venzo robada en la sabana de Bogotá
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137, 93 km/h
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10 CONSEJOS PARA COMENZAR A CORRER DESCALZO
Corriendo descalzos no tenemos límites, solo es necesario invertir el tiempo necesario.
A pesar de que la información sobre lo que supone correr descalzo está muy extendida y en mí caso ya he escrito mucho sobre ello, creo que sería útil poner una serie de ideas sencillas, prácticas y compartidas sobre lo que supone esta práctica para orientar a las personas que comienzan a interesarse en ella. En estos consejos está inserta en casi todos la idea de la transición como la parte necesaria e imprescindible para poder llegar a disfrutar de esta forma natural de movernos.
1. ES ALGO DISTINTO. Comenzar a correr descalzo es una actividad muy diferente a correr calzado y por ello requiere un aprendizaje y sobre todo una adaptación desde cero, progresiva y prudente.
2. LOS OBJETIVOS PUEDEN MEJORAR. Correr descalzo no supone renunciar a nada en comparación a correr calzado pero llegar a hacer lo mismo o mejor supone adaptación, paciencia y querer disfrutar de ése tránsito.
3. SENSORES NATURALES DE PROGRESO. La piel y la musculatura de las plantas de nuestros pies son las que nos marcan el ritmo de adaptación. Tenemos que estar muy atentos a las sensaciones que nos transmiten pues son el mejor marcador de cuando tenemos que parar o reducir la intensidad.
4. NO TENER MIEDO. Correr con temor a hacernos daño es lo que hace daño. Es mejor ir relajado y si algo tiene que doler al principio, dolerá menos. En los primeros días la piel está muy blanda y los nervios están muy receptivos al dolor. Es mejor tomárselo con mucha tranquilidad y ser ambicioso en disfrutar de nuevas sensaciones que buscar rendimientos en distancias y tiempos.
5. DISFRUTAR DEL EXPERIMENTO. Correr descalzo nos abre un infinito mundo de sensaciones que antes nos eran ajenas. Los pies sienten y viven la tierra de forma muy intensa, a veces emocionante. Descubre esas sensaciones, gózalas y busca nuevos caminos aunque parezcan más difíciles y observa como responden tus pies a los mismos. Te sorprenderá la rapidez con la que te adaptas a discurrir por cualquier lugar (siempre con la lógica progresión y prudencia, que no temor).
6. NO TENER VERGÜENZA. Es natural que los primeros días uno se sienta algo contrariado con las miradas de los demás al vernos descalzos. Es mejor darle la vuelta a esa situación, que la sorpresa se convierta en celebración, en la posibilidad de compartir la alegría de hacer algo que en sí es bueno y que nos ayuda a estar mejor. Por lo general la mayoría de las personas muestran una curiosidad saludable sobre el tema, cuando no sincera admiración. Disfrutad de ser pioneros en vuestro entorno.
7. COMPARTIR LA EXPERIENCIA. Es mucho lo que se siente y lo que se aprende en estos primeros días de correr descalzo. Son muchas las dudas que surgen y lo bueno es que hay respuestas. Comparte esta aventura con todos los que la están haciendo a su vez, en las redes, en tu entorno, con tus seres queridos. Será mucho más enriquecedor y motivador para seguir adelante en las mejores condiciones.
8. PONERSE OBJETIVOS. El hecho de tener que comenzar de cero a adaptar la piel y de que sea un proceso largo, es más interesante combinarlo con un plan de progreso y objetivos concretos. Eso hará ver la facilidad con la que vamos avanzando y adaptándonos al correr natural. Estos objetivos ya deben ir al gusto de cada corredor y sus intereses, no debemos convertir los objetivos de los demás en los nuestros por muy en boga que estén determinadas competiciones, retos, etc.
9. BUSCAR CIRCUITOS TRANQUILOS. En los primeros días en los que se corre descalzo la mente está muy invadida por todas las sensaciones que esta actividad tan novedosa produce. Es importante buscar lugares de poco o ningún tráfico para practicar ya que puede generar mucho estrés e incluso puede ser peligroso estar pendiente del suelo y de todo lo que se mueve a nuestro alrededor.
10. CONCENTRACIÓN. Comenzar a correr descalzo es una de las experiencias más hermosas, intensas y enriquecedoras que he tenido. No merece la pena enturbiar sobre todo esos primeros días con nada más. Está uno solo con su cuerpo y el camino. Es un momento único para aprender sobre nosotros y disfrutar como nunca. El primer día de tu transición que llueva vete a correr descalzo sobre el barro y los charcos y ya no querrás volver a calzarte
http://correvivir.blogspot.com.es/2016/09/10-consejos-para-comenzar-correr.html
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