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domingo, octubre 02, 2011
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« El previsible naufragio
La bolsa de Doritos
2 de Octubre de 2011 - 11:33:21 - Luis del Pino
Editorial del programa Sin Complejos del domingo 2/10/2011
En la madrugada del 28 de junio de 2005, un ladrón de 29 años entró en una pastelería de la ciudad rumana de Fagaras a través de un ventanuco que daba a un callejón.
El ladrón pesaba nada menos que 140 kg y aquel ventanuco era apenas suficiente para poder pasar, pero el caco consiguió meterse, no sin esfuerzo, en el local, donde esperaba encontrar algo de dinero.
El negocio de aquella pastelería era floreciente y, rebuscando en el mueble anejo a la caja registradora, el fornido ratero encontró el equivalente a unos 60 euros en billetes y monedas, que el propietario había dejado allí en la tienda, seguramente para disponer de cambio con el que atender a los clientes a primera hora de la mañana siguiente.
Conseguido su objetivo, el delincuente se aprestó a abandonar el local, pero la vista se le desvió hacia las tartas que constituían la especialidad de la casa y que, primorosamente envueltas, yacían perfectamente ordenadas en un expositor.
Era la una de la mañana, así que aún quedaba algo de tiempo antes de que nadie pudiera aparecer por el local, de modo que aquel mangante glotón cogió una de las tartas y se la zampó. No debía haberlo hecho, porque en ese momento comprendió por qué las tartas de aquella pastelería tenían tanta fama y ya no pudo evitar el deseo de tomar una segunda. Una tras otra, el chorizo se fue zampando todas las tartas del expositor, que estaban verdaderamente exquisitas.
Cuando terminó, la hora se le había echado encima. No sabía cuándo acudían a la pastelería sus trabajadores, pero suponía que debían de madrugar, con el fin de preparar el horno y tener listos los primeros productos para cuando los clientes comenzaran a llegar. Así que, con el bolsillo repleto de dinero y el estómago ahíto de tartas, el joven maleante se dirigió al ventanuco para irse a su casa.
Pero hete aquí que aquel ventanuco, que le había permitido el paso con dificultades cuando tenía el estómago vacío, ahora era completamente insuficiente para poder atravesarlo, estando, como estaba, atiborrado. De manera que el ladrón quedó encajado en el hueco, sin poder avanzar ni retroceder.
Cuando el propietario de la pastelería, Vasile Mandache, abrió la puerta del local un par de horas después, lo primero que vio fue los envoltorios de las tartas tirados por el suelo. Después, al levantar la vista, observó unas piernas colgando del ventanuco y, muerto de la risa, procedió a llamar, primero a sus amigos y luego a la Policía, que detuvo al ratero y devolvió al dueño de la pastelería el dinero robado.
El pasado jueves, la vicepresidenta de la Diputación de Granada, Luisa García Chamorro, dio una rueda de prensa para hablar de los gastos que los cargos de confianza del PSOE e Izquierda Unida en la Diputación habían endilgado al erario público en los años anteriores, y con cuyas facturas se ha topado el Partido Popular al acceder a ese organismo de gobierno provincial tras las últimas elecciones municipales.
Esos altos cargos del PSOE e IU cargaban asiduamente dietas y gastos de locomoción, a pesar de tratarse, según el propio interventor provincial, de una práctica ilegal. Uno de aquellos altos cargos, por ejemplo, pasaba 57 euros al día en gastos de locomoción, simplemente por ir a trabajar. Además, cobraba dietas de 40 euros por acudir a su puesto por las tardes, a pesar de tener dedicación exclusiva. Entre unas cosas y otras, el buen hombre se sacaba un sobresueldo de 800 euros al mes, con el que complementar su salario de 44.826 euros brutos anuales.
Otra ex-asesora de actividades culturales ha tenido a bien recorrerse medio mundo a costa de la Diputación granadina, viajando desde Lisboa a Yugoslavia, pasando por Croacia, Rumania o Marruecos. La buena señora cobró además, en once días, 600 euros por preparar el evento Ciudadanía Joven en Granada, además de su sueldo con dedicación exclusiva, porque también facturaba por trabajar por las tardes. Incluso sus meriendas las pagaba la Diputación, así como consumiciones de todo tipo.
El ex-director de Seguridad, por su parte, facturaba dietas y gastos de kilometraje día sí y día no, con la excusa de supuestas salidas para revisar los sistemas de seguridad de las instalaciones de la Diputación en la provincia. La realidad, según cuenta Luisa García Chamorro, era que ese señor apenas salía de su despacho y, cuando lo hacía, era en el vehículo de la empresa de seguridad.
En la misma línea, y con un sueldo de 45.000 euros brutos, la ex subdirectora de Igualdad, cargo de confianza del PSOE, cobraba por reunirse con asociaciones de mujeres, y pasaba 40 euros por asistir a jornadas de Igualdad, participar en reuniones del Consejo de Igualdad o asistir a talleres de actividades.
Pero quizá el caso más escandaloso - no por su cuantía, sino por su naturaleza - es el del ex director de Cultura, Juventud y Cooperación Local, de Izquierda Unida, quien con un sueldo bruto al año de 53.000 euros, pasaba a costa de las arcas de la Diputación todo tipo de gastos, incluyendo (¡pásmense ustedes!) una bolsa de Doritos por importe de 1,75 euros.
¡Una bolsa de Doritos a cuenta de la Diputación! ¡Hace falta ser cutre y miserable!
Señores del PSOE y de Izquierda Unida: vale que llenen ustedes los organismos públicos de asesores; vale que les pongan sueldos que ya quisieran para sí muchos españoles; vale que cobren gastos de kilometraje de manera indebida, simplemente por ir a trabajar; vale que se embolsen dietas por todo el morro, aunque la ley no lo permite. Vale incluso que nos roben. ¿Pero hacía falta cargar también a la Diputación la puñetera bolsa de Doritos?
Llévense si quieren el dinero de la caja, hombre, pero al menos tengan la decencia de no comerse encima todas las tartas.
Y si no tienen la decencia, tengan al menos la prudencia de no hacer esas cosas, porque el ventanuco de las tragaderas de la opinión pública está encogiendo últimamente a una velocidad de vértigo.
http://blogs.libertaddigital.com/enigmas-del-11-m/la-bolsa-de-doritos-10411/
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