y calzarme mis New Balance 1500 V2 empiezo a correr y presiento que la cosa va a funcionar.

De momento el día iba de cara: Natación muy buena, bici salvada dentro de los pronósticos y faltaba la tercera parte, la más dura de todas pero la que más me gusta: la maratón.

Mi salto de calidad a pie era toda una realidad y eso me hacía ser ambicioso. Sabía que mi posición final y mi objetivo pasaban por correr una buena maratón y desde el minuto uno me puse manos a la obra para que así fuera.

Me transformé en una especie de cíborg que solo se centraba en mantener el ritmo deseado (4’10/km – 4’15/km), comer, beber, y mirar al frente, nada más…

Pasaban los kilómetros y mi ritmo no decaía. Esa era la mejor de las noticias. En el punto de giro de la primera vuelta (la más larga de todas) compruebo que ya he ganado muchas posiciones y recortado tiempo con lo que eso me da más moral pues ¡ahora toca correr con viento de culo! El calor estaba muy presente. Todo un acierto escoger el nuevo modelo de mono aero de Bunch Sports para protegerme al máximo del sol y ganar en comodidad para correr y aerodinámica sobre la bici.

Me había bajado a correr el 62 de la general según me cantaron mi padres. En el km21 ya iba el 40 y seguía recortando. Las piernas no fallaban, el cansancio estaba presente en todo momento, pero mi concentración y fuerza mental estaban muy por encima de mis dolores en ese día. Primera media maratón en 1h28’… no estaba nada mal, pero quedaban otros 21km y esos eran los realmente complicados. Estuve bailando por encima de la cuerda floja durante muchos kilómetros, sé que arriesgué en algunos momentos más de la cuenta pero es que soy de sangre caliente corriendo. Corrí con hambre casi todo el rato pero me sentía fuerte, me sentía bien, así que me limitaba a beber bien, tomar mis geles de 32GI, coger algún trocito pequeño de plátano y como no, beber un bidón de bebida recuperadora de 32GI que fue mano de santo.

La remontada seguía, aunque con los doblados era cada vez más difícil ubicarse en carrera pero yo seguía a lo mío, “robotizado”, centrando todas mis fuerzas en mantener el ritmo (que cada vez costaba más). Estaba disfrutando como un niño, me sentía muy feliz y afortunado de poder correr como lo estaba haciendo (había trabajado muy duro durante todo el invierno y parece ser que estaba recogiendo los frutos). Últimos 5km para llegar a meta. No tengo ni idea de cómo voy posicionado ni en la general ni en mi grupo de edad, pero ahora eso ya me daba igual. Estaba hacienda lo que era para mi una maratón de altísimo nivel y quería saborear eso. Trato de meter una marcha más para terminar la carrera a lo grande, para darme un autohomenaje pero cuesta, cuesta mucho. Aun así no desfallezco y tras arrasar con todo en los 3 últimos avituallamientos y ganar alguna posición más llego a los ansiados 200m finales tras culminar la enésima de las subidas que tiene esta maratón.

Foto de Ángel Sevillano Mi padre avituallándome en el punto permitido con 32GI
Ya está hecho, voy a bajar de las 3h a pie. Era muy feliz por ello, sabía que lo tenia en las piernas, pero quienes habéis corrido una carrera de este tipo entenderéis lo difícil que es plasmarlo.

Cuando ya parecía que estaba todo el pescado vendido, me percato que delante mío tengo a tiro a otro competidor más. No sé quien es ni me importa, solo quería medirme con él, me sentía fuerte en ese momento y tenía esa agradable sensación de euforia de poder con todo… Así que sin dudar, termino la maratón del Ironman Lanzarote en 2h 58’ 15’’ y entrando al sprint. Haciendo un sprint de 100m que fue el momento en el que llevé el pulso más alto en todo el día…

Fue un sprint en vano, pues no pude adelantarlo, me queda a menos de un segundo de lograrlo, pero la sensación de llegar así a meta y ver como terminamos de forma tan distinta me dio una sensación de victoria que me supo a gloria.

Pues bien, mi décimo Ironman ya era historia. Mi segundo Lanzarote ya era historia. Tras mi tropiezo en Lanzarote 2012, creo que estoy en paz con esta isla y conmigo mismo.

Terminé el 29º de la general, con un tiempo total de 9h37’31’’ y el 3º de mi grupo de edad.

