jueves, abril 03, 2014

atropello y muerte de ciclista , fuga y ocultaciòn de pruebas



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Fox MTB Presents | 2014 Catalog Shoot
Fox team riders in attendance include Brett Rheeder, Tyler McCaul, Cam McCaul and Anthony Messere.
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Antes se echaba en el coliseo a los cristianos a los leones. Ahora se echa en la carretera a los ciclistas a los coches ..









LOS HECHOS SUCEDIERON EN NOVIEMBRE DE 2012 EN ARTÁ (MALLORCA)

Piden seis años de cárcel para un conductor que mató a un ciclista y se dio a la la fuga Un hombre de 32 años fue juzgado ayer por el atropello mortal de un ciclista de 54 en noviembre de 2012 en Artà, tras el que se dio a la fuga y quitó las placas de matrícula de su vehículo. El acusado reconoció que la noche anterior había estado bebiendo alcohol, pero aseguró que en el momento del siniestro estaba "en condiciones" y afirmó que no vio a la víctima porque el sol le deslumbraba. "Noté el impacto y me puse nervioso, pero no sabía lo que había pasado", señaló. Una perito de la Guardia Civil de Tráfico achacó el siniestro a que el conductor no estaba atentó a la percepción y circulaba a una velocidad "inadecuada". Además, destacó que no se le pudo practicar la prueba de alcoholemia porque fue arrestado diez horas después. La fiscalía imputa al acusado tres delitos de homicidio imprudente, omisión del deber de socorro y falsedad documental, por los que reclama penas que suman seis años de cárcel.

El procesado explicó en un juzgado de lo penal de Palma que cuando se produjo el accidente, hacia las nueve de la mañana del 11 de noviembre de 2012, circulaba con su todoterreno desde Can Picafort hacia Artà. "Había estado toda la noche de fiesta en Alcúdia. Bebí cuatro o cinco cubatas de vodka entre las once de la noche y las cuatro de la madrugada. Llevaba casi un día entero sin dormir", afirmó. "No recuerdo haber visto a ningún grupo de ciclistas. Iba a unos 90 kilómetros por hora y casi no veía, porque el sol me deslumbraba, por eso fui mirando la línea continua durante unos 500 metros. Entonces noté un golpe en la parte superior derecha del coche. Pensé que le había dado a un animal, me puse nervioso y seguí. Cuando dejé de deslumbrarme miré por el retrovisor y no vi nada", relató. El joven explicó que tras el accidente se dirigió a una finca de sus padres y puso las placas de matricula de su coche a otro del mismo modelo. Acto seguido, condujo hasta su domicilio, en Artà, y tapó el parabrisas del automóvil, destrozado por el impacto, con una colchoneta. "Puede ser que lo hiciera para ocultar que había tenido un accidente", dijo. Según su versión, tras dormir una horas su madre le contó que un ciclista había muerto atropellado y el conductor se había dado a la fuga. "Entonces até cabos", señaló el acusado.

Dos ciclistas que iban junto a la víctima, explicaron que escucharon cómo "un coche aceleraba mucho" y luego "un golpe muy fuerte". "El coche pasó a toda pastilla. A mi me pasó rozando el brazo. Juan [la víctima] salió despedido varios metros", señalaron estos testigos, quienes indicaron que los tres iban vestidos con colores chillones para ser vistos por los conductores. Otros ciclistas que en aquel momento se encontraban a una distancia de "200 metros" apuntaron que el vehículo del acusado les había adelantado "a toda pastilla" y estuvo a punto de arrollarlos, tras lo que invadió el arcén y se llevó por delante a la víctima. Todos coincidieron en señalar que el sol no deslumbraba en aquel tramo y que tras el atropello, el conductor aceleró y se marchó del lugar. Un agente de la Guardia Civil explicó que hallaron el vehículo del acusado en una calle de Artà, sin placas de matrícula, con el parabrisas tapado con una colchoneta y restos del casco de la víctima en el cristal. Otra guardia que realizó un informe técnico sobre el accidente apuntó que no hallaron en el lugar señales de derrape ni frenada y que el atropello se produjo en la entrada a una curva suave. Según su dictamen, el siniestro se debió a "deficiencias en la percepción del conductor, que no estaba atento a la conducción". Además, apuntó que el turismo iba a una velocidad legal pero "inadecuada" y que la cabeza del ciclista impactó en la luna delantera del coche. La fiscalía acusa al procesado de delitos de homicidio imprudente, omisión del deber de socorro y falsedad documental, por los que reclama penas que suman seis años de prisión. La acusación particular solicita siete años y nueve meses por los mismos delitos. El juicio quedó visto para sentencia.

http://www.diariodemallorca.es/ http://diariodeltriatlon.es/not/5919/piden_seis_anos_de_carcel_para_un_conductor_que_mato_a_un_ciclista_y_se_dio_a_la_la_fuga_/

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