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Trampas para ciclistas encontradas hace unos meses en María de Huerva. Heraldo.es
Los ciclistas son reacios a denunciar el aumento de las trampas en los caminos
M. Fernández. Zaragoza|19/03/2014 a las 06:00
Decenas de aficionados critican la proliferación de puntales metálicos en sendas de montaña, sobretodo en la zona de María de Huerva.
Hace menos de una semana que Manuel Fernández, un asturiano de 56 años, sufrió en un pueblo del Principado un fuerte accidente por una trampa para ciclistas. Se trataba de un alambre de espino colocado a la altura de la cara a la bajada de un camino. El suceso, que no es un caso aislado, ha vuelto a poner la voz de alarma entre el colectivo ciclista.
En Aragón, no es habitual encontrar este tipo de trampas. Sin embargo, en los últimos meses, los aficionados al ciclismo de montaña y las rutas BTT han visto proliferar las trampas en algunas zonas del sur de la capital zaragozana.
Algunos ciclistas denuncian la colocación de puntales punzantes en el suelo de las sendas en los alrededores de María de Huerva y Cadrete. La Guardia Civil y el Seprona ya estuvieron investigando esta zona, muy frecuentada por la variedad de sendas y barrancos, hace algo más de un año por varias denuncias de trampas.
"Se trata de puntales metálicos y hierros semienterrados", afirma uno de los aficionados del club ciclista El Pedal Aragonés. Este vecino de Zaragoza se topó con una de estas trampas el pasado mes de diciembre cuando "circulaba por una senda en la Vallovera, en María de Huerva. Era una senda abierta, no estaba restringida y encontré varios elementos punzantes de metal que sobresalían unos 4 ó 5 centímetros. Tuve suerte porque iba despacio, pero pude reventar la rueda". El componente del club reconoce que este invierno ha tenido constancia "de más quejas de lo habitual por parte de los compañeros".
Cotos de caza
El colectivo de BTT explica que muchas de estas trampas se encuentran en caminos o sendas señalizadas como cotos de caza privados y que algunos ciclistas pasan por estas sendas a pesar de la advertencia de la prohibición. Desde la Federación Aragonesa de Ciclismo, reconocen que "estos accidentes suelen producirse en zonas y rutas sin federar, sendas o caminos".
"Desconocemos quién puede estar detrás de esto. Legalmente nosotros no estamos haciendo las cosas bien cuando pasamos por caminos particulares, pero de ahí a atentar contra la integridad física de las personas... Eso es mucho peor. Sobre todo cuando esas trampas están colocadas a mala idea en caminos públicos sin señalizar", comenta el ciclista.
Ignacio Miñana, presidente del Club Ciclista de Cuarte de Huerva, asegura: "Tengo compañeros que han encontrado hierros semienterrados y punzantes por esta zona. Es en las sendas de enduro donde más se ven este tipo de trampas y no solo en los caminos restringidos -y añade-, sobre todo en la zona de las Planas de María y la subida a La Muela por el camino".
No hay denuncias
Sin embargo, en el último año, la Guardia Civil no ha registrado denuncias por este tipo de trampas. "La gente es reacia a denunciar porque cree que no vale para mucho. La mayoría de ellos, les hacen fotos, quitan los hierros y las suben a la web. La denuncia se hace más en las redes que en la Guardia Civil", sostiene Victor Tarodo, presidente de la Asociación Nacional para la Defensa de las Bicicletas de Montaña.
Esta asociación lleva años trabajando con el Seprona para evitar los accidentes derivados de estas acciones. "En el último año, hemos recibido 12 denuncias a nivel nacional, en toda España, aunque se detecten muchas más".
Fernando Tello, por otro lado, presidente de la Federación Aragonesa de Caza, asegura que los cazadores actúan "siempre como dice la ley e indicamos con señalizaciones y con carteles preceptivos que se está realizando una batida". También tiene claro que "a la gente que coloque trampas hay que juzgarlos porque son delincuentes; pero los ciclistas también deberían respetar los caminos porque los cazadores pagamos por las zonas de monte, y lo lógico es que podamos ejercer nuestra afición tranquilos".
http://www.heraldo.es/noticias/aragon/zaragoza_provincia/2014/03/19/puntales_metalicos_para_los_ciclistas_los_caminos_del_sur_ciudad_276890_1101025.html
LAS TRAMPAS NO SON SÓLO DE HIERROS.
Son las más llamativas, los cables cruzados entre árboles, los clavos en tablas enterradas, etc. pero hay muchas otras que pasan desapercibidas y que suponen un peligro similar a los anteriores casos.
¿Quien no se ha encontrado en un sendero una buena piedra de esas de más de 20 kilos que parece haber salido de la nada? De palos cruzados, ramas de encinas cortadas, aliagas arrancadas del suelo, etc. ni hablamos, ya que son generalizadas en los caminos.
Recapitulando muchos años de mtb por toda España te vas dando cuenta de la cantidad de piedras "meteoríticas" que te has encontrado justo en mitad del camino.
Y ¿Quién o quienes son los autores de estas cosas? Bueno, aquí entramos en el terreno de las especulaciones, ya que no los hemos visto. Lo que si es seguro es que se trata de "los vengadores justicieros del camino". Esas personas, que no colectivos, a quienes molesta que otros usemos lo que ellos consideran como propio. Que piensan que sólo ellos tienen la patente de corso para transitar y disfrutar del monte. Esos que en lugar de compartir y convivir con los demás, lo quieren para ellos solos.
La única manera de responderles es demostrar que los ciclistas sí les aceptamos en el monte y que vamos a quitar esas "trampitas" cada vez que las pongan, con la correspondiente foto y denuncia en la Guardia Civil/Seprona cada vez que lo veamos.
Tengamos cuidado ahí fuera y fijaos bien.
IMBA
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