IMG_3013
Con el gran Javi García. Nos vemos en Kona. Foto de TriatlonChannel

Con este resultado vuelvo a Kona. Por lo que la satisfacción es doble. En Vichy me quedé a las puertas pero sabía que lo tenía y seguí entrenando duro, no me relajé y creí en mi mismo, siempre lo he hecho.

Tras la carrera tocaba dejar la bici en manos de Alex de TriTransportBike, que mima todas nuestras bicis como si fueran suyas para llevarla lo más rápido posible a nuestras casas… impagable el servicio impecable que ofrece. Recomendado 100%.

Y el domingo a disfrutar un poco de los premios recibidos y darse algún que otro homenaje culinario que creo nos lo merecíamos todos.

https://vcastella.wordpress.com/2016/05/26/ironman-lanzarote-2016/

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pablo ballester




IRONMAN LANZAROTE 2016
Toda persona que prueba a practicar triatlón tiene, en algún momento, el pensamiento de realizar un distancia Ironman. Independientemente de que sea o no posible, por todo lo que rodea a cada uno de nosotros, estoy seguro que a todos se nos ha pasado por la cabeza eso de "...algún día haré un Ironman".

Obviamente yo no soy una excepción y ya cuando probé por primera vez en triatlón (cross) supe que el siguiente paso sería hacerme con una bici de carretera para hacer pruebas sobre el asfalto. Probar con distancias Olímpicas y más adelante hacer un medio Ironman para, algún día, poder correr un Ironman.De esto hace ya (o sólo, según se mire) 4 años. Sabía que quería correr un Ironman pero no a cualquier precio, no quería acabar andando en el maratón y haciendo tropecientas horas por tener prisa en ser finisher cuanto antes. Las cosas a su tiempo.Fue por eso que desde hace más de 3 años confié la planificación de mis entrenamientos a Esteban Prieto, gracias a su trabajo, cercanía y amistad hoy estoy escribiendo estas palabras con la medalla de finisher del Ironman Lanzarote 2016 junto al teclado.


Los sueños no se cumplen, se entrenan.


El lunes 16 mi madre, Maia, nuestra retoña Valeria y yo salimos en coche desde Alicante a Madrid para volar desde allí a Lanzarote. Llegamos por la noche, con lo que tuvimos que esperar a la mañana siguiente para empezar a disfrutar de esta isla que tanto nos gusta y que ya tuvimos ocasión de conocer hace 7 años.


Vamos a por el primer vuelo en avión de nuestra retoña!


La carrera tendría lugar el sábado y los días previos pasaron muy rápido. Nos hospedamos en los apartamentos Lomo Blanco, a escasos 10 minutos de la zona de salida y meta.

El martes compra de comida para llenar el frigo y la despensa y 50 minutos de carrera a pie antes de comer en la zona del Paseo del Carmen por donde transcurre la maratón.
El efecto "flipe" hizo aparición y corrí las series de 4 minutos que tenía por debajo de 4min/km, al ritmo de pulsaciones que tocaba. Me sentía bien y parecía que el cuerpo respondía.

Mientras no entrenábamos (Maia también tenía su planificación para su próximo Challenge Salou en distancia 1/2 Iron) aprovechábamos para recorrer los preciosos lugares que esconde la Isla de Fuego:
Timanfaya, Hervideros, El Golfo, Famara, los miradores de Haría y del Río, Orzola, los Jameos... etc


Mi equipo personal de animadoras


El miércoles nos despertamos temprano y a las 7.45 Maia y yo ya estábamos con los pies en la orilla del mar y enfundados en nuestros neoprenos para nadar con Esteban. Le di una vuelta al segmento de la natación en 31 minutos. Una gozada poder nadar en las aguas del atlántico con el mar en calma y los peces por debajo tranquilamente mientras entrenas.
Por la tarde ya empezaba a sentir algo más de nerviosismo de cara al sábado. Nos dirigimos al Club La Santa a recoger el dorsal, la famosa mochila conmemorativa del 25 aniversario de la carrera, visitar la zona expo...
Aún siendo el primer día que se podían recoger acreditaciones ya había por allí un ambiente tremendo.


Recogiendo dorsal en el Club La Santa



Bienvenido al viaje Ironman!

A última hora del día salí 45 minutos con la bici de carretera que alquilamos para que Maia hiciera sus entrenamientos, mi bici llegaría al día siguiente.

Jueves: Teníamos previsto volver a madrugar y nadar a primera hora, pero preferimos descansar y ya habiendo recogido mi bici, Maia y yo salimos a rodar durante 1h45min siguiendo el recorrido del segmento ciclista hacia Yaiza. Hasta hoy el tiempo había estado siendo caprichoso, bastante nublado todos los días, con viento e incluso cayendo alguna que otra gota de forma muy puntual.


Parrillada de pescado el jueves en Orzola

Viernes: Día previo a la carrera. Hoy si que toca hacer una activación de las tres disciplinas así que sobre las 8:30 Maia y yo estamos preparados para nadar junto con un montón de amigos que han ido llegando a la isla para participar en la carrera.
Vuelta al segmento de natación en 30 minutos y subimos al apartamento para coger la bici y hacer 50 minutos de rodaje tranquilo para luego bajarnos a correr unos 20 minutos por el paseo de la playa.


Bolsa del corredor del Ironman Lanzarote 2016


A la tarde me dirijo a la zona de boxes para dejar las bolsas de transición y la bici. Memorizo los lugares para no despistarme al día siguiente e ir directo sin perder tiempo buscando la bici o las bolsas. Últimas comprobaciones en boxes y ya sólo queda descansar para el día siguiente.


Esperando para dejar la bici y bolsa en boxes.


El resto de la tarde la pasamos Maia, la reto y yo en la piscina con Esteban y Sergi. Nos tomamos 2 o tres cervezas para poder conciliar el sueño y nos vamos a cenar pronto.


Relajando cuerpo y mente con tumbona, piscina y cervezas.


"Ya está todo el pescado vendido", preparo los geles (13 para la bici - 6+2 para la maratón), la bebida isotónica y las barritas. Ahora a intentar dormir.

Sábado: El despertador suena a las 4:30am, me costó dormirme pero luego ya lo hice del tirón así que aunque poco, he dormido bien.
Desayuno como siempre mi zumo de naranja, unas buenas tostadas con aceite y hoy además una barrita energética.
Miro por la ventana y la luna ilumina las palmeras, que se mueven violentamente por el viento que hoy no se quiere perder nada y está presente desde bien temprano.

Visita al baño y Maia y yo nos encontramos en la piscina del complejo con Esteban para ir hacia boxes. Lleno el bidón que llevo entre los acoples con los geles diluidos, el isotónico va en el triángulo aero de speedfill en el cuadro, el agua la cogeré en carrera pues llevo el portabidón trasero de sillín vacío para ello. Pego tres barritas energéticas al manillar, hincho las ruedas y preparo las zapatillas en las calas con las gomas elásticas.
Todo listo en el box de la bici, visualizo una vez más por dónde estaré corriendo la transición en un par de horas y me dirijo con Maia hacia la playa para ponerme el neopreno.

De repente, necesidad imperiosa de hacer otra visita al baño. Los servicios habilitados estaban con colas kilométricas, así que opto por pagar 1€ y pasar el trámite lo antes posible en un aseo privado de una terraza con cafetería. Aún así hubo cola...

Neopreno puesto, Maia me ayuda con la vaselina alrededor del cuello. El nerviosismo empieza a calar hondo así que me apresuro a tirarme al agua para calentar un poco y no dejar que los pensamientos me estressen aún más.


Momentos antes de la salida. Calma tensa entre participantes y espectadores
Salgo del agua y vuelvo a ver a Maia, nos abrazamos, nos besamos. Me transmite su confianza en que lo voy a hacer bien y que me va a estar apoyando igual que lo ha hecho durante todos estos meses de preparación. Este es el momento en el que más nervioso me encuentro, apenas puedo aguantar para no echar unas lágrimas, no sé muy bien si por el nerviosismo, el miedo, la alegría de estar donde estamos o por qué. Último beso a Maia y me voy hacia la zona de salida. Aún quedan unos 20 minutos para el bocinazo de salida, pero quiero intentar estar por delante para no penalizar demasiado en la salida.

Acojoneeee!!!

Me encuentro con Tibi y con Sergi, nos colocamos justo debajo del arco hinchable verde de la salida, con los pros y los triatletas de la AWA por delante (unos 500 o así serían) que tienen preferencia para salir por delante del resto. La espera se hace interminable, Sergi me calma dándome conversación. Yo visualizo una y otra vez el recorrido de la natación, la transición, el recorrido en bici, transición 2...

Escuchamos unas palabras por la megafonía y ya sólo quedan 30 segundos para el bocinazo. Cuántas veces habré visto en youtube la salida de este Ironman... un auténtico embudo ya desde la arena que se acentúa en la primera boya a los 160m de haber empezado a nadar.

Meeeeeecccccccc!!!!!!!!! El silencio previo se rompe con la bocina, el corazón se dispara, echo a correr hacia la orilla protegiéndome del resto de triatletas con los brazos ligeramente despegados del cuerpo para mantener mi espacio. Los pies tocan el agua, corro hasta que me puedo tirar a nadar y empieza la batalla por sobrevivir al momento más complicado de la carrera.


Sálvese quien pueda!!

Hago los primeros metros nadando la mayor parte del tiempo con técnica de waterpolo (cabeza fuera) esquivando manotazos, patadas, agarrones... casi todo involuntario claro, pero es una batalla feroz por hacerse cada uno con su hueco para poder nadar. Cerca de la primera boya reconozco a Tibi nadando justo delante de mí y veo como lo hunden por completo pasándole por encima, menudo cabr.....
Pensé que tras girar la primera boya la lucha por encontrar un hueco acabaría, pero no es así. Calculo que hasta que no llevo unos 400/500m no puedo empezar a nadar bien.
Completo la primera vuelta saliendo a la arena y de reojo veo el cronómetro: 30 minutos. Apenas oigo el jaleo de la gente y la música que hay allí montado... unos pasos más y ya estoy haciendo "delfines" de nuevo para continuar con la segunda vuelta al segmento de natación.

En esta segunda vuelta el mar se ha movido un poco en la zona más alejada y se nota. Giro la boya para encarar la vuelta hacia la playa y este último tramo se me hace largo. Miro el Garmin y calculo que voy a estar rondando un tiempo algo por encima de una hora. No voy a negar que me hubiera gustado bajar de la hora, pero con lo que queda por delante prefiero no pegarme un calentón en los últimos 500m para poder bajar el tiempo y me reservo esas energías para cuando vayan a hacer falta de verdad.

Ya estoy tocando la arena del fondo con las manos, apuro hasta la última brazada que puedo dar y me pongo en pie para correr hacia la transición. Me voy quitando las mangas del neopreno mientras busco entre el público a Maia, sé que está por aquí pero se me hace imposible localizarla.

Natación: 3.800m
Tiempo Oficial: 01:01:23

Recojo la bolsa de la T1 con el casco y el portadorsal, entro en la carpa tras haber metido los pies en el barril con agua que hay preparado para quitarte la arena y me siento para terminar de quitarme el neopreno. Me coloco el dorsal, meto el neopreno, gorro y gafas en la bolsa, saludo a Joaquín Guerrero (compañero de club) que ya sale hacia la bici. Me pongo el casco y salgo de la carpa dejando la bolsa a los voluntarios a la salida de la misma.

Ya estoy corriendo por los boxes hacia la bici, he visualizado este momento muchas veces, así que rápido y sin dudas recojo mi cabra y recorro el resto de boxes empujándola hasta la zona de montaje.
Me monto y pedaleo unos metros hasta coger algo de velocidad con los pies descalzos sobre las zapatillas, me calzo y vuelvo a pedalear para no perder inercia y ya cierro los velcros y me deshago de las gomas elásticas.

Tiempo Oficial transición: 04:48

Los primeros kilómetros discurren por el Puerto del Carmen, para salir de aquí en dirección Yaiza.
En estos momentos la euforia te pide darle caña a la bici, pero el plan es claro: mantener un ritmo conservador de pulsaciones, salga la velocidad que salga, sólo en las subidas puedo permitirme subir un poco de revoluciones.
Antes de darme cuenta ya ha pasado la primera hora de bici y estoy rodando por los Hervideros. Poco después me pasa Sergi, que va fuerte en la bici y con objetivo de bajar de las 11horas. Comentamos cómo vamos y seguimos cada uno a nuestro ritmo.
El momento de pasar por el Parque Nacional de Timanfaya es espectacular. El viento pega fuerte en contra en esta zona, pero la belleza del entorno hace que el esfuerzo quede relegado a un segundo plano.


Fotón de James Mitchell (Fotógrafo oficial Ironman Lanzarote)


Encaro bajada hacia Tinajo y La Santa para enlazar con el risco de Famara. Recuerdo mucho calor en estos kilómetros, donde el viento amaina un poco y lo llevamos ligeramente a favor. Subida hacia Teguise donde hay un ambientazo de público increíble que te sube la moral y acelera el corazón. Aquí adelanto a Joaquín Guerrero, al que saludo y doy ánimos. En condiciones normales no lo habría pillado ni por asomo, pero por lo visto está teniendo problemas con la nutrición y posteriormente tendría que abandonar la carrera.
Unos metros más adelante veo a mi equipo personal de animadoras: mi madre cámara en mano y Valeria y Maia aplaudiendo y dando ánimos como las que más. Apenas da tiempo a un "¿Cómo vas?!!" - "Bien!!! Muy chulo!!" Y me giro atrás con el brazo en alto para poder despedirme de ellas.





Subidón al ver a mis chicas animando en este punto


Continúo la subida hacia el mirador de Haría donde, como era de esperar, la temperatura baja y se llega a pasar incluso algo de fresco. En la zona más alta del mirador las nubes pasan sobre la carretera, es aquí donde está preparado el avituallamiento personal especial, paro a buscar mi bolsa, le doy a un voluntario los envoltorios de las barritas que me he comido para que las tire a la basura, recargo la bebida isotónica y cojo tres barritas más para afrontar el resto del segmento ciclista. En este punto llevo justo 4 horas de bici y 104km.

Reanudo fuerte y hago la bajada del mirador bastante rápido, adelantando varias posiciones en el descenso. Es peligroso, con 5 curvas de 180º que hay que trazar bien. En un momento estoy atravesando el bonito oasis del pueblo de Haría y antes de darme cuenta ya estoy subiendo hacia el Mirador del Río.


Foto: Alex Rubio (TritransportBike)


Esta subida es realmente espectacular. Me pego todo lo que puedo al muro izquierdo para empaparme de las maravillosas vistas que hay hacia la isla de La Graciosa. Se me hace muy corto este tramo. Ya estoy arriba del todo en el avituallamiento, bajando piñones y subiendo plato para apretar en la bajada hacia Ye, los Jameos, Arrieta...

Una vez en Tahiche giramos y comienza la última subida del recorrido hacia Nazaret. Pasamos por un tramo de unos 3 o 4 km realmente pestosos por el estado del asfalto, completamente roto y rugoso. Se ven cantidad de botes, geles, herramientas, barritas por el suelo que se han ido cayendo por el continuo traqueteo de las bicis sobre el asfalto roto.
Ya sólo quedan 30 km, un paseo, la verdad es que no quiero que se acabe la bici aún, lo estoy llevando bien y se me está haciendo incluso corto, aún no quiero volver a Puerto del Carmen, pienso para mí.

Y antes de darme cuenta estoy bajando fuerte entre campos de cultivo y curvas divertidas hacia la transición 2.

Llego a la zona del paseo y quito el garmin del soporte del bidón para colocarlo en la correa de la muñeca preparado para el maratón. Me descalzo y pedaleo los últimos metros con los pies sobre las zapatillas. Veo a Maia animando en uno de los laterales y me da un subidón de energía bestial.
Ya veo a los jueces agitando la bandera señalizando la línea de desmontaje. Me bajo de la bici corro unos metros empujándola hasta que los voluntarios se hacen cargo de ella y yo únicamente tengo que ocuparme de llegar hasta mi bolsa de T2.

Las plantas de los pies y los tobillos duelen una barbaridad, cada vez que impactan descalzos sobre la moqueta desatan un dolor desagradable, pero sé que apenas dura unos minutos hasta que empieza a bombear la sangre con normalidad y se calientan los músculos.

Ciclismo: 180km
Tiempo oficial ciclismo: 6:27:06

Localizo mi bolsa rápidamente y veo a mi madre y a Valeria al otro lado de la valla. Me paro unos segundos para dar un beso a mi retoña y continúo la carrera hacia la carpa para completar la transición.


Cogiendo la bolsa de T2 frente a mi madre y Valeria
Saco de la bolsa los geles, la visera, las gafas de sol y mientras me pongo los calcetines y las zapatillas una voluntaria me pregunta en inglés si quiero que me ponga protección solar. Le pido que por favor me ponga en los brazos, cuello (chepa) y nariz. No me molestó en absoluto mientras yo me ataba las zapatillas y me colocaba la visera y las gafas. Un traguito de agua de un botellín que me ofreció la misma voluntaria y a comenzar los últimos 42.2km a pie del maratón del Ironman

Tiempo Oficial transición: 05:09

Ya estoy corriendo, esperaba sentir dolor en las piernas pero de momento no ha hecho aparición. Justo después del primer avituallamiento veo a Maia animándome, me paro un instante para darle un beso y continúo con mi marcha.
Llevo unos diez minutos y no consigo bajar las pulsaciones. El plan de carrera pasaba por llevar las pulsaciones en torno a 135 ppm, pero cuando intento bajarlas el ritmo cae demasiado, casi a 6 min/km, así que decido aguantar sobre las 145 ppm a un ritmo cómodo que va rondando entre los 5:00 y los 5:30 en un principio (luego el ritmo caería algo más).

La primera vuelta es larga, unos 10,5km de ida y otros tantos de vuelta para completar la primera media maratón. Me cruzo con Tibi en la zona del aeropuerto y nos animamos mutuamente, un poco después veo a Sergi y repetimos ritual. Ya de vuelta hacia la zona de meta me voy cruzando con el resto de amigos y compañeros de club que vienen por detrás de mí: Andrés, Juanma, Ximo, Roberto, Cayu, Alejandro... trato de dar ánimos cada vez que me cruzo con alguien. Las caras que llevamos todos son de auténtico sufrimiento, pero joder qué bien me lo estoy pasando.

Ya estoy de nuevo acercándome a la zona de meta, veo a Maia que me transmite un chute de energía una vez más, recojo mi primera goma elástica y me dispongo a encarar la primera de las dos últimas vueltas de 10 km que quedan. Un poco más adelante veo a mi madre y me pregunta cómo estoy y le respondo: "jodido, pero contento!!".

Hasta este momento he ido tomando los geles que llevo preparados con un trago de agua en los avituallamientos, pero sobrepasadas las 2 horas de carrera noto que no me entran, así que antes de que me pegue un susto el estómago decido dejar los geles y únicamente voy tomando un sorbo de isotónico y otro de agua en cada uno de los avituallamientos que me encuentro.

A partir de aquí comienza el trabajo mental al que ya sabía que tendría que enfrentarme. El cuerpo me pide parar y tomarme 3 o 4 vasos de agua fría para saciar la sensación de sed que tengo, pero sé que es un suicidio y me controlo para sólo dar un sorbo al vaso y desechar el resto.
El cuerpo me pide echar a andar un rato, pero mantengo mi determinación en acabar corriendo y no cedo a la tentadora opción de descansar un poco.

Lidiando con mis demonios llego de nuevo a la zona de meta a por mi segunda goma elástica y ya sólo quedan los últimos 10 km. La gente anima a todos los participantes, te leen el nombre en el mono o en el dorsal y te llaman por tu nombre, son pequeños chutes de energía que te hacen avanzar un poco más.

Último giro y por delante sólo 5km. Qué 5km más largos... Dan para pensar en muchas cosas, en personas, en recordar el camino recorrido hasta aquí. Hoy sólo es el premio, la guinda del pastel, lo duro quedó atrás.


A sólo unos metros de entrar en meta con Valeria de mi mano

Ya oigo la música de la zona de meta, las emociones se acumulan, veo a mis chicas y Valeria se viene directa a mí para que crucemos juntos la meta de este nuestro primer Ironman. Cruzo la meta como siempre dedicándole la carrera a mi padre, que me ha acompañado en todos y cada uno de los momentos especiales de este Ironman, y también en su preparación.

Y casi sin darme cuenta aquí estamos, estrechando la mano de Kenneth Gasque (organizador y precursor de la prueba desde hace 25 años) con la medalla de finisher colgando del pequeño cuello de Valeria mientras escuchamos la famosa frase: "You are an Ironman!!"

Carrera a pie: 42,2km
Tiempo oficial maratón: 04:04:27
Tiempo oficial Ironman: 11:42:56

Poco después me fundo en abrazos con mi madre, Maia y Valeria, ellas también han lidiado hoy con su peculiar Ironman y se merecen la medalla de finisher igual que yo.
A ellas les debo el apoyo no sólo de hoy, sino de todos estos meses de sacrificio robando tiempo al descanso, a estar en familia, al ocio... invertido para conseguir el sueño que un día tuve: correr un Ironman.

Gracias a todos por vuestros ánimos.

Hasta la próxima!





http://swim--bike--run.blogspot.com.co/2016/05/ironman-lanzarote-2016.html

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